Actor, director, productor Christian Ysla está imparable...Además de trabajar en las obras de teatro Los 39 escalones, Escuela de payasos y en el espectáculo Impro vale todo, esta noche estrena AL MÍNIMO, Clásicos en m2, innovadora propuesta teatral que nos presentará los clásicos Romeo y Julieta, Otelo, Las Bacantes y Edipo Rey, con una particularidad: los dos actores involucrados en la pieza solo podrán desplazarse en un metro cuadrado del escenario, el cual estará demarcado por un marco de pan de oro. Con la actuación de la talentosa actriz y clown Paloma Reyes la obra promete. Precisamente para charlar al respecto Lima en Escena fue en su busca. Allí va.
¿Está de estreno?
¡Sí! Es mi primer proyecto de dirección
AL MÍNIMO, Clásicos en m2, ¿es un reto en su papel de actor, director, productor?
¡Totalmente!
Sobre la historia, ¿qué nos puede decir?
Estamos ante una obra donde se explota la teatralidad y en donde el actor es el eje principal que crea innumerables personajes y evoca diferentes lugares desplazándose alrededor de un metro cuadrado.
¿Su primer producto teatral, su ópera prima?
¡Imagínate! Estoy involucrado en todo: actuación, dirección, música, producción…
¿Mete la cuchareta en todo?
¡En todo! De alguna manera es rico porque sientes que forma parte de tu mundo, pero por otro lado, es un poco desgastante, pero allí vamos trabajando felices.
Usted esta súper activo, actualmente trabaja en Los 39 escalones, Escuela de Payasos, Impro vale todo y estrena hoy su nuevo espectáculo…
Bueno, todo este proceso de actividad en una obra y otra es consecuencia de un viaje que hice a Argentina en donde llevé un taller en el cual participaron una serie de maestros que vinieron de Europa, Francia, lo cual me ayudó mucho en mi rol de actor.
¿Qué tipo de talleres?
Diversos talleres. De máscaras, de trabajo corporal, de humor, de voz, un taller muy amplio.
¿Lo nutrió?
¡Totalmente! Pude nutrirme, ganar experiencia y evaluarme a nivel profesional: era el objetivo.
Para empezar labores más gratificantes
Para atreverme hacer cosas. Hace tiempo deseaba hacer cosas a nivel teatral y no me atrevía.
¿Cómo por ejemplo?
Como por ejemplo dirigir, no me atrevía dirigir y no fue porque el siguiente paso de un actor es dirigir, sino porque tenía esa necesidad de trabajar una obra en donde plasmar la base de todo el trabajo del actor y deseaba también hacer un espectáculo de improvisación, que me encanta.
¿Improvisación y actuación?
Improvisación y teatro. Estoy casado con el teatro pero le saco la vuelta con la improvisación,
¿La improvisación es su amante?
¡Sí!
¿Y cuál de estas disciplinas artísticas lo enriquece más?
Creo que ambas tienen su encanto pero con la improvisación siento mucho placer…
¿Por qué?
Porque la improvisación es un constante reto en mi formación de actor.
¿Por qué le exige inventar en el instante?
¡Claro! En el desarrollo de la improvisación te conviertes en un actor creador a su máxima potencia mientras que si asumes tu papel de actor solo debes aprender el libreto y ya.
¿Quiénes impulsaron esta disciplina aquí?
Definitivamente July Naters con Pataclaun y Sergio Paris con Ketó. Ellos fueron quienes enriquecieron e impulsaron la improvisación y fue precisamente a partir de estas experiencias que surgieron varios grupos los cuales cuentan con su propia propuesta.
Como usted...
¡Por supuesto!
¿En esa línea hizo el espectáculo Impro vale todo?
¡Exacto! Actualmente estoy produciendo Impro vale todo, un espectáculo el cual cuenta con la participación de más de 30 improvisadores de todas las disciplinas.
¿Qué tal la experiencia?
¡Extraordinaria!
¿Por qué?
Porque el espacio es hermoso, porque el público la recibe muy bien y por tratarse de un espectáculo donde improvisan actores, payasos, clowns, raperos
¿Un conglomerado?
Creo que el arte de la improvisación va más allá de la improvisación teatral. En la improvisación puedes incorporar a raperos, payasos, bailarines, de allí viene el nombre Impro vale todo.
¿Qué le da la improvisación?
¡Entrenamiento! Todo actor tiene que estar preparado para un acto de improvisación en escena. No es frecuente pero usual resolver cualquier inconveniente que se presenta durante la función, los actores tienen que improvisar ¿no?, la improvisación me da la posibilidad de desarrollarme mejor en escena.
¿Este dominio de la improvisación le da esa performance en Los 39 escalones?
¡Exacto! Medio segundo es el tiempo entre la interpretación de un personaje a otro, ir de una situación a otra, no hay tiempo para juzgarte y decirte “estará bien lo que hago” ¡No! ¡No tenemos tiempo! Sinceramente pienso que el actor es un animal de acción.
¿Hasta qué punto su base de actor le ha consolidado como artista?
¡Mucho! Mi formación de actor es mi base, mi cimiento, mi herramienta.
¿Qué le permite su personaje de Escuela de payasos?
Jugar en el escenario con gente talentosa como Gisela Ponce de León, César Ritter, Christian Ysla, Joaquín de Orbegoso, Raúl Zuazo. Para mí es un placer trabajar en el ISIL y una vez más hago lo que me gusta, donde me gusta y con quien me gusta.
¿Y Los 39 escalones?
Con Los 39 escalones me sucede lo mismo. Con Los 39 escalones tengo una relación especial, con la obra, mis compañeros, el director, siempre me gustó la historia y no por la película, sino por la obra teatral como tal pues la vi en Broadway y en Argentina.
¿Le gusto la propuesta de Broadway?
¡Por supuesto! ¡Me encantó! En Broadway no se necesita el gran despliegue de luces o los grandes aparatos que conforman la parafernalia de la escenografía !No! En Broadway vi a cuatro actores que hacían de todo y dos interpretaban todos los personajes. Entonces al año de verla me llamó David Carrillo y me comentó su deseo de hacer Los 39 escalones y le comente la anécdota y empezamos a trabajarla.
¿Feliz?
¡Totalmente!
¿Qué le parece Los 39 escalones en su versión peruana?
¡Está muy buena! No porque trabaje allí sino porque tuve la ocasión de ver la versión teatral hecha por los argentinos y sinceramente pienso que nuestra versión está mucho mejor.
¿De qué manera nutre su labor profesional?
Trabajando y estudiando constantemente. Hago lo que me gusta y me encanta.
