Directora nos habla sobre su último documental, un homenaje al poeta y su obra
Fotos: Rosana López Cubas
En el marco del 17 Festival de Cine de Lima, este martes 13 en la Sala Azul del Centro Cultural de la PUCP, la directora peruana Nora de Izcue presentará el documental “Responso para un abrazo tras la huella de un poeta”, en homenaje al reconocido poeta peruano César Calvo, figura de la generación del 60.
Hace más
de tres décadas César Calvo escribió el poema “Responso para un abrazo”,
nombre que también dio origen al documental filmado en la ciudad de Iquitos por la reconocida cineasta junto a un equipo que incluye a Alejandro Legaspi en la
dirección de fotografía, Guillermo Palacios en el de sonido y Teresa Pacheco en la producción.
El
objetivo del filme es volver los ojos a la obra de este gran poeta y rescatar
al ser humano detrás de la leyenda a través de la memoria de familiares y amigos
que con sus recuerdos van delineando al personaje en sus diversas facetas. En
sus poemas, textos y canciones, el propio César se revela desde su esencia más
íntima. Al respecto charlamos con la directora.
-Nora, este
17 Festival de Cine de Lima ofrecerá un homenaje al escritor César Calvo a través
de un documental que hiciste en su honor…
-Sí, “Responso
para un abrazo, tras la huella de un poeta”, es un documental sobre algunas
facetas del poeta César Calvo, un gran amigo a quien quise rendirle un homenaje…
-¿Cómo se
conocieron?
- César me
conoció desde que era una simple señora de casa y nos frecuentábamos en las
habituales reuniones de amigos. Recitales poéticos en las que también
participaban Manuel Scorza, Hugo Neira, entre otros artistas e intelectuales de
la época.
- ¿Cómo surgió
la historia del documental?
-En el año
1982 mientras filmaba en la ciudad de Iquitos la película El viento del
ayahuasca llegó César de sorpresa llevándome su novela Las Tres Mitades de Ino
Moxo y otros Brujos de la Amazonía que lo acababa de publicar. Durante su visita también me obsequió el bello poema
“Responso para un abrazo”, un inédito que lo escribió en honor a una prostituta
de Belén. La protagonista del poema coincidió con la de la película El viento
del ayahuasca ya que al igual que la del poema retrataba a una mujer nativa de
Belén.
-¿Este hecho
casual te motivó a recrear la película?
-En ese momento
se me ocurrió la idea de hacer una película sobre la historia del poema. Pasaron
muchos años, incluso César falleció, y hace un par de años decidí trabajar en este
proyecto.
-Así
surgió “Responso para un abrazo”, la película...
-Inicialmente
sí. Viajé a Iquitos y tomé contacto con todas las Federaciones y
Asociaciones de prostitutas de la ciudad para ver la posibilidad de trabajar
juntas en este proyecto que en un primer momento se trataría sobre la protagonista del
poema pero después el proyecto dio otro giro y cambió…
-¿Por qué
cambió?
-Porque
César como personaje central de la historia recobró una dimensión más grande e
interesante que la propia historia del poema y su protagonista…
-¿El
proyecto se centró en algunos episodios sobre la vida del escritor?
-El
documental es una historia sobre César poeta y su obra. El tenía una
personalidad tan fuerte, tan especial, que incluso se ha creado una leyenda en
torno a su persona.
-¿Por qué
crees que se convirtió en una leyenda?
-Por su
genialidad como poeta, como escritor. Por ese don de buen amigo. César ha sido
un buen amigo para muchas personas. Por lo loco, lo divertido que era. Tenía
una personalidad arrolladora. Por todas sus locuras se hacía entrañable también.
¡Realmente se convirtió en una leyenda!
-A César
Calvo no se le puede reducir a una simple leyenda, ¿no?
