martes, 27 de junio de 2017

María Elena Alvarado: “La Inquietante Extrañeza, una muestra que inquieta y pregunta”



Las artistas Claudia García Pereira, Ximena Santillana, Arés Escudero, Phoebe Condos, Karina Guerrero y Gloria Colina, se suman a las apreciaciones de la curadora de la muestra y nos comentan sobre las obras que exponen en esta exhibición en donde la costura es el punto de partida



 Curada por la artista visual María Elena Alvarado, hace unos días se inauguró la muestra colectiva “La inquietante extrañeza”,  exposición que reúne collages e instalación en donde el común denominador es la costura como medio plástico. La exhibición parte del tema de lo ominoso, lo sublime y lo abyecto en la plástica femenina contemporánea, más allá de consideraciones psicoanalistas y en muchas ocasiones retando a éstas. Un espacio en donde un tema como lo inconsciente femenino desde la creación artística femenina  pueda ser leído en una plataforma material, también propia de la historia femenina (a saber de las tradiciones femeninas de creación visual). Al respecto Lima en Escena dialogó con la curadora y las artistas participantes.

María Elena Alvarado (Curadora)

Sobre el arte de coser

Coser es una disciplina artística casi invisible en el Perú. En países de Europa o específicamente en la ciudad de Nueva York en donde viví algunos años no sucede esta falta de visibilización con la costura, el arte textil o el bordado. Visibilizar esta práctica en el país ha sido un largo camino. La primera vez que exhibí trabajos de costura fue en el 2001 para la Bienal de Lima y desde hace tres años me enfoqué en fomentarla. De alguna manera esta exposición tiene a la costura como característica, sin embargo, todas las artistas la usan de manera diferente. Espero que en Lima más artistas hombres y mujeres puedan expresarse a través de estos medios tradicionales en cuanto a historia y no tradicionales en cuanto a escuelas ortodoxas de arte.

Sobre el origen de la muestra y las piezas de las artistas

La inquietante extrañeza (Umheimliche. Heimliche), es un término que se desprende de un texto escrito por Freud. Tiene que ver con aquello que siendo conocido se torna desconocido. Temas de mi pasado contado por otros que pueden tener elementos desconocidos.  El término en español es "lo ominoso". Algunos lo traducen como lo “siniestro”. Lo siniestro, sin embargo, está asociado a lo macabro. La muestra en general tiene que ver con los recuerdos que incomodan y se han ido procesando durante el trabajo de elaboración.

La inquietante extrañeza, es una muestra que incomoda a las artistas y a quienes miran las obras. Incomoda porque son mujeres quienes se expresan a través de un medio tradicionalmente femenino y este hecho por naturaleza perturba. Incomodan también las temáticas que no se terminan de entender por todo ese misterio que envuelve a las autoras y a los asistentes. Es un misterio compartido. Por todo esto me gusta esta colectiva. Me gusta porque te inquieta y te pregunta. La inquietante extrañeza pertenece a la subjetivad de cada una de las artistas quienes han trabajado sus propios temas. Temáticas personales marcadas por el dolor y sublimados a través de esta exposición.

Aquí llama la atención lo extraño o lo ominoso que puede ser una muestra de mujeres, curada por una mujer, en un trabajo colectivo de mujeres, en un mundo del arte tan pacato como el de Lima. Espero que los visitantes puedan observar y ver todo el trabajo que se puede realizar. Ahí entra mi postura y mi discurso feminista del cual algunas participantes comparten y otras no. También tiene que ver con mi postura dentro del mundo del arte.

El común denominador de la muestra son temas o historias familiares que parten de la idea de La inquietante extrañeza. Ha sido un trabajo bonito. Un trabajo de mujeres. Nos hemos sentado a trabajar juntas. Hemos contado las historias a sanar aquí. Ellas han dicho esto me parece o esto no me parece. Tengo un interés particular por el trabajo colectivo.

