Los protagonistas Marisol Palacios, Fernando Verano y los actores Lizet Chávez, Alberick García y Gabriel Iglesias
reflexionan sobre el tema del duelo
Esta noche
se estrena en el teatro del Centro Cultural de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, la tercera obra testimonial de la autora y directora Mariana
de Althaus: “Pájaros en llamas”, puesta
en escena que nos habla sobre el duelo a través de dos historias
complementarias contadas a cinco voces
La obra nos ofrece los testimonios de
la actriz y directora de teatro Marisol Palacios, quien perdió a su pareja en
el accidente de la aerolínea Faucett en Arequipa en 1996, y del actor Fernando
Verano, cuyo padre perdió a su primera familia en el accidente aéreo de Lansa
en Iquitos en 1971. Justamente el hijo mayor se llamaba Fernando.
El montaje se realiza precisamente con Marisol y
Fernando en escena, acompañados de los actores Lizet Chávez, Alberick García y
Gabriel Iglesias, que actúan como narradores y representan los distintos roles
que acogen estas dos historias: los padres, los hermanos, Lorenzo, Marisol y
Fernando.
Lima en escena charló al respecto con la directora y el elenco.
Mariana de
Althaus
Hace poco Roberto Ángeles me comentó que el tema
de la muerte está presente en mis obras o en parte de ellas. Nunca me detuve a pensar
en ello. Ahora en la adultez y en mi etapa de madre vuelve la muerta desde otra
mirada. No me había dado cuenta que este tema siempre estuvo presente en mí. No
sé por qué. Desde que soy mamá la muerte ingresó a mi casa. Los padres vivimos
aterrados con este tema desde que nacen nuestros hijos. Hay que ser reflexivos sobre
este episodio. Tomarlo como un proceso natural. Vivir con la presencia de la
muerte no tiene que llenarnos de amargura, de cinismo o horror. Debemos ser
conscientes del privilegio de estar aquí en compañía de seres a quienes amamos.
Particularmente vivo la muerte de una manera abstracta porque tengo la enorme
suerte que no me ha tocado de cerca. Con esta obra he tratado de acercarme a la
muerta con empatía y sensibilidad. No la puedo comprender aún pero le temo
terriblemente. Ese temor nos ha permitido a todos quienes participamos en la
obra encontrar una luz sobre un tema tan duro. Una luz necesaria para quienes
han pasado por esta experiencia.
Marisol Palacios
Cuando Lorenzo -mi compañero- partió me quedé inerte
y sin saber qué hacer. En ese momento no entendí nada de lo que me sucedía. Un período
sumamente duro y difícil. Pasó mucho tiempo para ir procesando todo lo que
significa una pérdida, un duelo, en este caso de un ser querido o de nuestros
seres queridos. Poco a poco me fui recuperando y en gran medida esta recuperación
tiene que ver con el teatro y mi trabajo en las artes escénicas. Después de
empezar a laborar me enamoré nuevamente y ahora tengo dos niños. El testimonio
de lo que me pasó lo puedes ver en “Pájaros en llamas”, una bella obra que nos
permite asumir el duelo desde la aceptación y la posibilidad de abrirnos a la
vida y continuar con ella. Sumamente agradecida con Mariana por esta genial
idea de tocar este tema y permitirnos desarrollar todo este proceso testimonial
en escena. La obra nos ayuda a entender los procesos de perdida, de duelo y de
cura para finalmente continuar con nuestras vidas.
Fernando Verano
“Sigue la corriente del agua que finalmente ésta
se convertirá en un rio”…Estas palabras la dijo Juliane Koepcke, la única
sobreviviente de este trágico accidente aéreo ocurrido en 1971 en Iquitos,
accidente en donde mi padre perdió a su primera familia. Justamente sus
palabras me permitieron ser consciente que la vida es justamente como esta
corriente de agua. Ella va encontrando surcos, caminos. Los duelos son también
como esta corriente de agua. Hace poco tuvimos una experiencia con los
desbordes de los ríos a lo largo de nuestro país. Estas inundaciones provocaron
una tragedia tras otra. La vida y la muerte constituyen el mismo papel, la
misma cara. La obra nos habla del duelo, una experiencia que tienes que
resolver para poder pasar la página y continuar con tu vida. Es como reacomodar nuestra identidad. En el
caso de mi padre, el necesitaba pasar la página y seguir viviendo. “Pájaros en
llamas”, es una obra que dialoga con la identidad a partir del duelo de una
forma intensa. El proceso del montaje nos ha permitido seguir creciendo, seguir
trabajando y aquí estamos abiertos a continuar con nuestras vidas.
Lizet Chávez
“La vida muere para vivir”, es una frase de la
obra que me toca y me conmueve. La pérdida es un tema que te enfrenta a un
mundo real, duro, difícil... “Pájaros en llamas”, es un montaje aleccionador
desde la experiencia del luto, de la pérdida o partida de un ser entrañable. Pese
a tocar el tema de la muerte el montaje nos habla de la vida. De la vida
pisando tierra. De la vida real, de aquella que nos confronta. Es una obra
testimonial en donde sus protagonistas se muestran abiertos a contar dos
historias de perdida dándolo todo…
Gabriel Iglesias
“Pájaros en llamas”, es una obra a la cual le
tengo respeto. Cuando Mariana nos convocó y nos informó que este trabajo no se trataría
de los actores sino del testimonio de sus protagonistas, testimonios de duelo
contados en escena, me pareció un enorme reto. Todos hemos contribuido en encontrar
puntos de luz en estos testimonios que tienen muchos puntos de oscuridad. La
obra le pone vida a la muerte. Como seres humanos le tememos a la muerte, no
nos atrevemos a tocar el tema, sufrimos demasiado y la obra nos demuestra que
la muerte puede ser sanadora y también puede significar la vida misma.
Alberick García
Hace un año y medio perdí a mi padre. Cuando
Mariana me invitó a participar en la obra no tenía ni idea que íbamos a tocar
un tema tan doloroso y profundo como el duelo a partir de la muerte de seres
entrañables. Durante las primeras reuniones del elenco me di cuenta que la obra
tocaba temas absolutamente fuertes, difíciles y tristes. A lo largo del trabajo
del montaje y dadas las experiencias de Marisol y Fernando que tuvieron el
infortunio de perder a sus familiares en un accidente de avión, su duelo me recordó
al mío a propósito de la muerte de mi padre. Justamente la obra nos pide que
miremos a la muerte no desde el lado triste ni dramático sino como un hecho
natural. “Pájaros en llamas”, nos plantea claramente que mientras gocemos de
vida aprovechemos en relacionarnos con nuestros seres queridos y no esperar a
que nuestros padres lleguen a la ancianidad o nuestros hijos a ser jóvenes para
recién hablar con ellos. Debemos estar junto a nuestros seres queridos el día a
día para evitar así el distanciamiento y la falta de dialogo.
“Pájaros en llamas”
Temporada: del 4 de mayo al 10 de julio
Horario: de jueves a lunes a las 8:00 p.m.
Lugar: Centro Cultural PUCP
Av. Camino Real 1075. San Isidro
Entradas: Teleticket y en la boletería del Centro
Cultural.