La feria
de arte que hasta el momento ha exhibido las obras de más de 150 artistas planea
cubrir el 50% del total de sus ventas
El próximo miércoles 29 de
mayo, la V edición Bazarte de la Fundación Euroidiomas que reúne a más de 60 artistas
con sus obras más recientes llega a su fin. Una fiesta del arte donde el
público todavía tiene chance de adquirir piezas desde 100 a 1,000 dólares, adquisición
que a su vez estará ayudando al Centro de Estimulación Temprana para niños de
escasos recursos de Pachacámac, proyecto que forma parte de la labor de RS de
la Fundación. Precisamente, al respecto nos habla Issela Ccoyllo, historiadora, curadora, responsable de Imagen y Gestión Cultural de la Fundación Euroidiomas.
Fotos: Claudia Echeverre
Fotos: Claudia Echeverre
-En estos
días se exhibe la V edición de Bazarte, la feria de arte de la Fundación
Euroidiomas. ¿Cuánto ha crecido la feria en tanto participación de artistas?
-Casi se
ha duplicado. En la primera edición del año 2011 contamos con la participación
de 40 artistas y hoy son 67 los que participan, y podrían ser más si cada vez
tuviéramos más espacio para exponer. Precisamente, para esta quinta edición
hemos inaugurado una tercera sala que nos ha permitido contar con una mayor
cantidad de artistas. Sin embargo, sumando las 5 ediciones de Bazarte, podemos
afirmar que por aquí han pasado más de 150 artistas nacionales y algunos invitados
internacionales.
-Más allá
del tema comercial, Bazarte tiene un fin benéfico, ¿explícanos un poco de qué
se trata?
- Bazarte
forma parte de las actividades de responsabilidad social de Fundación
Euroidiomas. Es una feria de arte que promueve el despliegue solidario de
artistas, empresas y un equipo de personas comprometido con la comunidad
educativa y la comunidad artística, en beneficio de la educación de niños de
escasos recursos del Centro de Estimulación Temprana de Pachacámac, proyecto que
la Fundación financia desde hace 6 años. Es así que el público, con cada compra
está automáticamente contribuyendo con un 35% para solventar el proyecto
educativo, porcentaje que a su vez representa la donación del artista pues éste
recibe el 65% de la venta. De esta manera, Bazarte no solo es una plataforma
que contribuye al desarrollo de un mercado local sino que genera también sinergias
entre los organizadores, las empresas, los artistas y el público visitante que
pone de manifiesto no solo su interés por el arte sino y sobre todo, su
voluntad de apoyar a una causa.
-Más de 60
artistas contemporáneos exhiben sus trabajos, ¿cuáles fueron los criterios de
selección?
-Desde el
primer Bazarte hemos mantenido una convocatoria que apuesta por la creación
contemporánea en su diversidad. En ese sentido invitamos a un número de
artistas de trayectoria reconocida y a otro número de artistas jóvenes y
emergentes. Para armar esta lista de posibles participantes, unas de las
condiciones es que estén activos ya sea exponiendo en muestras colectivas o
individuales, o en proyectos expositivos fuera de las salas de exhibición. Siempre
estamos atentos a iniciativas que se
presentan en Lima y otras conocidas como la “Noche en Blanco”. Todo esto nos
permite conocer la obra de diversos artistas en directo, más allá de solo
verlas en fotos o en las redes. Parte importante de nuestro trabajo es estar
atentos a lo que están haciendo los artistas por estos días, sin dejar de ver
su trayectoria, claro. En mis casi 15
años trabajando en este medio he acompañado y hecho seguimiento a muchos
artistas que han persistido en su trabajo y que hoy tienen un nombre en la
escena cultural, nada es gratuito entonces a la hora de convocarlos.
-Hay un
punto importante en toda esta labor, la participación de los jóvenes y nuevos artistas…
-Sí. A
este grupo se suma una nueva generación de artistas que, en algunos casos no
han tenido aún una individual pero cuyo trabajo ponemos al alcance del público,
entre ellos coleccionistas, curadores y galeristas. Bazarte, es una vitrina
para conocer el trabajo de jóvenes artistas cuyas carreras podemos acompañar y
seguir a partir de este encuentro. Para cuidar toda esta selección tratamos que
cada participante esté de la mejor manera representado, es así que consideramos
su presencia no solo con la exhibición de una obra sino con hasta 4 ó 6 obras
dependiendo del formato. El público que visite esta gran muestra podrá
encontrar más de 200 obras entre pinturas, fotografías, grabados, objetos y
esculturas no convencionales que han sido dispuestas en un montaje que sugiere
algunos ejes temáticos.
-¿Cuál es la
importancia de una feria de la envergadura de Bazarte?
-En ser un
muestrario de la creación contemporánea que promueve el conocimiento del arte
actual y que además abre camino al mercado local. El objetivo es generar nuevos
públicos atentos a este tipo de eventos en los que el tema estético y el tema
económico van de la mano, en el caso de Bazarte por una causa benéfica. Por su periodicidad, Bazarte es una
oportunidad de hacer más cercana la relación del público no solo con el
producto artístico sino también con el mismo artista.
-Desde el
punto de vista de los negocios, de la inversión, ¿Bazarte es una feria
accesible?
