La autora de la popular novela Ella, es la única escritora peruana mujer que participa
Foto: Francisco Ángeles
Es la única escritora peruana mujer que forma parte de la antología “Voces 30, Nueva Narrativa Latinoamericana”, libro que reúne a los mejores literatos latinoamericanos menores de 30 años, y que se presenta este viernes en el marco de la 19° Feria Internacional del Libro de Lima (FIL 2014).
Nos referimos a la autora Jennifer
Thorndike, quien en esta nueva publicación participa con el relato “Moscas”,
historia que aborda la destrucción de una pareja y la construcción de otra
sobre las ruinas de la anterior. Precisamente,
para que nos cuente sobre esta antología Lima en Escena sostuvo una breve plática
con la autora peruana.
-Jennifer, además de estar presente en la
FIL de Lima con la segunda edición de Ella, formas parte de la Antología Voces
30, Nueva Narrativa Latinoamericana. Podrías contarnos como se da tu
participación
-La escritora chilena Claudia Apablaza me
escribió para que participara. Yo la había leído en una edición de su novela
EME/A que hace unos años publicó en Perú bajo el sello Altazor y me había
gustado mucho. Así que me contó su idea de hacer una antología de los más
jovencitos, de los que no pasan 30 años. Claro que en ese momento yo tenía 29.
¡Felizmente la antología se publica antes de que cumpla 31! Me gustó mucho la
idea, sobre todo porque esta camada de escritores latinoamericanos está
buenísima y, definitivamente, hay que seguirles la pista no por lo que
publicarán, sino por lo que ya tienen. Y seguirlos con curiosidad.
- Claudia Apablaza, ha destacado los
diversos estilos de los autores participantes cuyo punto de partida es la
exposición de su universo íntimo. ¿Qué opinas al respecto?
-Parece haber una tendencia a escribir
sobre lo íntimo, una intimidad que es sin embargo capaz de mostrar una manera
de pensar diferente a la que tenías. Que
te hace reflexionar sobre tus propias creencias. Y para eso, ya vemos, no es
necesario tocar los supuestos grandes temas, se puede hacer mucho hablando
desde la micro-política, que es como me gusta llamar a esa escritura desde lo
íntimo que es cuestionadora y profunda.
-Según
tu percepción, ¿en que radica la importancia de esta antología?
-Es una muestra de lo que se viene
haciendo en Latinoamérica. Y eso siempre es importante porque a veces los
libros no llegan o son muy difíciles de conseguir. Una antología siempre ofrece
al lector un variado número de escritores y el lector se queda con los que más
les gustan. Y lo mejor es que de pronto se anima a leerte más. Eso es lo que yo
siempre espero de las antologías: encontrar lectores que quieran leerme más.
-¿Cómo se llama el cuento con el cual participas?
-Mi relato se llama “Moscas”. Cuenta la
historia de destrucción de una pareja y la construcción de otra sobre las
ruinas de la anterior. A mí me gusta trabajar con espacios cerrados donde se
recrea una atmósfera de destrucción, con sensaciones límites y relaciones
tóxicas. En este cuento, parece que no se puede construir algo nuevo porque hay
otras historias del pasado que han quedado inconclusas. Los invito a leerlo.
-La antologadora sostiene firmemente
que los autores cuentan con un proyecto literario que tendrá una proyección en
el tiempo. ¿Compartes este optimismo?
-¡Claro que sí! Para mí tener un proyecto
coherente es lo más importante. Hay que repensar la literatura y comenzar a
construir una idea que se refleje no solo en un libro, sino a lo largo de toda
la obra o que dé indicios de lo que
vendrá después. No se trata de escribir por escribir, sino de ser consciente de
su utilidad, que es para mí cuestionar lo establecido socialmente. Ese es mi
referente cuando escribo.
-Finalmente, es necesario destacar que eres la única escritora peruana mujer
que participa…
-Sí, lo que pasa es que hay un fuerte
movimiento de escritoras mujeres en Perú, pero la gran
mayoría pasan los 30 años. Yo publiqué
muy jovencita, tenía 23 años cuando salió Cromosoma Z y 28 años cuando salió la
primera edición de (Ella). Me parece que la tendencia de esta década es que los
escritores salgan un poco mayores.