Joven actriz asumió el desafío de llevar a las tablas este importante y atractivo personaje
Fotos: Rosana López Cubas
Cntinuando con las celebraciones de los 100 años del
nacimiento de Edith Piaf, una de las cantantes más trascendentales de la música francesa, este 17 de setiembre se se repone en el CCPUCP, la puesta en escena PIAF de la dramaturga inglesa Pam
Gems, dirigida por Joaquín Vargas, protagonizada por la destacada actriz
Patricia Barreto.
Edith Piaf cautivó al mundo con su voz
y su pasión por la vida y la libertad. Su vida aunque corta fue intensa, y
es a través de pasajes de su carrera, de sus fracasos y triunfos, de sus amores
y sus canciones, que conoceremos a una mujer que logra sobrevivir y florecer
desde la miseria.
En esta obra la autora Pam Gems rinde tributo al valor
femenino, a la historia de una mujer que nunca traicionó sus orígenes y nunca
se arrepintió de nada “Non, Je Ne Regrette Rien”. Para charlar al respecto Lima
en Escena entrevistó a la actriz Patricia Barreto quien asumió el desafío de
llevar a las tablas este importante y atractivo personaje.
-Patricia. ¿Cómo surge la propuesta de
protagonizar Piaf?
-La idea de protagonizar Piaf surgió
hace un año cuando el director Joaquín Vargas me propone darle vida a
una cantante francesa célebre del siglo XX.
-¿Cómo tomaste esta invitación?
-Como un gran reto. Cantar quince
canciones en francés y todo lo que conlleva a interpretar este personaje es un
compromiso de suma responsabilidad.
Desde que lo acepté me dije: “voy hacerlo bien”.
-Además de ser un personaje emblemático
de la música francesa Edith Piaf fue polémica, controversial…
-Más que controversial Edith fue una
artista que marcó toda una época.
-¿Sabías sobre ella?
-No la conocía a profundidad. Sabía de
ella y de sus canciones como lo sabe el común de las personas…
-¿Qué ha implicado aceptar este rol?
-Prepararme en todo sentido de la
palabra. He reforzado mis estudios de francés y canto. Investigué todo los detalles sobre la vida de
Edith Piaf. Viajé a Francia. Estuve en París y armé una ruta de lugares por los
cuales Edith transitó. Su casa, los espacios en donde cantó. Me
entrevisté con una serie de personalidades que la conocieron. Escuché todas sus canciones.
Investigué cómo las cantó y porqué las interpretó. Averigüé sobre sus
acciones, sus gustos, sus movimientos y actitudes para realizar una
interpretación más cercana al personaje.
-¿Cantas como Edith?
-Mi profesor de canto me ayudó a
interpretar en francés y hacerlo como lo hacía Edith en su época. Con el pude
encontrar la técnica vocal y cantar como una artista de ese entonces.
-¿Cómo cantaba Edith?
-Como una cantadora popular. Con
palabras rasgadas. Edith más que cantar CONTABA historias. Cada canción
tiene una historia definida. Los compositores escribían para ella y cada uno de
estos temas son el reflejo de su vida.
-¿En estos momentos cuál es tu relación
con el personaje?
-Me encuentro en pleno proceso de
compenetración, de entendimiento, de quererla…
-¿Quererla?
-Sí, la quiero mucho y defiendo su
posición, incluso hasta en el momento más equivocado.
-¿Por qué?
-Porque no se me ocurre juzgarla bajo
ningún motivo como si lo hacen otras personas. La defenderé hasta la muerte. Voy a pararme en el escenario
para defenderla porque es una mujer admirable.
Ella vivió y amó intensamente pese
al éxito, al fracaso y al hambre que pasó. Cuando digo amó no me refiero estrictamente
al amor de pareja sino al amor que va más allá del tema de dos seres. Ella es un
ejemplo de lucha, de constancia, de crecimiento, de superación personal.
-La vida de Edith Piaf, como suele
ocurrir con la de muchos genios, no fue fácil.
-Su vida fue complicada y cruda.
