sábado, 11 de mayo de 2013

Sergio Llusera: “La vida es mucho más que vivir en corsé”


El director de “Después de la lluvia”, nos habla sobre su nueva aventura teatral




El Centro Cultural de la Universidad del Pacífico, estrena esta noche la puesta en escena: “Después de la lluvia”, original del autor y director español Sergi Belbel, dirigida por Sergio Llusera y un elenco conformado por Denise Arregui, Urpi Gibbons, Alejandra Guerra, Leonardo Torres Vilar, Jorge Armas, Magali Bolívar, Stefano Salvini y Carolina Barrantes.


Una hilarante y ácida comedia contemporánea ubicada en el interior de una empresa particular. Los empleados de una firma financiera deben escabullir una serie de rigurosos controles para subir a fumar, de manera clandestina, a la terraza del edificio donde trabajan. Ahí emerge la trama oculta de esta comedia: sus relaciones laborales son circunstanciales, imprevistas, muy poco humanas. Los deseos escondidos, la relaciones humanas condicionadas por el poder, así como las ridículas obsesiones de cada uno de los personajes, se convierten en el eje que sostiene la divertida acción y en el espejo crítico que a partir del humor, nos advierte sobre los peligros de nuestra realidad. Al respecto nos habla el director Sergio Llusera.


-¿Cómo se da la elección de trabajar “Después de la lluvia”?
- Conozco la obra desde hace 15 años. Siempre deseaba reponerla. Finalmente, se dio la posibilidad de estrenarla y aquí estamos en una nueva temporada teatral.

-¿Es la primera vez que se pone esta pieza en particular de Sergi Belbel?
-“Después de la lluvia”, se estrenó en el Perú en el 2006 por Gustavo López en el marco de Nuevas Apuestas del Centro Cultural de la PUCP. Estuvo en cartelera apenas cuatro semanas, poco tiempo para que el público la pueda apreciar en toda su dimensión, una pieza cuyo discurso es sumamente interesante para mí. Esperé alrededor de siete años, un tiempo prudente para reponerla apelando a mi propia lectura.

-¿Una nueva mirada del mundillo empresarial?
-Esta nueva lectura coincide con mis labores en la Universidad del Pacifico, una mirada de reflexión sobre la empresa y la responsabilidad social corporativa. Me pareció importante hablar justificadamente del riesgo de cómo algunas entidades empresariales pueden ser deshumanizadas, ¿no? El contexto es ideal porque en clave de humor el montaje te muestra lo que no se debe hacer en un marco laboral específico.


-Me llama la atención el rol de cada una de tus protagonistas, particularmente, las actrices…
-Estos personajes están creados en base al texto. Juego con el equivalente a una especie de “ley de la selva”, en un contexto ultramoderno en donde nos preguntamos cuál es la hembra alfa en esta “manada”. Lo mismo sucede con los roles de los varones. En suma, son arquetipos de la sociedad planteada en tres y hasta en cuatro características definidas para diferenciar un individuo del otro.

-¿Nos veremos reflejados…?
-¡Sí! De pronto, el público podrá observar el prototipo de la mujer ingenua, la mujer intelectual, la histérica; y en el caso de los roles de los actores verán al típico chico bueno y en contraparte al tipo distante, frío…

-Te burlas de todos nosotros ¿no?...
-Me estoy burlando de mí mismo. Los prototipos, estas formas que nos caracterizan, son como una especie de cárceles que nos imponemos muchas veces. Vivimos en corsé. La gente espera tal cosa de mí y erróneamente cumplo con algunos de esos requerimientos. Felizmente, la vida es mucho más amplia, más abierta, y en este montaje me he permitido romper con mis propios esquemas y darme cuenta que la vida es mucho más que vivir en corsé.


-¿Cuál es tu lectura del montaje?
-La obra habla de la posteridad del ser esencialmente más allá de las máscaras. La puesta en escena es como una especie de baile de máscaras contemporáneo. ¿Cómo son los bailes de máscaras ahora en nuestra sociedad?  Ya no son los bailes de salón, no, ahora cualquier espacio de encuentro humano constituyen estos bailes de máscaras. 

-Después de los resultados obtenidos en este nuevo estreno, ¿te sientes liberado?
-¡Sí! Dirigir es un acto de liberación. Cuando diriges evocas, quieres o rechazas a determinados personajes, determinados roles. Generalmente, cuando más rechazo a un personaje es porque éstos tienen que ver más con mis lados oscuros. Es como tu sombra. Lo interesante de un trabajo como éste es que me permite apreciar estos personajes; entender por qué responden a un prototipo y ayudar a los actores a construir un personaje con sentido. Precisamente, en estos procesos descubro por qué rechazo a estos seres.

-¿Qué implica enfrentarse a nuestros lados oscuros?
-¡Asumirlos y punto! Cuando uno acepta esa parte oculta de nuestro ser es como hacernos una purga. Lo sano de todo este proceso es enfrentar nuestros lados oscuros.


-¿Qué nos puedes decir de Sergi Belbel?
-Es un dramaturgo que sigo desde hace algunos años. He leído prácticamente todos sus textos. Últimamente no ha escrito mucho porque es el director artístico de un enorme teatro en España, maneja un presupuesto de 3 a 4 millones anuales, y realiza alrededor de 15 producciones al año. Lo conocí en el 2010 durante un trabajo de dirección que hice en España sobre una obra de José Sanchis Sinisterra. Una grata persona. Lo invitamos para que venga al estreno de su obra pero no pudo venir pero con Gino Luque estamos estudiando la posibilidad de invitarlo para octubre.

-¿Qué destacas de su dramaturgia?
-Es un dramaturgo muy especial. Sus obras son raras. Sus protagonistas están en el límite, en mundos atrapados. Son seres A pero quieren ser B. Nunca son personajes directos. Las obras de Sergi Belbel, son obras permanentemente de subtexto, tema que me interesa porque siempre vivimos en subtexto. Belbel explora mucho a los interlocutores que viven en mundos atrapados pero que al final logran liberarse.

-¿No fue casual elegir esta obra?
-Si el final de la obra no fuera liberadora, no la hubiera trabajado, menos elegido para un estreno. Presentar una obra convencional, un universo manido, particularmente para mí no tiene sentido. Lo que me gusta de este montaje es que estos personajes atrapados encuentran el sentido profundo de la verdad, de la libertad.


-Cambiando un poco el tema, vía expresa colectivo teatral tienes una agenda interesante este 2013
-vía expresa colectivo teatral es mi corazón. Acabamos la temporada de Números Reales y actualmente en cartelera podemos ver: El sistema solar de Mariana de Althaus. En las próximas semanas comienzo a ensayar Quieres estar conmigo de Roberto Ángeles, obra que se estrenó en los ochentas. Este año la pieza cumple 25 años y coincidentemente fue la primera que vi en el teatro y desde que la vi me dije: “quiero trabajar esta obra”. Este estreno es mi particular homenaje.

-¿Otra mirada?
-Es una obra que si bien se estrenó hace más de dos décadas, mi versión nos permitirá observar qué pasó en todo este tiempo. La intensión es plantear una nueva mirada, una reflexión de todo lo que aconteció en todo este tiempo después de su primer estreno.



Estreno: sábado 11 de mayo a las 8 p.m
Teatro Juan Julio Wicht S.J. de la Universidad del Pacífico
Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María.
Estacionamiento con capacidad limitada
Las entradas se encuentran a la venta en Teleticket.