Durante más de una
semana La Independiente, Feria de Editoriales Peruanas reunió a 38 sellos de Lima y otras ciudades del interior del país para visibilizar y comercializar sus títulos. ¿Cuáles fueron
los resultados? En las siguientes líneas un balance de esta significativa
iniciativa del Ministerio de Cultura
Dar a conocer lo
más reciente de la producción editorial independiente y la comercialización de
una amplia oferta de contenidos nacionales que destaquen la bibliodiversidad
fue uno de los principales objetivos del Ministerio de Cultura, cartera que hace
unos días desarrolló La Independiente, Feria de Editoriales Peruanas.
En aludida feria participaron
38 editoriales independientes de Lima y del interior del país. Los sellos fueron
seleccionados de un total de 55 postulantes. Así, en más de una semana de Feria, el público
pudo acceder a títulos de diversos géneros y temáticas de editoriales del
Cusco, Arequipa, Piura, Moquegua, San
Martín, Loreto y Lima, amén de un sin número de actividades como presentaciones
de libros de autores tanto de otras regiones como de Lima, conversatorios y
mesas de dialogo.
Precisamente para
que nos ofrezca un balance de los resultados de La Independiente, Feria de
Editoriales Peruanas, Lima en Escena charló con Gracia Angulo, representante de la Dirección
del Libro y la Lectura en Ministerio de Cultura del Perú.
-Gracia. En esta primera
edición de La Independiente, Feria de Editoriales Peruanas participaron un
total de 38 editoriales de las cuales un grupo operan en diversas regiones del
país. ¿Cuáles han sido los puntos concretos en temas como el intercambio de
experiencias entre las mismas, difusión de sus catálogos y visibilización de
sus títulos y marcas?
-Si bien, como toda feria, la Independiente tiene
un objetivo comercial, este no era el componente principal de la misma. Desde
que proyectamos y diseñamos el espacio, la convocatoria y las actividades,
sabíamos que esta sería una oportunidad única para propiciar un ambiente de
diálogo entre los editores de las distintas ciudades y por ello tuvimos el
Encuentro Nacional de Editores; además, queríamos otorgar un espacio de
capacitación constante, por lo que realizamos cuatro capacitaciones que
contaron con la presencia de los editores participantes y del público externo
interesado. Finalmente, muchos de los editores de otras ciudades, confesaron en
sus postulaciones que, salvo en pocas ferias locales, no habían participado en
ninguna feria del libro; es decir, no habían tenido ninguna oportunidad de
exponer sus catálogos al gran público, y mucho menos al limeño.
-Un tema
relevante en esta primera versión de La Independiente ha sido la participación
de 12 editoriales provenientes de las regiones de Cusco, Arequipa, Lima, Piura,
La Libertad (Trujillo), Moquegua, San Martín (Tarapoto), Loreto (Iquitos) y
Puno. Todas ellas presentaron sus títulos y mostraron un panorama de su trabajo
editorial. ¿De qué manera su intervención en La Independiente les permitirá
comercializar y visibilizar sus títulos en la capital?
-Se ha formado una suerte de puente que va a permitir
el crecimiento y fortalecimiento del gremio ya existente, EIP, para lo cual ya se iniciaron una serie de
acciones. Además, ya hay iniciativas concretas para establecer bases regionales
que permitan desarrollar acciones conjuntas en beneficio del sector. Otras
editoriales han contactado con librerías locales interesadas en el trabajo
editorial independiente. Todos son primero pasos pero esperamos consolidarlos
mediante el diálogo constante y la asesoría que podamos otorgar desde el
Ministerio de Cultura desde donde esperamos apoyar en la articulación de todos
estos esfuerzos.
-Los catálogos de
estas 12 editoriales procedentes de distintas ciudades del interior del país se distinguieron por las temáticas
de sus títulos. Hay una riqueza en el tratamiento de sus temas: poesía,
narrativa, literatura infantil y juvenil, ciencias sociales, entre otros. ¿Qué podrías
resaltar toda esta bibliodiversidad?
-Yo rescato sobre todo una apuesta por promocionar
la literatura y a los autores locales. Por ejemplo, en el caso de las
editoriales Trazos, de San Martín, o Bufeo Colorado, de Loreto, su catálogo
está compuesto casi en un 100% por autores de dichas regiones, no solo
consolidados, sino nuevas voces que apuestan por una puesta en valor de los
mitos y tradiciones amazónicos. En el caso de Ceques, de Cusco, por ejemplo,
tienen un claro interés en difundir y promover los estudios de antropología
andina, además de contar con un catálogo literario interesante. Y así, podría
dar muchos ejemplos más y en todos los casos, notar una apuesta consciente y
valiosa por los contenidos peruanos.
