domingo, 4 de enero de 2015

Rosario Escobar: “Las novelas brasileñas se trabajaban con mística”





Después de ver las telenovelas brasileñas La Guerrera y Rastros de Mentiras a través de la TV local: hablemos de los culebrones cariocas...




Han pasado más de cuatro décadas desde que las telenovelas brasileñas irrumpieran en la televisión peruana con sumo éxito. Isaura la esclava,  Dancin Days, La Mestiza, Agua Viva, Baila Conmigo, Vereda Tropical, Roque Santero, El Bien Amado, Vale Todo, son algunas de los más populares culebrones cariocas que llegaron a los hogares peruanos a través de la Rede Globo.




Todas, o casi todas, lograron calar en la simpatía de la teleaudiencia local en tiempo récord lo cual permitió que rápidamente obtuvieran buenos niveles de rating. Nombres como Sonia Braga, Reginaldo Faría, Antonio Fagundes, Lucelia Santos, Laura Corona, Regina Duarte, Jose Wilker, Gloria Pires, Lima Duarte, incluso, son ahora recordados con cariño por su fanaticada peruana.





Pero, ¿por qué son tan exitosas las telenovelas brasileñas? Según los entendidos, las telenovelas del país de la samba son expertas en contar historias cotidianas de manera sencilla y natural. A decir de los analistas televisivos, las producciones cariocas van mas allá de la “novela rosa”, pues beben de la coyuntura y fenómenos sociales como la corrupción política, el narcotráfico, la delincuencia, la violencia doméstica, trata de mujeres con fines de explotación sexual, racismo, la homosexualidad, homofobia, temas que- sin duda- cautivan a la vasta teleaudiencia popular.






Precisamente para charlar al respecto, Lima en Escena fue en busca de Rosario Escobar, comunicadora audiovisual y ex jefa de Promociones de ATV, quien empezó a seguir las novelas del país de la samba, justamente como una fan y cuando frisaba los 12 años de edad. Años más tarde, y sin proponérselo, Charito- llamada cariñosamente así por sus amigos- debía ‘visionar’ cientos de capítulos para seleccionar las mejores escenas y pautearlas en los reels promocionales de la citada televisora.






- ¿Cómo surge su interés por las telenovelas brasileñas?
-Desde pequeña soy fanática de la televisión en general. Isaura la Esclava fue la primera producción brasileña que vi y me impactó desde su primer capítulo.

-¿Qué edad tenia?
-12 años.


-¿Qué es lo que más le llamó la atención de Isaura la esclava?
-La actuación de sus actores en pleno, la dramaturgia, la estética, la banda sonora; el hecho de ser de época fue para mí un descubrimiento, incluso con mis compañeras del colegio tarareábamos el tema que identificaba a la novela y hacíamos bromas con los personajes villanos como “Leoncio” cuando mandaba al tronco a los esclavos o a la misma Isaura.




-¿Fue un fenómeno?
-¡Totalmente! En mi colegio no hacíamos más que hablar y hacer bromas sobre Isaura. La repercusión de esta novela fue tal que hasta la parodiaban en Risas y Salsa y tenía picos de rating nunca antes vistos.

-¿Esta novela marca un hito en el tema de las telenovelas brasileñas en el Perú?
-Claro que sí. Fue una novela importante, una telenovela que marcó un antes y un después en la historia de las telenovelas extranjeras en la televisión peruana.




-¿Por qué?
-Por la mística con la que fue hecha. Los televidentes se sintieron atraídos  por los escenarios naturales y por los niveles de  actuación tan bien logrados, elementos muy importantes llegado el momento de elegir entre un culebrón mexicano en pleno furor y una novela brasileña como Isaura. Definitivamente Isaura la esclava fue un “boom”




-Desde su papel de seguidora de los culebrones cariocas. ¿Qué otro novela considera que fue un hito en la TV local?
-Seria injusta si te menciono a dos o tres, en realidad fueron varias novelas cariocas importantes y exitosas y de todas ellas la que me cautivó fue “Vale Todo”. Esta novela fue, además de interesante, bella en todo sentido de la palabra: contenido, personajes, escenarios, puesta en escena y una serie de recursos televisivos realmente innovadores. Otro tema importante fue la música, que le daba un ambiente especial a las escenas y que reflejaba una serie de emociones muy pocas veces logrados en producciones posteriores. Hasta ahora recuerdo cada uno de los temas de la banda sonora,. Otro ‘soundtrack’ que caló mucho en los rankings musicales fue el de Dancin Days que abre, incluso, el mercado hispano a los intérpretes brasileños, ya que  todos los temas estaban en español. Los que identificaban a Sonia Braga y Antonio Fagundes, a Lidia Brondi y Lauro Corona. Todala onda de la discoteca…también llamó mucho la atención.

-Aunque no se habla mucho de la banda sonora, este elemento es vital en toda producción televisiva, ¿no?
-¡Por supuesto! Si la selección de cada tema ha sido la adecuada para musicalizar las escenas, cada tema es un éxito asegurado también. Aquí se involucran los actores, el guión, el compositor y el intérprete. Todo apunta a un solo objetivo. Estas escenas con mucho ‘feeling’ son las que más ‘jalan’ a la teleaudiencia y las que generalmente usamos para promocionarlas en TV, lo mismo cuando se trata de música incidental y de escenas de acción o que marcan el revés en la trama de la producción. Hay que estar al día en el desarrollo argumental que se emite en el aire, para no perder la hilación y seguir atrapando al televidente…Y hacerlo todo en 30 segundos.







