Director
de la aludida cinta nacional considera que el éxito obtenido en su primer día
de exhibición es la respuesta natural a un trabajo desprendido
Hace una
semana se estrenó la película nacional “Quizás mañana”, dirigida por Jesús
Álvarez y protagonizada por Bruno Ascenzo y Gisela Ponce de León. El filme narra
la historia de amor de dos chicos un sábado por la tarde en Magdalena. Como es
sabido, en su primer día de exhibición la aludida cinta logró convocar a cinco
mil personas, un halago para la cinematografía peruana. Al respecto Lima en Escena
charló con el director.
- Quizás
mañana, su ópera prima, es una película de amor, urdir sobre este tema y sus conflictos, ¿es atractivo para el gran público?
-Es
importante generar historias que puedan lograr que el público se sienta cómplice
con la misma y eso pasa con Quizás Mañana, una película de fácil entendimiento
porque hablamos de situaciones que todos vivimos en algún momento de nuestras
vidas.
-Además de
dirigir Quizás mañana, es responsable del guion, ¿cómo surge la historia…en
quiénes se inspira?
-Cuando
escribo una historia, un guion, usualmente me inspiro en experiencias propias. Quizás
mañana, la escribí a raíz de una serie de situaciones personales por las que
estaba viviendo en un momento determinado de mi vida. De alguna manera, el
guion fue como una terapia, una purga, una catarsis...
-El amor,
una historia de dos… ¿qué le cautiva de este tema?
-Me seduce
lo que puede lograr una persona cuando la dejas entrar en tu vida. El hecho de
que tu vida tome un nuevo giro, un nuevo norte o se encamine gracias a la
presencia de una segunda persona: es mágico. ¡Esa magia me seduce!
-La banda
sonora de la película juega un rol importante en la misma, ¿cuéntenos como
trabajaron la parte musical?
-La construcción
de la música estuvo a cargo de Ricardo Núñez y su empresa vinilo sound. Lo que le
pedí a Ricardo fue una gran canción. Un tema musical que lo descubriéramos por partes, de a pocos, como vamos
descubriendo a los personajes. El es un capo en asuntos de música. La canción
es interpretada por él y por Gisela Ponce de León. Asimismo, trabajamos con un
tema adicional de Nicole Pillman que nos sirvió para la promoción; es todo un hit
trabajar con ella. ¡Nicole es una de las grandes!
-De otro
lado, es indudable que las locaciones además de atractivas son vitales en las composiciones
de cada escena, ¿por qué Magdalena?
-La
historia gira en torno a dos personas que recorren su barrio mientras se van
conociendo. Es un recorrido que le sirve a uno de los personajes para pasar por
lugares significativos. Como locación, Magdalena se comprometió desde el inicio
con el proyecto. Magdalena, es además, un personaje de la película: sus calles,
sus parques, su aire, su mar, su cielo, es de una belleza mágica. Magdalenas
fue un verdadero socio estratégico.
-¿Por qué
es tan difícil mantener una cinta peruana en cartelera?
-Porque
hay un prejuicio marcado, un prejuicio que va mas allá del tema de exhibición. Para
el público peruano la cinematografía nacional es la última opción. El público peruano
no tiene a nuestras películas como primera opción.
-A propósito
de la buena acogida de su ópera prima Quizás mañana, ¿cómo se siente?
-Antes del
estreno solo deseaba trabajar una película que pudiera conectar con el
espectador, con el gran público, tener la posibilidad que la pudiera hacer
suya. La respuesta del público no es más que un acto de reciprocidad pues la película
la hicimos con mucho cariño y entrega.
-¿Qué tan
importante es para un director, sus productores y el elenco, que el gran
público acepte y tolere una película nacional?
-No es un
tema de tolerar, ni de aceptar, es un tema de ir al cine a ver una película sin
que importe la nacionalidad.
-Imposible
no hablar sobre sus proyectos inmediatos, ¿qué viene después de Quizás mañana?
-Estamos
en el rodaje de Japy Ending, una película que tiene varios directores. Es mi
segunda cinta y ya vengo trabajando dos proyectos más: Roommates y Medianoche.