martes, 15 de marzo de 2011

Batsheva Zimerman: “Alcanzaremos la paz si primero nos respetamos mutuamente”

Maestra líder de la Kabbalah en Lima






Es una autoridad en el conocimiento de la Kabbalah y fue seleccionada por el destacado Maestro Kabbalista Rav Berg, para difundir las ideas de la misma. A lo largo de más diecisiete años, Batsheva Zimerman ha difundido estas enseñanzas a miles de estudiantes en Sudamérica y el Medio Oriente. Es fundadora de los Centros de Kabbalah en México, Chile, Argentina y Haifa (Israel). Asimismo, dirige el Centro de Kabbalah en Venezuela al igual que los Grupos de Estudio en Colombia, España, Perú y Guadalajara (México). Actualmente viaja a lo largo del mundo, brindando conferencias y cursos en varios puntos de Sudamérica y Europa. En estos días Zimerman se encuentra en nuestra capital ofreciendo una serie de charlas al respecto. Para hablar sobre este tema Lima en escena fue en su busca. Allí va





Una pregunta cliché, ¿qué es el Kabbalah?
Kabbalah, es la sabiduría que nos enseña cómo funciona el universo, cuáles son las leyes cósmicas que lo rigen; es el conocimiento que nos da respuesta a cualquier pregunta o cuestionamiento; es un manual de vida que nos dice cómo funcionan las cosas y lo que nos conviene. En otras palabras, es una herramienta de crecimiento personal basada en el conocimiento espiritual.
Como filosofía de vida, ¿cuáles son los objetivos de Kabbalah?
A través de la sabiduría de la Kabbalah, el ser humano puede aprender a vivir en unión, en respeto, en ocupación, en dignidad humana. Nuestra meta es despertar las conciencias para que hagamos de nuestro mundo, un mundo mejor.


¿Cuáles han sido los grandes aportes de la Kabbalah a nuestra sociedad actual?
La Kabbalah es una herramienta que nos permite asumir con más responsabilidad nuestro rol en la sociedad y nos ayuda a tener elecciones correctas, positivas, a través del despertar de una conciencia positiva y proactiva ante la vida. En nuestra sociedad usualmente se toman decisiones equivocadas cuya consecuencia es el deterioro de las relaciones en la familia, en la política y en general en nuestras sociedades, razón por la cual vivimos en un círculo vicioso y no logramos salir del mismo. La Kabbala nos enseña cómo cambiar todo este fenómeno de violencia y enfrentamiento.
¿De manera progresiva?
¡Por supuesto! Poco a poco. Primero se empieza por preparar al individuo para posteriormente hacerlo en grupo ya que la Kabbala requiere de todo un proceso de enseñanza y preparación.
¿Cuáles son las grandes bondades de la Kabbala?
Primero, entender que no somos víctimas. No hay víctimas en este mundo. Nosotros somos responsables de lo que pasa a nuestro alrededor y es nuestra responsabilidad cambiar y lograr un mundo mejor. Dios creó el universo para vivir en paz, en armonía, en salud, en amor, en felicidad; la bondad de nuestra palabra nos explica cómo funciona, cómo nos podemos transformar en seres dadores, únicamente cuando se aprende a dar, es cuando podemos recibir.
¿Un ser dador?
¡Totalmente! Usualmente las personas siempre esperan recibir sin dar. El ser dador es quien da sin esperar nada a cambio.
¿Dar, compartir?
Compartir, ocuparse de los demás.


Vivimos en una coyuntura de violencia, criminalidad, según la filosofía de la Kabbala, ¿cómo cambiar esta realidad?
Para poder cambiar todo este clima de violencia tenemos que entender que somos una sola alma: un solo cuerpo y no estar marcado por las diferencias de religión, cultura, etnia, estratos sociales. Precisamente este tema está en nuestra actual agenda y la directora mundial de la Kabbala lleva a cabo una gira mundial en donde advierte que la paz es posible. Esperamos traerla a Perú en noviembre.
¿Por qué la Kabbalah, no es una práctica masiva?
Trabajamos en ello. En los Centro de Kabbalah, trabajamos 7 días, 24 horas y 12 meses al año.
¿A nivel mundial?
A nivel mundial, porque nuestra meta es llevar sabiduría a toda la humanidad.
¿Cómo podemos llegar a tener paz?
Alcanzaremos la paz si primero nos respetamos mutuamente. Aprendiendo a dar, a escuchar, a aceptar la diferencia y el espacio del otro lograremos la paz. Tenemos que aprender a respetar a los demás incluso cuando no estamos de acuerdo con sus conceptos de vida.
Con todo lo que se vive en estos momentos alcanzar la paz se torna una utopía, ¿se puede llegar a encontrar paz en el mundo?
¡Absolutamente! La paz es un tema real. Para lograr alcanzar la paz se empieza con nosotros mismos y después como grupo global. Nuestra meta es ayudar a encontrar la paz alrededor del mundo.
¿No hay prejuicio de religión para formar parte de un grupo de Kabbalah?
¡Absolutamente! Todo el mundo es bienvenido. La Kabbalah es una práctica universal, en los Centros de Kabbalah tenemos alumnos de todas las nacionalidades y religiones.