jueves, 20 de mayo de 2010

Carlos Álvarez:“Somos la crítica hecha sátira”




Uno de los comediantes contemporáneos más importantes que tiene Perú es sin duda Carlos Álvarez. Con más de veinte años de carrera profesional el popular actor cómico se distingue por llevar a escena a los principales políticos locales e internacionales y parodiar con ellos desde un concepto crítico, razón por la cual voceros de personalidades como el presidente de Venezuela Hugo Chávez y la ex presidenta Michelle Bachelet, no dudaron en darle un “jalón de orejas”, hechos que el comediante resolvió con cautela. Desde sus inicios hasta el día de hoy, el popular actor imitó a más de un centenar de personajes siendo los más exitosos, Laura Chozo (Laura Bozzo), Jaime Bayly, (Jaime Baylys), los primeros mandatarios Chanchelet (Michelle Bachelet), Huevo Morales (Evo Morales), Hugo Chaveta (Hugo Chávez), Galán García (Alan García) entre otros. Queridos lectores es para Lima en Escena un honor entrevistar Carlos Álvarez quien nos cuenta algunas anécdotas de su fructífera labor (27 años) como actor cómico. Allí va


Más de dos décadas entregadas a la comedia política ¿Como evolucionó Carlos Álvarez en todo este tiempo?
En cuanto al humor político sustancialmente y de alguna manera mi trabajo en el Especial del humor es una prueba de nuestro progreso.


¿Por qué la política es su constante?
Porque es lo que más me interesa como artista. Es mi especialidad, soy un humorista político. Quiéramos o no, la política es sinónimo de noticia, escándalo, corrupción, despotismo, malversación, temas que en definitiva nutren nuestros guiones para hacer nuestros sketches cómicos.

¿Se burla del universo político?
Hacemos parodia de la realidad misma, somos la crítica hecha sátira; actuamos de manera divertida trasmitiendo mensajes ácidos y críticos de nuestra particular visión de la política local e internacional.



¿Además de mofarse de los políticos peruanos hace lo propio con diversas personalidades internacionales?
¡Sí! Gran parte de los presidentes de América Latina, Cuba están reflejados en mis trabajos como comediante.


¿Guarda anécdota con cada uno de ellos?
¡Por supuesto! Cuando el presidente de Bolivia Evo Morales vino al Perú en visita oficial, tuve un encuentro con él a través de unas amistades.

¿Cómo le fue?
¡Interesante! Llegue hasta él para obsequiarle un cuadro de Evo (una foto mía imitándolo) con marco de plata y al abrirlo me dijo sonriente: “Esta igualito” y me invitó a Bolivia.

¿Con que otro personaje ha tenido la ocasión de tener un encuentro similar?
Con la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner a quien la conocí en el Palacio Municipal de Lima. En esa ocasión le entregué mi Book Internacional en donde figuran los retratos de todos los personajes que interpreto y al agradecerme por el presente me dijo: “A mí me encanta el humor político”.





¿Se divirtió?

¡Mucho! Al ojear el capítulo en donde estaban los presidentes Hugo Chávez, Fidel Castro, Evo Morales se sonreía y al llegar al final vio la foto de ella pero del personaje que imito y me preguntó: ¿Quién es ella? Y le dije: “Usted presidenta” y me dijo: “No, no, la presidente de argentina es más bonita”…

¿Qué le dijo?
“Sorry presidenta” y reímos juntos.

¿Con el presidente de Venezuela tuvo alguna anécdota?
Sobre el presidente Hugo Chávez hice la primera parodia en donde en una de las escenas le cae la estatua de Bolívar en la cabeza… (Risas)

¿Qué pasó?
En Venezuela se ofendieron mucho, principalmente los “Chavistas” quienes en un programa local de ése país me atacaron diciendo que quién era yo, como es posible que me burle del presidente de Venezuela y del Libertador







¿Se manifestó?

¡Claro! Les dije que nosotros no vivimos en una dictadura sino en una democracia y nos expresamos con libertad y si ellos quieren vivir en libertad y democracia que imiten a Alan García. (Risas)

¿Tuvo algún otro problema con otro mandatario?
¡Sí! Con la presidenta Michelle Bachelet de Chile.

