¡Bailemos
con los yuyas! Mañana jueves 14 de febrero en la Plaza Central de Magdalena del
Mar, a las 4 en punto de la tarde, el colectivo Yuyachkani danzará poniéndose de
pie en contra de la violencia hacia las mujeres en Perú y el mundo. Según información
proporcionada por el mismo elenco, ellos apoyan la jornada Un billón de pie y serán acompañados por Mónica Sánchez y
Jason Day, impulsores de la misma en el Perú.
¿Por qué bailar?
Sí,
bailar. Bailar porque la danza es una manifestación colectiva maravillosamente
liberadora. Bailar para cambiar el paisaje actual y crear un mundo que tiene la
felicidad como bandera, pero si no puedes bailar actívate como puedas, donde
puedas.
¿Por qué
debería unirme?
Porque
tenemos que impedir masivamente que los cuerpos de las mujeres sean campos de
batalla, lograr que exista una equidad de género efectiva y garantizar que
ninguna niña, ninguna mujer, ninguna persona sea vendida. Porque impidiéndolo
masivamente es la única manera de cambiarlo. Porque poner fin a la violencia
contra mujeres y niñas es una tarea por los derechos de todos y todas. Es una
responsabilidad civil que nos moviliza en común a pesar de nuestras diferencias
y, en esa medida, nos une para oponernos y cambiar esa realidad insoportable.
¿Por qué
el 14 de febrero?
Porque es
una fecha inesperada, fuera del calendario establecido para reivindicar el
activismo por los derechos de la mujer. Es, además, una fecha en la que en muchos
países se celebra el “día del amor” y queremos llamar la atención precisamente sobre
este hecho. La campaña tiene que ser un cambio radical en la afectividad: una
oleada masiva de cariño en el día a día, produciendo también alegría y
seguridad cuando no estamos en las calles ni en las manifestaciones. En la
medida en que nos preocupemos unos y unas por otros y otras, sin
discriminarnos, iniciaremos un camino hacia el cambio.
¿Qué
esperamos conseguir?
Un Billón
de Pie NO es una campaña más para recoger firmas. El 14 de febrero de 2013
tomaremos acción globalmente y enviaremos al planeta un mensaje potente al
decirle no a la violencia, demostrando nuestro compromiso y solidaridad. Donde
nos activemos habrá cambio. Al dejar lo que estemos haciendo y salir a las
calles exigiendo que la violencia contra mujeres y niñas termine, estaremos
convirtiendo esta urgencia en prioridad. Porque cada uno y una de nosotros
tenemos la capacidad de hacer que esto sea importante. Porque esta forma de
violencia está en todas partes y visibilizar masivamente esta realidad nos
ayudará a cambiarla y crear una plataforma desde la que podamos unirnos y
desarrollar nuevas activaciones colectivas para lograr victorias concretas ¡No se la pierdan!