martes, 17 de mayo de 2011

“Noches de adrenalina” celebra sus 30 años



Carmen Ollé, una de nuestras escritoras contemporáneas más importantes celebra los 30 años de su primer libro: Noches de adrenalina, poemario audaz e innovador de la literatura peruana contemporánea. Su aparición es fundamental en la lírica peruana de las últimas décadas pues representa una clara perspectiva de la neovanguardia, en la cual se enfatiza en la imagen de la mujer liberada, que aborda abiertamente la temática del cuerpo y la sexualidad femenina. Precisamente para unirse a la celebración, La Casa de la Literatura ha organizado el evento, “Noches de adrenalina, 30 años”, el cual consistirá en una tertulia en torno al citado libro y la importancia que presenta en la lírica peruana. Participarán, además de la autora del libro, las poetas Rocío Silva Santisteban y Giovanna Pollarolo. La cita es el día jueves 19 de mayo a las 6: 30 p.m. El ingreso es libre.

Giovanna Pollarolo

Tener 30 años

En Noches de adrenalina, el primer poemario que publicó la poeta Carmen Ollé, el “yo lírico” declara con una voz contundente, directa y no exenta de ironía, como se evidencia en estos versos: “Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque / cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen / nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada”. Libro fundacional de la poesía, me atrevo a afirmar que no solo peruana, Noches de adrenalina fue considerado como tal desde el primer día de su publicación, tanto por quienes manifestaron su disgusto o escándalo –ya sea por su lenguaje, ya sea por su manera inédita hasta entonces de referirse al cuerpo– como por quienes celebraron su propuesta anticonvencional que cambiaría para siempre la poesía escrita por mujeres; y la manera de leerla.

Publicado en 1981, Noches de adrenalina tiene ahora 30 años, la edad que tenía la voz poética de Carmen Ollé cuando lo escribió. Y parafraseando esos primeros versos, bien puede decirse que los 30 años de Noches de Adrenalina “no cambian nada”, salvo aproximarse al total reconocimiento, al lugar donde se instalan esos pocos libros y autores que nunca envejecen, que son siempre jóvenes; cada vez más leídos y vueltos a leer; interpretados y reinterpretados; siempre discutidos, siempre vigentes. Esa es la importancia que tiene este poemario cuya lectura es vital hoy, 30 años después.
*Artículo publicado en Perú-21