jueves, 3 de julio de 2014

Jennifer Thorndike: “Voces 30, es una antología que debemos seguir”




La autora de la popular novela Ella, es la única escritora peruana mujer que participa



                 Foto: Francisco Ángeles 


Es la única escritora peruana mujer que forma parte de la antología “Voces 30, Nueva Narrativa Latinoamericana”, libro que reúne a los mejores literatos latinoamericanos menores de 30 años, y que se presenta este viernes en el marco de la 19° Feria Internacional del Libro de Lima (FIL 2014).

Nos referimos a la autora Jennifer Thorndike, quien en esta nueva publicación participa con el relato “Moscas”, historia que aborda la destrucción de una pareja y la construcción de otra sobre las ruinas de la anterior.  Precisamente, para que nos cuente sobre esta antología Lima en Escena sostuvo una breve plática con la autora peruana.


-Jennifer, además de estar presente en la FIL de Lima con la segunda edición de Ella, formas parte de la Antología Voces 30, Nueva Narrativa Latinoamericana. Podrías contarnos como se da tu participación

-La escritora chilena Claudia Apablaza me escribió para que participara. Yo la había leído en una edición de su novela EME/A que hace unos años publicó en Perú bajo el sello Altazor y me había gustado mucho. Así que me contó su idea de hacer una antología de los más jovencitos, de los que no pasan 30 años. Claro que en ese momento yo tenía 29. ¡Felizmente la antología se publica antes de que cumpla 31! Me gustó mucho la idea, sobre todo porque esta camada de escritores latinoamericanos está buenísima y, definitivamente, hay que seguirles la pista no por lo que publicarán, sino por lo que ya tienen. Y seguirlos con curiosidad.

- Claudia Apablaza, ha destacado los diversos estilos de los autores participantes cuyo punto de partida es la exposición de su universo íntimo. ¿Qué opinas al respecto?

-Parece haber una tendencia a escribir sobre lo íntimo, una intimidad que es sin embargo capaz de mostrar una manera de pensar diferente a la que tenías.  Que te hace reflexionar sobre tus propias creencias. Y para eso, ya vemos, no es necesario tocar los supuestos grandes temas, se puede hacer mucho hablando desde la micro-política, que es como me gusta llamar a esa escritura desde lo íntimo que es cuestionadora y profunda.

 -Según tu percepción, ¿en que radica la importancia de esta antología?

-Es una muestra de lo que se viene haciendo en Latinoamérica. Y eso siempre es importante porque a veces los libros no llegan o son muy difíciles de conseguir. Una antología siempre ofrece al lector un variado número de escritores y el lector se queda con los que más les gustan. Y lo mejor es que de pronto se anima a leerte más. Eso es lo que yo siempre espero de las antologías: encontrar lectores que quieran leerme más.




-¿Cómo se llama el cuento con el cual participas?

-Mi relato se llama “Moscas”. Cuenta la historia de destrucción de una pareja y la construcción de otra sobre las ruinas de la anterior. A mí me gusta trabajar con espacios cerrados donde se recrea una atmósfera de destrucción, con sensaciones límites y relaciones tóxicas. En este cuento, parece que no se puede construir algo nuevo porque hay otras historias del pasado que han quedado inconclusas. Los invito a leerlo.

-La antologadora sostiene firmemente que los autores cuentan con un proyecto literario que tendrá una proyección en el tiempo. ¿Compartes este optimismo?

-¡Claro que sí! Para mí tener un proyecto coherente es lo más importante. Hay que repensar la literatura y comenzar a construir una idea que se refleje no solo en un libro, sino a lo largo de toda la obra  o que dé indicios de lo que vendrá después. No se trata de escribir por escribir, sino de ser consciente de su utilidad, que es para mí cuestionar lo establecido socialmente. Ese es mi referente cuando escribo.

-Finalmente, es necesario destacar que eres la única escritora peruana mujer que participa…
-Sí, lo que pasa es que hay un fuerte movimiento de escritoras mujeres en Perú, pero la gran mayoría pasan los 30 años.  Yo publiqué muy jovencita, tenía 23 años cuando salió Cromosoma Z y 28 años cuando salió la primera edición de (Ella). Me parece que la tendencia de esta década es que los escritores salgan un poco mayores.