Para mi ser artista es un acto doloroso pero a la vez emancipador. Mi experiencia como profesora ha sido en parte eso también. No tengo una formación artística. Mi formación parte de la filosofía y humanidades. Mi aproximación al arte ha sido una aproximación de liberación. El arte es el espacio en donde puedo ser yo. No hay más reglas. La estética y el arte que me interesa está vinculado al dolor. Igual me pasa con los artistas con los cuales me vinculo. El dolor es un tema que me atraviesa. Es ver el arte como una manera de sublimar ese dolor.

Claudia García Pereira: Bordar es aliviar las heridas”


Lo que es cercano y familiar puede convertirse muchas veces en un elemento de rechazo. En la posibilidad de no reconocer un hecho próximo a nosotros. La relación hija/madre, por ejemplo, es una relación de cariño y amor la cual puede pasar por episodios de no reconocer ese amor, esa filiación, esa complicidad. En ese sentido identifico a la exhibición La inquietante extrañeza, nombre que la curadora le ha puesto a la exposición con mis piezas de arte que presento en esta exposición.

Estas piezas en su conjunto recrean parte de una impactante imagen sucedida durante mi etapa de niña. En este retrato observo a mi mamá en su cuarto luego de un accidente. Ella esta con heridas. Esta desvalida. Este recuerdo que mantengo hasta hoy me permite ver a mi madre durante este periodo y todo lo que la rodeaba en su alcoba en ese momento. Objetos que le han gustado a lo largo de su vida. Ella admira al pintor  Modigliani. En su habitación tiene un cuadro de él. También tiene un libro de Alejo Carpentier, uno de sus escritores predilectos. Conserva además una de las cartas que le escribí cuando era niña. Son símbolos de ese contexto, de esa etapa infantil. 

Este y otros objetos forman parte del tema central que es el accidente de mi madre y su proceso de sanación. En la pieza principal, una silueta que bien podría ser mi madre, plasmé las heridas que en el momento de bordarlas decidí que germinen plantas y germine la naturaleza, elementos presentes en todos mis trabajos. Son piezas simbólicas y significativas.  Son el resultado de mi trabajo con el bordado. Bordar implica transformar. Bordar es un acto de trabajo con uno mismo. Bordar es aliviar las heridas,  preocupaciones o miedos. Este trabajo refleja este periodo en mi vida.

Karina Guerrero: “La costura es una disciplina artística que nos permite expresar lo desconocido”


En la colectiva La inquietante extrañeza presento dos piezas que nos conducen a un terreno extraño, un terreno que te inquieta como lo sugiere la temática de la muestra. Mis trabajos se focalizan en cuestiones como la infidelidad, el temor, los lados desconocidos, los espacios desiertos, las dobles realidades, y en especial, el machismo. Ese machismo que perpetúa la infidelidad, un tema doloroso para las mujeres. La manera cómo se inserta este poder en el sistema patriarcal y la terrible consecuencia que tiene en la vida de las mujeres y de las familias.

Antes la costura estaba asociada a una tradición femenina para resolver temas absolutamente domésticos. Una actividad realizada por la mamá, la abuela, la tía, siempre ceñida para ayudar a otros. La costura no se veía o asumía como una expresión artística proyectada través de la fuerza que tiene la tela, la aguja o el hilo. Ahora, las mujeres bordamos, cosemos, cortamos y abrimos las telas para expresar lo que sentimos. La relación de las mujeres con la tela, con los hilos, es una herramienta poderosa para crear y expresarse. Ahora la costura es una disciplina artística que nos permite expresar lo desconocido.     

