“La nueva dramaturgia limeña se
acerca más a intereses dominantes”, dice el director de Espacio Libre Teatro en
la presente entrevista
Foto: Espacio Libre
Por un tema de desinformación, muchos aún
consideran que el teatro peruano se reduce a la cartelera de las contadísimas salas
convencionales de Miraflores o al puñado de teatros de los Centros Culturales de
nuestra ciudad capital... ¡No jóvenes! ¡No señoras y señores! Desde hace algunas décadas, en distintos puntos de Lima como Carabayllo, Comas, El Agustino, Villa El
Salvador, entre otros lugares, emblemáticos y frescos grupos y colectivos vienen
cimentando un teatro alternativo el cual recorre la ciudad, el país y algunas metrópolis
de la Región.
De otro lado, actividades como la Muestra
Regional de Teatro Peruano, la Muestra Nacional de Teatro Peruano o el Encuentro de Teatro Actual, constituyen interesantes plataformas para dar a
conocer los recientes trabajos de los diversos grupos no solo de Lima sino también
de provincias. Precisamente para charlar al respecto, Lima en Escena entrevistó
al actor y director Diego La Hoz, uno de los pocos conocedores de estos temas.
-Diego, ¿cuál fue el desenvolvimiento del segmento teatral de este año 2015?
Este ha sido el año de la batucada
mediática de las plataformas financiadas. Y este fenómeno responde al poco
público que va al teatro frente a la enorme oferta de propuestas. O sea, no se
está pensando en el espectador como protagonista de hecho teatral sino como un
mero cliente. Y ahí, sigue ganando el cine o las cervezas en algún bar de moda.
Tómese en cuenta, además, que muchos de estos espacios han abierto talleres,
han traído maestros de otras latitudes y han empezado a priorizar en sus
agendas viajes a festivales internacionales de importantes presupuestos.
La competencia se ha vuelto sangrienta.
Por eso, sospecho, que el amén de la nueva dramaturgia limeña se acerca más a
intereses dominantes. Bien por los nuevos (y viejos) escritores teatrales. Sin embargo, este año no ha cambiado mucho
respecto de los últimos cinco. Seguimos teniendo apuestas escénicas
repetitivas, predecibles y pomposas que responden a la subestimación del
espectador que se le apunta “poco crítico y con ganas de reírse”. Los esfuerzos
los veo más puestos en la “ganancia” que en la construcción de teatros con más
riesgo y compromiso social.
Sin duda, nuestro conocido centralismo
también se aplica a las crecientes ciudades de nuestro país que suelen seguir
(a) los patrones limeños. Hay excepciones de enorme valía que siguen siendo
promotores de un teatro más propio. Ahora solo falta que se empiece a articular
el movimiento de respuesta que equilibre nuestro quehacer nacional.
-De otro lado y desde tu perspectiva, ¿cuáles fueron las actividades
teatrales más relevantes?
Nombraría primero la Muestra Regional
de Teatro Peruano que organizó la AAA y que reunió a casi veinte grupos. Pienso
que es el inicio de un renovado intento por volver a la idea primigenia de una
reunión plural y participativa. Iniciativa que continuó en Tacna unos meses después
en la Muestra Nacional de Teatro Peruano organizada por el grupo
Deciertopicante. Quiero referirme también al XX Encuentro de Teatro Actual que,
con harta tenacidad y religiosa continuidad, celebra el grupo Barricada en la
ciudad de Huancayo.
El Festival de El gato y la luna del
grupo Grecia de Comas. El Festival Interactivo de Teatro de Letras de la
Universidad San Marcos. Toda reunión teatral es una oportunidad para el diálogo
y el aprendizaje compartido. Es importante reconocer el esfuerzo de los grupos
de Lima Sur y Lima Norte que permanente promueven encuentros con diversos
colectivos para consolidar sus redes. No puedo dejar de incluir las
publicaciones que surgen de los concursos de La Plaza, El Británico y El
Ministerio de Cultura. Y por supuesto, las dos publicaciones de la emblemática
Revista Muestra. Sería injusto no poner en evidencia las dos ediciones on-line
de la Revista de Crítica y Teoría “Teatralidades”.
