Piezas se argumentan en las imágenes de Manco Cápac y Pachacútec
Foto: Rosana López Cubas
Este 06 de febrero, en el Centro
Coliche de Barranco, el destacado escultor Javier Aldana inaugura su nueva
individual “Incas”, esculturas pensadas para dos incas: Manco Cápac y
Pachacútec, abstractos que constituyen una reflexión que subsume la gran
civilización precolombina que se desarrolló en el territorio que ocupa el Perú
contemporáneo.
Desde su Pachacutek inicial (1989-1990), pasando por su cercana “Apacheta” (2013) y su reciente exhibición “El indio en el Perú” (Sala Petro Perú-2013), Aldana recorre la
representación artística y a la vez simbólica de personajes históricos pero al
mismo tiempo abstractos. Se aproxima a los íconos que han conducido a una
nación a remarcar sus contradicciones y al mismo tiempo, a fortalecer la
reflexión sobre nuestro pasado. En esa línea de trabajo, Aldana, como un
neo-indigenista del siglo XXI, nos presenta ese pasado simbólico mediante sus
volúmenes: un Perú, como una nación fracturada.
Precisamente sobre “Incas”, Aldana escribió el siguiente texto:
“En su condición de imágenes icónicas, los incas son abstractos
¿Cómo se les puede entender si no es en
función a la gran cultura que lograron? ¿Cómo es que llegaron a ser la gran
civilización pre-colombina, con una manera particular de unidad político-social
y con una visión mítica y religiosa profunda e intensa?
Una reflexión en torno al
significado del pasado es siempre necesaria para entender los límites en los
que se vive. Así, uno encuentra un momento en el que los procesos se
desarrollan y retrotraen a los orígenes, así como principios que son parte de
los logros académicos y vitales con los que uno se identifica y proyecta en su
trabajo.
Las esculturas pensadas para dos
incas, Manco Cápac y Pachacútec, no son producto de una reflexión historicista
que subraya la gloria pasada con una negación de las posibles contradicciones
que se pudieron haber generado, sino más bien una reflexión que subsume la gran
civilización precolombina que se desarrolló en el territorio que ocupa el Perú
contemporáneo. Una continuidad que se ha convertido en un proceso de
acumulación de frustraciones.
El mito del origen del Imperio
Incaico se identifica con Manco Cápac, un personaje que en su inicio organiza
el pensamiento que en su forma de logro cultural se impuso como imperio, una
condición de referentes que se organizaron alrededor de una etnia y que dominó
el territorio, abarcando al resto de etnias que habitaban conjuntamente con
ellos.
El referente de Pachacútec como el
que logra ampliar el territorio no fue el más pleno, pero sí el que cruzó
cuencas que permitieron la primera ubicación de la etnia fuera de su lugar de
origen y su ampliación hacia el resto de lo que fue el territorio incaico.
El Perú es un país fracturado. Un
país que, en su condición de nación, se ha visto impedido de superar los logros
culturales que los Incas subsumieron. Esta muestra es una reflexión sobre la
crisis cultural que nos tiene capturados, que nos impide identificarnos con
nosotros mismos y que altera de manera profunda la herencia.
Aunque abstractas, las dos
esculturas que se presentan acá, no son de ninguna manera producto de una
melancolía por el pasado sino síntesis de una continua sucesión de aportes
culturales y representan el gran legado de una cultura que se mantiene viva. Rescatan
a dos personajes de la historia y me asisten a la comprensión de lo que una
nación debe de ser”.
"Incas"
Inauguración: 06 de febrero
Sala 1
Inauguración: 06 de febrero
Sala 1
Centro Colich
Jr. Colina 110, Barranco
T. 2471538
Temporada:
Del 06 de febrero al 01
de marzo del 2014.
Visitas:
De lunes a sábados, de 10 de la mañana a 8 de la noche