Uno de los
poquísimos espacios digitales dedicados a la difusión del quehacer teatral en
nuestro medio es El teatro de mi vida, publicación online dirigida por Alonso
Chiri, quien desde pequeño lleva una relación estrecha con las artes escénicas locales.
A través de su revista cibernética, Chiri nos entrega notas, entrevistas, fotos
y vídeos de todos o casi todos los estrenos de teatro que se llevan a cabo en
nuestra capital. Hace unas semanas, El teatro de mi vida cumplió su tercer año
de vida. Precisamente como una manera de sumarnos a las celebraciones, Lima en
Escena charló con su gestor. Allí va.
-Su pasión
por el teatro, ¿viene de familia?
-El teatro
nunca fue ajeno a mi persona. Desde pequeño tuve la influencia directa de mi
tía abuela María Isabel Chiri, reconocida actriz del medio local. De niño recuerdo
haber ido a ver varias funciones de teatro y conocido a renombradas figuras
como Ricardo Fernández. En una ocasión y en plena función, uno de los actores
del montaje me saludó, una experiencia "surrealista" a mi corta edad. Así fueron mis
primeros acercamientos con el teatro; también escuchaba a mi tía repasar sus líneas
en su cuarto y a viva voz, veía obras para niños y fui reconocido por el lobo
feroz en una función infantil. ¡Las anécdotas sobre mi relación con el teatro son
infinitas!
-Su blog: El
teatro de mi vida acaba de cumplir tres años, ¿cómo surgió?
- Deseaba
tener un espacio para comentar cosas. La idea de un blog de teatro vislumbraba
por las esquinas pero no con la fuerza debida hasta que un buen día me
invitaron a ver “Incierto Concierto”. Gisela Ponce de León, me sacó a escena,
me sentó a su lado y terminé participando de la obra. Aquella noche no pude
dormir. Finalmente, me levanté de la cama y escribí el primer post dando de esta manera, inicio a esta aventura:
El teatro de mi vida, un blog informativo sobre el quehacer del teatro local.
-¿Qué es
lo más importante en el quehacer de El Teatro de mi vida?
-Contar cómo
disfruto o veo teatro. Compartir lo que significa hacer teatro, la mística de
las artes escénicas, permitirles a mis lectores valorar el quehacer de los
actores, directores, escenógrafos, jefes de escena, luminotécnicos, productores,
tramoyistas...
-¿Qué lecciones le ha dejado estos tres años?
-¡Mucho! Desarrollar
una tarea con amor y gusto no tiene precio. El entusiasmo de saber que hay un
público lector pendiente de leer lo que posteo, aprendiendo conmigo sobre lo qué
implica hacer teatro en nuestro medio: es una actividad invaluable.
-Como
observador del quehacer teatral, ¿percibe algún cambio en nuestro teatro local?
- Es
prematuro hablar de un cambio en el teatro. Existe un repunte de público lo
cual nos permite andar en el camino correcto. No podemos negar la oferta en
cuanto a dramaturgias, estilos, tarifas pero falta mucho pan por rebanar. Sería
interesante, importante, el apoyo de las autoridades estatales y privadas para incorporar
y enseñar teatro en los colegios. Mostrarles a los alumnos desde pequeños una
obra de teatro, les permitiría acceder a una experiencia enriquecedora,
fascinante que los ayudaría a mejorar como personas.
-Antes se hablaba de teatro comercial y teatro independiente y/o popular, ¿ha
cambiado estas diferencias?
-Hoy por hoy, hablar de
teatro, es hablar de una sola cosa: ¡TEATRO! Comercial o independiente, es lo
mismo: TEATRO. Hay que unificarse no dividirse, el consenso en estos temas es
vital.
-¿Cuáles
son los grandes pasos que ha dado nuestro segmento teatral?
-Es difícil
hablar de “grandes” pasos. En estos momentos se hacen cosas importantes para
apoyar el teatro nacional pero no es suficiente. Estamos dando los pasos
correctos eso es innegrable. Si queremos ser una capital teatral, deberíamos tener más espacios
de desarrollo escénico y los medios de comunicación deberían formar parte activa difundiendo todas las actividades que se desarrollan en estas artes. El Comercio, en su versión
digital, por ejemplo, “el diario más
importante del Perú”, tiene pestañas que nos llevan a las informaciones sobre cine,
música, televisión, hollywood, chollywood, pero no tiene una sobre teatro local,
¡me sorprende! Debería tomar el ejemplo del New York Times que en la ciudad de
Nueva York publica todo lo que sucede en Broadway, Off-Broadway y
Off-Off-Broadway. Si vamos a apoyar al teatro peruano, tenemos que apoyarlo
todos: el sector público, privado, las instituciones académicas, los medios de
prensa, el gran público: todos.
-Realmente,
¿el teatro es su vida?
-¡Sí! El
teatro es una de las cosas que más me apasiona. Usualmente, suelo ser callado, de
poco hablar. No me gusta ser el centro de atención, mucho menos figurar. Soy de
los que prefiere escuchar y aprender. Cuando el teatro entra en el tema de
conversación soy completamente otra persona, como si me dieran cuerda. Si alguien
me toca el tema del teatro hablo sin parar y cuento mis experiencias: lo
bonito y lo difícil que es echar adelante este arte y como diría Chaplin: “La vida es una
obra de teatro que no permite ensayos, por eso canta, ríe, baila, llora y vive
intensamente antes de que se cierre la cortina y la obra termine sin aplausos…”
-¿Tiene
perspectivas de desarrollarse como actor y/o director teatral?
-Tengo
ganas de hacer de todo en el teatro. Ser actor, director, dramaturgo,
productor, escenógrafo, todo lo que se pueda hacer. Estudié con Oscar López
Arias, Reynaldo D’amore pero debo seguir aprendiendo. Es más, aprendo y me
enamoro más de él a través de mi blog.
-¿Por qué
es importante contar con un espacio de crítica teatral?
-Por que la
crítica (constructiva obvio) engrandece
y aporta valor.