miércoles, 22 de mayo de 2013

Issela Ccoyllo: “En Bazarte no especulamos con los precios”



La feria de arte que hasta el momento ha exhibido las obras de más de 150 artistas planea cubrir el 50% del total de sus ventas



El próximo miércoles 29 de mayo, la V edición Bazarte de la Fundación Euroidiomas que reúne a más de 60 artistas con sus obras más recientes llega a su fin. Una fiesta del arte donde el público todavía tiene chance de adquirir piezas desde 100 a 1,000 dólares, adquisición que a su vez estará ayudando al Centro de Estimulación Temprana para niños de escasos recursos de Pachacámac, proyecto que forma parte de la labor de RS de la Fundación. Precisamente, al respecto nos habla Issela Ccoyllo, historiadora, curadora, responsable de Imagen y Gestión Cultural de la Fundación Euroidiomas.

Fotos: Claudia Echeverre



-En estos días se exhibe la V edición de Bazarte, la feria de arte de la Fundación Euroidiomas. ¿Cuánto ha crecido la feria en tanto participación de artistas?
-Casi se ha duplicado. En la primera edición del año 2011 contamos con la participación de 40 artistas y hoy son 67 los que participan, y podrían ser más si cada vez tuviéramos más espacio para exponer. Precisamente, para esta quinta edición hemos inaugurado una tercera sala que nos ha permitido contar con una mayor cantidad de artistas. Sin embargo, sumando las 5 ediciones de Bazarte, podemos afirmar que por aquí han pasado más de 150 artistas nacionales y algunos invitados internacionales.

-Más allá del tema comercial, Bazarte tiene un fin benéfico, ¿explícanos un poco de qué se trata?
- Bazarte forma parte de las actividades de responsabilidad social de Fundación Euroidiomas. Es una feria de arte que promueve el despliegue solidario de artistas, empresas y un equipo de personas comprometido con la comunidad educativa y la comunidad artística, en beneficio de la educación de niños de escasos recursos del Centro de Estimulación Temprana de Pachacámac, proyecto que la Fundación financia desde hace 6 años. Es así que el público, con cada compra está automáticamente contribuyendo con un 35% para solventar el proyecto educativo, porcentaje que a su vez representa la donación del artista pues éste recibe el 65% de la venta. De esta manera, Bazarte no solo es una plataforma que contribuye al desarrollo de un mercado local sino que genera también sinergias entre los organizadores, las empresas, los artistas y el público visitante que pone de manifiesto no solo su interés por el arte sino y sobre todo, su voluntad de apoyar a una causa.

-Más de 60 artistas contemporáneos exhiben sus trabajos, ¿cuáles fueron los criterios de selección?
-Desde el primer Bazarte hemos mantenido una convocatoria que apuesta por la creación contemporánea en su diversidad. En ese sentido invitamos a un número de artistas de trayectoria reconocida y a otro número de artistas jóvenes y emergentes. Para armar esta lista de posibles participantes, unas de las condiciones es que estén activos ya sea exponiendo en muestras colectivas o individuales, o en proyectos expositivos fuera de las salas de exhibición. Siempre estamos atentos a  iniciativas que se presentan en Lima y otras conocidas como la “Noche en Blanco”. Todo esto nos permite conocer la obra de diversos artistas en directo, más allá de solo verlas en fotos o en las redes. Parte importante de nuestro trabajo es estar atentos a lo que están haciendo los artistas por estos días, sin dejar de ver su trayectoria, claro.  En mis casi 15 años trabajando en este medio he acompañado y hecho seguimiento a muchos artistas que han persistido en su trabajo y que hoy tienen un nombre en la escena cultural, nada es gratuito entonces a la hora de convocarlos.


-Hay un punto importante en toda esta labor, la participación de los jóvenes y nuevos artistas…
-Sí. A este grupo se suma una nueva generación de artistas que, en algunos casos no han tenido aún una individual pero cuyo trabajo ponemos al alcance del público, entre ellos coleccionistas, curadores y galeristas. Bazarte, es una vitrina para conocer el trabajo de jóvenes artistas cuyas carreras podemos acompañar y seguir a partir de este encuentro. Para cuidar toda esta selección tratamos que cada participante esté de la mejor manera representado, es así que consideramos su presencia no solo con la exhibición de una obra sino con hasta 4 ó 6 obras dependiendo del formato. El público que visite esta gran muestra podrá encontrar más de 200 obras entre pinturas, fotografías, grabados, objetos y esculturas no convencionales que han sido dispuestas en un montaje que sugiere algunos ejes temáticos.

-¿Cuál es la importancia de una feria de la envergadura de Bazarte?
-En ser un muestrario de la creación contemporánea que promueve el conocimiento del arte actual y que además abre camino al mercado local. El objetivo es generar nuevos públicos atentos a este tipo de eventos en los que el tema estético y el tema económico van de la mano, en el caso de Bazarte por una causa benéfica.  Por su periodicidad, Bazarte es una oportunidad de hacer más cercana la relación del público no solo con el producto artístico sino también con el mismo artista.