-¿Te quebró interpretarla?
-En la obra hay momentos muy duros.
Ella es muy frágil y sensible pero su vida te da valentía...
-¿Cómo te has compenetrado con este rol?
-Suelo enamorarme de determinados
personajes que interpreto. En esta obra me enamoré de Edith.
-¿Qué implica este papel en tu carrera
como actriz?
-Este papel me ha permitido compenetrarme
con la sensibilidad de Edith al cantar. Ella no cantaba sino interpretaba. Ella
cobraba otra dimensión en el escenario. Era incendiaria y de carácter muy
fuerte. Una fiera. Era una mujer de adicciones. Adicta al amor, al sexo, a las
pastillas, en fin. Cometía excesos. Gracias al soporte del arte pudo
sobrevivir. Al final de la obra deseo rescatar a una Edith redimida, a una
Edith que perdona.
-¿Piaf es un desafío?
-Cada papel que interpreto en el teatro
es subir un gran escalón en mi carrera. No discrimino. Aprecio y valoro todos
los roles que me ha tocado interpretar en el escenario. Desde el más pequeño
hasta el más grande. Este en particular, demanda una gran responsabilidad. Es mi
voz la que literalmente estará en el escenario
-Es la primera vez que cantarás en el
escenario
-Sí, la primera vez. ¡Gran reto!
-¿Cómo está planteado el montaje?
-Se verá el drama y las contradicciones
de un ser humano que desea salir adelante. El único conflicto tal vez es ella
misma. Veremos un entorno que la va a ayudar y otro que la va a empujar hasta
lo más profundo. Ese es el proceso de la obra con el cual me vengo
compenetrando. Veremos a una artista exitosa y a la persona conflictuada,
destructiva. Ella también tenía su ego.
-¿Complicado manejar el tema de los
egos?
-El ego lo tiene todo el mundo. No
interesa el estrato social todo los individuos lo poseen y se potencia con el
éxito. Edith también lo tenía y la traicionaba eventualmente.
-Patricia permíteme cambiar de tema.Vienes
haciendo teatro sin parar…
-Empecé a los 15 años haciendo humor en
la Escuela Pataclaun
-Una importante cantera de formación
-Claro, la actuación desde el humor, el
juego. Una maravilla. En esta etapa hice teatro en la calle, en los parques. Este
teatro callejero, de barrio, popular, más cercano al público, fue un proceso de
aprendizaje vital en toda mi formación como actriz.
-¿Por qué?
-Porque me hizo romper barreras. Me
permitió llegar al público a través del juego, la complicidad, la humildad.
-¿Experiencias que definitivamente el
teatro convencional no lo da?
-No, el teatro convencional es otra cosa.
El teatro convencional de sala te da una estructura. Me dio técnica y
disciplina. Dos elementos que me permiten crecer como profesional de las artes
escénicas.
-¿El actor debe recorrer todo tipo de
escenario?
-¡Claro que sí! Tuve la oportunidad de
hacer teatro en Comas. Hicimos el musical para niños Hadas. Ir a Comas fue un
trabajo tenaz. El tema de la inversión, de la distancia, llevar los equipos, la
preparación del escenario, de los actores. Fue una experiencia inolvidable y
aguerrida. El público nos recibió con los ojos puros, vírgenes. Fue
maravilloso. Yo no necesito ir a ningún otro país para hacer teatro. Hay tantos
lugares en nuestra ciudad y a lo largo y ancho de nuestro país a donde llevar
el teatro. En materia teatral necesito primero ocuparme de mi país. Necesito
llegar a los espectadores que jamás han visto una pieza de teatro. Esto sería
mi gran viaje para mí. Necesito primero ocuparme de mi país. No necesito ir a
Broadway.
-¿Qué te ha permitido ser dirigida por
un sin número de directores?
-Acceder a la posibilidad de un dialogo
distinto. Conversar con cada uno de ellos es un enorme aprendizaje en tu
desarrollo como actriz. Son diferentes lecturas de trabajo, de vida. Aprendes
mucho de los directores.
