La
poeta trujillana Matilde Granados Requejo, es en la actualidad, uno de los referentes más
importantes de la ciudad de Chiclayo en lo que al tema de gestión cultural y
literatura se refiere. Junto a los poetas Stanley Vega y Juan José Soto, es además,
uno de los artífices que realizan anualmente en esa ciudad, el Festival de Poesía
la Fiesta del Diantre, evento que año a año convoca y reúne a destacados poetas
de diferentes puntos del país.
Si
bien Matilde está comprometida con las actividades literarias desde pequeña, es en el año 2000, durante su etapa juvenil, que se hizo acreedora del segundo puesto en el concurso literario
Lundero en el género poesía, y en el año 2007, publica su primer poemario “Para
oír el solfeo exiguo de mi cuerpo”, del cual la escritora Roxana Crisólogo
dice: “Poesía
rebelde y joven, juventud que no tiene que ver con la edad cronológica de la
autora sino con el espíritu del libro. Juego de astucias y formas irreverentes.
Para oír lo que ésta poeta quiere decir hay que despojarse de ideas
preconcebidas acerca de la poesía tradicional. Bienvenida sea esta ruptura. La
poesía se merece todos los riesgos posibles…”
Hace
unas semanas atrás, aprovechando una visita que hiciéramos a la ciudad de
Chiclayo, decidimos charlar con la poeta Matilde Granados. Durante una entretenida plática nos comentó que ya tiene preparado su segundo libro. Sobre este tema y otros en la siguiente entrevista
-Matilde,
estas involucrada con el quehacer literario desde jovencita. ¿Cómo se origina todo
este vínculo?
-Desde
pequeña, desde mi infancia diría…
-¿Podrías contarnos sobre esta experiencia?
-Desde
chica empecé a participar en las reuniones y tertulias literarias que se hacían
en casa en donde participaban poetas, pintores, músicos, declamadores y actores
de teatro.
-¿Participabas
de estas fiestas?
-Indirectamente.
Lo usual es que los niños duerman mientras las personas mayores se divierten en
las reuniones de casa. Cada vez que se hacían este tipo de tertulias en casa no
dormía y discretamente, detrás de la pared, de la puerta de mi habitación,
ubicada cerca de la sala me dedicaba a observar a los invitados quienes
recitaban, declamaban y cantaban…
-¿Qué
era lo que más te llamaba la atención de estas reuniones?
-La
manera como charlaban y amenizaban la noche. Los poetas recitaban a Lorca con
mucho ánimo y exaltación. Igualmente sucedía con los declamadores. Pese a ser
chica me encantaban estas veladas. No dormía por observar, vivir estas
experiencias, estos momentos de bohemia…
-Observar
a un poeta recitar a Lorca no es frecuenta en estos tiempos. ¿Podríamos afirmar
que esta etapa te enriqueció?
-¡Totalmente!
Es lo que más recuerdo de mi infancia.
-¿Algún
miembro de tu familia está involucrado con el arte?
-Sí,
el poeta y gestor cultural Stanley Vega es mi primo. Gracias a su persona accedíamos
a todas estas noches de tertulias.
-¿En
esta etapa empiezas a escribir?
-No.
Empiezo a escribir años después. Escribía cartas a mi madre. De manera discreta
tomaba la máquina de escribir de mi primo Stanley y la llevaba a mi cuarto en
donde secretamente escribía cartas para mi mamá.
-¿Sobre
qué escribías?
-Temas
anecdóticos, cotidianos, experiencias del día a día…
-¿Qué
edad tenías?
-Alrededor
de nueve años…
-¿Recuerdas
el primer libro que llegó a tus manos por vez primera?
-¡Por
supuesto! Uno de los primeros libros que llegó a mis manos fue Un Par de
Vueltas por la Realidad (1971) de Juan Ramírez Ruiz. Lo leí a los 14 años y se me quedó la
imagen de Juan dando vueltas por todo Chiclayo durante la medianoche. Hasta
ahora recuerdo la sensación que me dejó este libro durante la primera lectura.
-Me hablas de uno de los
poetas fundadores del Movimiento Hora Zero cuya poética también es notable…
-¡Claro! Un poeta y un
libro entrañable. ¡Memorable la experiencia de leerlo también!
-Muy joven también conseguiste
el segundo puesto de un concurso de literatura ¿no?
-¡Sí! A los 14 años
presenté un poemario para concurso de Los Juegos Florales que organizaba el
diario La Industria de Chiclayo y quedé en el segundo puesto.
-¿Qué significó esta
experiencia?
- A nivel personal mucho. ¡Me
motivó a seguir escribiendo!
-¿Fue en esta etapa que emprendiste
tu labor como poeta y gestora cultural?
-Digamos que sí. En el
Colegio ya formaba parte de un grupo de jovencitas que escribían poesía y
publicábamos nuestras plaquetas, hacíamos nuestros recitales en el INC, participábamos
de los Congresos y Festivales de Poesía. A los 15 años volví a participar en
otro concurso de Poesía y gané el primer puesto y me regalaron un paquete de
libros entre los cuales había un poemario de Rosina Valcárcel, y como para
enriquecer mi experiencia como amante de la literatura y actividades afines, en
uno de los concursos de Lundero, Carmen Ollé fue Jurado. En poesía Carmen como
Rosina fueron mis primeros referentes.
