Además
de las destacadas exhibiciones de nuestros artistas nacionales tanto del circuito
galerístico formal como el alternativo, también
se han realizado importantes exposiciones de artistas internaciones
Escribe:
Rosa María Vargas R.
Historiadora,
Crítica de arte y Curadora independiente
En
el Perú, el 2014 ha sido un año muy
prolífico en lo que a exposiciones de artes visuales se refiere, incluso, nuestra ciudad capital ha tenido oportunidad de albergar importantes exposiciones de artistas
internaciones, y por supuesto, las de nuestros artistas nacionales tanto en el
circuito galerístico formal como en el
circuito alternativo. Los artistas mencionados en las siguientes categorías han destacado por el buen dominio
de su técnica, originalidad y
coherencia del concepto de sus propuestas.
Mejor
exposición individual: Eduardo Tokeshi (Lima, 1960)
Su
reciente exposición, presentada en la galería “Fórum” en el mes de agosto,
titulada: “El pequeño Hokusai y otras historias” mostró a un Tokeshi en una faceta más de su larga trayectoria: La
de ilustrador. Este trabajo -con la originalidad que lo caracteriza-, dejando de
lado sus ya célebres instalaciones, toma como inspiración su propio imaginario
y universo onírico en el cual, El mismo se visualiza en la figura de un “alter
ego” infantil evocando y haciendo un paralelismo de su trabajo en ilustración
con Hokusai, un ilustrador importante de Japón quien se hizo célebre ilustrando
cuentos y libros. Una exposición donde predomina tanto la calidad del trabajo
artístico como justificación del concepto.
Mejor
Retrospectiva: Piero Quijano (Lima, 1959)
Su
exposición retrospectiva “In the studio” (La cual difiere temáticamente de sus
críticas ilustraciones en medios impresos), se presentó en el mes de septiembre
en la sala Luis Miró-Quesada Garland, de Miraflores. La producción artística de
Piero Quijano apela a nuestra memoria,
evocando a legendarios músicos de jazz y rock and Roll como también le da una mayor importancia al retrato de una Lima
cada vez más lejana, revalorizando nuestra pluriculturalidad y multietnicidad,
resaltando la fuerza, el trabajo y la belleza de los hombres y mujeres oriundos
del Perú, alejándolos de estilizaciones y mostrándolos tal como son en todos
sus aspectos. Una excelente retrospectiva.
Mejor
exposición de fotografía: Vik Muniz (Sao Paulo-Brasil 1961)
La
totalidad de la obra de Vik Muníz que
apreciamos en la retrospectiva “Mas acá de la imagen” que se llevó a cabo el
pasado mes de Enero en el MAC-Lima
(Museo de Arte contemporáneo de Lima)estuvo
basada en registros gráficos de imágenes icónicas del pasado, como las
portadas de las revistas, las fotografías de hechos que marcaron la historia o
las obras de arte mundialmente conocidas que han calado dentro del imaginario
popular bajo la premisa de «hacer arte con memoria y no con la emoción», según las propias palabras del artista. Su
trabajo se inicia con la composición realizada a base de basura o productos de
consumo masivo con los cuales reproduce imágenes que registrará con su lente,
convirtiéndolo en perpetuador de un arte efímero, con fotografías que le han
dado tanto prestigio internacionalmente. Y sin temor a equivocarnos, haya sido
la exposición más importante del año 2014 en nuestro país.
Mejor
exposición escultura: Alexia Pedal (Lima, 1984)
En
su exposición “Creaturas”, realizada en el “Centro Colich” el pasado mes de mayo,
mostró un trabajo interesante que marca una tendencia actual: la conexión del
hombre con su propio entorno natural. En esta muestra, Pedal presenta
esculturas en las que no solo destaca la forma sino también, la energía que
emana de éstas. Un trabajo complejo pero de una
talla limpia, donde la calidad y el concepto se conjugan perfectamente.
Mejor
artista visual (hombre): Eduardo Tokeshi
Más
allá de su trayectoria, algo de lo que no se puede dudar es que Tokeshi aún
mantiene intacta su creatividad y una estética que son su sello distintivo,
algo que aún las nuevas hornadas de artistas
están en proceso de definir. Por estas razones es justo ubicarlo en esta
categoría pues pese al tiempo, éste no ha hecho mella en su talento creador y
en su caso, este sigue evolucionando positivamente.
-Mejor
artista visual (mujer): Susana Torres (Lima, 1969)
La
acertada y coherente justificación de su discurso (aunque a veces no
compartamos su punto de vista sobre algunos temas de índole político o social
que ha venido manifestando en su obra), sumado a sus temas a veces
transgresores pero tratados con cierta
sutileza por parte de la autora y que vá de la mano con un trabajo visual
impecable y auténtico, la hacen merecedora de ocupar esta categoría.
