¡Merecido Premio! La Asociación Cultural Arena y Esteras de Villa El Salvador comparte
con sus vecinos, compañeros del arte y amigos el reconocimiento que le ha sido
otorgado por el Ministerio de Cultura y Petroperú: El Premio Nacional de
Cultura 2012 en la categoría “Buenas Prácticas Culturales”.
"Este
premio constituye un reconocimiento para el Movimiento de Cultura Viva
Comunitaria a nivel nacional y continental, para los grupos que trabajan
arduamente en cada barrio periférico de Lima, en cada provincia y pueblo de
nuestro diverso Perú, casi siempre a la sombra de los circuitos y de las
páginas oficiales de cultura”, dice Ana Sofía Toguchi, directora de la
agrupación.
“Haber
sido acreedores a este reconocimiento junto con el padre Gustavo Gutiérrez en
la categoría Trayectoria y al artista Cristian Bendayán en la categoría Creatividad
nos llena de humilde emoción y renueva nuestro compromiso por seguir trabajando
de la mano de las organizaciones de Derechos Humanos, del movimiento de teatro
independiente, de los dirigentes vecinales, los maestros de escuela, las
mujeres organizadas, niños, niñas y jóvenes emprendedores, asumiéndonos como un
punto más en el enorme tejido social de nuestra comunidad que lucha cada día
por transformar las carencias en desafíos, aspirando a que el progreso sea
equitativo, con rostro humano, con voz para todos y todas”, afirma la
directora.
De otro
lado Ana Sofía Toguchi acota: “Vivimos un contexto de oportunidades para la
cultura a nivel nacional y metropolitana, somos parte, junto con muchos grupos,
de la construcción de políticas culturales con una visión inclusiva,
participativa y democrática, es por ello que nos reafirmamos en la unidad y a
la tarea de informar con la verdad porque no podemos retroceder en todo lo
avanzado”.
“Queremos –prosigue-
desde esta oportunidad que se nos brinda, expresar que este es un
reconocimiento para Villa El Salvador, comunidad formadora de líderes y
ciudadanos comprometidos; así también invitamos a las muchas experiencias que
como las nuestras, nacen como parte de la historia de un país fragmentado y
violento, para no dejar de persistir y seguir bregando en la tarea de
convertirse en brazos activos de los procesos de desarrollo local, incidiendo
en la transversalidad de la cultura como palanca transformadora y erradicar del
pensamiento común la visión elitista que nos ve como entes decorativos y
prescindibles de una sociedad de consumo".
Cabe
destacar que Arena y Esteras cumplió en marzo 20 años. Al respecto Toguchi dice: "En todo este tiempo
hemos visto crecer generaciones de seres humanos solidarios y creativos, hemos
sentido el calor de sus familias, hemos visto nacer nuevos sueños regados con
ilusión y optimismo. Seguiremos viajando a cada rincón del país, seguiremos siendo
portavoces de identidad popular en tierras lejanas, seguiremos tejiendo redes,
porque para nosotros hacer cultura es luchar contra la pobreza, es memoria, es
justicia, fuerza colectiva, es persistir en EL DERECHO A LA SONRISA".