jueves, 10 de abril de 2014

Jennifer Thorndike: “Aunque muera la persona que controla o manipula, es imposible reparar las heridas”



A unos días de la presentación de la segunda edición de la novela Ella, Lima en Escena charló con la autora




Con un sugerente y nuevo diseño de portada, un cintillo de la destacada escritora argentina Luisa Valenzuela, en el cual afirma: "Una novela sorprendente; desgarradora, asfixiante y a la vez bella y poética. Gran trabajo de escritura que aborda un tema arduo pero enriquecido con verdadera imaginación"; el próximo 08 de mayo se presentará en la XXVII Feria del Libro de Bogotá (FILBO-2014), la segunda edición de la novela Ella, de la joven escritora peruana Jennifer Thorndike (Borrador Editores) y cuya presentación estará a cargo de la autora colombiana Paloma Valencia.

Ella, nos conduce por la cruda relación entre madre e hija, sumergida en sentimientos de dependencia y culpa, de amor y odio; y como bien lo expresa la periodista y escritora Mariella Sala: “La historia podría ser inverosímil si la autora no hubiera introducido la culpa y el miedo en la protagonista. No cabe la posibilidad de rebelarse ni huir ante estos sentimientos. La hija niña-adolescente-mujer-anciana será rehén de su madre mientras ésta viva. De ahí la imagen de una casa asegurada con candados, de la que es imposible escapar. Excelente imagen para describir la relación de fusión entre madre-hija”.

Segundo y original libro, y primera novela de la autora Jennifer Thorndike, Ella se publicó en el 2012 conquistando al público lector y a la crítica especializada. A unos días de la presentación de la segunda edición Lima en Escena charló con la autora.

Fotos: Rosana López Cubas 



-Jennifer en mayo presentas la segunda edición de (Ella). El libro se agotó. ¿A que le atribuyes este interés del público, de los lectores, de tus lectores, por tu primera novela?

-Creo que la relación entre madre e hija es un tema importante para muchas personas. Sin embargo, el lado oscuro de este vínculo permanece invisible. En estos dos años que lleva publicada la novela, han aparecido lectores que me escrito para decirme que he contado una historia muy parecida a la suya o que conocen a alguien que ha vivido la misma situación.

-Después de todo lo que representó escribir (Ella); el interés de los críticos, los buenos comentarios, la recepción del público lector. ¿Cuál es tu mirada sobre este libro ahora?

-Con este libro he encontrado una dirección más específica a mi escritura. Es decir, me interesa contar historias de conflicto en el ámbito privado que reflejen las jerarquías y los discursos impuestos en lo social. La figura de la madre es uno de esos discursos que quise cuestionar.

-¿Crees que quedaron temas pendientes en el tintero?
-Más que temas pendientes, pienso en un proyecto narrativo a largo plazo que nunca estará del todo desarrollado en la medida que siempre podré seguir explorando sobre estos temas. Las relaciones cercanas son complejas  y tienen muchas capas de profundidad. (Ella) como libro no tienen nada pendiente, tiene temas que circulan a su alrededor que reclaman la escritura de otras novelas.

-La escritora argentina Luisa Valenzuela dice de Ella que es "una novela sorprendente; desgarradora, asfixiante y a la vez bella y poética…” ¿Lo sientes así?

-En realidad, ella lo sintió así y me alegro muchísimo de que así fuera. Luisa Valenzuela es una escritora que admiro desde hace muchos años y para mí es un honor que haya leído y escrito sobre mi libro. Espero que la mayoría de lectores compartan su opinión.

-En (Ella) la autora no le da opciones al adorno muchos menos a la sensiblería que usualmente en ello se convierte la tradicional relación madre/hija. ¿Fue una manera de desasirse, de desmitificar este tipo de relación?

-Sí.  No me gusta recurrir a imágenes telenovelescas para dramatizar una situación compleja, puesto esto le quitaría profundidad. En este sentido, abordar el tema madre e hija desde la perspectiva del odio y la culpa le dan una dimensión trágica a la historia que me parece mucho más real que la versiones idealizadas que circulan por la sociedad.

-(Ella) empieza con una cruda pesadilla. El suicidio de la madre en un metro. ¿Este es el inicio de este thriller psicológico de la cruda relación madre e hija?

-La escena del suicidio muestra el sentimiento de culpa que circular por toda la novela. De acuerdo a esto, creo que no sería exactamente un thriller psicológico, sino una exploración profunda de la condición de hija bajo las circunstancias de opresión.




-La casa cerrada, los candados, los santos del cuarto de Ella, sus pasos por el corredor para llegar a la habitación de la hija y deslizar sus cartas llenas de reproches, los miedos y temores de la hija, ¿constituyen atmósferas de suspenso?

-Más que de suspenso, yo diría que es una  historia en suspenso. El tiempo está suspendido en una situación en la que la idea del futuro parece imposible.

-Finalmente, hay una expresión absolutamente desoladora de parte de la hija cuando la madre  muere: “yo soy quién ha muerto”, dice. ¿Este finalmente fue el resultado de una relación extrema y enfermiza entre dos mujeres?

-Hay algunos destinos individuales que son irreparables, o sea que aunque muera la persona que controla o manipula, es imposible reparar las heridas. La idea de que las cosas pueden mejorar o que hay un futuro es un relato engañoso y ahí radica la tragedia de esta novela. Es una situación terrible que se refleja en la realidad.

-Me llamó la atención el diseño de portada de la segunda edición de Ella…

-Quería que fuera algo muy diferente a la anterior, que tuviera más niveles de interpretación que la carátula con el candado. Por eso la imagen de la madre con una hija en sombras, donde no se sabe exactamente lo que está pasando.


Ella, primera edición entrevista con la autora

*Ella, comentario de la escritora Mariella Sala

*Pagina Oficial de la autora