-Uno de los
aportes más importantes de las editoriales independientes de Lima como de
otras regiones constituyen sus catálogos compuestos por novelas, cuentos, poesía y
literatura infantil, títulos que nos permiten acceder a nuevos autores. ¿Qué
autores de estas ciudades se han visibilizado en La
Independiente?
-Gracias a las ayudas a la movilidad, tuvimos a 10
autores de otras ciudades presentando sus más recientes publicaciones. Estos
escritores fueron elegidos por sus propios editores, quienes también contaron
con ayudas a la movilidad, para venir a la feria a presentar sus libros. Así
tenemos a Moisés Inga, por ejemplo, quien vino desde el Datem del Marañón a
presentar su novela. O Gavino Quinde, de la región de San Ignacio de Loyola, en
San Martín quien presentó la novela breve “Tiempos de morir”; o Yuri Vázquez,
escritor arequipeño que presentó “Sonata para un hombre lejano”; el joven
moqueguano Yero Chuquicaña, que presentó su libro “Falsos cuentos”; entre
otros.
-La Independiente tiene como meta convertirse en un espacio de diálogo entre los editores de todos los puntos del país y según las experiencias recogidas durante los días de feria, los representantes de los sellos han podido intercambiar ideas y experiencias. ¿Hay
algunos puntos concretos sobre esta iniciativa?
-Como mencioné anteriormente, en el marco de la
feria tuvimos un Encuentro nacional de editores los días 23, 26 y 29 de abril.
En este encuentro se discutieron propuestas en cuatro ejes propuestos en la
primera sesión: asociatividad; estrategias de difusión; circulación del libro;
y propuestas para la profesionalización y capacitación del sector. Creo que uno
de los mayores logros ha sido el consenso al que han arribado sobre la necesidad de agremiarse, modelo
de asociatividad que tiene una dimensión política antes que comercial muy
importante. Otras propuestas o demandas, como la actualización de una base de
datos que reúna información nacional sobre editores, la creación de un catálogo
de editoriales peruanas o de un calendario de ferias actualizado también han
sido recogidas en este importante encuentro.
-¿Consideras que
este trabajo colaborativo sirva para consolidar una industria editorial a
mediano o largo plazo?
-Totalmente. El sector editorial peruano necesita
espacios como este. EIP, asociación de editores independientes ha conseguido
que las editoriales peruanas, por primera vez, tengan un stand en la Feria del
libro de Buenos Aires, justamente por este trabajo en conjunto. El dicho “la
unión hace la fuerza”, nunca fue mejor empleado, creo. Debemos capitalizar las
experiencias, los modelos de gestión editorial y la información que tienen los
distintos actores.
Sé que es muy pronto hablar de cifras en cuanto a
las ventas, principalmente de las editoriales de otras regiones, pero por lo
observado durante los puntos pico de visitas en estos días, principalmente los
fines de semana, consideramos que han tenido aceptación. ¿Qué nos puedes decir
al respecto?
Esta semana nos toca hacer la evaluación
cuantitativa a través de la aplicación de unas encuestas que ya tienen los
editores en sus manos y que esperamos llenen a la brevedad. Igualmente, como
dije al inicio, el éxito comercial no es tan valioso como este éxito social y
político que constituye haber generado este espacio de encuentro y de diálogo.
De todas maneras, en cuanto hayamos levantado las estadísticas, publicaremos
las mismas en nuestro portal institucional y en otros canales.
-¿Qué
balance nos deja La Independiente? Los puntos más concretos que resaltar.
-Creo que, citando a Álvaro Lasso, editor que nos
dejó un valioso comentario sobre la feria, La Independiente ha sido una muestra
concreta de que el sector privado (las editoriales) puede trabajar de la mano
del sector público (en este caso, del Ministerio de Cultura) en tanto tenemos
objetivos comunes: impulsar el desarrollo del sector editorial; apuntar a su
profesionalización; visibilizar la labor editorial y creativa; crear nuevos
espacios de difusión; entre otros. Este mismo comentario lo secundan Silva
María González, presidenta de EIP o Ruhuan Huarca, editor y gestor cultural
arequipeño. El Estado no puede hacer políticas o formular acciones sin escuchar
antes las demandas concretas de los interesados; el estado debe dejar de ser
ese conjunto vacío o ese gran señor al que se teme acudir porque solo pone
trabas. Creo que esta feria ha logrado una conexión entre ambos sectores que
solo tiene opciones de crecer y seguir alimentándose.