Mejor
muestra de video e instalación: Susana Torres
Su
exposición “Museo Neo-Inka IX-Recorando La Huaka” estuvo conformada por instalaciones-recreando desde su propia
óptica- la decoración de lo que sería un palacio neo inca, muy
ecléctico que surge partiendo de la estética inca, la influencia
del arte colonial y lo contemporáneo. Pero su presentación vá más allá de lo
meramente estético: Torres contextualiza su trabajo, dándole incluso una
connotación social y política y
aunque enmarca su trabajo en diversos contextos. Esta propuesta es en
suma: una revalorización de nuestro pasado
andino, la sacralización del
objeto y la banalización del mismo por
la sociedad contemporánea quienes lo explotan especialmente en su imagen de
marca y discursos publicitarios,
principios con los cuales la artista se identifica empleando aquellos íconos
populares y de consumo masivo, que continuarán
siendo parte de nuestra identidad
nacional.
Artistas
Emergentes destacados
Andoni Altamirano (Andahuaylas, 1987) y Hiroshi
Yoshimoto (Lima, 1982), ambos jóvenes acuarelistas quienes han venido
destacando en este último año. El primero: Altamirano, quien posee una técnica
aunque académica pero de un realismo casi fotográfico con el cual viene
representando a los hombres y mujeres del ande dentro de un contexto lúdico y
festivo (a diferencia de otros quienes han representado a los mismos en labores
agrícolas y los han enmarcándo en una
atmósfera solitaria o melancólia), y del que incluso nos atreveríamos a afirmar
que bien podría ser el sucesor de Luis Palao Berastaín (Arequipa,1943),
destacado acuarelista del sur del Perú. Su talento lo ha llevado a exponer en
bienales en Sudamérica y Asia como también en una de las salas más importantes
del Perú: En el museo de Santo Domingo (Qoricancha) en la ciudad del Cuzco.
Respecto
a Yoshimoto, apreciamos su trabajo en la exposición “Apuntes del paisaje”, en
el “Centro Colich” de Barranco el mes de octubre. Su obra está inspirada en
paisajes marinos de Lima. Su paleta posee una gran variedad cromática
naturalista, propia de la pintura académica, pero que adquiere un caríz
distinto debido a la libertad de sus pinceladas y agradables contrastes dentro
de una tendencia abstracta donde conjuga la emoción y su particular fascinación
por el entorno que lo llevan a expresarse cromáticamente contextualizándolos
dentro de una atmósfera poética basada en el Haiku: Un tipo de poesía japonesa
corta de tres versos, inspirada en la
emoción profunda que se produce en el poeta: debido a la contemplación
de la naturaleza y sus fenómenos. Al igual que en el Haiku, en la obra de Yoshimoto advertimos cierta
libertad, sutileza, naturalidad, simplicidad y
la yuxtaposición de imágenes separadas por una línea divisoria
(delimitando el cielo y el mar). Sin duda una promesa de la pintura nacional.
Mención
aparte merecen: la exposición Artístico-Histórica del pintor peruano de la
independencia José Gil de Castro (Lima, 1785-Chile, 1837), cuya curaduría
estuvo a cargo Natalia Majluf (Directora del MALI) quien ha recopilado buena
parte de la producción del pintor con obras procedentes de Perú, Argentina y
Chile. Actualmente se exhibe en el Mali (Museo de Arte de Lima), desde el
octubre del 2014 hasta el 2015 y que luego será exhibido en Argentina y Chile,
recorriendo así, parte la ruta de los libertadores a quienes acompañó el propio
De Castro. Importante exposición que marca un hito en la historia del arte
peruano pues con Gil de Castro se da inicio a la pintura republicana tanto en
el Perú como en Chile y de ahí la importancia y valor de esta exposición.
Otra
mención importante es la exposición de 100 grabados originales que ilustraron
una edición de la obra “Divina Comedia”
por Salvador Dalí, que se exhiben
desde el 25 de noviembre en la Galería del Centro Cultural “Inca
Garcilaso” del Ministerio de Relaciones exteriores del Perú, es una muestra que
no se podía dejar pasar por tratarse de uno de los genios de la pintura quien
no solo basó su obra en su propio trabajo creativo, sinó también, en el
conocimiento. Dalí se identificaba con la obra literaria de Dante Alligheri
porque ambos plasmaron en su obra sus propios universos oníricos y eso fue lo
que lo llevó a realizar estos grabados xilográficos que no pueden pasar
desapercibidos. Esta serie de grabados las realizó Dalí entre 1960 y 1964 por
encargo del gobierno italiano. Actualmente la serie es propiedad de FUNIBER
(Fundación Universitaria Iberoamericana) y que en marzo del 2015 será exhibida
también en las salas del Museo de Santo Domingo (Qoricancha). Un muestra digna
de verse.
Ha
sido buen año, artísticamente hablando, aunque esperamos que en este 2015
podamos ver un mayor número de nuevos nombres que destaquen dentro del arte peruano.