¿Qué le molestó?
En Chile se molestaron porque a nuestro personaje le pusimos “Chanchelet”.

¿Sí?
¡Sí! Casi se arma una crisis diplomática porque el vocero del Palacio de la Moneda dijo que “la parodia es una ofensa”…

¿En qué quedo todo?
Le cambiamos el nombre a nuestro personaje y en vez de “Chanchelet” le pusimos “Michelet” y quedó todo zanjado ofreciendo las disculpas del caso.
¿Terrible?¡Si! Pero fue una experiencia muy linda, divertida.

¿Qué personaje trabaja con más realismo?
El General Donayre (Comandante en Jefe del Ejercito del Perú) con quien también tuve mis problemas. El está procesado por el asunto de unos tanques de gasolina, y por esa razón en mi parodia le puse el Daddy Yankee del ejército porque: “Le gusta la gasolina” y se molesto, me envió una carta notarial, casi me enjuicia. Pero al final todo se resolvió.

¿Con el presidente Alan García no hay censura?
¡No! Es un personaje que lo trabajo muy bien porque hago un libreto muy político y toco temas como: economía, corrupción y todo lo que pasa en la coyuntura política. Es una interpretación muy realista.

¿Qué presidente del exterior es el más popular de sus imitaciones?
El presidente Hugo Chávez y acabo de estrenar mi parodia al presidente de Chile: Sebastián Piñera con mucho éxito en el show también.




¿Es usted es ciento por ciento político?

La Biblia dice que el anticristo vendrá con el mar eterno y muchos entendidos es este tema consideran que el mar eterno es la política. Para mí los políticos son diabólicos ¿No?

¿Por qué?
Porque son el mal reencarnado, mienten, no cumplen con lo que prometen, engañan al pueblo, juegan con las ilusiones de los más pobres y definitivamente son diabólicos razón por la cual cuando los interpreto lo hago llamándoles la atención, jalándoles las orejas; es una manera de reflejar nuestra decepción de la política local y latinoamericana. Imagínate lo que pasa con el presidente Fernando Lugo ¿No? Hijos por aquí y por allá, una cosa de locos ¿No? Hay que tener buen humor para trabajar estos personajes.

A Carlos Álvarez la persona no el comediante ¿Le interesa la política?
Hace unos meses tuve una propuesta para integrar una plancha presidencial y a la final decliné

¿Por qué?
Porque estas agrupaciones siempre buscan figuras queridas, populares para sacar provecho de la imagen de éxito del personaje, razón por la cual no acepte. Asumir un puesto público no es una determinación obligada, es una vocación que debe nacer del alma y sobre todo hay que estar bien preparados. Prefiero ser un artista o en todo caso un político frustrado y no un político que tiene a su pueblo frustrado.

¿Qué opinas sobre la postulación a la presidencia de Jaime Bayly?
La postulación de Jaime ha capitalizado el descontento de la gente, aunque en las encuestas se ubica en un puesto expectante, su postulación rompe con ciertos cánones como el tema de los matrimonios gay, la problemática de las Fuerzas Armadas. Particularmente, creo en una propuesta de trabajo por los más pobres y definitivamente con las personas que cumplen con lo prometido.

A nivel profesional ¿Carlos Álvarez se siente realizado?
¡Sentirse realizado es estúpido cuando nos falta mucho por recorrer! Nunca pienso que llegué a mi techo, pensar así es ponerse una venda en los ojos y creerse lo que uno no es. Todo lo contrario, mi actitud es seguir adelante, renovándome, reinventándome y cada año bueno que me da la vida, se lo agradezco a Dios ya que él me dio el don en el arte de la comedia.

¿Qué es el humor para Carlos Álvarez?
Es una manera de alegrar a nuestro pueblo en medio de tanta tribulación, engaño, dolor, frustración…El humor es una manera de divertirse. Cuando el público goza por mi trabajo me siento feliz.