lunes, 18 de octubre de 2010

José Miguel Valdivia:“Perú no está de moda señores”








Lleva involucrado en la industria de la moda local e internacional más de 20 años. Es uno de los miembros de un reducido y graneado grupo de diseñadores peruanos que poco a poco fueron calando en el mercado internacional dejando en alto el nombre de nuestro país. 

Si bien su formación académica la realizó en Francia (Institut Français de la Mode), el integro de su formación profesional la desarrolló y la desarrolla en Perú. Ha ofrecido sus colecciones en diferentes eventos y ferias internacionales en América Latina, Estados Unidos y Europa

Sus contribuciones más significativas son el Magic Show en Las Vegas, el SIMM en Madrid, el Salón del Prêt à Porter de París, el Ethical Fashion Show en París, el Salón del Supima Prefab en Nueva York y este año fue invitado especial en el nuevo Ecuador Moda y la Feria Eco Panamá. Polémico y ácido en sus comentarios con respecto al desarrollo del negocio de la moda local, el diseñador José Miguel Valdivia pone los puntos sobre las íes sobre este tema. Allí va




Cuénteme José Miguel, ¿cómo ha evolucionado su labor de diseñador en esta última década?
Esta última década ha sido de subidas y bajadas, en el buen sentido de la palabra, pues se aprende de las bajadas y también de lanzarse a las piscinas con poca agua.



Pero se mantiene en el mercado, sale al exterior a mostrar sus diseños.

¡Por supuesto! No hemos muerto en el intento. Nos mantenemos muy positivos y participamos en diversos eventos internacionales del mundo de la moda para lograr insertarnos en estos mercados, colocar nuestros productos y vender.



En el rubro de la moda en Perú, ¿qué objetivos han alcanzado los diseñadores locales?
Después de luchar paralelamente con mis colegas logramos un espacio en Perú Moda. Primero lo hicimos a través de Prompex y actualmente vía PromPerú para poder salir a mostrar nuestros trabajos y tratar de vender nuestros diseños lo cual lo hemos logrado, no en grandes proporciones aún, pero ya lo hacemos.

¿Con que tipo de productos confeccionan?
En mi caso trabajamos con algodón y alpaca, productos de bandera los cuales además marcan un interés de parte de los compradores internacionales.

¿Cómo se dieron a conocer los diseñadores peruanos?
Hace algunos años atrás nos dimos a conocer en la Feria de la Semana de la Moda de Madrid, por una gestión realizada por la señora Eliane Karp y un grupo de primeras damas latinoamericanas quienes batallaron por conseguirnos un espacio en aludida feria. Así participamos en el evento La Pasarela Iberoamericana hoy Latinoamericana.

¿Cómo les fue?
Fue una experiencia novedosa porque fue la primera. Nos ayudó mucho en el tema del aprendizaje ya que nos tocaba enfrentarnos al verdadero mercado de la moda.





¿Figuraron?
No como lo hubiéramos querido. Hubo alguna atención pero en ése momento los latinoamericanos no formábamos parte del gran mundo de la moda.

En materia de moda y diseños, ¿en qué momento empieza a figurar Perú?

Perú dio el primer paso con PeruModa, actualmente el mayor evento de la industria peruana de la moda, considerado uno de los más importantes en América Latina y que gracias a la importante labor de difusión surgieron compradores como Francia país que vio muchas posibilidades en Perú por sus productos como la alpaca y el algodón. A partir de allí nace una relación con el Prêt à Porter Paris, una de las principales ferias de la moda de Francia, en donde participamos.

¿Cuál fue el impacto?

El impacto fue pequeño porque no teníamos el dominio de las ferias internacionales. En nuestra segunda participación en Prêt à Porter Paris, los diseñadores aprendimos cómo se exhibe en el exterior y para hacerlo obviamente teníamos que dejar el engreimiento.

En la industria de la moda, ¿Perú se ubica en una categoría importante o no?

Desde el punto de vista comercial no, por lo menos no como deberíamos.

¿Por qué?

Porque tenemos el problema de la “figuración personal”, ese fantasma que nos persigue, ese lado oscuro de la moda.

¿Fantasma?

¡Sí! El fantasma de la “figuración individual”. Muchos diseñadores se olvidan de promover sus prendas y se dedican a la foto, al aplauso, a los flashes y desgraciadamente figurar no es sinónimo de vender.





¿Los retrasa más?
Efectivamente, los flashes, las fotos, retrasan más, porque perdemos el tiempo en figurar en vez de preocuparnos por vender. Vender es lo que tenemos que hacer para crecer como empresas y como país.



¿Cuáles son sus propuestas para desarrollarnos en el campo de la moda?

