miércoles, 17 de febrero de 2016

Carolina Macedo: “He estado las 24 horas del día pensando en Tinder Wars”





“Esta necesidad de volcar en nuestro teatro, una dramaturgia local, es una forma de incentivar a más artistas a proponer y expresar su creatividad…”, dice en la presente interviú la directora de Tinder Wars



Fotos: Vanesa Salazar



En el marco de la séptima temporada de Microteatro “Por lo que más quieras”, continúa en cartelera la divertida comedia Tinder Wars, la historia de dos chicas, quienes acuden a una cita a la misma hora y en el mismo lugar invitadas por un fanático de Star Wars cuyo fetiche es la princesa Leia.

Escrita por Vanessa Vizcarra, dirigida por Carolina Macedo y protagonizada por Mirtha Ibánez y Lisette Gutiérrez, TinderWars, es una de las obras de Microteatro más populares de la temporada verano 2016. Para charlar al respecto entrevistamos a la directora, quien nos ofreció algunos detalles de la obra.





-Carolina, nos pareció original la idea de fusionar una historia de la aplicación de búsqueda de pareja Tinder y el fanatismo de un seguidor de la secuela Star Wars. ¿Cómo surgió este montaje que casualmente se llama Tinder Wars?

Todo comenzó en WhatsApp. Las actrices estaban en Lima y yo en la Paz, Bolivia, así que era la mejor forma de comunicarnos. Tanto Mirtha como Lisette y yo, queríamos postular a Microteatro y hacer una comedia. Decidimos soltar ideas que funcionen para una trama. Cada una presentó tres propuestas y las compartimos por mail. Resultó que ellas coincidieron en eso: que dos chicas acudieran a una cita en el mismo lugar y a la misma hora. Una planteó que el encuentro fuera pactado por Tinder por error. ¿Qué más señal que esa? La idea quedó. Luego, cuando buscábamos un punto en común que las identificara, se me ocurrió que ese chico, fuera un fanático de Star Wars, que tuviera un fetiche con la princesa Leia. Así, le mandamos la idea a Vanessa Vizcarra, que está en Londres cursando una maestría, y ella la escribió (de manera maravillosa) desde allá.

-Estamos ante una divertida comedia cuya lectura nos permite observar hasta qué punto este tipo de servicios (Tinder) nos lleva a la relación con seres insólitos… ¿Es una manera de reflexionar sobre los riesgos que se corre con este tipo de servicios?

En realidad, no lo planteamos por ahí. No queríamos hablar sobre los grandes riesgos que podrían presentarse en una cita pactada on line, porque así como hay puntos en contra, hay también a favor, como hallar previamente afinidades o conocer más de la otra persona a través del chat. Lo que presentamos es un caso en específico, en el que dos mujeres son citadas por el mismo hombre y eso es llevado a lo absurdo. Ahora, a propósito de tu pregunta, yo resaltaría que cada persona debe ser consciente de las decisiones que toma, especialmente en el momento en que desea llevar un encuentro virtual al mundo real.

-Tinder Wars nos plantea la relación de dos chicas que son citadas por error a la misma hora y en el mismo lugar tras hacer “Match” con este fanático. ¿De qué manera enriqueciste ambos personajes?

El trabajo de Vanessa Vizcarra ha sido muy importante y las actrices también cumplen un rol fundamental. Una vez escrito el guión, hicimos un trabajo muy acucioso de investigación sobre Tinder y Star Wars. Además, en los ensayos, jugamos a exagerar y extremar las características de ambos personajes para encontrar más diferencias, matices y puntos de quiebre. Vanessa ha escrito un texto muy rico, que es como tener varias microescenas dentro de una obra de 15 minutos. Después, hallamos muchas cosas, como siempre pasa en el teatro: jugando y probando. Lo que siempre tuvimos claro, es que no queríamos buscar la risa, si no que cada personaje, fuera como es, y tuviera mucha verdad y organicidad. Las risas de los espectadores vendrían por sí mismas. Ahora, Lisette y Mirtha hacen crecer día a día sus personajes y yo me siento muy orgullosa de ellas.




-Este parecido de tus protagonistas a la princesa Leia, una de las figuras principales de Star Wars,  ¿es un guiño a manera de homenaje a esta secuela que también celebra aniversario?

Sí, tiene algo de homenaje, efectivamente. No queríamos que fuera una obra sólo para fanáticos de Star Wars. Pero, que quienes hayan visto la saga, identificaran los distintos elementos que se presentan, y fueran cómplices de nosotras. Los que nunca han tenido oportunidad de ver las películas, igual entienden la mayoría de gracias y la pasan bien. Star Wars ha marcado toda una época y varias generaciones. Cuando trabajaba en Canal N, me tocó ir a reportear en el estreno del episodio III y recuerdo la cantidad de fanáticos que llegaban al cine vestidos de jedis y de Darth Vader. Es un boom y la verdad, que es un placer ver a la gente tan contenta e identificada con algo. Yo no puedo llamarme fanática, pero sinceramente, me encanta la saga, y me parece que el mensaje de fondo es muy bonito: Esa figura de los jedis (la fuerza en el lado luminoso), los sith (en el lado oscuro) y la importancia del equilibrio es interesante.

-¿Podríamos afirmar que con Tinder Wars retomas la carrera de Artes Escénicas?

