viernes, 21 de febrero de 2014

Margarita Caballero: Mis esculturas componen un discurso sarcástico de todo lo que implique autoridad




La desataca artista peruana trabaja en arcilla, material que le permite cristalizar los gestos humanos.



Foto: Rosana López Cubas


Escultora de larga data y trayectoria, Margarita Caballero, Huancayo (Perú), se encuentra de visita por Lima. Ella expone desde los ochentas en diversas galerías de París (Francia) y participa en exposiciones colectivas e individuales en Europa. Actualmente reside en Marsella donde tiene un taller de exhibición y venta en el barrio del arte.

Tras haber hecho estudios en el Centro Artesanal de Miraflores, en Lima, Margarita Caballero vivió varios años en México en donde siguió estudios de cerámica y fotografía. Llegó a París en 1976 para continuar su búsqueda en el dibujo y en la escultura con arcilla, madera, metal y resina. Estudia en la Universidad de Vincennes y en la Escuela de Bellas Artes. Desde sus inicios como escultora trabaja en arcilla, material que le permite cristalizar los gestos humanos. Para charlar al respecto Lima en Escena fue en su busca.




-Margarita, llevas más de tres décadas dedicadas a la escultura. Con exposiciones en Bienales en países de Europa. ¿Cómo fueron los inicios de esta vasta carrera?
-Mis inicios se remontan a la década de los años setentas en Lima. Siempre me interesé por el trabajo artesanal. Es más, aprendí el trabajo de artesanía en cerámica con dos artesanos peruanos. Posteriormente, partí a México en donde empecé a estudiar en la Escuela de Diseño Bauhaus.

-De la formación artesanal a la académica. Un cambio radical pero productivo...
-¡Totalmente! En esta escuela se pone en juego el trabajo creativo, artesanal, pero sobre todo, el de diseño, lo cual me permitió nutrirme en esta especialidad. Posteriormente, viajo a París en donde descubrí todas las escuelas de escultura. En Francia, donde radico actualmente, estudié en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, experiencia que fortaleció mi formación artística.




-¿Qué te permitió la formación académica? 
-Aprender a reconocer la escultura académica y de búsqueda aplicada a nuevos materiales, manteniendo la tradicionalidad del molde, de fundición, de talla, en fin…

-No renunciaste al trabajo en arcilla…
-¡No!  Siempre guardé el interés por continuar con la arcilla. Trabajo en arcilla desde mis inicios hasta la actualidad.

-¿Aplicando otros soportes?
-Claro, trabajo la arcilla con el fierro, la madera, el cartón y metal. Cuando abrí mi taller empecé mi propia búsqueda. Comienzo a darle forma a mi etapa de escultora independiente.





¿Qué tal?
-Trabajar de manera independiente es más gratificante…

-Después de apreciar tus esculturas observo que los colores grises, ocres, son la base de tus trabajos. Háblanos al respecto
-¡Sí! La arcilla está presente en los marrones y en los tonos ocres. Es la base de los tonos que empleo y en donde se vienen a complementar el verde,  que representa la eternidad, el azul que simboliza la distancia. Asimismo, utilizo el rojo que personifica la explosión, y finalmente, el amarillo que es el sol.

-¿Jugar con estos colores responden a tu paso por una coyuntura social específica…?
-Sí, por supuesto. El gris, es un color asociado a Lima y tiene que ver con mis recuerdos que están profundamente anclados en este color. Este color tiene que ver con mis orígenes. Me gusta reencontrar este estado de ánimo que lo retomo visitando mi país y que de alguna manera se proyecta también en mis trabajos.  





-Si bien tus esculturas parten de la figura humana también está presente lo abstracto. Explícanos este indagar por estos terrenos creativos. 
-Siempre me apoyé en la forma humana, incluso en las imágenes abstractas hay un contenido humano y animal. Hay una erección de la materia. Utilizo diferentes técnicas para proyectar un mensaje en determinado objeto. También hay todo un discurso sarcástico con relación a la autoridad, a la coyuntura social y el sentimiento humano.

-Tienes una colección de objetos con una volumetría enaltecida. ¿Esto responde a una influencia de Botero...?
- Tal vez en los inicios me agradaba mucho. Después y de manera gradual descubrí otras expresiones de la forma estética del cuerpo, en lo oriental, en la lucha y el amor.

-¿Por qué optaste por el trabajo en cerámica, metal y madera?  
-Porque me atrae la transformación del cuerpo. El fierro, la soldadura, hace que el metal sea dúctil, lo mismo sucede con la arcilla cuando pasa por el fuego y se trasforma en cerámica, en un objeto rígido. Poco a poco me he aproximado a la estructura, a la simbología, abandonando la materia, la masa. El trabajo en arcilla, metal y madera se armonizan para dar una forma: un origen.

-Vives en Marsella. Cuéntanos cómo te desarrollas artísticamente en esta ciudad.
-Desde hace 14 años. Tengo un taller en el barrio de arte en Marsella, Francia. También expongo en diversos países de Europa. En Túnez, por ejemplo, he expuesto alrededor de tres veces. Asimismo, he participado en la Bienal de Londres.        



-¿Te desvinculaste del Perú?
-No. Eventualmente expuse en el Perú.  En los ochentas participé en la Segunda Bienal de Trujillo. Eventualmente, mis esculturas y acuarelas se las he dejado a Claudia Polar.