miércoles, 29 de mayo de 2013

Jhonny Pacheco: “Buscamos “tesoros ocultos” en esta orbe poética, y que por motivos económicos, a veces no pueden publicar”




Nueva editorial independiente al servicio de la creación literaria joven se aventura en el mundo de la promoción cultural negando el lucro y buscando talento




¡Descubre la editorial Aγαλμα="Tesoro oculto"! De las aulas de la Facultad de Literatura de la Universidad Nacional de San Marcos salieron muchos de estos aventureros de esta nueva editorial. Conozcamos sus puntos de vista a través de esta entrevista a su principal promotor Jhonny Paccheco Quispe, quien del espacio de la crítica literaria y de la poesía del grupo “Morgue”, se convierte en un busca tesoros con “Agalma”.

Textos y fotos: Ana Lucía Murillo Vargas

-¿Cómo surgió la idea de formar una editorial?
 -La idea surgió a partir de un taller de narrativa que habíamos formado algunos amigos con el fin de mejorar en la escritura. Todos escribíamos, pero no teníamos con quien compartir nuestros textos. Recuerdo que esto empezó a fines del 2009 y luego a fines del 2010. Este grupo, llamado eufemísticamente “El Círculo Polar”, se desintegraría pero las relaciones y amistades ya se habían forjado. Recuerdo que  en el 2011, un día les propuse la idea de publicar un libro, una especie de «actas» de ese grupo de narración que hicimos, pero muchos de ellos tenían temor, no se tenían mucha confianza, no se sentían respaldados por algo, tal vez, los premios. Pero todo cambió, cuando en el 2012, varios de los integrantes del extinto “Círculo”, ganaron premios en los distintos juegos florales que se celebraron en San Marcos. A partir de allí, con un premio que respaldaba su calidad creativa, les propuse publicar, arriesgarnos, ya que era el momento, eran buenos, los “especialistas” les habían dado el visto bueno, y que muchos de los escritores de nuestra tradición habían comenzado así: publicando en editoriales juveniles y de poco tiraje, ya que en el futuro estos libros serían oro, porque por su calidad creativa, sé que en el futuro estos libros serán bien buscados. Así todos aceptaron y empezamos la aventura editorial en el mes de diciembre de este mismo año.



-¿Quiénes forman parte de su equipo de trabajo?
 -Actualmente somos 13 integrantes. Al principio éramos 7 integrantes, y como si todo se hubiera sucedido por cuestiones del azar, los demás integrantes se fueron sumando a la editorial. A la mayoría de ellos los conozco desde hace varios años como David Villena, Leonardo Cárdenas, Grobert Jara, Yesabeth Muriel, Moisés Azaña y Javier Sánchez, Jazmín Moscoso y Jonathan Suárez (diagramador). A los otros integrantes Stuart Flores, Bárbara Dávila (cuidadora de edición), Mateo Díaz y Nicolás Neyra (fotógrafo) los conocía de tiempo, pero no teníamos mucha confianza; sin embargo, cuando les comenté sobre esta aventura editorial les gustó la idea. Lo que más recuerdo fue la respuesta unánime al decirles si quería formar parta de esta editorial: “¡chévere, cuenta conmigo!”.

-¿Son todos formados en Literatura? ¿Creen que es determinante tener una formación en letras para incursionar en el mundo editorial con éxito?
 -No todos somos de la carrera de Literatura, por ejemplo, Stuart es de Comunicación Social, y Nicolás es de Periodismo. Ahora, sí creo que de alguna u otra forma te tiene que gustar las letras o la cultura, ya que de esta manera hay una relación más sublime con la editorial. Creo que si buscáramos el lucro, no hubiésemos podido construir este proyecto. Aunque no descarto que alguna vez se sume un administrador, creo que sería interesante de que una persona se encargue de las finanzas, pero eso sí, le tiene que gustar las letras.

-¿Cómo seleccionaron a tus primeros 7 editados?
 -Los 7 que serán editados fueron escogidos no solo por haber pertenecido al “Círculo Polar”, sino por los premios que ganaron en los juegos florales. En otros casos, la calidad de sus textos los respaldó para que sean seleccionados en esta primera entrega editorial.

