miércoles, 3 de septiembre de 2014

¡Feliz día Chabuca Granda!



Tania Libertad, Victoria Villalobos, Lourdes Carhuas, Mariella Köhn, Olga Milla, Ania Paz, Ysabel Omega, Consuelo Romero, Alina Gadea, Jennifer Thorndike y Rosina Valcárcel hablan sobre el legado de Chabuca



La mejor forma de celebrar a nuestros artistas es visibilizando sus obras, difundiendo su legado. Hablando, interpretando, evocando. Hoy, la más grande compositora, intérprete y poeta peruana: María Isabel Granda y Larco, popularmente conocida como Chabuca Granda cumple 96 años de vida. 

Para celebrar este día tan especial hemos invitado a un puñado de destacadas intérpretes, compositoras y escritoras, quienes además de haber tenido el privilegio de conocerla: Tania Libertad,Victoria Villalobos, Olga Milla, Rosina Valcárcel, se han sentido identificadas con sus composiciones, sus canciones y su poética a lo largo de sus vidas.


Tania Libertad (Intérprete)


“Fui de las personas que tuvo el privilegio de conocerla y de aprender mucho de su sabiduría como artista y como persona. Chabuca Granda revolucionó la música peruana. Se adelantó a su época y convocó a poetas, músicos, compositores y cantantes para que la acompañemos en su maravillosa aventura. Su legado va a acompañar a muchas generaciones que, espero, lleguen a comprender lo avanzado de su obra”


Victoria Villalobos (Intérprete)


“Chabuca Granda no sólo fue la compositora peruana más importante de su generación y un ícono de la canción latinoamericana del siglo XX, sino una mujer extraordinaria, una promotora de la música peruana y de sus artistas, una amante de nuestro país y su cultura. Su aporte a la música popular peruana e internacional, a la literatura y a la cultura, es inmenso. Tanto por su lírica como por su música, sus bellas composiciones siempre suenan actuales y modernas, y  es que ella se adelantó a su tiempo, creó su propio tiempo y su ritmo, sin dejar el vínculo con la raíz y la tradición. Impulsó la música afroperuana, promovió el orgullo y el amor  por lo nuestro.

Creó un sonido nuevo y un estilo único de interpretar sus canciones; siempre con la fuerza de la emoción transparente, logró compensar las limitaciones de su ronquita voz dándolo ese brillo especial que tanto la caracterizó. El sentimiento de sus canciones es tan sincero y potente, que no hubo barrera alguna para su trascendencia artística.  Fue poeta, investigadora, promotora cultural, una artista generosa que compartió su experiencia y su exquisita sensibilidad con los artistas más jóvenes, impulsando sus carreras, estimulándolos para que sigan su camino artístico.

Creo que todavía no se aprecia en la justa medida la extraordinaria dimensión de sus aportes. Sus composiciones hablan de nuestro país, de todos sus paisajes, de su gente y de su hermosa mixtura. Para una intérprete como yo que tuvo el honor de conocerla, es un privilegio poder cantar sus canciones y unirme a través de la música con su maravilloso espíritu, siempre joven. Ella es un referente y una fuente de inspiración inagotable que renueva energías para seguir cantando y amando al Perú.


Olga Milla (Compositora e intérprete)




“Chabuca Grande era una colonizadora a la que se le esperaba con los brazos abiertos. Con el hilo de la canción, apoyaba un canto de unidad a través del talento de todos, diluyendo geografías, compartiendo historia…”. Eso escribía yo hace años sobre nuestra compositora. Ese apoyo desde su ausencia lo sigue dando ella, a más de 30 años desde que se fue, hasta el día de hoy en que este 03 de septiembre la serenateamos por su cumpleaños. Siempre siento que su aporte más importante fue ser ejemplo de valentía y atrevimiento de ser quien sentía que quería ser, con todos los riesgos e inconveniencias de la época”.

Apartada de los estereotipos del compositor de música popular y encantando públicos fuera del Perú, Chabuca es hasta ahora controversial, pues hay quienes objetan su pertenencia a las filas del criollismo y otros bendicen su obra exquisita, icónica, variada, con un estilo depurado dentro del repertorio criollo, limeño. No la olvido, la conocí en persona y a través de nosotros mismos, cada vez que la escucho entonada en las voces de consagrados pero sobre todo de los jóvenes, de diversas nacionalidades, de diversas tradiciones. Y la imagino levantando su ojos azules antes de soplar las velas para preguntarnos...y Ud.,  ¿qué hace por la música del Perú?