- De
ninguna manera. En el documental rescatamos al ser humano detrás de la
leyenda y ponemos en primer plano su poética. Su poesía es una belleza. César
poseía una de las líricas más brillantes de su época, sin dejar de lado su
narrativa que también fue brillante y la novela Las Tres Mitades de Ino Moxo y
otros Brujos de la Amazonía es un clarísimo ejemplo. Calvo fue un amante eterno
de la amazonia, su historia y sus leyendas.
-Nora
pasando a otros temas, ¿qué tanto ha cambiado las formas de hacer cine en el
Perú?
-¡Mucho! Con
las nuevas tecnologías prácticamente se ha producido una revolución en el tema
de las producciones cinematográficas. Los costos para hacer una película ahora
son más accesibles. Acuérdate que soy de una generación pasada y observo todo
estos cambios con cierta admiración.
-Sin
embargo sigues activa, ¿no?
-Por supuesto sigo activa.
-Eres la
primera mujer en hacer cine en el Perú…
-Sí... No lo
puedo negar. He sido la primera mujer en hacer cine en el Perú. Mi familia
pensaba que estaba loca. Ahora observo a muchas mujeres jóvenes haciendo cine
lo cual me alegra mucho. Sin duda el panorama de las producciones nacionales cambió
radicalmente.
-Recuerdo
que también presidiste uno de los primeros gremios de realizadores locales…
-¡Claro! Nosotros
formamos el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, gremio en
el que asumí la Secretaria de Relaciones Generales. Era prácticamente la única
mujer. Era un gremio fuerte y unido. Una época maravillosa que duró muchos
años. Después desapareció el sindicato y se formó la Asociación de Cineastas
del Perú, gremio que presidí por algún tiempo. Pancho Lombardi también fue
presidente. Ahora todo ha cambiado, observo mucho desorden…
-¿Qué
consejos darías a las instituciones actuales de este sector?
-¡Imagínate!
¿Qué podría decir? ¡La unión hace la
fuerza señores!, ¡Guardando los
intereses individuales, comerciales unámonos!
-Pese a
todo este atolladero estrictamente gremial las producciones nacionales van por
buen camino y siguen su propio rumbo, ¿no?
-Me
entusiasma ver la cantidad y calidad de producciones de cine que se hace
actualmente en el Perú. Me parece positivo para nuestro gremio que los jóvenes
sigan adelante. Realmente observo un panorama de producción saludable.
-Incluso
la cinematografía regional ha crecido y ha experimentado cambios en la formas
de concebir y hacer cine…
-¡Admirable
todo lo que se produce ahora! Me parece positivo y plausible que los muchachos
produzcan sus propias películas en sus ciudades de origen. Ellos hacen sus
cortos, medios y sus largometrajes de ficción... ¡Una maravilla!
-Mucho se
habla del cine contemporáneo pero no debemos de olvidar que hubo un cine que
precedió al actual, ¿no?
-¡Por
supuesto! Es bueno hacer memoria de la filmografía y de los directores que
construyeron el cine peruano. De cuando en cuando, se debe hacer memoria,
ciclos de todo lo hecho en décadas pasadas en el cine nacional. Figuras como Armando
Robles Godoy, Francisco Lombardi, Augusto Tamayo, Chicho Durant, José Carlos
Huayhuaca, y tantos nombres más que no recuerdo nos han dejado trabajos muy
valiosos. El cine peruano tiene una línea que continúa.
-¿Cuál ha
sido la época más cruda para el cine peruano?
-Durante
el gobierno de Fujimori. Prácticamente todo el cine paro. ¡Fue durísimo!
-¿Logró
salir?
-Atravesó etapas
muy duras pero salió de esa crisis. Las producciones que ahora hacen los
jóvenes es una muestra de esta nueva etapa productiva y saludable por la que
atraviesa el cine peruano.
-Nora, ¿cómo
te han tratado los críticos?
-Ellos son
especiales.
-¿Te dieron
con palo?