Después de sostener conversaciones con Promperú, considero que debe haber una exigencia del lado de Promperú quien nos lleva de la mano en el tema de la promoción en el segmento de la moda. No podemos presentar el “engreimiento” de cada diseñador sino las pautas de Promperú: una pauta PAÍS.



¿Qué pautas por ejemplo?
El uso de las fibras naturales como la alpaca, para potenciarlo como producto peruano, no caer en los diseños “peruanizantes” o “andinoides” porque no está de moda.

Cuando habla de “andinoides”, ¿se refiere a los trajes típicos?
¡A los que siguen esa tendencia! o seguimos si debo incluirme, porque como me lo hizo saber el Presidente del Prêt à Porter Paris, no somos nosotros los que pondremos eso de moda.

Lo que propone es que nos incorporemos en el estándar internacional de la moda, ¿no?
¡Si! Nuestros diseños además de incorporar nuestros productos de bandera: nuestra alpaca, nuestro algodón, deben responder a los estilos internacionales del vestir.





"El Perú no está de moda señores”, dice ¿por qué?
Porque desde el universo de la moda nosotros hemos tratado de ponerlo de moda, pero en la industria no se trabaja así. En el mundo de la moda hay una ley implícita, nosotros no vamos a decir lo que está de moda, no somos los hacedores de moda o de tendencia, podemos ser la fuente de inspiración pero no somos los hacedores de esa tendencia, tiene que venir diseñadores o marcas de ropa importantes y decir: “Perú está de moda”. Tenemos que hacernos notar como artistas de moda y como país de moda.

El negocio de la moda peruana no está de “moda” como la culinaria o el café…

¡No! La culinaria y el café son segmentos opuestos a una pasarela. En el tema de la moda, Perú estará de “moda” cuando tengamos una fuerte demanda de turistas y no los podamos recibir o cuando podamos mostrarles cosas más interesantes en el universo del vestir que va mas allá de Machu Picchu y cuando los millonarios de Estados Unidos, Francia, China, vengan aunque sea el 10% a comprar nuestra ropa elaborada a base de alpaca y algodón peruano.

Sobre el tema de la industria de la moda ¿Perú tiene identidad?

Estamos construyéndola todavía y debemos llamar la atención de los compradores y hacedores de moda. De los franceses aprendí que nosotros no vamos a poner de moda a Perú, de ninguna manera, el mercado y/o industria de la moda no funciona así, para que Perú logre una posición en este mercado tendría que venir un Galliano, un Dolce Gabana, a decir: “Perú está de moda”.

Usted es muy crítico de pobre posición de Perú en el rubro de la moda, ¿por qué?

En realidad a la gente no le gusta que uno le diga la verdad, si somos críticos con nosotros mismos podremos crecer, comparándonos con los que SON y NO con los que dicen ser podremos saber en qué situación estamos.





¿Es el momento de salir?
De salir y buscar un pequeño espacio afuera, particularmente tengo la suerte de ser invitado a varias ferias. Acabo de participar en exposiciones en Ecuador, Panamá, en unas semanas estaré en Corea, invitado al Daegu Fashion Fair y en enero iré a París y estoy esperando concretar una feria en el Medio-Oriente, pero tengo que estar bien preparado, porque estas ferias son en febrero, marzo y creo que es un mercado interesante.



Como diseñador, ¿cuáles han sido sus grandes contribuciones en este segmento?

De un lado hablar claro y del otro lado lanzarme a piscinas con poco agua para insertar mis propuestas en los mercados internacionales…



Sobre las nuevas generaciones que invaden las revistas como Somos ¿Figuran?
¡Si, por supuesto! Todos estos chicos existen, pero muchos de ellos son conformistas y elaboran diseños rápidos, ninguno tiene un estilo propio, todos copian otros estilos y todo termina siendo un sancochado; casi no hay propuestas propias y originales o innovadoras.

Se copia mucho lo argentino por ejemplo, ¿no hay originalidad?
Hay una fiebre por copiar el mercado argentino y en las ferias internacionales los argentinos están catalogados como buenos traductores de tendencia y hacen ropa para un mercado de consumo rápido: usar y botar y eso no es precisamente “alta moda” o moda creativa-original.

¿Qué nos puede decir sobre Gamarra?
Gamarra ha pasado por varios procesos y aunque a muchos no les guste, todavía no está en su momento como industria del vestir, tampoco no es el gran boom de los diseñadores, pero si abre una gran fuente de trabajo para muchos jóvenes que empiezan en el diseño y no tiene acceso ni los medios para hacerse de una colección y vender. De otro lado, hay casos de éxito como el diseñador Jorge Luis Salinas quien sale de Gamarra con una buena línea comercial y vende muy bien.