Lourdes Carhuas Rivera (Compositora e intérprete)


“Chabuca Granda fue como comenzar una nueva etapa. Un nuevo caminar. Melodías y secuencias armónicas diferentes. De esa manera enriqueció y se sintió más libertad en la musicalidad. Pero hubo otra parte que acabó por redondear su obra: sus poemas. La forma de describir los paisajes y personajes que conoció en el trayecto de su vida. Qué arte para contarte y cantarte su historia…”

Mariella Köhn (Compositora e intérprete)


“El significado de la obra de Chabuca Granda es “mestizaje”, es el Perú. Sus obras tienen el mérito de cruzar fronteras. El espíritu cosmopolita de su obra le abrió puertas. Sus composiciones, melodías y poesía llegaron a otros mares y para los nuevos oyentes la amabilidad de sus composiciones, de sus melodías, de su voz, impregnadas de Europa y Sudamérica, dieron a sus canciones diferentes espacios en donde habitar.

La obra de Chabuca es merecedora de un estudio sociológico y psicoanalítico. Su  obra tiene etapas  claramente definidas. Se deben analizar y estudiar cronológicamente: época en que compuso canciones, poesía, amén de la influencia musical por su círculo de amistades. Hablemos de sus inquietudes, sus vivencias, sus  amores,  deseos, sublimaciones,  sus afectos, reivindicaciones, sus pulsiones, la evolución de su poesía, la ruptura  de  conservadores  esquemas  sociales, sus aportes al lenguaje del vals de la época.

El triunfo de sus canciones es el reflejo de un espíritu  inquieto. Chabuca Granda tuvo una  mirada  visionaria, en donde el oyente al escuchar sus canciones podía  visualizar el momento de su poesía y lo hacía  suyo, melodías  amables, poesía  universal”.


Sara Van (Compositora e intérprete)


"La herencia de la señora Granda es tan valiosa como incalculable. Principalmente aprecio su aportación en términos literarios.

De soberbia pluma y generosa amplitud en su mirada, es tal vez la mejor cronista de esa Lima de antaño. Nos asoma a personajes entrañables, a lugares inquietantes, a pasiones insondables...

 Su esmerado costumbrismo repara en las personas humildes y, más allá, personifica sus humildes elementos, blasones de la vida diaria. Testigo de un Perú que forjamos entre todos, Chabuca es un tesoro vivo en cada texto.

Desde el punto de vista musical, reivindica el sonido afroperuano y el legado inmanente es toda una declaración de principios -A buen entendedor pocas palabras bastan.
 Para mí, como mujer, es un emblema. Siempre me han gustado las señoras valientes que no esperan serenatas porque ellas mismas las inventan para el hombre que aman.

 Erudita. Por su grácil manejo del lenguaje, desde el extranjero es fácil asociarla a la poesía y recordarla entre los grandes... los inmortales que todo lo dijeron en un verso."


Ania Paz (Música y compositora)




“Hoy en día es imposible pensar en el patrimonio musical peruano sin asociarlo con la compositora Chabuca Granda. Sus canciones son parte significativa de nuestro legado desde hace mucho tiempo. Sus temas han recorrido el mundo entero, llevando el sabor peruano a la comunidad internacional. La flor de la canela se ha convertido en canción emblemática de nuestra identidad musical. Innumerables veces me han pedido tocarla en varios países.

 Creo que el impacto que tuvo Chabuca Granda mundialmente se debe a la belleza de su poesía y música. Reflejó nuestra identidad rítmica y estilística en sus canciones con muy buen gusto y gran sentido musical. Pero además, desde su profunda comprensión del lenguaje musical peruano, en especial del vals, se expresó de una manera personalizada y creativa, con un lenguaje propio y auténtico. 

 Cabe destacar que fue muy prolífica como compositora, y en este sentido creo que su trascendencia radica también en la libertad creativa que mostró, convirtiéndose así en un modelo a seguir para todas las mujeres artistas en busca del camino de la creatividad, de la música original, y de la expresión personalizada del arte”.


Ysabel Omega (Productora, compositora e intérprete)


“A través de las notables composiciones de  Chabuca Granda podemos imaginar cómo era Lima a inicios del siglo 20, y de cómo era su gente, sus pensares y costumbres, de cómo sentía una limeña ante las restricciones de la época. Indiscutiblemente fue una mujer que se adelantó a su época, tenía acentos rítmicos que la hacían diferente a los demás compositores. Gracias a Chabuca muchos de los ritmos afroperuanos fueron (de alguna manera) aceptados por la aristocracia limeña, que veía con gracia y simpatía como ella respetaba y amaba la música negra del Perú”.


