Escribe:
Adhara Ampuero Sala
Este 8 de
marzo se celebra, como cada año, el Día Internacional de la Mujer. Una fecha
que para muchas personas no tiene razón de ser, con el argumento que en la
actualidad las mujeres tienen las mismas ventajas y condiciones que los hombres
en todos los aspectos. Me pregunto qué opinan las mujeres del mundo a las que
se les practica la ablación del clítoris por tradición cultural, las que son
sometidas a castigos corporales por haber sido violadas, las niñas que son
obligadas a prostituirse, las que diariamente son maltratadas e incluso
asesinadas por sus parejas que se creen con derecho de controlar su vida, las
que siguen recibiendo un sueldo menor solo por el hecho de ser mujeres,
obligadas a hacerse una prueba de embarazo para ser contratadas o despedidas si
salen encinta; y la lista podría continuar.
Estas
situaciones siguen ocurriendo en el mundo y varias de ellas también en el Perú,
aunque usted no lo crea. Es por ello que esta fecha tiene sentido. Aún existen
diversas inequidades entre los sexos. Está claro que no somos iguales
biológicamente pero se debe aspirar a tener los mismos derechos y oportunidades
en la sociedad.
No hay
duda que se ha avanzado (en algunos lugares más que en otros) y que muchas
mujeres han cambiado de actitud también. Son más independientes, estudian,
trabajan, se encargan de su familia haciendo muchas veces una doble y hasta
triple labor pero se enfrentan día a día con diversos obstáculos, sutiles o
groseros, derivados del machismo. No se trata de ser superheroínas y poder
hacerlo todo, sino de repartir mejor las tareas en la pareja, en la casa y en
la calle.
Seguramente
ahora viene a su mente la frase cliché: “las mujeres son las más machistas”. La
sociedad lo es y por lo tanto, todos y todas los que son parte de ella también
lo son en alguna medida. Culpar a las mujeres del machismo es un “ampay me
salvo” de parte de los hombres. No hay duda que aún falta bastante por recorrer
y modificar en ellas pero ¿qué han cambiado ellos?
Para que
el cambio sea real deben cambiar también los hombres. Ello debe iniciarse desde
la infancia. Mientras se siga criando (ojo, la crianza es labor de ambos
padres) de manera diferenciada a niños y niñas, enseñándoles a ellos que las
mujeres están ahí para complacerlos y encargarse de todo lo doméstico y a ellas
que necesitan un hombre al lado para “protegerlas” y mantenerlas, la situación
se mantendrá igual. Mientras se siga priorizando la educación de los niños
sobre la de las niñas (porque un hombrecito tiene que ser un profesional) y
brindando más permisos a los chicos que a las chicas con el único argumento:
“es que él es hombre” seguirán las inequidades y el Día Internacional de la
Mujer seguirá siendo necesario para recordar que aún hay cosas pendientes por
hacer.
Sobre Adhara
Ampuero Sala
Columnista
del Diario El Comercio. Psicóloga Clínica de la PUCP con Maestría en Estudios
Teóricos en Psicoanálisis Psicoterapeuta psicoanalítica de Niños, adolescentes
y adultos. Miembro de la Asociación Peruana de Psicoterapia Psicoanalítica de
Niños y Adolescentes (APPPNA).