Totalmente. Lo último que hice en teatro fue asistir en la dirección a Frank Pérez Garland en la obra “Oleanna” de David Mamet en el 2011. He estado bastante desconectada del mundo escénico. Trabajé como periodista de televisión 10 años y a veces el día a día y la rutina, te gana. En los últimos años, hacía el noticiero matutino de ATV con Augusto Álvarez Rodrich, además de un programa de entrevistas en ATV+. Terminaba agotada y ya no me daba el cuerpo para dedicar horas y tanto esfuerzo a una obra. En el 2014, me fui a España por una beca del curso Iberis, que gané, y desde entonces, no he vuelto a establecerme en Lima. Vengo cada tanto a visitar a la familia, o por algún trabajo como free-lance, pero no había pensado en la posibilidad de volver al teatro. Gracias a Mirtha y a Lisette, que me impulsaron, estoy aquí. Estoy muy contenta y sumamente agradecida con ellas.

-¿Qué tal la experiencia de volver a la dirección teatral?

Maravillosa… De las experiencias más bonitas que me ha tocado vivir. Una de las cosas más lindas de dirigir, es el proceso durante ensayos. Lisette y Mirtha son sumamente llevaderas y como actrices, capísimas. Están muy bien complementadas y en lo personal, se llevan espectacular. Ambas son súper responsables y comprometidas, entonces han sabido jugar y proponer mucho. Como directora, tuve que desempolvar mis cuadernos de la universidad: Cuando llevé actuación 1 y 3 con Alberto Isola y Mateo Chiarella, y también Dirección Escénica con Coco Chiarella. Fue muy especial, releer mis apuntes y recordar lo aprendido. Algunas cosas, las complementé con información que encontré en internet y así, fui trabajando en todo mi análisis del texto y con las actrices. Me encanta dirigir, aunque sea un trabajo intenso y de mucha dedicación. Soy minuciosa y bien chancona con lo que me comprometo, así que he estado las 24 horas del día pensando en Tinder Wars: en imágenes e ideas para plantear. Una locura, porque además, coincidió con varios temas personales complicados, pero la verdad es que estoy muy feliz.




-Hay una necesidad de volcar en nuestro teatro dramaturgia local. Obras teatrales escritas por dramaturgos o autores peruanos. ¿Qué opinas al respecto?

Me parece estupendo. Hay gente muy talentosa aquí y creo que esta oportunidad de exhibir su trabajo es muy valiosa. Ojo, que eso no quita que sigamos siendo espectadores de grandes clásicos de autores como Shakespeare, Chejov o Moliere, por citar algunos. Debe haber diversidad y es buenísimo que la gente consuma de todo. Para mí, el problema sería ceñirnos a una sola tendencia. Lo mejor es tener muchas opciones y en medio de ellas, resaltar, por supuesto, la dramaturgia local que ahora, tiene un espacio importante con los festivales que se presentan para autores peruanos. Vanessa Vizcarra, que escribió Tinder Wars, ha ganado varios premios y la verdad, que eso nos hincha el pecho. Esta necesidad de volcar en nuestro teatro, una dramaturgia local, es una forma de incentivar a más artistas a proponer y expresar su creatividad.

-¿Cuáles son los grandes retos de trabajar una pieza de microteatro, un montaje de apenas 15 minutos?

Para serte sincera, al principio, no sentí mucho la diferencia respecto de un montaje más largo. En el proceso, hemos trabajado como si fuéramos a estrenar una obra de dos horas, aunque sólo ensayamos un mes, no dos. Nos reuníamos de lunes a viernes y analizábamos escena por escena. Como el texto tiene varios matices y cambios, nos hemos esforzado un montón para encontrar propuestas e ideas para las transiciones entre una escena y otra. Me di cuenta de lo que realmente estaba pasando en el estreno. Hacer 6 funciones de 15 minutos en un día es totalmente diferente. Tiene otro tipo de emoción y es sumamente agitado. Creo que los retos principales son mantener el ritmo, divertirse siempre, y seguir con el ánimo arriba. En el caso de la dramaturgia, sintetizar una historia y darle emoción y matices en ese pequeño tiempo, lo cual Vanessa ha logrado muy bien.

-¿Cuál es tu particular visión sobre el microteatro?

Me gusta mucho. Desde la primera vez que tuve la experiencia de ir como espectadora, me pareció muy original e innovadora. Es ligero, refrescante y te permite optar por varias opciones en una misma noche. Ahora, presentando una obra y hablando desde adentro, es apasionante y con una alta cuota de adrenalina. Creo que nos hace salir de nuestra zona de confort. Las actrices sienten al público muy cerca y yo misma, como directora y operadora del proyector, durante las funciones, identifico in situ las reacciones. En una obra más tradicional, estás en una cabina y lejos de todos. Aquí, te respiran al lado y ves cómo la están pasando.

-¿Qué reflexiones te deja una obra del calibre de Tinder Wars?

Es un descubrimiento permanente. Todos los días aprendo y disfruto con Lisette, Mirtha y Wendy (nuestra productora ejecutiva). Creo que muchas personas hemos pasado por etapas como “Ana Lucía” y “Maite”: querer encontrar a la persona indicada, ya sea para el amor verdadero o tal vez para tener una compañía momentánea. Me parece que lo más saltante, es saber identificar, reconocer y aceptar el momento que nos toca vivir y disfrutarlo al máximo: Si es solas: solas, si es acompañadas: acompañadas, o si es en pareja más formal: en pareja más formal. Lo importante es tomar la decisión de estar bien con nosotras mismas y tranquilas. Desde la comedia, Tinder Wars nos hace reflexionar sobre ello y pasar un rato de diversión.