“Esta necesidad de volcar en nuestro
teatro, una dramaturgia local, es una forma de incentivar a más artistas a
proponer y expresar su creatividad…”, dice en la presente interviú la
directora de Tinder Wars
Fotos: Vanesa Salazar
En el marco de la séptima temporada de
Microteatro “Por lo que más quieras”, continúa en cartelera la divertida
comedia Tinder Wars, la historia de dos chicas, quienes acuden a una cita a la
misma hora y en el mismo lugar invitadas por un fanático de Star Wars cuyo
fetiche es la princesa Leia.
Escrita por Vanessa Vizcarra, dirigida
por Carolina Macedo y protagonizada por Mirtha Ibánez y Lisette Gutiérrez, TinderWars, es una de las obras de Microteatro más populares de la temporada verano 2016. Para charlar al respecto entrevistamos a la directora, quien nos ofreció algunos detalles de la obra.
-Carolina, nos pareció original la idea de fusionar una historia de la
aplicación de búsqueda de pareja Tinder y el fanatismo de un seguidor de la
secuela Star Wars. ¿Cómo surgió este montaje que casualmente se llama Tinder Wars?
Todo comenzó en WhatsApp. Las actrices
estaban en Lima y yo en la Paz, Bolivia, así que era la mejor forma de
comunicarnos. Tanto Mirtha como Lisette y yo, queríamos postular a Microteatro
y hacer una comedia. Decidimos soltar ideas que funcionen para una trama. Cada
una presentó tres propuestas y las compartimos por mail. Resultó que ellas
coincidieron en eso: que dos chicas acudieran a una cita en el mismo lugar y a
la misma hora. Una planteó que el encuentro fuera pactado por Tinder por error.
¿Qué más señal que esa? La idea quedó. Luego, cuando buscábamos un punto en
común que las identificara, se me ocurrió que ese chico, fuera un fanático de
Star Wars, que tuviera un fetiche con la princesa Leia. Así, le mandamos la
idea a Vanessa Vizcarra, que está en Londres cursando una maestría, y ella la
escribió (de manera maravillosa) desde allá.
-Estamos ante una divertida comedia cuya lectura nos permite observar hasta
qué punto este tipo de servicios (Tinder) nos lleva a la relación con seres
insólitos… ¿Es una manera de reflexionar sobre los riesgos que se corre con
este tipo de servicios?
En realidad, no lo planteamos por ahí.
No queríamos hablar sobre los grandes riesgos que podrían presentarse en una
cita pactada on line, porque así como hay puntos en contra, hay también a
favor, como hallar previamente afinidades o conocer más de la otra persona a
través del chat. Lo que presentamos es un caso en específico, en el que dos
mujeres son citadas por el mismo hombre y eso es llevado a lo absurdo. Ahora, a
propósito de tu pregunta, yo resaltaría que cada persona debe ser consciente de
las decisiones que toma, especialmente en el momento en que desea llevar un
encuentro virtual al mundo real.
-Tinder Wars nos plantea la relación de dos chicas que son citadas por
error a la misma hora y en el mismo lugar tras hacer “Match” con este fanático.
¿De qué manera enriqueciste ambos personajes?
El trabajo de Vanessa Vizcarra ha sido
muy importante y las actrices también cumplen un rol fundamental. Una vez
escrito el guión, hicimos un trabajo muy acucioso de investigación sobre Tinder
y Star Wars. Además, en los ensayos, jugamos a exagerar y extremar las características
de ambos personajes para encontrar más diferencias, matices y puntos de
quiebre. Vanessa ha escrito un texto muy rico, que es como tener varias
microescenas dentro de una obra de 15 minutos. Después, hallamos muchas cosas,
como siempre pasa en el teatro: jugando y probando. Lo que siempre tuvimos
claro, es que no queríamos buscar la risa, si no que cada personaje, fuera como
es, y tuviera mucha verdad y organicidad. Las risas de los espectadores
vendrían por sí mismas. Ahora, Lisette y Mirtha hacen crecer día a día sus
personajes y yo me siento muy orgullosa de ellas.
-Este parecido de tus protagonistas a la princesa Leia, una de las figuras
principales de Star Wars, ¿es un guiño a manera de homenaje a esta secuela que
también celebra aniversario?
Sí, tiene algo de homenaje,
efectivamente. No queríamos que fuera una obra sólo para fanáticos de Star
Wars. Pero, que quienes hayan visto la saga, identificaran los distintos
elementos que se presentan, y fueran cómplices de nosotras. Los que nunca han
tenido oportunidad de ver las películas, igual entienden la mayoría de gracias
y la pasan bien. Star Wars ha marcado toda una época y varias generaciones.
Cuando trabajaba en Canal N, me tocó ir a reportear en el estreno del episodio
III y recuerdo la cantidad de fanáticos que llegaban al cine vestidos de jedis
y de Darth Vader. Es un boom y la verdad, que es un placer ver a la gente tan
contenta e identificada con algo. Yo no puedo llamarme fanática, pero
sinceramente, me encanta la saga, y me parece que el mensaje de fondo es muy
bonito: Esa figura de los jedis (la fuerza en el lado luminoso), los sith (en
el lado oscuro) y la importancia del equilibrio es interesante.
-¿Podríamos afirmar que con Tinder Wars retomas la carrera de Artes
Escénicas?
Totalmente. Lo último que hice en
teatro fue asistir en la dirección a Frank Pérez Garland en la obra “Oleanna”
de David Mamet en el 2011. He estado bastante desconectada del mundo escénico.
