jueves, 12 de noviembre de 2015

Reponen Ejercicios para evitar el sueño en el Teatro de la AAA



La importancia de reestrenar esta obra radica en la vigencia de los temas que toca y las implicancias de su exposición a un público más numeroso



Fotos: Lucho Ramirez 


Los días 16 y 17 de diciembre se presentará la obra de danza contemporánea, video y música electrónica Ejercicios para evitar el sueño, dirigida  por Cecilia Borasino en el Teatro de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). La misma se estrenó en el año 2010 gracias al Premio  a la Creación y Producción en Artes Escénicas ofrecido por AEECID y el Centro Cultural de España y al igual que todas sus creaciones, esta pieza es el resultado del trabajo de un equipo multidisciplinario de artistas formado por bailarines, actores, músicos, fotógrafos, vestuaristas y videastas.

Ejerciciospara evitar el sueño, es una invitación a la reflexión sobre el tema de la dualidad humana. Somos seres complementarios que muchas veces nos encontramos fragmentados negando nuestras propias facultades creyendo que así lograremos adaptarnos y pertenecer a la sociedad que exige de nosotros dejar a un lado los sueños, los deseos, las aspiraciones personales, todo esto no trae más que conflictos internos que no permiten al ser humano vivir plenamente, desarrollando sus facultades.


Para la creación de esta obra Cecilia Borasino se inspiró en el Mito Griego de Eros y Psique. Debido a la influencia de su formación en psicología Jungiana, Borasino toma como personajes arquetípicos a los amantes que representan en el mundo interno a la pasión y la razón. Cuando se encuentran en conflicto la relación y la vida en general se complica, cuando se integran y se aman, la relación fluye y todo en la vida se desenvuelve en armonía.





La obra se presentó por primera vez en el auditorio del Centro Cultural de España y en el Teatro de la Alianza Francesa de Miraflores dentro del marco del Festival de Danza Independiente 100% Cuerpo el año 2010. El año pasado estuvo en temporada en el teatro de la casa Yuyachkani, dentro del marco de la retrospectiva del trabajo de Cecilia Borasino y a finales del 2014 estuvo de gira en Costa Rica invitada por la UCR Universidad de San José para una temporada en el Teatro Montes de Oca, durante el mes de Diciembre.

Recientemente fue invitada a participar en el Encuentro Internacional de Teatro por la Paz, organizado por la Agrupación Desierto Picante, en la ciudad de Tacna, donde hizo su presentación en el Teatro Municipal. La importancia de reponer esta obra radica en la vigencia de los temas que toca y las implicancias de su exposición a un público más numeroso, ya que la danza es un arte efímera, que existe en el momento de su ejecución y existe gracias a la presencia de un público, un interlocutor con el cual dialogar, este dialogo se genera a partir de los sentidos que son estimulados: la vista, el oído, la percepción y la intuición.  La danza despierta en el público la capacidad para entrar en contacto por medio del inconsciente con los artistas y la propuesta escénica en general.

Es un medio que al no usar la palabra, el lenguaje hablado, y valerse solo de las imágenes, de la música y de la expresión corporal, puede ser entendido y asimilado por un gran público, sin importar el idioma o las costumbres culturales.
El cuerpo es universal y la expresión corporal es la misma para todas las personas. La única forma de mantener vivo el arte de la danza y de recordar al público de la existencia de este bello lenguaje es mediante la ejecución de piezas creadas a lo largo de los años.

Especialmente en un país como el nuestro donde la danza es una de las manifestaciones culturales primordiales a lo largo de toda nuestra historia, la danza contemporánea merece también su lugar y reconocimiento, ya que constituye la expresión corporal actual de un gran número de personas.

Esta obra busca sensibilizar al espectador, invitarlo a desarrollar su capacidad de reflexión y autoanálisis y a creer que si es posible llevar una vida íntegra siguiendo los deseos del alma.



Tanto en su trabajo como terapeuta y en sus creaciones coreográficas, Borasino invita a las personas a encontrar en el cuerpo ese lugar que acoge y contiene los pensamientos y los sentimientos, ese lugar-cuerpo que ha sido maltratado física y/o psicológicamente y que merece sanar, porque es desde la sanación personal que se puede empezar a ver y vivir una sociedad integrada, que se respeta, donde los individuos se reconocen como semejantes a partir de las diferencias de raza, de sexo y de ideologías.

La propuesta visual de Borasino se inserta dentro del marco de las artes multidisciplinarias, convocando a trabajar a su lado a artistas de diversas áreas como músicos, videastas, fotógrafos, diseñadores de vestuario, actores y artistas plásticos peruanos de trayectoria internacional.

De este modo la obra constituye un espectáculo atractivo para el público joven y adulto contemporáneo, quienes buscan nuevas sensaciones y formas de expresión con las cuales sentirse identificados. Dado el carácter reflexivo de la propuesta, también el público adulto mayor se siente atraído por el trabajo de Borasino que abre espacios para el autoanálisis y la toma de conciencia sobre los caminos que toma la vida y como reencausarlos.



Artistas participantes

Creación y Dirección general: Cecilia Borasino
Intérpretes: José Alejandro Ruiz Subauste y Cecilia Borasino
Video: Mariana Morán
Música: Omar Lavalle y Pauchi Sasaki
Vestuario: Sumy Kujón
Diseño de Iluminación: Hernán Elías
Producción: Atmósfera y Alexandra Bianchi