-¿Cómo empiezas a nutrir tu
labor de poeta?
-Progresivamente. Además de
participar en concursos y actividades en el colegio, empecé a indagar más y
leer a los poetas nacionales e internacionales. Cuando ingresé a la Universidad
encontré mi camino como poeta y descubrí a vates que me fueron marcando como
Juan Gonzalo Rose.
-Juan Gonzalo ha sido uno
de nuestros intelectuales más completos. Además de hermosos poemas, tiene
piezas de teatro, algunos valses, y también fue periodista…
- Particularmente su poesía
es de un sentimiento único y absoluto. Cada vez que lo leo me impacta. Lo
adoro.
-¿Qué nos puedes decir de
nuestras poetas?
-Desde jovencita, la
poética de Blanca Varela me llamó la atención. El desgarro y la fuerza de su
poética son indescriptibles…por lo menos para mí. Carmen Ollé goza de una poética
admirable, al igual que Victoria Guerrero Peirano…
-Hablar de Blanca Varela,
Carmen Ollé, Victoria Guerrero, es hablar de una poesía contundente, por decir
lo menos, ¿no?
-¡Imagínate! La poética de
ellas es admirable en todo sentido de la palabra y nos podría tomar todo el día charlando al respecto. Cada una
en su estilo, en su forma de expresar sobre temas que les atosiga, les conmueve…
-En el año 2007 publicaste Para
oír el solfeo exiguo de mi cuerpo, tu primer libro…
-Mi primer libro surgió
durante una etapa personal dolorosa. La separación de mis padres se dio en ese
momento y empecé a escribir el poemario en un período de rebeldía contra todo.
Publicar este libro fue como una relajación personal. Cuando leo el libro ahora
percibo esa inocencia de rebelión cuando joven. Me agrada descubrir esa voz
juvenil. No formo parte del grupo de escritores que después de publicar su
primer libro, no lo vuelven a tocar, menos a releer…
-Ahora, estas casi a punto
de publicar tú segundo y nuevo libro de poemas…
-Mi nuevo libro se centra
en el tema de la maternidad. La maternidad violenta. Un tema referido a la pérdida
de los hijos y de los traumas que estas lesiones ocasionan en las madres. En
casa, gran parte de mis familiares son mujeres. Existe una conexión entre
todas. Experiencias fuertes.
-¿A qué te refieres?
-Al tema de la maternidad
inconclusa. Hijos muertos. Todos estos hechos me han conmovido tanto que empecé
a escribir al respecto.
-¿Cómo se ha desarrollado
el proceso creativo de este segundo libro?
-No ha sido fácil escribir
mi segundo libro. Viví intensamente estas experiencias que te acabo
de comentar y he tenido pesadillas con niños que me arrancan el cabello, el
pecho. Momentos muy cruentos. Por el momento toda esta producción está
descansando. Ha sido la mejor medida porque me estaba deprimiendo…
-¿Cómo te sientes ahora?
-Bien. En estos momentos
estoy abocada a trabajar mi tesis y otras tareas como gestora cultural.
Sobre
la autora
Matilde
Granados Requejo (Trujillo, 1986). Estudió Lengua y Literatura en la Universidad
Católica Santo Toribio de Mogrovejo (Chiclayo, Perú). Publicó el poemario
"Para oír el solfeo exiguo de mi cuerpo" (Prometeo Desencadenado
Ediciones, 2007). Coordinadora general de la Asociación Cultural Kaypi Kani.
Poeta y gestora cultural.
En la labor de gestión y promoción cultural ha organizado los “Martes de Café Literario” en el Instituto Nacional de Cultura – Chiclayo (2007), el Recital Poético Musical “Gota de Luna” en el Teatro 2 de Mayo de Chiclayo (2007), el Festival Cultural I Fiesta del Diantre “Invisible Sueño” (2008), la Fiesta del Diantre “Última Palabra” (2009), el III Festival del Diantre “Concierto animal” (2011) y el IV Festival del Diantre (2012), el II Festival de poesía femenina “El Cielo Soy Yo” (2012).
En la labor de gestión y promoción cultural ha organizado los “Martes de Café Literario” en el Instituto Nacional de Cultura – Chiclayo (2007), el Recital Poético Musical “Gota de Luna” en el Teatro 2 de Mayo de Chiclayo (2007), el Festival Cultural I Fiesta del Diantre “Invisible Sueño” (2008), la Fiesta del Diantre “Última Palabra” (2009), el III Festival del Diantre “Concierto animal” (2011) y el IV Festival del Diantre (2012), el II Festival de poesía femenina “El Cielo Soy Yo” (2012).
Ha
participado en diversos eventos literarios, entre ellos: el VII Festival de
Poesía “El Patio Azul” (Cajamarca – 2008), el Ciclo de Poesía “Habitó Entre
Nosotros” en homenaje al poeta José Watanabe (Lima – 2008), la 28ª Feria del
Libro Ricardo Palma en Lima, Feria del Libro de Tarapoto (2009), Feria del
Libro de Trujillo (2009), Encuentro Nacional de Grupos Literarios en la PUCP
(2010).
Dirige el blog Animal de Palabras.