jueves, 4 de mayo de 2017

“Pájaros en llamas”, testimonios de sus protagonistas y la directora Mariana de Althaus



Los protagonistas Marisol Palacios, Fernando Verano y los actores Lizet Chávez, Alberick García y Gabriel Iglesias reflexionan sobre el tema del duelo 



 Esta noche se estrena en el teatro del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la tercera obra testimonial de la autora y directora Mariana de Althaus: “Pájaros en llamas”,  puesta en escena que nos habla sobre el duelo a través de dos historias complementarias contadas a cinco voces

La obra nos ofrece los testimonios de la actriz y directora de teatro Marisol Palacios, quien perdió a su pareja en el accidente de la aerolínea Faucett en Arequipa en 1996, y del actor Fernando Verano, cuyo padre perdió a su primera familia en el accidente aéreo de Lansa en Iquitos en 1971. Justamente el hijo mayor se llamaba Fernando.

El montaje se realiza precisamente con Marisol y Fernando en escena, acompañados de los actores Lizet Chávez, Alberick García y Gabriel Iglesias, que actúan como narradores y representan los distintos roles que acogen estas dos historias: los padres, los hermanos, Lorenzo, Marisol y Fernando.

Lima en escena charló al respecto con la directora y el elenco.

Mariana de Althaus


Hace poco Roberto Ángeles me comentó que el tema de la muerte está presente en mis obras o en parte de ellas. Nunca me detuve a pensar en ello. Ahora en la adultez y en mi etapa de madre vuelve la muerta desde otra mirada. No me había dado cuenta que este tema siempre estuvo presente en mí. No sé por qué. Desde que soy mamá la muerte ingresó a mi casa. Los padres vivimos aterrados con este tema desde que nacen nuestros hijos. Hay que ser reflexivos sobre este episodio. Tomarlo como un proceso natural. Vivir con la presencia de la muerte no tiene que llenarnos de amargura, de cinismo o horror. Debemos ser conscientes del privilegio de estar aquí en compañía de seres a quienes amamos. Particularmente vivo la muerte de una manera abstracta porque tengo la enorme suerte que no me ha tocado de cerca. Con esta obra he tratado de acercarme a la muerta con empatía y sensibilidad. No la puedo comprender aún pero le temo terriblemente. Ese temor nos ha permitido a todos quienes participamos en la obra encontrar una luz sobre un tema tan duro. Una luz necesaria para quienes han pasado por esta experiencia.

Marisol Palacios


Cuando Lorenzo -mi compañero- partió me quedé inerte y sin saber qué hacer. En ese momento no entendí nada de lo que me sucedía. Un período sumamente duro y difícil. Pasó mucho tiempo para ir procesando todo lo que significa una pérdida, un duelo, en este caso de un ser querido o de nuestros seres queridos. Poco a poco me fui recuperando y en gran medida esta recuperación tiene que ver con el teatro y mi trabajo en las artes escénicas. Después de empezar a laborar me enamoré nuevamente y ahora tengo dos niños. El testimonio de lo que me pasó lo puedes ver en “Pájaros en llamas”, una bella obra que nos permite asumir el duelo desde la aceptación y la posibilidad de abrirnos a la vida y continuar con ella. Sumamente agradecida con Mariana por esta genial idea de tocar este tema y permitirnos desarrollar todo este proceso testimonial en escena. La obra nos ayuda a entender los procesos de perdida, de duelo y de cura para finalmente continuar con nuestras vidas.

Fernando Verano

“Sigue la corriente del agua que finalmente ésta se convertirá en un rio”…Estas palabras la dijo Juliane Koepcke, la única sobreviviente de este trágico accidente aéreo ocurrido en 1971 en Iquitos, accidente en donde mi padre perdió a su primera familia. Justamente sus palabras me permitieron ser consciente que la vida es justamente como esta corriente de agua. Ella va encontrando surcos, caminos. Los duelos son también como esta corriente de agua. Hace poco tuvimos una experiencia con los desbordes de los ríos a lo largo de nuestro país. Estas inundaciones provocaron una tragedia tras otra. La vida y la muerte constituyen el mismo papel, la misma cara. La obra nos habla del duelo, una experiencia que tienes que resolver para poder pasar la página y continuar con tu vida.   Es como reacomodar nuestra identidad. En el caso de mi padre, el necesitaba pasar la página y seguir viviendo. “Pájaros en llamas”, es una obra que dialoga con la identidad a partir del duelo de una forma intensa. El proceso del montaje nos ha permitido seguir creciendo, seguir trabajando y aquí estamos abiertos a continuar con nuestras vidas.

Lizet Chávez 


“La vida muere para vivir”, es una frase de la obra que me toca y me conmueve. La pérdida es un tema que te enfrenta a un mundo real, duro, difícil... “Pájaros en llamas”, es un montaje aleccionador desde la experiencia del luto, de la pérdida o partida de un ser entrañable. Pese a tocar el tema de la muerte el montaje nos habla de la vida. De la vida pisando tierra. De la vida real, de aquella que nos confronta. Es una obra testimonial en donde sus protagonistas se muestran abiertos a contar dos historias de perdida dándolo todo…

Gabriel Iglesias

“Pájaros en llamas”, es una obra a la cual le tengo respeto. Cuando Mariana nos convocó y nos informó que este trabajo no se trataría de los actores sino del testimonio de sus protagonistas, testimonios de duelo contados en escena, me pareció un enorme reto. Todos hemos contribuido en encontrar puntos de luz en estos testimonios que tienen muchos puntos de oscuridad. La obra le pone vida a la muerte. Como seres humanos le tememos a la muerte, no nos atrevemos a tocar el tema, sufrimos demasiado y la obra nos demuestra que la muerte puede ser sanadora y también puede significar la vida misma.


Alberick García

Hace un año y medio perdí a mi padre. Cuando Mariana me invitó a participar en la obra no tenía ni idea que íbamos a tocar un tema tan doloroso y profundo como el duelo a partir de la muerte de seres entrañables. Durante las primeras reuniones del elenco me di cuenta que la obra tocaba temas absolutamente fuertes, difíciles y tristes. A lo largo del trabajo del montaje y dadas las experiencias de Marisol y Fernando que tuvieron el infortunio de perder a sus familiares en un accidente de avión, su duelo me recordó al mío a propósito de la muerte de mi padre. Justamente la obra nos pide que miremos a la muerte no desde el lado triste ni dramático sino como un hecho natural. “Pájaros en llamas”, nos plantea claramente que mientras gocemos de vida aprovechemos en relacionarnos con nuestros seres queridos y no esperar a que nuestros padres lleguen a la ancianidad o nuestros hijos a ser jóvenes para recién hablar con ellos. Debemos estar junto a nuestros seres queridos el día a día para evitar así el distanciamiento y la falta de dialogo.


“Pájaros en llamas”
Temporada: del 4 de mayo al 10 de julio
Horario: de jueves a lunes a las 8:00 p.m.
Lugar: Centro Cultural PUCP
Av. Camino Real 1075. San Isidro
Entradas: Teleticket y en la boletería del Centro Cultural.