Publicar es dejar testimonio y documentar
aquello que estamos construyendo juntos. ¡Tarea obligatoria! Finalmente, debo
referirme a los Encuentros Macro Regionales del Programa Puntos de Cultura que
aglutina colectivos no solo teatrales para incidir políticamente en la
propuesta del Proyecto de Ley que gestamos en Cuzco en diciembre de 2013.
-Nuestro segmento teatral se cimenta entre
quienes apuestan por un teatro inclusivo, de grupo, de autores y/o dramaturgia
peruana, de casas teatrales y aquellos que apelan a elencos comerciales y/o
“marketeros”, salas y dramaturgia convencional. ¿Qué labores destacadas han
realizado cada una de estas vertientes o todo quedó en el mero teatro de la
diversión?
En la primera parte de esta entrevista
comento mi punto de vista sobre el panorama actual de nuestros teatros.
Básicamente limeños y de tendencia homogeneizante. Según eso, cada institución
actúa según corresponda a sus objetivos y estrategias. Pienso que todo lo que
se hace, tenga coherencia ética o no, va a aportar a diferenciarnos…
Y esa diferencia se convertirá en
nuestra mayor fortaleza. Recién ahí valdrá la pena competir. En el sentido
saludable de la palabra. Quiero mencionar la apertura de espacios no
convencionales como un hecho que prepara el camino para esta nueva plataforma
de teatristas que apuestan por el arte y la no censura. En este circuito
también han encontrado interesantes oportunidades otras expresiones escénicas
como la narración y los títeres. Que por cierto son comunidades que están
ganando cada vez más visibilidad y demanda.
Por otro lado, una labor fundamental para
suplir el monopolio de la prensa, es la presencia constante de blogueros que
ejercitan su pluma crítica y articulista para desmenuzar el entorno escénico:
El escenario imaginado, El teatro sabe, Las fauces de la musa, El teatro de mi
vida, Critica Teatral Sanmarquina y El Oficio crítico, este último todos los
años se reúne con varios de los mencionados y organiza una entusiasta
premiación al teatro limeño. También tenemos agendas y revistas virtuales cada
vez mejor elaboradas como Lima En Escena.
-Charlemos del teatro inclusivo,
¿qué obras estrenadas en este 2015 debemos destacar?
Este año tuvimos la oportunidad de
encontrarnos con muchos teatristas y conocer nuevas formas de grupalidad y por
lo tanto de propuestas. En Lima, destacaría “Más pequeños que el Guggenhein” de
Molinos de Viento, “El cuento del hombre que vendía globos” de VI Butacas y
“Arlequín Rey” de Carpe Diem porque son resultados bien cuidados que devienen
de un interés colectivo. “Me enamoré otra vez” de Isabel Menéndez es una obra
de narración oral que ficciona con gran talento su propio testimonio y lo
intercala con cuentos que generan un eficaz abrazo con el espectador.
También pude ver una versión muy fresca
y comprometida de “Los Ernestos” de la última generación de Cuatrotablas. Me
gustaría resaltar el bello trabajo de La Escuela de Teatro y Circo de El
Agustino con “Hay que seguir soñando” y los jóvenes actores de Arena y Esteras
que hicieron “Leyendas y malabares”. Hay un texto que amo y que este año volvió
a los escenarios con dirección de Fito Bustamante se trata nada y nada menos
que de “Tiernísimo animal” de J.C. Méndez. Me llamó la atención un tejido de
colectivos cuzqueños bastante joven conformado por Dramas y comedias, Ignis
Fatuus y Puertabierta. Este último presentó una versión del cuento popular
“María Marimacho” muy bien lograda.
También pude disfrutar una versión de
la obra de María Teresa Zúñiga “Atrapados” del grupo Transverso de Jauja.
Imposible dejar de nombrar el conmovedor y urgente trabajo del grupo huancaíno
Barricada con “El carnaval de la muerte”. Dije urgente porque hace un duro
llamado a la memoria y su esquiva danza en la historia. En una línea física
bastante particular conocí al grupo huanuqueño Teatro Derecho con la obra “La
tentación de Judas”.
