Considerado uno de los pintores peruanos más representativo de su generación Sérvulo cultivó un expresionismo con fuerza, destreza y singularidad
Edición y retoque fotográfico: Rosana López Cubas
Con motivo de las celebraciones
por el centenario de su nacimiento, el lunes 17 de febrero, en el Auditorio del
ICPNA de Miraflores, la Asociación Sérvulo Gutiérrez presenta “Homenaje a
Sérvulo Gutiérrez 1914-2014”, tributo a uno de los pintores peruanos más representativo
de su generación, de compleja personalidad que cultivó un expresionismo con fuerza, destreza y singularidad.
Participan los
destacados teatristas Ernesto Ráez y Delfina Paredes, el importante crítico
cultural Jorge Villacorta, entre otras personalidades. Asimismo, se realizará
una lectura de textos críticos sobre el artista, y comentarios del presidente
de la Asociación, Max Gutiérrez Lucchini.
La Asociación Sérvulo Gutiérrez,
organizadora del evento, es dirigida por Max Gutiérrez y su esposa Celinda
(Cely) Gutiérrez, hermana menor del pintor, familiares que se han preocupado en
mantener vivo el recuerdo de Sérvulo. Ellos conservan con devoción objetos
personales del artista como su paleta, documentos, cartas y pinturas inéditas.
Sobre el artista
Sérvulo Gutiérrez Alarcón nace en
Ica en febrero de 1914, quinto hijo de una familia numerosa dedicada
tradicionalmente a la artesanía y la restauración artística. Desde temprana
edad trabajó en diversos oficios, como, por ejemplo, mozo de restaurante y peón
en la construcción de la carretera Pisco-Castrovirreyna. Se dedicó también a
fabricar huacos, con tal habilidad y maestría que muchos expertos llegaron a
considerarlos auténticos. Ante la confusión, el propio Sérvulo declararía
públicamente su autoría.
También actuó en el boxeo,
llegando a ser campeón nacional de peso gallo. Incluido en el equipo peruano de
este deporte, participó en el campeonato sudamericano efectuado en Córdoba,
Argentina y resultó subcampeón en su categoría. Atraído ya por la pintura y con
el deseo de perfeccionar sus conocimientos, permaneció en Buenos Aires y
trabajó durante varios años al lado de Emilio Pettoruti. En Buenos Aires se
casó con Zulema Palomieri y tuvo una hija, Lucy.
Luego se dirigió a París
(1938-1940), donde estudió libremente pintura y escultura. Al estallar la
segunda guerra mundial, volvió a Buenos Aires, repatriado. Fue entonces cuando
conoció a Claudine Fitte, uno de sus grandes amores. Con ella retornó –vía
terrestre– a Lima a fines de 1940, donde se convierte en uno de los grandes
animadores de la activa vida bohemia limeña de los 50.
Con motivo de celebrarse el cuarto
centenario del descubrimiento del río Amazonas se realizó, en 1942, una
exposición amazónica en la que obtuvo el primer premio con unas esculturas que
representan a las “amazonas” como arqueras. Ellas se encuentran ahora en el
Museo de Historia Natural Javier Prado, de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Por ese tiempo pintó su famoso cuadro “Los Andes”, para muchos su obra
maestra. Posteriormente, expuso varias escenas de la naturaleza iqueña en la
entonces Galería de Lima. Aparecen en sus paisajes, el desierto de Ica con sus
lagunas, pantanos y huarangos. Como pintor rechazó las pautas académicas y las
modas informalistas.
En sus últimos años destacan sus
cuadros sobre el Cristo de Luren y Santa Rosa. Una de las variantes de su
pintura dedicada a la santa limeña la realizó en el muro de un bar. La
intensidad de su vida, paralela a la de su obra, va consumiéndolo y en julio de
1961 fallece a la temprana edad de 47 años. Ese mismo año, el Instituto de Arte
Contemporáneo organiza una exposición homenaje.
Lunes 17 de febrero; 7:30 p.m.
Auditorio ICPNA Miraflores
Av. Angamos Oeste 120
Av. Angamos Oeste 120
Boletería: S/.20 y S/.10