Artista peruano, ha realizado dos exposiciones individuales en España y
actualmente sus obras se comercializan en galerías y tiendas de arte de la
capital y tiendas en línea de Norteamérica
Pintor, acuarelista y dibujante, las obras de Wil Zender recrean bellamente
el género fantástico con especial énfasis en temas de la mitología, la magia,
las criaturas angelicales, demoníacas, pero sobre todo los animales, que, unido
a los personajes femeninos, son los principales protagonistas de sus trabajos
artísticos, cuya belleza, armonía y misterio cautivan de manera inmediata.
Dedicado al campo publicitario por varios años, Zender vivió por mucho
tiempo en ciudades como Málaga, Miami, Toronto y Londres. Hace poco más de un
año retornó al Perú, su país de origen, en donde se viene dedicando a la
pintura a tiempo completo. Si bien su arte no es muy conocido en el país, este
joven artista ha realizado dos exposiciones individuales en España y
actualmente sus obras se comercializan tanto en tiendas norteamericanas en
línea como en tiendas de arte de la capital.
Hace algunos días presentó una individual en la pequeña y acogedora galería
Art Parodi de Miraflores, en donde expone sus últimos trabajos. Para charlar al
respecto Lima en Escena fue en su busca.
- Wil, hablemos sobre tu obra. Como artista visual tienes
una marca, ¿no?
-Sí, mis trabajos artísticos, es decir óleos, acuarelas, dibujos y una
serie de productos, tienen una marca con la cual se identifican. Este nombre
fue creciendo progresivamente. No la definí yo sino mis seguidores, tanto de Google+
(5,500) como los de Facebook (2,200). Los seguidores de Google+ son
fundamentalmente extranjeros y comentan mis trabajos con frecuencia. A partir
de sus inquietudes empecé a notar que mis obras iban por el camino de lo
mágico, de lo lúdico, de lo inocente y espontáneo. También suelen ser
irreverentes y coloridas, razón por la cual me he mantenido en esta propuesta
estética.
-Para ser más específica, ¿tu
propuesta artística se argumenta en el universo mágico?
-Así es. Siempre me atrajo una gama viva de colores que se ajusta más a una
propuesta de tipo mágica o encantada. Por ejemplo, las personas de habla
inglesa que siguen mi trabajo suelen definir mi estilo como “whimsical”, es decir, como algo que
engloba lo fantástico, lo ameno y lo travieso.
-Dentro de tus técnicas artísticas,
¿cuáles son los trabajos que mayor interés tienen en el público?
-Mis óleos son los que tienen mayor demanda. En menor medida las acuarelas
y los dibujos, esto debido a que recién estoy empezando a salir del anonimato,
como artista, en el país.
-Hablas de anonimato en tu propio
país, sin embargo debemos de destacar
que en España realizaste dos individuales…
-Efectivamente. Hice dos muestras individuales en Málaga en el 2013. La
primera en un instituto y la segunda en una galería ubicada en los interiores
de una tienda de Cupcakes.
-¿Cómo llegas a la Galería Art Parodi
en dónde ahora vienes haciendo una exhibición?
-A través de un contacto. La visité y tuve suerte que las chicas
responsables de la galería se mostraran interesadas en mi obra.
-¿Tienes algún proyecto para salir
del anonimato y visibilizar tus trabajos?
- Poco a poco trabajo en un proyecto al respecto. Por el momento aprendo a
dividir la parte artística de la comercial, lo cual es importante para los
artistas que deseamos seguir adelante. Por otro lado, estoy comercializando mis
trabajos en algunas tiendas con miras a tocar las puertas de otras.
-Me comentaste que tu arte se
comercializa a través de las tiendas online también…
-Sí, mis trabajos se venden en tiendas norteamericanas en línea en donde
pueden adquirir mis cuadros. También se pueden comprar por medio de mi página
web oficial. A través de ésta los clientes pueden acceder a toda la información
de los cuadros y productos de la marca, y además pueden contactarme para
cualquier consulta, como presupuestos, precios... En los Estados Unidos una
serie de tiendas venden mi arte impreso en productos como postales, tarjetas de
saludo, tazas, cojines y fundas para celulares, entre otros.
-¿Y gozan de una acogida en el
mercado norteamericano?
-Mis trabajos tienen muy buena acogida en los Estados Unidos y Europa,
donde la fantasía se encuentra mucho más difundida y en donde les parece
atractiva una temática que conjuga el encanto, la serenidad y la admiración por
el medio ambiente. Aquí en el Perú este tipo de arte de corte fantástico, a
pesar de tener también acogida, es más difícil de difundir, por lo que debo
hacerlo poco a poco.
-Los protagonistas de tus cuadros
son en gran mayoría los seres que pueblan el mundo animal y da la sensación que
están dirigidos particularmente al público infantil o juvenil. ¿Me equivoco?
-En realidad mi producción artística está dirigida a toda persona que
mantiene el espíritu infantil y juvenil vivo dentro de sí misma. La serie Happy Animals, por ejemplo, posee una
estética más universal y está dirigido tanto a niños como adultos.
-¿Cómo surge esta necesidad de
recrear todos estos seres mágicos?
-Todo esto tiene una explicación sencilla: soy un gran admirador de la
naturaleza y, especialmente, de los animales. Por ejemplo, estoy en contra del
maltrato animal, es algo que me duele mucho. Además, estoy cansado de tanta violencia,
razón por la cual muchos de mis trabajos están orientados más a temas de paz y
defensa del medio ambiente. Mis temáticas proponen el respeto a los seres
vivos, y creo que una de mis principales misiones como artista y ser humano es
fomentar la protección y el cuidado que se merecen los animales y nuestra
ecología.
-Viví en Pucallpa los primeros once años de mi vida, quizá a ello responda
esta necesidad de llevar al cuadro los animales, entre estos las arañas. Uno de
mis personajes más conocidos es justamente una arañita a la que le encantan los
dulces, llamada Sophie. Soy fanático de los insectos y arácnidos.
-¿Cómo surge la vena artística?
-A la edad de los cinco años, a partir de una experiencia como espectador
de un documental sobre Mickey Mouse. En este film se observaba a Walt Disney
dibujando a Mickey y lo hacía con una celeridad tan impresionante que me dije:
“Quiero dibujar como él algún día”.
-¿Y lo hiciste?
-Claro, aunque aún no logro dibujar a la velocidad de Walt Disney (risas).
Eso sí, conservo mis dibujos de aquel entonces, los tengo todos guardados.
-¿De adulto optaste por seguir la
carrera?
-Sí. Estudié en Artes de la Universidad Católica. Posteriormente estudié Diseño
en Toulouse Lautrec y por unos quince años me dediqué a la publicidad y el diseño
gráfico. Durante aquel periodo viví en España nueve años, donde me dediqué al
campo publicitario en Málaga. Después vino la crisis y opté por la pintura. Empecé
a dedicarme a las artes plásticas seriamente a partir del 2013.
-Pese al corto tiempo eres
prolífico…
-Bueno, no paro de trabajar. Mis trabajos tienen demanda en otros países
donde se comercializan y no puedo detenerme. Además, mis seguidores empiezan a
preocuparse por mí cuando notan que no publico algo en las redes sociales por varios
días. Es a ellos a quienes me debo como artista, y es por ellos que trabajo con
tanto ahínco para sacar mi obra adelante.