miércoles, 25 de septiembre de 2013

Carla Sagástegui: “La identidad es el enfoque principal de la historieta peruana”






A propósito del Día de la Historieta Peruana, la escritora y especialista en este tema nos da una mirada retrospectiva sobre el considerado noveno arte








Desde hace un puñado de años, a partir del 2008 para ser más exacta, se celebra en nuestro país, el Día de la Historieta Peruana, festividad que un grupo de autores, coleccionistas, libreros, estudiosos y amantes del denominado noveno arte decidieron crear a propósito de que un 12 de septiembre, hace más de 60 años, el dibujante Julio Fairlie se despidió de su tira cómica "Sampietri", emblemática historieta de las filas del desaparecido diario "Última Hora", para dedicarse a hacer historietas extranjeras. Ese adiós originó la urgente necesidad de crear personajes, e historias propias, dirigidas al público peruano. 

A decir de sus gestores, esta festividad también rescata, difunde, reivindica y promociona la historieta nacional. Precisamente para hablar al respecto, Lima en Escena entrevistó a Carla Sagástegui, escritora, académica, y especialista en este tema quien nos da una mirada retrospectiva sobre el tema.





-Pregunta obligada, ¿cuál es el origen de la historieta en el Perú?
-El arte de la narración gráfica se inicia en el Perú en el siglo XIX con la prensa, tal y como sucede en los países donde la historieta se desarrolla. Existen, por supuesto, antecedentes, sobre todo en Europa, desde el siglo XVIII, pero se trata de un género que se inicia de la mano con los medios masivos de comunicación. El Perú Ilustrado (1887), desde su nombre, incorpora este novedoso arte titulándolo “grabado epigramático”, pues las viñetas contenían “epigramas”, es decir, mensajes breves y agudos.

-Podrías hablarnos sobre las publicaciones y/o historietistas que destacaron en ese etapa…
-Es Evaristo San Cristóbal el grabador que da inicio a todo este movimiento. También trabajó en el Perú Artístico y fue quien inició a Julio Málaga Grenet, el artista encargado de las carátulas de la primera edición de Monos y Monadas, proyecto que se inició en el año 1907.




-¿Cuál fue el discurso temático que caracterizó a la historieta de aquel momento?
-La historieta peruana empieza siendo anecdótica, costumbrista, respondiendo al cambio que la prensa conlleva: la posibilidad de que el ciudadano común y corriente pueda ser protagonista de una publicación. Pero su agudeza, al igual que la costumbrista, también se desarrolla en un momento histórico en el que los escritores empiezan a vivir en relación con el estado y la política, razón por la cual, la historieta peruana rápidamente adquiere un discurso crítico y anticlerical.

-¿En qué periodo histórico local alcanza una etapa de florecimiento y/o maduración?
-En la década del 50, con el arribo de Rubén Osorio, conocido como Osito, quien fue discípulo de Will Eisner. Pero que un artista apostara por esta profesión en el Perú se produce gracias a que en la década del 40 había surgido ya el “chiste” como publicación independiente al periódico o revista. El gobierno de facto de Manuel A. Odría también apoya esta iniciativa, pues encuentra una interesante veta para canalizar su nacionalismo y así, en el año 1952, el diario Última hora despide a los personajes de las tiras cómicas de la industria norteamericana y los reemplaza con “personajes 100% nacionales”: Yasar del Amazonas, Chabuca, Boquellanta, Serrucho, Juan Santos y Sampietri. Si se busca un hito en la historieta peruana, este es.





-¿Cuáles son los temas que distinguen a la Historieta Peruana?, es decir, ¿De qué nos hablan?
-Aunque es difícil discernir entre la variedad temática, si se puede observar que el enfoque principal es el de la identidad peruana, tema muy político por cierto, pero que incluso abarca cómics infantiles como “Coco, Vicuñín y Tacachito”, donde cada personaje representa al habitante de alguna de las tres regiones del Perú. Ni hablar de Juan Acevedo que es hasta hoy nuestro mayor historietista y cuyo humor político es su rasgo principal. El Cuy y Love Story aún se mantienen vigentes.

-Coyunturalmente, ¿podríamos afirmar que la Historieta Peruana ha estado asociada a los temas sociopolíticos y religiosos?
-Lo religioso en tanto tema político. En Anotherman, de Juan Acevedo, el demonio no es otro más que el Estado peruano. Pero me parece que no podemos generalizar la religión como un tema de contenido. Si el cómic ha sido o es anticlerical es porque en nuestro país la iglesia católica sigue siendo una institución con mucho poder político. Una cosa es que libremente los autores hayan optado por temas religiosos, cosa que casi no se ha producido espontáneamente, y otra muy distinta, que la iglesia haya optado por el cómic como medio de concientización moral, como es el caso de Avanzada, el cómic de mayor tiraje (17 años) en el Perú. 





-¿Cómo ha cambiado la Historieta local con el paso del tiempo?
-Aún me sorprende que no se haya podido desarrollar una industria de la historieta peruana y que, a pesar de ello, se mantenga vigente entre los artistas que cada vez tienen un mayor profesionalismo. Para mí, ese es el norte fundamental de los cambios en la historieta peruana, la cual ya cuenta con sellos editoriales de pequeña distribución. Otros cambios son resultado de los procesos que el género ha vivido de manera global, tanto en los medios de comunicación como en la academia (me refiero a disciplinas como diseño gráfico, comunicaciones, antropología y literatura).

-¿Cómo observas a la Historieta contemporánea o actual? ¿Crees que se ha fortalecido?
-Se ha fortalecido en todo el mundo al optar por el libro, medio menos masivo, que plantea una relación privada entre el lector y el texto. Cada vez el cómic se está concentrado más en profundizar su naturaleza artística y de cómo esta representa la condición humana, acto que no se podría realizar si no fuese porque cada vez los costos de edición son menores.





-¿Tienes información sobre la Historieta en las regiones del país? ¿Cuáles son las ciudades del interior del país en donde se ha fortalecido este arte?
-Intento estar al tanto de lo que ocurre eventualmente en Trujillo, Arequipa y Cuzco, donde, por supuesto, también se pueden encontrar antecedentes desde comienzos del siglo pasado. Pero aún extraño, incluso en Lima, buenos guiones, es decir, que logren un arte sincero y agudo.


-¿La mujer peruana ha participado en la Historieta local o forma parte del mapa de la historia de la misma? ¿Quién fue la primera mujer historietista, por ejemplo…?
-Existe en la actualidad un colectivo de mujeres que realiza cómics y que publica y expone gracias a la labor de Avril Filomeno. Pero no han abundando ni abundan en el mundo entero. Creo que es cuestión de tiempo. El siglo en el que se inicia el cómic en el mundo debe haber sido uno de los más machistas en la historia mundial. Y como reitero, todo toma su tiempo, ya tenemos ejemplos como los de Marjane Satrapi, autora de Persépolis (2000),  que es toda una provocación a la escritura de novelas gráficas por parte de nosotras, las mujeres.




Sobre Carla Sagástegui


Es autora del libro de cuentos La vida íntima de Madelaine Monroe. Se desempeña como profesora de Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde también trabaja en la Dirección Académica de Responsabilidad Social. Especializada en literatura oral, ha realizado investigaciones sobre formas ashaninkas de aprendizaje narrativo, la enseñanza de lectura de textos funcionales y metodologías para talleres de literatura y cómic. Ha publicado el libro Los primeros ochenta años de la historieta en el Perú: 1887-1967.