¿Qué pasa con
los artistas que escriben, que hacen cine, música, teatro y no tienen ayuda del
estado? Nada…, dice la autora del poemario “Trenes” en la presente entrevista.
A los pocos días de llegar a Lima desde la lejana Finlandia, país
donde radica desde hace un puñado de años, la poeta Roxana Crisólogo accede
amablemente a nuestra petición de entrevista. Una pequeña mesa en un clásico y
tradicional café miraflorino nos aguardaba. Un par de vasos de la clásica CocaCola animaron nuestra charla. Se muestra cálida y sonriente en este primer
encuentro previo a su participación en el Segundo Festival Internacional de Poesía
de Lima, evento que se llevará a cabo en diferentes sedes de nuestra
ciudad capital. Roxana nos
comenta que después de algunos años participa en un evento literario
de esta magnitud. En su presentación ofrecerá una retrospectiva de su
producción literaria.
Poeta y
activista cultural, Crisólogo ha publicado Abajo sobre el cielo (1999), Animal
del camino (2001), Ludy D (2006) y Trenes (2010). Precisamente sobre su
poética la escritora Carmen Ollé dice: “refleja en sus poemas rítmicos una
cultura mixta, híbrida, donde lo culto y lo popular no necesitan diferenciarse
neuróticamente, como lo pretende ‘la alta cultura’…”
Junto a la artista visual Karen Bernedo ha sido coautora de los
proyectos de videopoesía Poéticas visuales de la resistencia (2007) y Poéticas
visuales del exilio (2009). De otro lado, con Johanna Suhonen en 2010 fundó el
proyecto editorial Karu Kartonera en Helsinki.
-En el marco del
Segundo Festival Internacional de Poesía de Lima esta tarde te presentas en el
Recital de Mujeres en la librería El Virrey de Miraflores. ¿Qué planes tienes?
-Voy a leer
algunos poemas que están incluidos en Trenes, el último libro que publiqué en
México. En este poemario hablo sobre mis experiencias de viajera, de usuaria de
los trenes, del recuerdo de algunas anécdotas de mi abuelo, un cajamarquino que
siempre nos contaba historias sobre trenes fantasmas. Una de sus anécdotas
refiere que un tren llegó hasta el pueblo “Tembladera”, en Cajamarca, durante
la época del gobierno de Leguía. Un hecho singular y anecdótico.
-Trenes, ¿es
uno de tus últimos trabajos?
-Trenes, es el
último poemario que escribí y se publicó en México hace dos años. Hace algún
tiempo intenté presentarlo en Lima y me comentaron que había pasado un tiempo
desde su publicación y no era posible presentarlo ¿?...
-¿Cómo?
-¡Sí! esas cosas
que pasan aquí en nuestro país…. Risas
-¿No presentaste Trenes en Lima?
-¡No! Por esta
negativa de algunas personas. ¡Estas cosas me decepcionan! En
fin...
-Sin embargo sigues activa y
escribiendo…
-¡Sí! ¡Por
supuesto! Sigo activa. He participado en diversos festivales fuera del Perú.
Ahora me encuentro en Lima para participar en el FIP 2013 y me siento un poco
confundida. Hace años que no participo en discusiones literarias. No tengo idea
de la actual movida cultural de Lima, de las nuevas revistas sobre literatura
que se publican ahora…
-¿Cómo percibes la ciudad ahora?
-¿Lima?
-Sí...
-Me sorprendió encontrar
más librerías. He observado numerosas librerías con una oferta impresionante de
títulos. Libros de todos los géneros y de múltiples autores internacionales. Un
punto interesante en este “cambio aparente”. Los precios son inaccesibles para
el común de las personas. Este tema es un problema no resuelto. En este punto
que podría ser banal observas las brechas existentes en el país. Un buen libro
de literatura u otro género no es accesible a las personas de bajos recursos.
Los libros que se comercializan en las librerías de Lima son accesibles para
“unos cuantos” no para “todos”. Creo que el asunto de la pobreza es un tema no
resuelto en el Perú. Las brechas de pobreza se sienten, se ven…
-¿Qué opinas sobre toda esta teoría que el Perú, económicamente hablando, es uno de los países de América
Latina más estables…?
-Toda esta
campaña de riqueza y prosperidad es una burbuja. Se habla demasiado. Acuérdate
que se habla de “prosperidad” desde la Colonia. En este periodo llegaban los
barcos foráneos y se llevaban el oro. Un pasaje de Trenes toca este tema. Hay un poema que habla sobre los trenes que
se van “llenos” y regresan “vacíos”… Risas
-Ahora tenemos un Ministerio de Cultura…
-Me alegré mucho
saber que tenemos un Ministerio de Cultura. Espero que trabajen en el fomento
de nuestra cultura, la viva en especial, porque cultura no sólo son las
piedras. Macchu Picchu ha terminado por convertirse en una fijación ridícula,
en un cliché cultural en forma de piedra. La cultura está en las calles y la
construyen los artistas que no tiene seguro social, que no tienen fondos,
recursos… Hay muchos artistas peruanos que en el exterior son reconocidos,
admirados, sin embargo, la realidad que estos artistas viven en su país es
otra. No tienen dinero, no gozan de un seguro de salud, de una pensión, de
ayuda básica que todo gobierno puede financiar. Es una vergüenza tropezar con
una realidad tan cruda.