-¿Cómo ha sido tu tránsito por los
diversos géneros teatrales: drama, comedia, clown?
-Me agrada mucho la comedia. Lo mismo me
sucede con el drama. Me gustaría indagar más sobre mi vocación de actriz dramática.
Interpretar a Edith me ayudará. Mis inicios fueron lúdicos. Empecé con el humor
y la comedia. Ambos elementos son ahora
mis herramientas para desarrollar una interpretación dramática.
-¿De qué manera?
-Abordo un personaje sabiendo que me
voy a poner a jugar a experimentar. Cuando asumo un rol juego, moldeo y
construyo. El perder el ridículo me ayudó mucho. Cuando me paro en
escenario nada me afecta asumo el rol y punto.
-¿Qué te ayudó a crecer como actriz?
-El espíritu del juego
-El teatro infantil es otra de las
disciplinas de las artes escénicas en donde te desplazas como pez en el agua…
-Me agrada el dialogo con los niños.
Tener empatía con los pequeños. Me encanta escucharlos y jugar con ellos.
-Usualmente te hemos visto trabajar en
obras contemporáneas. ¿Cómo observas la interpretación de los clásicos?
-Me parecen difíciles. Sé que todo está
en la preparación pero aun así es complicado. Todo lo aprendido en los clásicos
se lo debo al apoyo de nuestros directores. El maestro Ángeles, por ejemplo,
tiene una paciencia admirable. En general tenemos grandes directores. Todos
tienen una manera especial de dirigir a sus actores y ello contribuye
enormemente en nuestra formación
-¿Cuáles han sido las interpretaciones
aleccionadoras?
-Los personajes que interpreté en Nuestra
señora de las nubes, dirigida por Franklin Dávalos y en Entonces Alicia Cayó de
Mariana de Althaus…
-Tu trabajo en Entonces Alicia cayó fue
admirable. La típica joven engreída, villana…
-Una hija tremendamente loca. Le
gritaba a su madre. En fin. Este papel fue un regalo de Mariana. Se lo
agradezco hasta hoy. Su dramaturgia es realmente admirable.
-¿Qué te enseña el teatro en tu ida a día?
-El respeto al público. A querer y
respetar al ser humano. A valorarme, a quererme, a aceptarme como soy.
-¿Qué es el teatro?
-¡Mi vida!
-¿Por qué?
-Si dejo el teatro no sabría qué hacer…
-¿Cuántas mujeres te han dirigido?
-Dos. Mariana de Althaus y Nidia Bermejo…
-¿Tienes posibilidades de trabajar en
cine?
-Acabo de trabajar en una película. Hacer
cine es mi proyecto inmediato. Poco a poco lógico.
-¿En qué película has trabajado?
-En Troika de Francisco Lombardi.
-¿Qué tal la experiencia?
-Importante como todo en la vida.
-¿Qué nos puedes decir sobre las
producciones teatrales independientes?
-¡Son vitales! Observo muy de cerca
cómo se trabajan las producciones independientes. Todas y gran parte de ellas
con cero presupuesto y pocos recursos. Veo y siento el compromiso de actores,
directores y productores por sacar adelante una puesta en escena independiente.
Admirable sinceramente.
-¿Edith es una propuesta teatral
totalmente independiente?
-Edith es una producción independiente,
propia. La productora del maestro Joaquín Vargas está sacando adelante este
proyecto entregando el alma literalmente. Gracias a la Alianza Francesa por
darnos su teatro y a todos los medios independientes que nos apoyan. Todos los
que están involucrados en el quehacer teatral aman el teatro y lo sacan adelante
de la nada. Una producción teatral demanda mucha inversión en vestuario,
iluminación, adaptación, actores. Se cuenta también con el apoyo de entidades
privadas pero es ínfima.
-Nos has dado una radiografía de lo que
realmente significa montar una obra de teatro independiente...
-Soy ante todo una actriz. No me
agradan los rótulos independiente o comercial porque trabajamos de un lado y
del otro. ¡Teatro es teatro y punto!