También quisiera referirme a dos grupos
tacneños que pude ver y disfrutar. Por un lado, Deciertopicante con un trabajo
escénico experimental llamado “En busca de la luz” y por otro, Rayku Teatro con
una crítica y potente sátira nunca mejor bautizada con “Y… ¿En qué estás
pensando?”. Del norte tuvimos en Casa EspacioLibre a Estación Producciones de
Chiclayo con una bellísima y delicada pieza denominada “Dinosaurios”… Y para
completar el plato la obra “Cuando tengas que partir” del novel grupo piurano
Parada Alterna. Finalmente, no me puedo escapar a la tentación de agradecer el
regreso de Brecht y del grupo Aviñón a las tablas arequipeñas con “La excepción
y la regla”. ¿Bastante no?
-De las salas convencionales, ¿cuáles fueron las obras que llamaron tu
atención?
Reconozco que he visto muy poco teatro
limeño del circuito oficial. Primero porque me aburre y segundo porque es muy
caro. Sin embargo, me gustó mucho “Piaf” dirigida por Joaquín Vargas Acosta
básicamente por la hermosa música en vivo y la magnífica interpretación de
Patricia Barreto. Siempre amé a La Piaf… Y reconozco que La Alianza Francesa es
un teatro al que siempre le he tenido un enorme cariño.
Ahí pude ver también “Un monstruo bajo
la cama” con la dirección del buen Gabriel De La Cruz. Hay temas que deben
tocarse, testimoniarse y celebrarse. Quisiera resaltar dos buenos espectáculos
lúdicos, vitales y gran virtuosismo: “Estate quieto” de la Compañía Circo
Andante y “Los regalos” de la Compañía de Teatro Físico. Es infaltable nuestra
visita a La Tarumba que este año nos trajo “Zani”. Siempre un orgullo por lo
que representan como hermanos mayores. Otro espacio que quiero, porque ahí
empecé, es El Mocha Graña de Barranco, y lo último que vi fue “Hoy prometo no
mentir” de Gonzalo Rodríguez Risco, un texto con el que viaje como si lo
hubiera hecho para mí. En fin, mis cosas.
-No podemos concluir esta entrevista sin hacer alusión al trabajo del
Espacio Libre Teatro cuyo año 2015 ha sido fructífero tanto en cartelera como
en sus habituales periplos por diversos puntos de la ciudad, el país y también
fuera de él. Háblanos al respecto.
Este año para EspacioLibre ha sido muy
intenso. Hemos tenido tres nuevas obras “Entre nubes y alcantarillas”, “Mientras
canta el verano” y “RaTsodia”. Todas, experimentos escénicos que han partido de
objetivos pedagógicos y de investigación. Me tocó redactar el Mensaje Nacional
por El Día Mundial del Teatro por encargo del ITI-Unesco. Viajamos a Arequipa,
Tacna, Huancayo y Chiclayo. Además estuvimos por el norte de Chile. Y nuestros
permanentes recorridos por diversos espacios no convencionales de la ciudad. Y
quizá lo más importante es que logramos sacar nuestro libro recopilatorio
“Donde Nada (H)era - Quince Años de Teatro Libertario”. ¿Algunas estadísticas?
En Casa EspacioLibre hemos tenido 54 obras de teatro, 188 funciones y alrededor
de 3000 visitantes que han dejado su huella y muchos se vuelven nuestros
asiduos caseritos.
-¿Qué actividades inaugura este 2016 Espacio Libre Teatro?
El 2016 arranca con las funciones de
los sobrevivientes de nuestro Taller de Dirección Escénica “Gramática del
primer espectador”. Y con dos estrenos en los obviamente estamos trabajando.
Uno con nuestro Laboratorio “Libera(c)ciones” que ha tomado como disparador el
Movimiento Cólonida de 1916. El otro es un (re)estreno que celebra los inicios
de EspacioLibre. Aquí me toca comentar que nuestro espacio de talleres sigue a
la espera de nuevos participantes. “Libre Verano Libre” le llamamos y es una
buenísima oportunidad para conocernos. Finalmente, eso es el teatro:
“encuentro”.
Foto: Espacio Libre