Trabajé como periodista de televisión 10 años y a veces el día a día y la
rutina, te gana. En los últimos años, hacía el noticiero matutino de ATV con
Augusto Álvarez Rodrich, además de un programa de entrevistas en ATV+.
Terminaba agotada y ya no me daba el cuerpo para dedicar horas y tanto esfuerzo
a una obra. En el 2014, me fui a España por una beca del curso Iberis, que
gané, y desde entonces, no he vuelto a establecerme en Lima. Vengo cada tanto a
visitar a la familia, o por algún trabajo como free-lance, pero no había
pensado en la posibilidad de volver al teatro. Gracias a Mirtha y a Lisette,
que me impulsaron, estoy aquí. Estoy muy contenta y sumamente agradecida con
ellas.
-¿Qué tal la experiencia de volver a la dirección teatral?
Maravillosa… De las experiencias más
bonitas que me ha tocado vivir. Una de las cosas más lindas de dirigir, es el
proceso durante ensayos. Lisette y Mirtha son sumamente llevaderas y como
actrices, capísimas. Están muy bien complementadas y en lo personal, se llevan
espectacular. Ambas son súper responsables y comprometidas, entonces han sabido
jugar y proponer mucho. Como directora, tuve que desempolvar mis cuadernos de
la universidad: Cuando llevé actuación 1 y 3 con Alberto Isola y Mateo
Chiarella, y también Dirección Escénica con Coco Chiarella. Fue muy especial,
releer mis apuntes y recordar lo aprendido. Algunas cosas, las complementé con
información que encontré en internet y así, fui trabajando en todo mi análisis
del texto y con las actrices. Me encanta dirigir, aunque sea un trabajo intenso
y de mucha dedicación. Soy minuciosa y bien chancona con lo que me comprometo,
así que he estado las 24 horas del día pensando en Tinder Wars: en imágenes e
ideas para plantear. Una locura, porque además, coincidió con varios temas
personales complicados, pero la verdad es que estoy muy feliz.
-Hay una necesidad de volcar en nuestro teatro dramaturgia local. Obras
teatrales escritas por dramaturgos o autores peruanos. ¿Qué opinas al respecto?
Me parece estupendo. Hay gente muy
talentosa aquí y creo que esta oportunidad de exhibir su trabajo es muy
valiosa. Ojo, que eso no quita que sigamos siendo espectadores de grandes
clásicos de autores como Shakespeare, Chejov o Moliere, por citar algunos. Debe
haber diversidad y es buenísimo que la gente consuma de todo. Para mí, el
problema sería ceñirnos a una sola tendencia. Lo mejor es tener muchas opciones
y en medio de ellas, resaltar, por supuesto, la dramaturgia local que ahora,
tiene un espacio importante con los festivales que se presentan para autores
peruanos. Vanessa Vizcarra, que escribió Tinder Wars, ha ganado varios premios
y la verdad, que eso nos hincha el pecho. Esta necesidad de volcar en nuestro
teatro, una dramaturgia local, es una forma de incentivar a más artistas a
proponer y expresar su creatividad.
-¿Cuáles son los grandes retos de trabajar una pieza de microteatro, un montaje de apenas 15 minutos?
Para serte sincera, al principio, no
sentí mucho la diferencia respecto de un montaje más largo. En el proceso,
hemos trabajado como si fuéramos a estrenar una obra de dos horas, aunque sólo
ensayamos un mes, no dos. Nos reuníamos de lunes a viernes y analizábamos
escena por escena. Como el texto tiene varios matices y cambios, nos hemos
esforzado un montón para encontrar propuestas e ideas para las transiciones
entre una escena y otra. Me di cuenta de lo que realmente estaba pasando en el
estreno. Hacer 6 funciones de 15 minutos en un día es totalmente diferente.
Tiene otro tipo de emoción y es sumamente agitado. Creo que los retos
principales son mantener el ritmo, divertirse siempre, y seguir con el ánimo
arriba. En el caso de la dramaturgia, sintetizar una historia y darle emoción y
matices en ese pequeño tiempo, lo cual Vanessa ha logrado muy bien.
-¿Cuál es tu particular visión sobre el microteatro?
Me gusta mucho. Desde la primera vez
que tuve la experiencia de ir como espectadora, me pareció muy original e
innovadora. Es ligero, refrescante y te permite optar por varias opciones en
una misma noche. Ahora, presentando una obra y hablando desde adentro, es
apasionante y con una alta cuota de adrenalina. Creo que nos hace salir de
nuestra zona de confort. Las actrices sienten al público muy cerca y yo misma,
como directora y operadora del proyector, durante las funciones, identifico in
situ las reacciones. En una obra más tradicional, estás en una cabina y lejos
de todos. Aquí, te respiran al lado y ves cómo la están pasando.
-¿Qué reflexiones te deja
una obra del calibre de Tinder Wars?
Es un descubrimiento permanente. Todos
los días aprendo y disfruto con Lisette, Mirtha y Wendy (nuestra productora
ejecutiva). Creo que muchas personas hemos pasado por etapas como “Ana Lucía” y
“Maite”: querer encontrar a la persona indicada, ya sea para el amor verdadero
o tal vez para tener una compañía momentánea. Me parece que lo más saltante, es
saber identificar, reconocer y aceptar el momento que nos toca vivir y
disfrutarlo al máximo: Si es solas: solas, si es acompañadas: acompañadas, o si
es en pareja más formal: en pareja más formal. Lo importante es tomar la
decisión de estar bien con nosotras mismas y tranquilas. Desde la comedia,
Tinder Wars nos hace reflexionar sobre ello y pasar un rato de diversión.