lunes, 17 de agosto de 2015

Artista visual Miguel Lescano inaugura la muestra Máquina para producir dulces





Estas obras de origen distinto tienen una fuerte influencia del grafiti y las artes gráficas en general





Máquina para producir dulces reúne una selección de la cuantiosa obra en collage que Miguel Lescano ha trabajado ininterrumpidamente en los últimos 25 años de labor artística. A través de la iconografía del pop achorado, su lenguaje plástico nos ofrece una mirada crítica e irónica mediante la utilización de colores sugestivos que pretenden generar múltiples interrogantes respecto a la transformación y fragilidad de nuestra sociedad.

Esta antología recorre veinte cinco años de obra. La selección hecha supone el énfasis sobre el collage, técnica que se puede encontrar a lo largo de toda la producción del artista. Estas obras de origen distinto tienen una fuerte influencia del grafiti y las artes gráficas en general. En ellas podemos ver una constante de irreverencia y catarsis por la forma en que se presenta una urgencia de comunicar o mostrar.

En estos veinte cinco años de producción pictórica, Lescano ha logrado forjar un lenguaje propio donde su proceso plástico lo ha llevado a la plena expresión de emociones ordenadas de manera muy meditada. Tomando lo abstracto como base, Lescano desarrolla conceptos visuales del collage para transmitir y extender sus vivencias y experiencias personales, “las cuales se suman para dar la transformación plástica del dato que fuera su punto de partida” (Villacorta, 1993).



Su trabajo está mejor logrado cuando yuxtapone elementos de sus experiencias más cercanas y familiares y su conciencia conceptual de los hechos reales. Por el manejo de los elementos pictóricos comunes —los que el artista escoge conscientemente—, pero al mismo tiempo por la composición que parece abstracta al azar, Lescano elabora un lenguaje que permite que su proceso plástico se combine con la poesía, y así desarrolla una plena expresión de una inteligencia ordenada de sus emociones.

Estos 25 años de trabajo han permitido al artista establecer un estilo artístico marcado y original que le ha posibilitado tener un diálogo con artistas de su generación (y con generaciones menores), usando diversos registros o medios: la música, la poesía, la performance, entre otros. Nicolás Tarnawiecki y Charles Miró Quesada.