-¿Abogas por una gestión cultural estatal
más inclusiva?
-Para mí es
importante defender la cultura viva. El Ministerio de Cultura tiene que
trabajar esta brecha entre los artistas. La gestión del Ministerio de Cultura
no puede limitarse a una dimensión cosmética, a premiar y apoyar a unos cuantos.
El Ministerio de Cultura tiene que hacer una gestión más integral. La popular
marca Perú, es para los turistas, y la cultura viva qué, ¿qué pasa con los
artistas que escriben, que hacen cine, música, teatro y no tienen ayuda?… Nada.
Esto es una bomba de tiempo.
-¿Qué deben hacer los artistas que están
relegados?
-Crear sus
propios espacios de expresión, divulgación, de medios de difusión. El artista ya
no debe esperar que un diario grande, oficial, hable de él. Hay muchos medios
pequeños pero efectivos. Nuestras artistas en general, tienen que abrir sus
propios espacios. Hay que luchar, luchar y seguir adelante.
-Nuestros políticos de turno hablan de
una real inclusión social. Hablan y eso es todo.
-La política y
los políticos son patriarcales aquí y en todo el mundo. Europa también es patriarcal. ¿Se puede creer
en los patriarcas?...
-Ahora vives en Europa.
-Desde hace
algunos años radico en Finlandia. A partir de 1996 estuve en un ir y venir
hasta que decidí instalarme en Helsinki.
Trato de visitar Perú anualmente. Ahora, vine por obra y gracia de un
espíritu.
-¿Qué hace una escritora peruana en un país lejano?
-Tratando de
inventarme un trabajo de escritora, de promotora cultural; una tarea difícil en
un país de pocos habitantes, radicalmente organizado, cerrado. Un Estado que
trata de proteger su cultura y su lengua por sobre todas las cosas…
-¿Desde los noventas empiezas a recorrer
por el mundo?
-Desde 1996
empieza mi desarraigo con el Perú. Empecé a viajar por diversos puntos del
exterior. He conocido y vivido en diferentes ciudades latinoamericanas. He
viajado por diversos países del mundo, dando vueltas, aprendiendo, conociendo,
sorprendiéndome, decepcionándome y aquí me tienes…
-Este desarraigo del que me cuentas te
alejó totalmente del Perú.
-Desde que dejé
el país no he participado en ninguna actividad cultural en Lima. Me alejé del
todo. Vivir en Finlandia demandó todo mi tiempo y todas mis actividades. Tenía
que incorporarme en una cultura difícil, complicada, de muchas reglas. Para
poder trabajar tenía que integrarme sí o sí. Fue una especie de autoexilio.
-¿De qué manera se visibiliza el trabajo de los artistas inmigrantes y de otras lenguas...?
-Empecé a idear cómo podríamos hacer los artistas de otras lenguas para
integrarnos y no estar “al costado”, en “los márgenes”, en “la periferia” y
no ser “los extranjeros”, “los inmigrantes”…
-Propusiste fórmulas de trabajo...
-A ‘cocinar’ ideas para incorporarnos en esta sociedad.
- ¿Lo lograste?
-Es difícil. Poco a poco lo estamos logrando…
-¿Por qué?
-Por el tema de la crisis que se vive en Europa y por el incremento del número de inmigrantes que llegan a Finlandia…
-¿Cómo te has integrado a las actividades culturales de Helsinki?
-A partir del diálogo, de las charlas con amistades, de compartir con los artistas…
-¿Cómo resolviste tu inclusión en las actividades culturales de Helsinki?
-Apliqué a una beca de la Fundación Cornell. Un proyecto sobre literatura que se llama La luz del costado, un programa que consiste en proponer actividades de corte literario en los diversos espacios institucionalizados finlandeses. Es una incursión en estos espacios con el propósito de divulgar arte literario llámese narrativa y poesía.
-¿Trabajas actualmente en este programa?
-Sí, realizo una serie de actividades promoviendo y divulgando trabajos literarios…
-¿Estas enfocada en todo este tema?
-¡Sí!
-¿Cómo decides hacer el proyecto editorial artesanal Cartonera?
-Cartonera, es una experiencia que lo trabajó una escritora uruguaya en Suecia. Ella empezó a elaborar sus libros de manera artesanal. En Finlandia replicamos esta experiencia. Es la única manera de salir adelante y poder publicar nuestros libros, los libros de los escritores que no gozan de un fondo editorial o de elevados presupuestos para hacerlo.
-¿Cómo se apoya los programas relacionados a la promoción de la cultura en países como Finlandia…?
-Finlandia es un país que invierte mucho en divulgación y promoción cultural. El ministerio de Cultura de Finlandia es muy fuerte y apoya a sus artistas llámese escritores, músicos, cineastas, entre otros. El apoyo está garantizado si hablas el finlandés o el sueco, las dos lenguas oficiales. Se puede ser un finlandés pero puedes escribir en español u otro idioma. Estamos tratando de negociar para que este sistema de becas nos beneficie a los artistas inmigrantes también.