-Para
aquellos que siguen la carrera de sus artistas favoritos, tienen la posibilidad
de adquirir sus obras a precios accesibles en un margen de 100 a 1,000 dólares.
No especulamos con los precios. Se trata pues de una feria accesible (el
ingreso es gratuito) que fomenta el coleccionismo de obras en diversas
disciplinas como pintura, grabado, fotografía, arte-objeto y escultura. Por
ello, para que iniciativas como las dos recientes ferias internacionales se
sostengan exitosamente en el tiempo, tiene que haber un trabajo paralelo de
difusión y conocimiento del arte contemporáneo para llegar a todos los
públicos, hay que hacer un trabajo focalizado en los colegios y en el público
joven que más tarde podría iniciarse en el coleccionismo de una forma natural.
-¿Qué hace
falta para consolidar el mercado de las artes visuales?
-Hace
falta transparencia y sinceridad en la información de lo que significa presentar una
exposición. Sabemos que visitar una exposición significará una forma de
conocimiento para unos, un goce estético para muchos otros, y para otra gran
parte significará no entender nada o aburrirse, pero acaso ¿alguien se
preguntará si aquellas obras están a la venta? Lo más seguro es que creerán que
“deben costar una fortuna” o pensarán “¿para qué serviría?” o “yo también puedo
hacerlo”. Es decir, nos falta salir de la especulación en los precios y
trascender el significado de la palabra arte para fomentar el desarrollo de un
mercado local amplio. Y en eso Bazarte es una ventana de información tanto en
las propuestas de los artistas como en los precios ya que están visibles en
cada pie de objeto que va al lado de
cada obra. En cuanto a rigurosidad en la información de las propuestas artísticas
locales e internacionales, hacen falta las Bienales en Lima, ahí donde
estudiantes y todo público reflexionen sobre el sentido del arte hoy.
-¿Qué le
permite a los artistas una feria como Bazarte?
-Mostrar
sus propuestas al mercado local, a un público atento a la multiplicidad de
producciones recientes y dispuestos a adquirir piezas a precios al alcance de
sus bolsillos. Y porque además saben que están contribuyendo a financiar un
proyecto educativo. Es interesante saber cómo la gente y en especial los que se
van iniciando como coleccionistas, empieza a hacer seguimiento al trabajo de
artistas que han ido descubriendo en cada edición de Bazarte. Se trata pues de
una plataforma que permite a los artistas jóvenes abrirse camino en nuestra
escena cultural con su talento y con su imaginario propio, revelando una
potencialidad que bien podría mostrarse al mundo. Yo miro las salas y digo
¡aquí está nuestra Marca Perú en el arte!
-¿Bazarte
nutre la labor de los coleccionistas también?
-¡Claro! El
Coleccionismo es importante no solo como inversión a futuro, sino también como
una actividad informada, aquella que trasciende el plano puramente estético,
razón por la que ofrecemos visitas guiadas gratuitas. Si recorres las salas
puedes encontrar piezas que te remiten a episodios históricos o recientes desde
una mirada crítica, como también, un conjunto de obras que desde la ilustración
te ofrecen imágenes lúdicas, poéticas, crónicas de la ciudad que se enmarcan
entre el pop, el surrealismo, expresionismo, hiperrealismo y el arte abstracto.
Y si hablamos de grabado tenemos que mencionar y mostrar los realizados con las
técnicas tradicionales como también las de impresión digital. Y así también
informamos que en Lima tenemos escuelas profesionales que no solo forman pintores
y escultores sino también fotógrafos y artistas multidisciplinarios.
-¿Los
montajes en este tipo de ferias juegan un papel vital?
-Cada
pared es una propuesta de montaje de obras tan diversas en tamaños, técnicas,
colores, texturas y marcos. Apelamos a un eclecticismo que funciona bien. En
cada pared le estamos diciendo al público que no solo se puede aspirar a
comprar una obra de gran formato para llenar una pared, sino que tiene la
oportunidad de empezar a adquirir piezas de diferentes artistas, y así ya se
está haciendo de una colección. Y la razón más importante es por los precios,
así tenemos casos de jóvenes que compran su primera pieza de colección (y me
incluyo entre ellos pues debo confesar que cada Bazarte ha despertado mi
vocación de coleccionista), y tenemos
casos de parejas jóvenes que vienen y se llevan por 2000 dólares 4 obras de
diferentes artistas.
-En
términos comerciales, ¿cuáles son las perspectivas de venta con respecto al
2012?
-Este año
el objetivo es acercarnos al 50% en el total de la venta de obras, no va a ser
fácil lograrlo a pesar de los precios razonables y del notable incremento de
público que viene asistiendo, pero vamos a persistir. Nos queda una semana de
exhibición así que invito a los que aún no han visitado la quinta edición de
Bazarte a que lo hagan, y debo advertirles que encontrarán algunas paredes
“vacías” marcadas con puntos rojos, lo que significa que ahí hubo obras que
fueron vendidas y que ya están con sus dueños. Hay magníficas obras cuyos
precios están entre 100 a 1,000 dólares, aunque lo cierto es que el público
puede encontrar algunas piezas desde 70 dólares.