-¡Con palo
y con todo lo que desata sus rabias cuando escriben una crítica!
-¿Se
ensañaron con el Viento del Ayahuasca?
-¡Imagínate!
Me dieron duro. [Risas]
-¿Cómo
asumes a la crítica?
-Soy de
las personas que pone en la balanza lo bueno y lo malo. No puedo dejar de reconocer que
también he recibido elogios y críticas amables. Hay que saber hacer un balance de todos los hechos que te suceden en la vida. Hacer cine es una profesión
pública. Nuestro trabajo se expone permanentemente en una vitrina. Hay que
estar listo para recibir críticas y elogios.
-¿Quién es
el director de cine peruano más emblemático?
-¡Por
dios! Me pones en una situación difícil. Quizá
Armando Robles Godoy.
-¿Por qué?
-Fue mi
maestro. Estudié en su taller y nos asociamos. Hicimos Amaru Producciones. Asumí
la asistencia de dirección de Espejismo. ¡Armando es una figura del cine
nacional!
-Armando
el maestro, el director, la persona, ¿influyó en tu trabajo?
-¡En
absoluto! El cine de Armando es personal, el mío es testimonial…
-¿Sigues el
trabajo cinematográfico de los directores contemporáneos?
-¡Por
supuesto! Los hermanos Vega y Rosario García Montero, me agradan mucho. Claudia
Llosa también.
-La teta
asustada…
-No, más me gustó Made in Usa. No
insistas es muy difícil responderte estas preguntas.
-A qué
edad empezaste a hacer cine
-A los 36
años. Ya mayor. Te puedo contar un pasaje de mi vida…
-Cuéntame…
-A los 33
años me divorcié. No sabía hacer nada de nada.
-¿Nada, de
nada…?
¡Nada! Apenas
sucedió este episodio de mi vida se me ocurrió hacer un programa de televisión.
Es decir un proyecto sobre un programa para la televisión. En aquella época un
programa se filmaba y contacté con Armando Robles Godoy. Así nació mi
primer contacto con el cine.
-De manera
casual…
-De casualidad y de la mano de Armando.
-¿Te
apasiona el cine?
-¡Es mi
vida!
-¿Cómo
observas el cine hispanoamericano?
-¡Bueno
como siempre! Toda la vida se ha hecho un buen cine en la Región, en Europa y
otros continentes. Argentina, Brasil, México, ahora Colombia, Chile, Perú, destacan
en su cine.
-Gracias infinitas por tu tiempo
-Es un placer...
Responso
para un abrazo
Me has
dicho que naciste y que no sabes cuando
en una
calle triste del barrio de Belén.
Me has
dicho que creciste sin padres ni cumpleaños
y que un
día te fuiste para jamás volver.
Y a mi me
lo dijiste, a mi que fui tu abrazo:
el primero
que diste al dejar la niñez.
Y ayer
cuando me viste después de tantos años
en un
lugar más triste que el barrio de Belén, no me reconociste:
bailabas
con extraños
los pasos
alquilados de la danza más cruel.
No me
reconociste pero nos abrazamos.
Nuestro
primer abrazo, anoche lo compré.
Tú
fingiendo reirte, tú sin oir mi llanto.
Yo
buscando una niña en tu piel de mujer.
Y ayer
cuando me viste después de tantos años
dijiste no
era triste tu calle de Belén,
que allí
no te desviste el baile de un extraño,
que allí
solo sentiste un abrazo de miel.
Y a mi me
lo dijiste, a mí que soy tu abrazo:
el único
que diste, lejos, en tu niñez.
Me dijiste
que nunca podrías recobrarlo,
que del
amor huiste y que hoy pagas por él.
No me
reconociste, y sin decirte nada
yo te dejé
más triste que cuando te encontré.
Y en el
espejo amargo de tu cuarto quedaron
dos niños
abrazados que murieron ayer.
César
Calvo
1982