Consuelo Romero (Compositora e intérprete)


“Chabuca es y será un referente muy importante para la música peruana. Su letra fue la revolución literaria que inspiró a muchos otros compositores del vals peruano. Su música dio lugar a una nueva época donde el vals peruano de una armonía muy sencilla transgrede a través de Chabuca a una obra maestra con unos matices novedosos llenos de color que luego se reconoce y si visibiliza a nivel internacional.

Su amor incondicional por los afroperuanos y afroperuanas hace que se inspire musicalmente y lleva la cultura afroperuana alrededor del mundo.
Además de ser impecable en su letra, la temática de sus canciones no solo apuntó en dar a conocer a la ciudad de Lima sino también a los personajes que la inspiraban y las causas sociales que la conmovían”.


Jennifer Thorndike (Escritora)




“Es indudable que el legado de Chabuca Granda es importantísimo, pero yo quisiera contar de una historia más personal. Conocí a Chabuca gracias a mi abuela, quien todavía conservaba su música en discos de vinilo y los tocaba en una radiola antigua que funcionó por lo menos hasta que yo tuve diez años. A mi abuela le gustaba porque Chabuca hablaba de ese Barranco que ella tanto quería. Le traía recuerdos de su casa en la calle Luna Pizarro donde vivió de niña, donde hacía fiestas con sus hermanas, donde más adelante se enamoró de mi abuelo.

 Ella no solo me hacía escuchar a Chabuca mientras me preparaba un budín, sino que quería que yo le cante sus canciones. Cántame una de Chabuca, pues, no esas cosas modernas tan feas, decía. Así me enseñó la letra de María Sueños, El surco, Las flores buenas de Javier. Yo no entendía el significado de esas canciones, pero ya de adulta reconocí la belleza de esos versos que todavía puedo cantar, cantarle a mi abuela aunque no esté. El legado más grande de un artista quizá es la capacidad que tiene de poder tocarte en lo más profundo y quedarse contigo. Sin duda, Chabuca estará conmigo siempre”.


Alina Gadea Valdez (Escritora)


“Chabuca Granda significa un hito en la música popular peruana porque creó un género nuevo y propio a partir de la música de la costa. Abrió un camino nuevo a lo criollo ya que el vals tenía temáticas muy distintas a las que ella propuso. Reemplazó el clásico tema desgarrador propio de los amores y desamores y le cantó en su lugar a la vereda, al gallo, al sombrero, a un caballo y a todo lo que tuvo de nostálgico: nuestra Lima que se va. Para el mundo entero el legado de su poesía única y hermética y de ese ritmo tan peruano y a la vez tan de ella y tan universal”.


Rosina Valcárcel Carnero (Periodista, antropóloga y escritora)


“El valse del Perú es un género musical originado acá dentro del género de la música criolla y afroperuana, afrodescendiente, que se desarrolló en Lima en los siglos XIX en gran parte de la costa peruana. No soy especialista, de modo general, para mí, Chabuca Granda popularizó el valse, la música nacional. Le dio un toque femenino-sensual. Por ejemplo "Cardo y ceniza".

Conocí a Chabuca Granda el año 1964. César Calvo y Gladys Basagoitia me llevaron a su casa. Ella nos invitó un almuerzo delicioso y cantó un ratito. Me cayó muy simpática, era sencilla, amable, alegre. Luego la volví a ver en la Casa de la Poesía en la Bajada de Barranco, en el Puente de los Suspiros. Ahí estaban Juan Gonzalo Rose, Carlos Calderón Fajardo, Rodolfo Hinostroza, Yvo Pérez Barreto, Halma Cristina Perry, Arturo Corcuera, Tomás Escajadillo, y otros muchachos de la generación del 50 y del 60 (la mayoría). Bajo el Gobierno Reformista de Juan Velasco Alvarado, ya con relaciones diplomáticas con la ex U.R.S.S. la Agencia de Prensa Novosti recibe al poeta Eugenio Yevtushenko en Lima. En casa de mis padres, Violeta Carnero y Gustavo Valcárcel, se le arma una tertulia-velada, ahí estará presente Chabuca Granda (como bien evoca mi hermano Xavier Valcárcel), hay fotos, testimonios...

Él formó parte de la llamada poesía de los estadios, esa que llenaba arenas deportivas con sus versos. Su poesía fue social, dirigida fundamentalmente a los jóvenes de los años sesenta, que deseaban cambios profundos en la Unión Soviética. Yevtushenko deseaba reunir en la poesía rusa la fuerza de Vladímir Mayakovski y la ternura de Borís Pasternak. Para concluir: "Cardo y ceniza" de Chabuca es mi canción predilecta”.