Iván Fernández–Dávila
“Es patético ver a los pintores andar detrás de la opinión de Villacorta, de Lama u otros”
Uno de los pintores jóvenes más activos y auspiciosos de la escena pictórica local es sin duda Iván Fernández–Dávila quien en estos momentos exhibe su sexta individual “Pinturas”, en la Sala Víctor Humareda de la Casona San Marcos. Artista plástico y escritor Fernández–Dávila ha exhibido en otras ciudades como Mendoza, Guayaquil, Valencia, Stuttgart, Londres, entre otras. De otro lado, ha curado diversas muestras en Lima y en el exterior así como ha publicado varios libros de arte y de poesía. Sus trabajos pictóricos recrean retratos de parejas, desnudos, familiares y autorretratos. Precisamente para conocer un poco más sobre este joven pintor Lima en Escena fue en su busca. Allí va.
Disculpe la pregunta cliché, ¿cómo se inicia en el arte pictórico?
Ingresé a la Universidad Católica por inercia, porque vivo cerca y “algo debía estudiar”, también por cliché. Sin importancia marqué la opción de Administración esperando no ingresar, pero ingresé. Así que estuve dos años asistiendo a clases como Poesía, Cosmología, Apreciación Musical y todas las chorradas que enseñan en estudios generales en la Católica; hasta que en un viaje de verano a Arequipa, una noche en que estaba en la casa donde vivía, la palabra escrita –antes que pintor, era poeta- no me alcanzara y de pronto me viera rayando con tizas, con resaltadores, sobres, papeles, expresando en formas probablemente emociones, sensaciones. Desde esa noche hasta el día de hoy no he parado. Empecé a pintar en serio; evidentemente en mi casa hubo un alboroto y tuve que trabajar en diversos campos para poder financiar la pintura: un vicio caro. En el 2006 tuve mi primera exposición individual y Polanco escribió el texto, me presentó y me fue bien. En Lima he tenido seis o siete individuales, numerosas colectivas las cuales también las he tenido en ciudades como Londres, Stuttgart, Mendoza, Guayaquil, Valencia, entre otras.
-Sobre las temáticas plasmadas en sus lienzos, ¿qué lo induce al tema femenino?
La vida diaria, las circunstancias. Las pulsiones del Eros y el Tánatos están presentes todo el tiempo en nuestros actos y también determinan el arte en general. Al ser un pintor de la experiencia, resulto plasmando el rastro de lo vivido. En realidad, me cuesta hablar de ello, no por pudor ni mucho menos, simplemente es que es un trabajo en pleno proceso, un hecho que se viene desarrollando desde que empecé a pintar, tendría que mirar mi trabajo en retrospectiva dentro de muchos años e intentar entender.
Ingresé a la Universidad Católica por inercia, porque vivo cerca y “algo debía estudiar”, también por cliché. Sin importancia marqué la opción de Administración esperando no ingresar, pero ingresé. Así que estuve dos años asistiendo a clases como Poesía, Cosmología, Apreciación Musical y todas las chorradas que enseñan en estudios generales en la Católica; hasta que en un viaje de verano a Arequipa, una noche en que estaba en la casa donde vivía, la palabra escrita –antes que pintor, era poeta- no me alcanzara y de pronto me viera rayando con tizas, con resaltadores, sobres, papeles, expresando en formas probablemente emociones, sensaciones. Desde esa noche hasta el día de hoy no he parado. Empecé a pintar en serio; evidentemente en mi casa hubo un alboroto y tuve que trabajar en diversos campos para poder financiar la pintura: un vicio caro. En el 2006 tuve mi primera exposición individual y Polanco escribió el texto, me presentó y me fue bien. En Lima he tenido seis o siete individuales, numerosas colectivas las cuales también las he tenido en ciudades como Londres, Stuttgart, Mendoza, Guayaquil, Valencia, entre otras.
-Sobre las temáticas plasmadas en sus lienzos, ¿qué lo induce al tema femenino?
La vida diaria, las circunstancias. Las pulsiones del Eros y el Tánatos están presentes todo el tiempo en nuestros actos y también determinan el arte en general. Al ser un pintor de la experiencia, resulto plasmando el rastro de lo vivido. En realidad, me cuesta hablar de ello, no por pudor ni mucho menos, simplemente es que es un trabajo en pleno proceso, un hecho que se viene desarrollando desde que empecé a pintar, tendría que mirar mi trabajo en retrospectiva dentro de muchos años e intentar entender.
