Proyecto ganador del concurso de largometraje de ficción convocado
por la DAFO empieza su rodaje en agosto próximo.
Hace algunos meses, el
proyecto cinematográfico de ficción Islandia, ópera prima de la directora,
guionista, productora y gestora cultural Ina Mayushin, fue uno de los cuales
ganó el Concurso de Proyectos de Largometraje de Ficción, exclusivo para las
regiones del país, concurso convocado por la Dirección del Audiovisual, la
Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Ministerio de Cultura del Perú.
La directora refiere que
Islandia es una historia que transcurre en un pequeño poblado ubicado en la
triple frontera amazónica de Perú, Colombia y Brasil. En este espacio
geográfico habitan los Ticunas, una nación indígena cuyo territorio abarca los tres países. “Ellos no pertenecen a Perú, Colombia o Brasil. No. Ellos constituyen la
nación Ticuna y esa premisa es la que me interesa plasmar en la historia de la
película, este intercambio geográfico, cultural, lingüístico, sin dividir las
fronteras. Ubiqué ahí la historia de Emilia, una joven mujer que queda viuda con dos
hijas pequeñas en Iquitos. Ella al verse sin nada y sola parte en una barcaza
por el río Amazonas rumbo a Islandia. La historia está ambientada en los años
50 del siglo pasado”, dice Ina Mayushin.
Desde
hace un puñado de años Ina Mayushin (La Churunga Films), trabaja en esta interesante historia que ya
cuenta con dos coproductores. El primero
de ellos es Juan Pablo Tamayo, coproductor colombiano por la empresa La VentanaFilms. Se suma Bruno Torres, coproductor brasilero por la empresa AquarelaProducciones Culturales. Para charlar al respecto Lima en Escena entrevistó a
la directora.
-Ina háblanos del proyecto de tu película Islandia. Sabemos poco de
ella. ¿En qué momento das vida a lo que será tu ópera prima?
-El guion de Islandia se
escribe en un Máster de guion de cine en Valencia/España. Viajé por un año a esa
ciudad para hacer el Máster cuyo objetivo era realizar la primera versión de la
película. Se logró. Pasamos la prueba. Realmente trabajé para este proyecto.
Asumí la tarea de trabajar en el guion y no paré hasta conseguirlo. Me ayudó
mucho estar sola en un país lejano dedicada únicamente al proceso de creación.
Muchas veces este tipo de tareas se nos complica desarrollar en nuestros
propios países porque nos vemos envueltos en nuestras actividades laborales
cotidianas las cuales nos absorben casi todo nuestro tiempo. Esta primera
versión de Islandia incluso obtuvo el premio de Desarrollo de Guion otorgado
por la Fundación Borau. Justo me enteré el día de la graduación, momento en el
cual me otorgaron el premio y tuve el honor de recibirlo de manos del mismo
José Luis Borau. Este galardón me permitió trabajar una segunda versión. Me
dediqué a hacer la gráfica la cual me permitió tener una cara del proyecto. Lo
inscribí en Indecopi. Hice una serie de trámites para empezar a visibilizarlo
de manera oficial. A partir de ese nuevo guion armé una carpeta y comencé a
viajar.
-¿Empiezas a impulsar el proyecto?
-Claro. El 2011 es un
año importante en mi carrera. Viajé a siete países. Visité 13 ciudades y asistí
a una serie de festivales de cine, foros y encuentros de coproducción,
seminarios y laboratorios. Todo esto me permitió conocer a diversas
personalidades y saber más a fondo cómo se desarrolla la industria de cine
latinoamericano e iberoamericano en general. Tener un proyecto bajo la manga te
permite cruzar las fronteras y trascender. A inicios del 2011 viajé a Panamá
para realizar el diplomado de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos. Un año
antes Mariana Herrera, una colega peruana me comentó que estuvo en este
diplomado. Cuando ella se enteró que la historia de Islandia se desarrolla en
tres países: Perú, Colombia y Brasil me refirió a un colega colombiano. A
través de ella conocí a Juan Pablo Tamayo, mi coproductor colombiano por la
empresa La Ventana Films. Juan Pablo ha producido una de las películas
colombianas que más amo: “Los Colores de la Montaña”. Quedé
fascinada que él se interese en el proyecto. En uno de esos viajes, en el Amazonas
Film Festival en Manaus, conozco a Bruno Torres que ahora es mi coproductor
brasilero por la empresa Aquarela
Producciones Culturales. Ahora cuento con dos coproductores
para hacer realidad Islandia.