Ximena Santillana: La costura me dio una apertura más amplia de ver las cosas desde lo artístico y estético”

Entre la búsqueda del amor y la pasión encuentras una sutura extraña que te lleva al lado oscuro de lo que puede ser el amor. En mi caso, todo empezó bordando corazones y pensando en el amor. Después me di cuenta que ahora los servicios digitales como el WhatsApp o como el Grinder, hacen más fácil que se rompa ese pudor o límite que hay en el proceso de entablar una relación de pareja.  En el Grinder, por ejemplo, los chicos piden la foto de quienes les gusta y éstos les envían la foto de su pene. En este retrato se observa el tamaño del pene para ver si le interesa al solicitante. Cuando accedí a esta aplicación me pareció loquísima esta nueva forma de relacionarse.  

Mi medio era el collage. Gracias Patricia Eyzaguirre, que me llevó al taller de Mari me relacioné con el arte de la costura. La costura me dio una apertura más amplia de ver las cosas desde lo artístico y estético. El resultado de esta apertura son los diferentes trabajos que presento aquí en La inquietante extrañeza.

Phoebe Condos: La costura es una práctica artística absolutamente liberadora”


Estoy involucrada en la costura alrededor de tres años. Cuando empecé en esta disciplina no pensé hacer todo lo que estoy haciendo ahora. Ha sido un largo proceso de descubrimientos. En nuestro país la costura es un arte poco visible, sin embargo, es un medio de expresión absolutamente bello. Por lo menos para mí lo es. Trabajar con la tela, los hilos, es una expresión plástica absolutamente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.

A través de la costura me expreso con suma libertad. Con la costura como práctica artística me siento mejor que en otra disciplina. Es justamente por medio de la costura o el arte de coser que he encontrado una manera diferente de decir las cosas. Actualmente la costura es mi  canal de expresión. Las piezas que he realizado giran en torno al tema femenino. Una especie de matriarcado. La presencia femenina es fuerte en mi familia. Viví con mi madre, mi abuela... Un montón de mujeres divorciadas en donde el poder se centraba en ellas. Es parte de mi infancia también. Mi abuela cosía. Todos los retazos que he empleado en estos trabajos son de mi abuela. La costura es una práctica artística absolutamente liberadora.

Arés Escudero: Por medio de la costura hemos transformado nuestras abstracciones”.

A través de los órganos, órganos representados en mis piezas busco develar el mundo o la galaxia interna. Una inquietante extrañeza en donde vas descubriendo cosas de ti que no sabías o no la podías expresar con facilidad. Es un desdoblamiento de tu persona en otros. Coser es meditar. Coser es sanar. Por medio del coser manifiesto mis malestares internos. Trabajo con elementos como los hilos y telas cuyos colores representan a los órganos. El coser como una disciplina artística me permite viajar. Elaborar estas piezas me ayudaron mucho a sanar. Por medio de la costura hemos transformado nuestras abstracciones.  Esta disciplina me permite ordenarme y curarme.

Gloria Colina: “Coser es un arte de liberación” 



En mi búsqueda de material de trabajo llegué al taller de Mari. Es en este taller que me familiaricé con la costura. Mis trabajos son el fruto de una conversación con Mari sobre las frases que nos dicen desde pequeñas, aquellas que se van grabando y nos van formando. Aquellas que nos enseñan lo bueno y lo malo.  Justamente a partir de estas frases elaboré "vestidos". Paralelamente a la confección de éstos fui explorando mis miedos, aquellos que surgen en nuestra niñez y nos acompañan e inquietan hasta grandes.

Mis piezas hablan de mi niñez, hablan de procesos no resueltos, hablan de nuestros miedos, de mis miedos. De aquellos miedos que he reconocido y están latentes. Me interesa trabajar con las telas, los hilos, el cuero, los pétalos, entre otros. Estos elementos me permiten transcribir lo que en nuestra piel está grabado. ¿Te imaginas coser en la piel?...Esa es la analogía y el tormento del miedo. Reconocer este proceso se transforma en un sumario de resiliencia.  Coser es un arte de liberación.


La Inquietante Extrañeza
Temporada: hasta el sábado 01 de julio
Visitas: martes y miércoles: 4 a 9pm
Viernes y sábado 4 a 9 pm
Av. San Martín 670 Barranco (ex Polaca).