-¿Con ellos piensan marcar la pauta de tus próximas ediciones? ¿Qué tipo de textos piensan editar? ¿Piensan especializarse en los de creación?
 -Claro, siempre los primeros libros marcan tu línea editorial, es decir, el rumbo de lo que queremos hacer: publicar no por publicar, sino buscar buenos textos, que la calidad no disminuya sino que se siga mejorando, ya que a eso apuntamos. Pensamos editar, por el momento, libros de creación, es decir, poesía y narrativa. Por ejemplo, 6 de los 7 editados sus textos son de poesía y uno de cuentos. Sin embargo, si esto marcha bien, no descartamos publicar ensayos (que es creación también), tal vez, una novela, y por ahí nos han sugerido si se puede publicar un libro sobre fotografía. Pero esto último que cuento, es utópico, lo real por el momento es publicar los textos que tenemos a la mano, los de creación.



-¿De dónde surgió el nombre y símbolo de la editorial y cómo se relacionan con el objetivo planteado?
 -El nombre fue todo un problema, no nos poníamos de acuerdo. Muchos dimos varias opciones y lo sometimos a votación, de esta manera, por votación unánime (eso fue muy bueno, a todos les gustó este nombre) se escogió el nombre de Agalma. El nombre significa «tesoro oculto» y lo utiliza Platón en El banquete cuando habla del amor. Entonces el nombre se relaciona con la propuesta que tenemos, buscar o encontrar «tesoros ocultos» en esta orbe poética, y que por motivos económicos, a veces no pueden publicar. El símbolo lo hizo Stuart, y lo sacó de las cartas de navegantes. El símbolo, que parece una flecha, en estas cartas indicaba donde se encontraba el tesoro que buscaban los exploradores. Entonces el nombre y el símbolo está íntimamente relacionado con lo que queremos hacer: buscar tesoros, joven poesía, oculto a la indiferencia.

-¿Cuál creen que es el papel de las editoriales en la promoción cultural actualmente?
 -Creo que es importante. Hace 10 años era muy difícil publicar, solo existían las editoriales reconocidas y si hacías tu propia publicación todo te salía muy caro. Pero ahora ya no es así, han salido muchas editoriales jóvenes que poco a poco se han ido posicionando en el mercado y ahora ya son editoriales con cierto renombre. Gracias a ellas, muchos autores jóvenes han podido plasmar su sueño de publicar. Por supuesto, esto ha propiciado una promoción cultural, ahora se producen más libros, eso quiere decir, que hay más gente que lee.

-¿En qué se diferencian de las otras editoriales existentes, qué los singulariza?
 -Creo que lo que nos diferencia principalmente es no tener mayor lucro con esta aventura de Agalma. Claro, por el tiraje que hacemos y la inversión que hacemos no llegamos a recuperar el dinero, nosotros solo buscamos realizar el sueño de los editados: publicar su primer libro. Y no perseguimos fines de lucro porque cada uno se dedica a otra cosa, es decir, no vivimos del proyecto editorial. Creo que eso nos singulariza, por eso, nosotros podemos decir con orgullo, somos una editorial independiente.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos que tuvieron que sortear al momento de formar la editorial?
 -En primer lugar, el tiempo. Como todos nos dedicamos a otra cosa, no teníamos tiempo para reunirnos y coordinar lo que se tenía que hacer en la editorial. Por ello adoptamos que todo se hace vía correo electrónico, de esta manera ahorramos tiempo y agilizamos las cosas. Otro problema fue conocer el trabajo de imprenta, el proceso de elaboración de un libro. No sabíamos dónde comprar el papel, el material para la tapa, el cortado de las hojas, etc. Pero poco a poco hemos aprendido este oficio y en nuestra segunda publicación todos los pasos se han agilizado en un 100%.

-¿Cómo les está yendo con su primera publicación?
 -El primer libro que hemos publicado es Los semas heridos (más 10 intentos de poemas malos) de David Villena Reyes. Este libro se respalda por su calidad poética, además, este libro fue ganador de los Juegos Florales de San Marcos en 2012. Lo bueno de la publicación del libro es que nos has permitido dar a conocer la poesía de Villena, a mucha gente a interesarse por el proyecto y preguntar si podíamos publicarlos, y ofrecer una nueva plataforma editorial en la que no se busque el lucro, sino la calidad poética. Y porque no decirlo, ser la primera piedra para estos noveles escritores que, estoy muy seguro, tendrán una brillante carrera literaria en el futuro.