-Islandia tiene una buena cantidad de años de trabajo. El guion, la
búsqueda de coproductores… ¿Cómo surge la idea de postular a la DAFO?
-Todo productor y director
de cine necesita presupuesto. Sin un presupuesto no hacemos nada. Postular a la
DAFO es el camino natural en la búsqueda del financiamiento de la película. Hace
seis años que postulo a la DAFO con el proyecto Islandia. El pasado año quedó
finalista. Este año pasamos la prueba y ganamos el premio. Estamos muy
contentos por este primer gran paso. Ahora estamos en pleno trabajo entre los
tres productores.
-Hablas de Islandia como proyecto pero no sabemos cuál es finalmente
la temática de la película. Refieres que la historia involucra tres países: Perú,
Colombia y Brasil. No sabemos más. Puedes ahondarnos sobre el universo
temático.
-Islandia es una
historia que transcurre en un pequeño poblado ubicado en la triple frontera
amazónica de Perú, Colombia y Brasil. En este espacio geográfico habitan Los
Ticunas, una nación indígena que comparten el territorio que abarca los tres
países. Ellos no “pertenecen” a Perú, Colombia o Brasil. No. Ellos constituyen
la nación Ticuna y esa premisa es la que me interesa plasmar en la historia de
la película. Me interesa este intercambio geográfico, cultural, lingüístico, sin dividir
las fronteras. Ubiqué ahí la historia de Emilia, una joven mujer que queda viuda con
dos hijas pequeñas en Iquitos. Ella al verse sin nada y sola parte en una
barcaza por el río Amazonas rumbo a Islandia. La película está ambientada en
los años 50 del siglo pasado.
-¿El poblado Islandia es parte de la
ficción de la película?
-Islandia es considerada
la Venecia del trapecio amazónico. Emilia la protagonista de la película viaja
a ISLANDIA, una especie de tierra prometida. Un
lugar paradisíaco, fantástico, de ficción al que la viuda viaja a ver nuevas
oportunidades para ella y sus hijas. Un lugar en donde pueda tener la posibilidad
de encontrar la felicidad. El bajo caudal del río la obliga a
quedarse en Santos, otro pueblo de esa zona. Ella busca la forma de ir a Islandia pero no puede. En ese proceso se va adaptando a las
costumbres y vida de Santos y termina convirtiéndose en la primera maestra del pueblo.
Lo importante de toda esta experiencia es observar como Emilia, la
protagonista, se queda impregnada del pueblo y viceversa.
-Lo que me acabas de contar me remonta a la historia de una maestra, al tema de la educación. Ambos asuntos explorados en un corto documental que
trabajaste en homenaje a tu mamá.
-Islandia también es un
homenaje a mi madre. Escribí el guion acordándome de ella. Recuerdo una frase que siempre
repetía: “los mejores años de mi vida los
viví en Samito”. Samito es un poblado a orillas del río Nanay a seis horas
de Iquitos. Ella fue la primera maestra de este pueblo. Me inspiré en estas
palabras y las vivencias de mi madre. Mi cortometraje documental “Carta desde Samito” no
tuvo la intención de ser un corto. Viajé y me encontré con este pueblo maravilloso donde mi madre fue feliz. Después de hacer un registro de todo este periplo y
ver las imágenes sentí que todo este material podría convertirse en un documento audiovisual. Así cobró vida el corto.
-Con todos los cambios que ha experimentado el guion de Islandia y
todo los traspiés a lo largo de estos ocho años de trabajo del proyecto
cinematográfico como tal. ¿En qué etapa se encuentra ahora?