-¿De qué otras telenovelas se acuerda?
-Casi de todas: La Sucesora, La mestiza, Agua Viva, Roque Santero, han sido muchas. Y de las del nuevo milenio me quedo con tres: Mujeres Apasionadas, Señora del Destino y Dos Caras.

-¿La teleaudiencia también se identificó con algunos actores…?
-¡Lógico! Además de los estelares recuerdo a los actores que dieron vida a personajes “loquísimos”. Recuerdo a José Wilker en el papel de Roque, buenísimo. Recuerdo a Regina Duarte como la Viuda Porcina o como Raquel en Vale Todo. Pero también hay otro tema en el que destacan las producciones cariocas: Villanos de antología, tan malvados como simpáticos y que se roban las escenas en las que aparecen. La María de Fátima de Gloria Pires es para mí la mejor villana de todos los tiempos, seguida muy de cerca por el personaje de Renata Sorrah en Señora del Destino, Nazaré, cruel, despiadada y sin escrúpulos. Nazaré, no sólo le robó a María do Carmo (la gran Susana Vieira) a su hija, sino también el protagonismo de esta telenovela.

-¿Cuál es la magia de una telenovela brasileña?
-La forma cómo te cuentan la historia, esa magia que te cautiva desde que empieza hasta que termina cada capítulo. Sus temas rompen con los esquemas tradicionales de una telenovela. Ellos fueron los primeros en tocar el tema del Sida, de la homosexualidad, de la corrupción política, de la violencia doméstica, de los vientres de alquiler, en fin sus temas son infinitos y originales. Es más, después de haber visto tantas telenovelas brasileñas, en especial las producidas por la Rede Globo, pienso que la fórmula que las ha hecho grandes y sorprendentemente exitosas radica en ese talento particular de sus realizadores por presentarnos historias, aparentemente de manera sencilla, pero con una técnica y calidad innovadoras, lo que las hace únicas.

-Actualmente, las telenovelas brasileñas han cambiado su estilo…
-¡Totalmente! Y en algunos casos para mal porque por ese afán de incorporarse al mercado internacional los llevo a copiar “el estilo mexicano” deviniendo, en muchos casos, en fracasos.

-Después del “boom” de las telenovelas brasileñas viene la debacle y la crisis
-¡Sí! Pero afortunadamente, han dado vuelta a la página y vuelto con éxitos avasalladores. Un ejemplo de esto es India - telenovela anunciada alguna vez en Perú pero no estrenada aún – que muestra en todo su esplendor de lo que son capaces de hacer los brasileños en cuestión de telenovelas.

-¿A qué se debió esta crisis en el Perú?
-Considero que la crisis de las telenovelas brasileñas en el mercado peruano se debió al maltrato de algunas televisoras a estos productos. Emitían capítulos inconclusos, no terminaban de trasmitir las telenovelas hasta el último capítulo, una falta de respeto a la teleaudiencia a las novelas, increíble…



-¿Recuerda una novela en especial?
- El Clon emitida por Panamericana. Recuerdo que la novela estaba en todo su furor. Figuraba en el primer lugar del rating, todo el mundo la veía, todo el mundo hablaba de ella. Hacia el final de los últimos capítulos sucedió una crisis en la que la administración de Ernesto Schütz sale de escena y Genaro Delgado Parker reingresa al canal. Esta lamentable coyuntura afectó la emisión de El Clon y Globo le retira el permiso de trasmisión, Panamericana se queda sin novela…y los miles de televidentes que se habían enganchado tambiénquedaron muy desilusionados. Al final, se terminó de cualquier manera esta telenovela. Un maltrato que no se merecía una producción de esta magnitud.

-Brasil comercializa sus novelas con un plus adicional: el fomento a su cultura musical y turística…
-Es una industria muy ingeniosa que amarra muchos sectores: turismo, industria musical, cultura…



-El bien amado, le pareció extraordinaria, ¿por qué?
-Otro “boom”.Porque es la antítesis de las telenovelas comunes. El personaje principal era un viejo sin escrúpulos que le había prometido al pueblo que si salía elegido como alcalde, él construiría un cementerio. Para su mala suerte nadie se moría y se convirtió en la burla de todos, el malo era “Secadiablo” interpretado por el gran actor Lima Duarte, un asesino despiadado que regresa al pueblo y que decide retirarse del crimen terminando con las esperanzas del alcalde. La ironía y el humor negro utilizados para criticar la política corrupta. Hablar del encanto de las novelas cariocas es de nunca acabar.

-Me decía que en muchas de estas producciones realiza también homenajes a ciertas películas o estrellas de Hollywood…
-En algunas novelas hay como un filtro de algunas historias o personajes hollywoodenses de la “era de oro”, ellos toman escenas emblemáticas del cine americano y las filtran a través de sus historias y personajes.En Celebridade protagonizada por Malu Mader y Claudia Abreu, toman el argumento principal de All About Eve (La Malvada con Bette Davis) en el que una mujer por envidia quiere el puesto y la fama de otra. Otro homenaje al cine es en la escena de La Reina de La Chatarra, cuando Tony Ramos suelta un montón de basura sobre Regina Duarte en una fiesta de promoción, esto se vio años antes en Carrie de Brian de Palma. Así hay muchos casos. (I Parte) El próximo sábado termina este breve especial.