-La imagen femenina como tal, principalmente la silueta desnuda es su constante, ¿por qué?
Usualmente se considera el género más difícil y por ahí va mi interés, pero debe tener que ver con querer perdurar un primer deslumbramiento. Uno puede conocer a mucha gente, pero no a mucha gente uno conoce desnuda. Aunque parezca obvio decirlo, es otro nivel de conocimiento, de intimidad. Cuando una persona se desnuda, no solo se despoja de sus ropas, hay todo un simbolismo detrás, una serie de sentimientos y códigos entre el pintor y la modelo, o el modelo que deberían lograrse reflejar en la pintura. Digo modelo por llamar de algún modo al motivo de una pintura, pero jamás he trabajado con modelos propiamente dichos, no he pagado a nadie para tal función. Particularmente, sólo puedo pintar a alguien cuando ha sido bastante cercano y después de pasar muchas experiencias compartidas, después de todo eso, a veces, nace mi interés de pintar a determinada persona; excepto en el caso de los encargos, claro.
-¿Por qué le seduce el tema erótico sexual?
Las personas que no son pintores no suelen comprender fácilmente que ante un cuerpo desnudo el pintor no hace otra cosa que su trabajo. Puede haber una historia detrás de la retratada o el retratado, pero en el momento propio de pintar no se puede hacer otra cosa que precisamente eso: observar y pintar. De modo que, el erotismo, puede estar presente en otros niveles, en la historia detrás de la pintura tal vez o ser percibido en algún gesto de la pintura más que en el hecho de que sea un desnudo o no. La postura de una mano, o de una boca, podría percibirse como eróticas y esto es porque por lo general el erotismo que alguien puede percibir en un cuadro se encuentra casi siempre en la mente del espectador.
-Juega mucho también con el autorretrato como elemento protagónico de sus pinturas…
No sé por qué, supongo que después de tantos cuadros quise mirar hacia mí mismo, literalmente. Aunque todo sea un autorretrato de algún modo, incluso en las primeras pinturas que hice, enmarcadas en el expresionismo abstracto. Algo ocurrió en marzo o abril del presente año que me incitó al tema. No sólo fue la muerte de Avigdor Arikha, sino lo que la muerte de un pintor dueño de una obra tan personal y tan fuera de lugar para la época actual representa. Debe haber sido una serie de circunstancias externas confluyendo con eventos personales. Pinté cinco autorretratos seguidos desde abril hasta octubre prácticamente, antes de eso sólo había hecho apuntes sobre papeles. Todos los trabajé con espejo, no es un ejercicio sencillo el del autorretrato, es un género muy difícil. En el texto del catálogo de la individual que estoy presentando en el Museo San Marcos, el pintor uruguayo Santiago Paulós menciona a uno de los autorretratos que estoy exponiendo y escribe algo así como: “y un profundo autorretrato dedicado a la memoria de Arikha”. Puede ser, supongo que sí.
-¿Háblenos sobre los colores que predominan en sus obras?
En realidad el color no me importa prioritariamente. Pienso que es un facilismo pictórico darle prioridad al color, es lo llamativo, lo más decorativo, lo más superficial. Para mí, el color debe estar subordinado a la forma, al espíritu de la pintura. Hoy, me interesa el equilibrio en general, sin caer en lo decorativo, en lo agradablemente estético para todo el mundo. Actualmente mi paleta tiende a los ocres, blancos, rosas, grises y me resulta más difícil pintar un cuadro equilibrado en esos tonos a los cuadros oscuros y densos que pintaba hace un par de años. Desde hace un tiempo también sólo pinto con tres colores: carmín, ultramar y amarillo ocre. Por supuesto que uso blanco, pero para mí no es un color. A veces cedo a pequeños toques de colores complementarios, pero es muy raro, pienso que con los tres primarios, ni siquiera respetando la perspectiva del color en cálidos y fríos, se pueden construir, por lo menos, pinturas distintas… que no tengan el matiz que poseen casi todas las pinturas de los autores de una edad similar que aprendieron a pintar con la misma paleta; se ven tan uniformes esos cuadros, tan iguales, aun cuando los motivos sean completamente diferentes.