-Te cuento. La primera
coproducción se realizó con Colombia. Con Juan Pablo tenemos cuatro años
trabajando juntos. Postulamos dos veces al FDC, el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de
Colombia. Este año decidimos no postular. Cuando terminó el 2016 y empezó el 2017 decreté que este año era el año de las
realizaciones. Me proyecté a cerrar todos los círculos en mi vida, a finalizar
todos los pendientes y en ese ir y venir le propuse a Juan Pablo no postular al
FDC. El primer premio será el peruano y lo ganaremos este año, le dije. Tenía
toda la convicción. Lo logramos. Ganamos el concurso de la DAFO. Estoy
sumamente agradecida. Ahora necesitamos completar el financiamiento.
En Brasil se puede postular en varios momentos del año. No
hay fecha límite. En este momento estamos trabajando en la traducción del
guion al portugués. Una vez que se concluya Bruno postulará el proyecto a
ANCINE, la Agencia Nacional de Cine de Brasil. El próximo año postulamos a
Ibermedia y al FDC. Estos son los pasos para conseguir el financiamiento
completo de la película. En enero viajo a la zona para ver y estudiar las
locaciones.
-¿En qué momento empiezas a filmar?
-Entre agosto y octubre
del próximo año. Esa es la proyección.
-¿Qué nos puedes decir del casting…?
-Tenemos uno tentativo
de los tres protagonistas que pertenecen a cada uno de los países
coproductores. No puedo adelantar aún los nombres. Estamos recién en el
proceso. Apenas terminemos lo anunciaremos.
-Un tema importante en Islandia. Estamos ante un proyecto cinematográfico
en donde la mujer es el tema principal… ¿no?
-Claro. Islandia es la
primera película contada por una mujer amazónica. También cuenta con una protagonista mujer.
Esto responde en gran medida a mi vínculo con el tema de género. Deseo destacar a
la mujer empoderada. A una mujer que sobresale en los años cincuenta periodo en
el cual no tenía derecho a voto y en materia de educación solo llegaba
al quinto de primaria.
-Después del anuncio de los ganadores y sus respectivas
películas al concurso de la DAFO algunos personajes mostraron su disconformidad
y cuestionaron tu trayectoria la cual se realizó en Lima. ¿Qué nos puedes decir
al respecto?
-Frente a este malestar
surge una pregunta. ¿Qué es el cine Regional? Estamos ante una pregunta amplia.
Tendríamos que verlo desde varias aristas para encontrar una respuesta que
pueda albergar todas las necesidades e iniciativas de los cineastas que
apostamos por hacer cine en las regiones. Las películas ante todo son peruanas.
Hay películas que están trabajadas en diversas regiones por directores de estas
regiones y también figuran las cintas que están trabajadas en regiones por
directores que no necesariamente son originarios de alguna región determinada.
Lo que se debe destacar son las iniciativas por impulsar las producciones
cinematográficas en las diversas regiones del país. No podemos desmerecer las
iniciativas ni del uno ni del otro. Todos los directores y directoras que deseen producir películas en las diversas regiones del país bienvenidos sean.
-Me resulta absurdo todo este cuestionamiento. Años que vienes
desarrollando una serie de actividades vinculadas al cine en Pucallpa…
-Me siento una cineasta
amazónica que si bien vivo en Lima nunca me he desarraigado de mi zona de
origen. Mi trabajo como cineasta no solo está circunscrito a Pucallpa, mi ciudad
natal, sino a toda la Amazonia. Durante muchos años vengo trabajando en mi
ciudad, en todo lo concerniente a la formación de públicos. Respondiendo a esta
iniciativa con mi productora La Churunga Films llevamos las versiones
descentralizadas de una serie de festivales como “Al Este de Lima”, “Sembrando
Cine”, “Transcinema”, “Festival de Cine Itinerante Indígena”, “Censurados Film
Festival”, y este año por primera vez llevamos el “Festival de Cine de Lima”. Además,
he participado en la formación de cineasta de mi tierra colorada, como se
conoce a Pucallpa, a través de talleres que dicté. También lo hice en el Cusco.
Y si tengo la ocasión de ir a otra región igualmente lo seguiré haciendo. Es un
trabajo de todos. Debemos compartir todo lo aprendido, todo lo estudiado. Pertenecí
al equipo fundador de la Escuela de Cine Amazónico de Pucallpa. Como mujer
amazónica y como directora de cine me interesa retratar a mi gente, su calidez, su chispa, sus
historias. Soy una cineasta amazónica y deseo hablar de mi cultura.