-Desde el punto de vista de los negocios, de la inversión, ¿Bazarte es una feria accesible?
-Para aquellos que siguen la carrera de sus artistas favoritos, tienen la posibilidad de adquirir sus obras a precios accesibles en un margen de 100 a 1,000 dólares. No especulamos con los precios. Se trata pues de una feria accesible (el ingreso es gratuito) que fomenta el coleccionismo de obras en diversas disciplinas como pintura, grabado, fotografía, arte-objeto y escultura. Por ello, para que iniciativas como las dos recientes ferias internacionales se sostengan exitosamente en el tiempo, tiene que haber un trabajo paralelo de difusión y conocimiento del arte contemporáneo para llegar a todos los públicos, hay que hacer un trabajo focalizado en los colegios y en el público joven que más tarde podría iniciarse en el coleccionismo de una forma natural.



-¿Qué hace falta para consolidar el mercado de las artes visuales?
-Hace falta transparencia y sinceridad en la información de lo que significa presentar una exposición. Sabemos que visitar una exposición significará una forma de conocimiento para unos, un goce estético para muchos otros, y para otra gran parte significará no entender nada o aburrirse, pero acaso ¿alguien se preguntará si aquellas obras están a la venta? Lo más seguro es que creerán que “deben costar una fortuna” o pensarán “¿para qué serviría?” o “yo también puedo hacerlo”. Es decir, nos falta salir de la especulación en los precios y trascender el significado de la palabra arte para fomentar el desarrollo de un mercado local amplio. Y en eso Bazarte es una ventana de información tanto en las propuestas de los artistas como en los precios ya que están visibles en cada  pie de objeto que va al lado de cada obra. En cuanto a rigurosidad en la información de las propuestas artísticas locales e internacionales, hacen falta las Bienales en Lima, ahí donde estudiantes y todo público reflexionen sobre el sentido del arte hoy.

-¿Qué le permite a los artistas una feria como Bazarte?
-Mostrar sus propuestas al mercado local, a un público atento a la multiplicidad de producciones recientes y dispuestos a adquirir piezas a precios al alcance de sus bolsillos. Y porque además saben que están contribuyendo a financiar un proyecto educativo. Es interesante saber cómo la gente y en especial los que se van iniciando como coleccionistas, empieza a hacer seguimiento al trabajo de artistas que han ido descubriendo en cada edición de Bazarte. Se trata pues de una plataforma que permite a los artistas jóvenes abrirse camino en nuestra escena cultural con su talento y con su imaginario propio, revelando una potencialidad que bien podría mostrarse al mundo. Yo miro las salas y digo ¡aquí está nuestra Marca Perú en el arte!

-¿Bazarte nutre la labor de los coleccionistas también?
-¡Claro! El Coleccionismo es importante no solo como inversión a futuro, sino también como una actividad informada, aquella que trasciende el plano puramente estético, razón por la que ofrecemos visitas guiadas gratuitas. Si recorres las salas puedes encontrar piezas que te remiten a episodios históricos o recientes desde una mirada crítica, como también, un conjunto de obras que desde la ilustración te ofrecen imágenes lúdicas, poéticas, crónicas de la ciudad que se enmarcan entre el pop, el surrealismo, expresionismo, hiperrealismo y el arte abstracto. Y si hablamos de grabado tenemos que mencionar y mostrar los realizados con las técnicas tradicionales como también las de impresión digital. Y así también informamos que en Lima tenemos escuelas profesionales que no solo forman pintores y escultores sino también fotógrafos y artistas multidisciplinarios.



-¿Los montajes en este tipo de ferias juegan un papel vital?
-Cada pared es una propuesta de montaje de obras tan diversas en tamaños, técnicas, colores, texturas y marcos. Apelamos a un eclecticismo que funciona bien. En cada pared le estamos diciendo al público que no solo se puede aspirar a comprar una obra de gran formato para llenar una pared, sino que tiene la oportunidad de empezar a adquirir piezas de diferentes artistas, y así ya se está haciendo de una colección. Y la razón más importante es por los precios, así tenemos casos de jóvenes que compran su primera pieza de colección (y me incluyo entre ellos pues debo confesar que cada Bazarte ha despertado mi vocación de coleccionista),  y tenemos casos de parejas jóvenes que vienen y se llevan por 2000 dólares 4 obras de diferentes artistas.

-En términos comerciales, ¿cuáles son las perspectivas de venta con respecto al 2012?
-Este año el objetivo es acercarnos al 50% en el total de la venta de obras, no va a ser fácil lograrlo a pesar de los precios razonables y del notable incremento de público que viene asistiendo, pero vamos a persistir. Nos queda una semana de exhibición así que invito a los que aún no han visitado la quinta edición de Bazarte a que lo hagan, y debo advertirles que encontrarán algunas paredes “vacías” marcadas con puntos rojos, lo que significa que ahí hubo obras que fueron vendidas y que ya están con sus dueños. Hay magníficas obras cuyos precios están entre 100 a 1,000 dólares, aunque lo cierto es que el público puede encontrar algunas piezas desde 70 dólares.