jueves, 23 de agosto de 2012

Joel Calero: “El cine elitista, experimental… ¡no me interesa!"




Hoy se estrena Cielo Oscuro, película nacional más votada por el  público en el reciente Festival de Cine de Lima 2012






Pocas veces nos cruzamos con un cineasta local entusiasta y amante de su propia ópera prima: Cielo Oscuro, cinta nacional en estreno y la más votada por el  público en el reciente Festival de Cine de Lima 2012. La aludida película, cuenta con las actuaciones de  Mariella Zanetti, Lucho Cáceres y Sofía Humala. Al respecto hablamos con Joel Calero su director.

-¿Por qué el gran público tiene que ver su película?
-Porque en Cielo Oscuro va encontrar su propia historia. Una historia de amor, ilusión, pasión, celos, intriga; un cine cercano a su entorno, con calidad. Yo no hago cine elitista, experimental; a mí no me interesa este tipo de cine pero lo aprecio y respeto. Mi cine está más cerca del público y cuenta historias de personajes que ellos conocen: verosímiles. Un cine que no está hecho a la ligera es el cine que me interesa.

-“A la ligera”…
-Cielo Oscuro tiene escenas íntimas explícitas las cuales no están hechas para incitar el morbo. La película está trabajada con amor, con rigor, con mucha conciencia de lo que se está haciendo: con respeto. El público se sentirá identificado porque tienen momentos de alegría, diversión, angustias; es un espejo de las relaciones de pareja: de nosotros mismos.

-¿Razones de peso?
-Razones suficientes para ir a verla, es la única forma de garantizar que Cielo Oscuro se quede una semana más para ser vista por un público mayoritario.    

-¿Cuál es el origen de Cielo Oscuro?
-El origen de la película se remonta a mi experiencia de espectador cuando vi “El infierno” de Claude Chabrol. Debo reconocer también que en una etapa de mi vida fui muy celoso.

-¿Qué sensación tuvo mientras miraba la película “El infierno” de Claude Chabrol?
-¡Me moría de la vergüenza! Deseaba desaparecer detrás de la butaca porque observaba celos intensísimos, delirantes, como los míos. A partir de esta experiencia el tema de los celos fue fundamental para la cinta y se convirtió en el eje de la historia. Cuando trabajé el guion con asesores en Madrid lo hicimos de manera deliberada.




-¿Deliberada…?
 -Sí, recuerdo que uno de los asesores me hablaba de la película española: “Te doy mis ojos” en donde figura el tema de la agresión y los celos contra la mujer. Para hacer de la cinta más atractiva, la centré en una historia de amor con personajes de edades y entornos distintos. Recrear la historia de un comerciante de Gamarra y una estudiante de teatro acrecienta las diferencias entre los dos. Finalmente y luego de formar una pareja cuya diferencia de edad, social, estaba superada, la relación se desdibuja por los celos.

-Me llamó la atención la Banda Sonora… ¿Por qué salsa?
-Con respecto al tema de la Banda Sonora hay dos elementos concretos. Primero, la necesidad de incorporar esa Lima ruidosa, caótica, bulliciosa como Gamarra, y segundo, incorporar la música de Sabor y Control, grupo que nos agrada por su “salsa clásica”. Alguien nos decía que si estábamos tocando el tema de Gamarra deberíamos poner música “Chicha”, pero el cine no necesariamente tiene que ser fidedigno a la realidad. A nosotros nos interesaba que estuviera este grupo y también le pedimos a la compositora Irene Vivanco composiciones austeras, minimalistas.

-¿Sus futuras películas estarán también circunscrita al tema de pareja?
-El tema de pareja es una línea temática permanente en mí, incluso el siguiente largo que tiene como título tentativo “Lo mejor de la burguesía…”, es el reencuentro de una pareja de militantes políticos de la década de los ochenta que se ven después de 17 años y se encuentran únicamente para firmar su acta de divorcio. Una formalidad irresuelta en este trámite los obliga a permanecer juntos hasta la tarde, tiempo suficiente para conversar y tocar temas del pasado. Cosas que nunca se explicaron en su debido tiempo y van contrastando cómo cambiaron en su ideología, en su manera de ver la vida, en sus celos: ¡una pareja que se reencuentra!

¿Quiénes serán los protagonistas?
-Lucho Cáceres y Angie Cepeda, ambos han aceptado la propuesta.

-Qué productivo maestro...
-¡Hay más! Un tercer proyecto que se llama “Cusco Affaire”. Cuatro historias en paralelo sobre encuentros y desencuentros afectivos, amorosos que transcurren en el Cusco. Lo que te vengo diciendo desde el inicio de la entrevista: ¡las historias de pareja me fascinan!

-¿Cómo observa el cine peruano actual?
- El panorama del cine peruano, en general, está cambiando para bien. Hay una serie de nuevos directores, con nuevas temáticas. Omar Forero y su cinta Chicama que no la he visto todavía pero tengo los mejores comentarios de su película, es un caso de un cambio en nuestra cinematografía local.

No puedo dejar de mencionar a Rosario García Montero, Héctor Gálvez, Josué Méndez, entre otros. De otro lado, y a propósito del tema digital, han aparecido nuevos directores que están haciendo películas también.  Adrián Saba, por ejemplo,  hizo su película con fondos propios y ha sido seleccionada en el Festival de San Sebastián.

Asimismo, hay otro grupo de directores que hacen sus cintas con bajos recursos y están lanzándose al mercado lo cual me parece positivo para la cinematografía nacional. Sandro Ventura, por ejemplo, está trabajando propuestas de películas comerciales con exhibición confirmada en setiembre. Actualmente existe toda una producción ¡muy interesante!

-Un fenómeno jamás visto en nuestra historia cinematográfica…
- Hay mucha inquietud lo cual me parece productivo para el cine peruano. Observo que se trabajan diversos cines: unos claramente comercial, otros autorales; pienso que el cine tiene que abarcar de todo. Una cinta como Paraíso, -una de las mejores películas de los últimos años-, es tan necesaria como las películas que no desean participar en ningún festival y están destinadas única y exclusivamente al circuito local.

-¿Qué nos puede decir sobre la nueva ley de cine?
-Espero que la nueva ley de cine apruebe todos los tipos de cine para dinamizar el sector y convertir al país en una  “industria” cinematográfica nacional.