A propósito de
la presentación de su segundo libro, el
autor charló al respecto con Lima en Escena
Desde la ciudad
de Filadelfia, Pensilvania (USA), el escritor, crítico y periodista, Francisco Ángeles nos informa
que en mayo próximo presentará en nuestra capital su segundo libro Austin Texas, 1979 (Animal de Invierno).
Cabe destacar
que Ángeles publicó su primera novela: La línea en medio del cielo (Revuelta
Editores) en el año 2008. Asimismo, es co-editor de El Hablador y hace algunos
años dirigió el interesante espacio de literatura Porta9.
Actualmente, sigue un doctorado de Lenguas y Literaturas Románticas en la Universidad de Pensilvania, en donde también se desarrolla como profesor de Español, Literatura, Cultura e Historia. Precisamente, sobre la nueva novela Austin Texas 1979, una breve entrevista con el autor en las siguientes líneas.
Actualmente, sigue un doctorado de Lenguas y Literaturas Románticas en la Universidad de Pensilvania, en donde también se desarrolla como profesor de Español, Literatura, Cultura e Historia. Precisamente, sobre la nueva novela Austin Texas 1979, una breve entrevista con el autor en las siguientes líneas.
-A
través de tu blog: La línea en medio del cielo, dicho sea de paso, el nombre de
tu primer libro también, a quienes te seguimos nos cuentas de a pocos, como
para mantenernos inquietos y expectantes sobre tu segunda novela. ¿Cuéntanos en
qué fase se encuentra?
Ese blog era en
realidad medio clandestino, secreto, una especie de cuaderno de notas que me
servía para comentar conmigo mismo el proceso de escritura de la novela. Por
eso nunca puse en mi Facebook que estaba actualizando ese blog… y de hecho, al
terminar la corrección, eliminé todos los posts… pero sí, en cuanto al libro, ya
terminé de escribirlo y será publicado en mayo con Animal de Invierno, que
ahora mismo me parece la mejor opción para publicar en Perú…
-¿Cuál es el origen de esta nueva
entrega?
Muchos orígenes,
como siempre. El más antiguo quizá sea mi lectura adolescente del diario de
Julio Ramón Ribeyro, donde se planteaba el hecho de cumplir treinta años como
un problema. En varios pasajes de su diario de los años cincuenta, Ribeyro se
refiere a los treinta años como una especie de límite, el punto en el cual uno
debe haber cumplido ciertas expectativas sociales, personales, profesionales,
lo que por supuesto no es nada sencillo para una persona que quiere ser
escritor. Y entonces resulta muy visible la tensión entre dos polos: por un
lado, la vida como impulso, el viaje, la experiencia, lo que tiene que ver con
cierta idealización de la juventud típica de los cincuenta, probablemente herencia
beatnik; y por otro lado, lo que la sociedad espera de una persona: madurar, establecerse,
etcétera. Para el caso específico de mi novela, lo importante son los efectos que
produce esa tensión, uno de los cuales, en mi opinión, es querer cambiar de
vida. Querer reinventarte, ser otra
persona, tener una vida distinta, que es un deseo que supongo a todo el mundo
le ha pasado. Por algo Breaking Bad
le gusta a tanta gente, ¿no? A mí también me gusta, por supuesto… el problema
es que cambiar de vida implica muchas veces, o quizá siempre, destruir lo que
uno tiene, lo que se ve claramente en Breaking
Bad… en esa grieta, digamos, o a partir del reconocimiento de esa ansiedad,
entre la vida en construcción y la vida ya establecida, empecé a escribir este
libro...
-Incluso, e imagino que lo haces
tentativamente, lo llamas Austin Texas, 1979. ¿Es el nombre de tu nueva
novela?
Sí….
-Remitiéndome a tus post sobre este libro,
el cimiento del mismo, ¿es una historia de amor?
Hay amores
destruidos, sí, amores imposibles, pero no imposible en el sentido de que hay
una chica que no te da bola, sino imposibles de manera más literal: amores que,
por diferentes razones, resultan invivibles. Pero eso, repito, no es origen
sino efecto, una manifestación del problema de fondo: cambiar de forma de vida.
El amor imposible no es causa sino consecuencia de ese deseo.
-Retomemos la historia de esta nueva
novela, ¿es melancólica, destructiva…catártica?
De las tres definiciones
yo me quedaría con destructiva.
-¿Por qué?
Porque, como
decía el inicio, la destrucción es el impulso principal que mueve a los
personajes. O en todo caso, la creación de algo nuevo, que implica una previa
destrucción. ¿Destrucción de qué? De la propia vida, para empezar. Y, claro, en
otro sentido me gustaría también que la novela sea destructiva con el lector.
Hay que hacerle un poco de daño a la gente que lee, ¿no? Es lo mejor que se
puede hacer con los lectores, hacerle daño a lo que piensan o a aquello con los
que se sienten cómodos. Aunque parezca sadismo puro… el escritor tiene que ser
un poco sádico, creo, decirle a la gente las cosas que no quieren saber, que
prefieren seguir ignorando o no les resulta cómodo escuchar… si no cumple esa
función, me parece que el escritor no sirve para nada…
-¿Hay algún parentesco entre el actual
Francisco Ángeles del escritor que escribió La línea en medio del cielo?
El parentesco
actual sería el de primos de segundo grado.
-¿Consideras que tu escritura ha
experimentado cambios?
Yo sigo estando
orgulloso de mi primer libro. No me pasa en absoluto lo típico con escritores
que terminan detestando su primer libro. A mí me pasa todo lo contrario. Me
encanta esa primera novela. Pero tengo que decir también que este nuevo libro
es sin duda mucho mejor. Por otro lado, más allá de la comparación, yo pensaba
que entre ambos había un gran cambio, que eran libros absolutamente distintos,
el primero digamos más raro y un poco más intelectual, y Austin, Texas 1979 más
sangre, más fuerza, más nervio… y creo que definitivamente es así… pero, por
otro lado, en el fondo los temas que me siguen interesando son los mismos….y me
gusta mucho que, más allá de diferencias que pueden ser hasta cierto punto
visibles, exista esa continuidad…
Finalmente y para no agotarte. ¿Cuándo y
dónde presentarás la novela?
Aunque muy
probablemente haya una presentación previa, la de Lima será con toda seguridad
en mayo. No tenemos todavía una fecha precisa, pero de todas maneras será en
mayo.