¿Es el momento de salir?
De salir y buscar un pequeño espacio afuera, particularmente tengo la suerte de ser invitado a varias ferias. Acabo de participar en exposiciones en Ecuador, Panamá, en unas semanas estaré en Corea, invitado al Daegu Fashion Fair y en enero iré a París y estoy esperando concretar una feria en el Medio-Oriente, pero tengo que estar bien preparado, porque estas ferias son en febrero, marzo y creo que es un mercado interesante.



Como diseñador, ¿cuáles han sido sus grandes contribuciones en este segmento?

De un lado hablar claro y del otro lado lanzarme a piscinas con poco agua para insertar mis propuestas en los mercados internacionales…



Sobre las nuevas generaciones que invaden las revistas ¿figuran?
¡Si, por supuesto! Todos estos chicos existen, pero muchos de ellos son conformistas y elaboran diseños rápidos. Ninguno tiene un estilo propio. Todos copian otros estilos y todo termina siendo un sancochado; casi no hay propuestas propias y originales o innovadoras.

Se copia mucho lo argentino por ejemplo, ¿no hay originalidad?
Hay una fiebre por copiar el mercado argentino y en las ferias internacionales los argentinos están catalogados como buenos traductores de tendencia y hacen ropa para un mercado de consumo rápido: usar y botar y eso no es precisamente “alta moda” o moda creativa-original.

¿Qué nos puede decir sobre Gamarra?
Gamarra ha pasado por varios procesos y aunque a muchos no les guste todavía no está en su momento como industria del vestir, tampoco no es el gran boom de los diseñadores. Gamarra abre una gran fuente de trabajo para muchos jóvenes que empiezan en el diseño y no tiene acceso o los medios para hacerse de una colección y vender. De otro lado, hay casos de éxito como el diseñador Jorge Luis Salinas quien sale de Gamarra con una buena línea comercial y vende muy bien.





Frente a esta fiebre del Copy Cut. ¿Qué propone?
Hacer mejores cosas en el campo del diseño: investigar materiales, cortes, procesos: eso es diseño.

¿Ejemplos?

Crear diseños originales empleando nuestros propios productos de bandera llámese alpaca, algodón y apelar a la constante promoción.

¿Es posible?

¡Por supuesto! Con el apoyo de organismos privados y estatales es posible que nuestro país se convierta en un paraíso en el mercado de la moda. Lo podemos hacer, además el sueño ideal de todo diseñador debe ser vivir y producir en Perú para vender en ciudades como París, Nueva York, Tokio, Dubai, posesionarnos en diferentes mercados.



¿A quién viste José Miguel?

Por una cuestión de ética con los clientes no lo puedo decir, en todo caso te lo puedo decir en “off the record”...

¿Cuántos años en el segmento de la moda?

Tranquilamente sobrepaso las dos décadas, contando todo, vale decir desde los inicios.

¿Bodas de plata?

¡No! Un poco más de 20 años.

¿Bien trajinados?

¡Si, por supuesto! Es mi pasión aun con todos los tropiezos que he tenido y preguntándome: ¿creceré más?






¿Lo hará?
¡Por supuesto! Ahora mismo recibí una invitación para participar en una expo moda de Dubái y me pregunté ¿Qué hago en Dubái? y luego dije ¿Por qué no?



¿Irá a Dubái?

Estoy negociando el espacio, me parece interesante. Ya exhibí algunas veces en China veamos qué pasa. Es difícil porque no sé cómo piensan...



¿Cómo se marketea José Miguel?
Por el facebook como todos y exhibiendo mis prendas en el extranjero y captando la atención de la prensa especializada ya que es una potencial manera de marketear mis diseños.

¿Tiene miedo a la competencia?
¡No! No creo en la competencia. Cada diseñador de modas tiene su propio estilo, en lo particular, no me siento competidor de nadie, no me interesa competir con nadie, me interesa hacer mi trabajo, salir adelante y exponerlo internacionalmente.

En las grandes, medianas o pequeñas exposiciones de moda, ¿cuál es la actitud de los clientes?
Los clientes muchas veces son eclécticos y pasan de un diseñador a otro, no son muy fieles que digamos hasta que realmente ven que tu producto se vende y no se queda en vitrina.

¿Cómo asume la crítica por ejemplo?
Tengo que escuchar lo que dicen los críticos y si tengo algo que explicar, lo explico, o de lo contrario digo“qué bueno”...

¿Perú tiene críticos de moda?
No, no tenemos críticos de moda, recién tenemos una revista oficial de moda pero falta mucho por hacer, no somos un mercado muy grande.

¿No?
¡En lo absoluto! Cuando propongo vender una producción 10 mil prendas a nivel exclusivo, muchos se asustan, piensan erróneamente que con este volumen de producción el Perú se uniformalizara a todo un sector del consumidor, pero 10 mil prendas en USA, es súper exclusivo, lo mismo en países de Europa, entonces tenemos que cambiar nuestra visión, es por eso que busco hacer cosas diferentes y salir de este estancamiento.