-Por un lado observo rituales muy festivos por otro observo cierta soledad…Mi pintura es casi un diario y, como en cualquier otra vida, hay momentos de luz y otros de oscuridad. Pienso que el arte nace no de un estado de bienestar, sino de desajuste, de crisis. Los artistas necesitan conocer el placer de la melancolía que los lleva a la praxis artística. Por otro lado, la soledad, para crear, es necesaria. El claroscuro es algo que me interesa mucho en el arte que sea, y hablando de la pintura no me refiero al claroscuro como técnica –que he utilizado en ocasiones- sino en el contraste, como precisamente Ud. señala, de temas, de motivos. Me interesa esto porque, como le digo, es un reflejo de la vida misma, donde pasamos por todo tipo de experiencias.
-Tocar el tema de las influencias, es inevitable ¿Qué pintores lo han marcado?
Tintoretto un tiempo, Balthus otro, Hopper, Wyeth, que inmenso pintor fue Wyeth, ahora Lucian Freud, toda la Escuela de Londres en general. Más que el conjunto de obra de un pintor predeterminado, me interesa más lo que su praxis representa en términos de pensamiento, de filosofía del arte. De los locales, un tiempo admiré mucho a Sérvulo Gutiérrez… pero si me refiero a su pensamiento como pintor, la pasión de la obra, los renunciamientos para poder darse de lleno a la Pinura, siento que cada vez más, valoro a Humareda. Pienso que fue un gran artista, qué soledad más admirable; uno llega a entender que se pudrió en óleos y pinceles. Szyszlo también es valioso. Más que su obra, desde mi punto de vista, su filosofía de pintor; me parece muy honesta. Tiene una concepción profunda acerca de lo que es La Pintura, el misterio de la misma, el fracaso por parte del pintor persiguiéndola. Otro pintor que percibo igual de intenso y podrido de pintura, es uno de mi generación: José Luis Carranza. Actualmente está en París y su gran amor es ese, la pintura. El pintor debe vivir intensamente su relación con La Pintura. En realidad es su vida, es lo que más le interesa, todo gira alrededor de ella, no hay más.
-El proceso creativo del artista plástico como tal, el instante de la creación, ¿le seduce?
Me cuesta llegar a ese instante. Quiero decir, empezar a trabajar me cuesta. Observo mucho el lienzo en blanco y el motivo, una vez que pongo las primeras pinceladas, vuelvo a observar mucho. El primer acercamiento debo hacerlo sin pensar en nada, sólo forzando un acto físico de acercarme y poner una primera pincelada intentando librarme de la reflexión de lo que quiero intentar pintar. No me interesa el dibujo, de algún modo podría decirse que dibujo con el pincel o esbozo. Una vez que estoy dentro de esas primeras pinceladas estoy aproximándome apenas a lo que podría llamarse un acto creativo. Soy más bien del tipo que interpreta la realidad, intento expresar el vínculo que existe entre lo pintado y yo, como decía Monet.
-¿Qué opina de la crítica?
Es bueno que exista, pero personalmente no me interesa. Sean “positivos” o “negativos” los comentarios, a mí no me mueven en nada. Pienso que un pintor debe aprender a estar sobre las cosas, sobre las opiniones en general. Lo más patético es cuando los pintores andan detrás de la opinión de Villacorta, de Lama u otros personajes y buscan ajustarse a lo que ellos digan; es muy triste, he conocido a buenos pintores irse al diablo por lo que alguna supuesta “vaca sagrada”, escribió o dijo acerca de sus trabajos, para bien o para mal. O cuando según el concurso, analizando el jurado, participan y pintan según el gusto del jurado, para ganar. A veces, incluso, hasta ganan. Es como cuando se ve a Buntinx de jurado y un pintor dice: ah, entonces haré algo acerca del terrorismo. Hace poco a uno que ganó una edición del ICPNA le pregunté por qué ya no pintaba surrealismo, que era su estilo habitual y el cuál le había hecho merecedor de ser seleccionado en diversos concursos, me respondió: Porque con eso no gano. Es realmente una farsa.
-¿Que proyectos inmediatos se vienen?
Concluir bien la exposición individual que se presenta en el Museo de Arte de San Marcos y va hasta el 13 de noviembre. Después se inaugura la Galería Shock, en Barranco, con una exposición venta de los artistas de la galería, en la cual participaré con dos pinturas. Por primera vez expondré una pintura de flores, unos geranios que están en la terraza del taller y participaré también con un autorretrato. De otro lado, me encuentro organizando una exposición panorámica de la pintura joven actual, la misma se presentará en el Museum of Américas de la ciudad de Miami e incluirá a 55 pintores jóvenes, la muestra se inaugura el 08 de abril del año entrante y por ahora lleva el título de: Pintura Peruana Actual (2000-2011). Del mismo modo, vengo preparando algunas pinturas para mi próxima individual a realizarse en el Museo Pedro de Osma en abril del 2012; me tomo mi tiempo para pintar así que desde ahora estoy pintando para esa exposición evitando comprometerme con demasiadas muestras.
-¿Además de desarrollarse en el arte pictórico a que otras disciplinas artísticas se dedica?
Antes de empezar a pintar, el arte que más tiempo me demandó fue la poesía. Como le decía, he publicado algunos libros y actualmente vengo preparando un próximo volumen de poemas pero la verdad cada vez soy menos poeta in strictus sensus y más pintor. En resumidas cuentas: pinto mucho más de lo que escribo.
Me cuesta llegar a ese instante. Quiero decir, empezar a trabajar me cuesta. Observo mucho el lienzo en blanco y el motivo, una vez que pongo las primeras pinceladas, vuelvo a observar mucho. El primer acercamiento debo hacerlo sin pensar en nada, sólo forzando un acto físico de acercarme y poner una primera pincelada intentando librarme de la reflexión de lo que quiero intentar pintar. No me interesa el dibujo, de algún modo podría decirse que dibujo con el pincel o esbozo. Una vez que estoy dentro de esas primeras pinceladas estoy aproximándome apenas a lo que podría llamarse un acto creativo. Soy más bien del tipo que interpreta la realidad, intento expresar el vínculo que existe entre lo pintado y yo, como decía Monet.
-¿Qué opina de la crítica?
Es bueno que exista, pero personalmente no me interesa. Sean “positivos” o “negativos” los comentarios, a mí no me mueven en nada. Pienso que un pintor debe aprender a estar sobre las cosas, sobre las opiniones en general. Lo más patético es cuando los pintores andan detrás de la opinión de Villacorta, de Lama u otros personajes y buscan ajustarse a lo que ellos digan; es muy triste, he conocido a buenos pintores irse al diablo por lo que alguna supuesta “vaca sagrada”, escribió o dijo acerca de sus trabajos, para bien o para mal. O cuando según el concurso, analizando el jurado, participan y pintan según el gusto del jurado, para ganar. A veces, incluso, hasta ganan. Es como cuando se ve a Buntinx de jurado y un pintor dice: ah, entonces haré algo acerca del terrorismo. Hace poco a uno que ganó una edición del ICPNA le pregunté por qué ya no pintaba surrealismo, que era su estilo habitual y el cuál le había hecho merecedor de ser seleccionado en diversos concursos, me respondió: Porque con eso no gano. Es realmente una farsa.
-¿Que proyectos inmediatos se vienen?
Concluir bien la exposición individual que se presenta en el Museo de Arte de San Marcos y va hasta el 13 de noviembre. Después se inaugura la Galería Shock, en Barranco, con una exposición venta de los artistas de la galería, en la cual participaré con dos pinturas. Por primera vez expondré una pintura de flores, unos geranios que están en la terraza del taller y participaré también con un autorretrato. De otro lado, me encuentro organizando una exposición panorámica de la pintura joven actual, la misma se presentará en el Museum of Américas de la ciudad de Miami e incluirá a 55 pintores jóvenes, la muestra se inaugura el 08 de abril del año entrante y por ahora lleva el título de: Pintura Peruana Actual (2000-2011). Del mismo modo, vengo preparando algunas pinturas para mi próxima individual a realizarse en el Museo Pedro de Osma en abril del 2012; me tomo mi tiempo para pintar así que desde ahora estoy pintando para esa exposición evitando comprometerme con demasiadas muestras.
-¿Además de desarrollarse en el arte pictórico a que otras disciplinas artísticas se dedica?
Antes de empezar a pintar, el arte que más tiempo me demandó fue la poesía. Como le decía, he publicado algunos libros y actualmente vengo preparando un próximo volumen de poemas pero la verdad cada vez soy menos poeta in strictus sensus y más pintor. En resumidas cuentas: pinto mucho más de lo que escribo.
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