martes, 7 de febrero de 2012

Luz Katharine: “En los 70 Chabuca y Félix cambiaron el rumbo de la música popular peruana”

Investigadora, coreógrafa y cantante peruana Luz Katharine presentará en los próximos días el disco “Eros y Tantos…Las flores buenas de Chabuca y Félix”, tributo a dos de las figuras más emblemáticas de la Música Popular Peruana: Chabuca Granda y Félix Casaverde, con quien la joven cantante hizo la citada producción discográfica, -ahora póstuma- proyecto común que compartió con nuestro afamado músico durante un año y medio, antes de partir físicamente. Para charlar al respecto Lima en Escena fue en busca de Katharine. Alli va.


-¿Cómo germina su vocación por estudiar e interpretar la música de Chabuca Granda?
- Pese a descender de un país donde la música es rica en matices, como peruana de diferentes orígenes musicalmente me sentí huérfana y a través de la música de Chabuca Granda descubrí parte de la música peruana, de la música criolla, de poetas como César Calvo, Juan Gonzalo Rose y Javier Heraud, personajes que a través de su poética y anécdotas cobran vida en mí. Es así como el Perú y su música cobra vida y me abrazan.

-Usted vive en Europa y goza de una trayectoria como intérprete en países como Francia…
-Francia, Grecia, Camerún, Suiza, países en donde me desarrollo como intérprete de música popular y coreógrafa. En Europa hice montajes de danza teatro. En Camerún, por ejemplo, montamos Del Amor y otros Demonios de García Márquez con las poblaciones locales y compañías de danza de ese país.

-A nivel musical, ¿cómo le nutrió Europa?
-¡Muchísimo! Si bien la música peruana es rica en matices, Europa es multicultural en lo musical. Tenemos la música gitana, africana, hindú; la diversidad de ritmos y géneros es amplísima y son afines al Perú.

-Usted es nativa del Cusco, ¿se divorció de la música folclórica?
-¡En absoluto! Investigo y recopilo todo lo referido a la música folclórica y su danza desde hace 13 años. Esta producción también está dedicada a mi ciudad.

-“Eros y Tantos…Las flores buenas de Chabuca y Félix”, es el nombre de su disco, ¿Por qué?
-El encuentro de Félix y Chabuca en los años 70 cambiaron el rumbo de la música peruana. El carácter visionario de ambas personalidades fue único. La poesía y música de Chabuca y la guitarra del maestro Félix sembraron flores en mí y florecieron; estoy cosechando un ramillete para la señora Chabuca y el maestro Félix. Precisamente Eros y Tantos es una alusión a Eros y Tánatos, la dicotomía del amor y la muerte.


-¿El disco reúne otros compositores?
-¡Sí! Incorporo a otros autores también. Es una propuesta musical ecléctica y los temas elegidos hablan sobre personajes míticos o reales que nos hacen pensar en las pasiones más sublimes o en la destrucción. La muerte, la esperanza, son algunos temas del disco. La canción La Macorina, es un tema que habla sobre una mujer líder y libre, una bella y sufrida prostituta cubana. Hay temas de las Antillas, Brasil, Francia, España y figura además un tema del poeta y laudista argelino Dahemane Al Harrachi, el cual lo canto en árabe.

-¿Cuántos temas de Chabuca incluye el disco?
- 10 temas.

-¿Figura El surco?
-¡Por supuesto! Es una canción muy bella, muy tanática también.

-¿En este disco interpreta los temas más populares de Chabuca?
-¡No! ¡No canto La Flor de la Canela! El repertorio de Chabuca es muy rico y va más allá de los temas comerciales.




-¿Temas de significativo valor temático y musical?
-¡Por supuesto! Llevo investigando e interpretando a Chabuca más de siete años y su repertorio además de poético es variado. El disco esta inspirado en un estudio de su poética y plasma además el estilo de sus guitarristas.

-Sobre su estilo, ¿qué la diferencia del común de cantantes que interpretan a Chabuca?
-Mi trabajo interpretativo es totalmente diferente. Partiendo de mi voz. Tengo una voz salvaje. Más que la forma y la voz, importa el contenido, la puedo cantar, gritar o sencillamente decirla… susurrarla.

-¿Este disco es un tributo a Félix Casaverde?
-Es un tributo, un agradecimiento a su generoso e incansable labor conmigo. Noches de desvelo en el estudio, sus buenos augurios para nuestro trabajo. Tengo la titánica responsabilidad de difundirlo incansablemente ya que este disco es su último trabajo en vida. El maestro Félix fue como un padre y gran amigo.

-¿Cómo trabajaron este disco?
-Félix fue el guitarrista que más admiré y admiro. Un día me atreví a llamarlo y le hice llegar mi propuesta a través de un demo. Temerosa a un ¡NO!, me sorprendió con un generoso y definitivo ¡SI! y empezamos este periplo de un año y medio entre conciertos, conversaciones, clases y grabación. Grabamos en etapas, prácticamente en vivo.



-¿Dejó el disco listo?
-¡Sí! Es curioso y anecdótico todo el proceso de la elaboración del mismo. En cuanto lo acabamos deseaba presentarlo de inmediato, sin embargo, por efectos de control de calidad y post producción no se pudo. “¿Por qué no haces una presentación de disco sin disco?” Me consultaba frecuentemente. Así tuvimos un primer concierto de presentación en el cual hablamos sobre el disco y ese momento lo llamamos Conversando, y en un segundo concierto llegamos con un prototipo de 30 ejemplares. Estuve a punto de cancelar el último concierto por el tema de los replicados. Recuerdo que un día fui a su casa y lo encontré tan inspirado, entusiasmado, trabajando en el programa del concierto y las transcripciones que no me atreví a cancelar el concierto. Hicimos la presentación con 30 temas y semanas después nos dejó. ¡Ahora entiendo su apuro!

-¿Qué es lo que más evoca del maestro Félix?
Su inmensa caridad para con los demás, su generosidad infinita, su franca amistad y sinceridad. Admiré mucho como amaba a su esposa y a su país: “Yo no soy afro- descendiente”, decía sonriente. “Soy negro pero ante todo soy Peruano”. Admiraré su amor y la excelencia a todo lo que hacía, como su convicción y genialidad. ¡Era un Genio!

-¿Su trabajo interpretativo en que género se enmarca?
-En realidad interpreto a diferentes compositores nacionales como internacionales los cuales responden a diferentes estilos y/o géneros. Lo definiría como “Música Popular Peruana” porque está presente mi peruanidad, aún si canto en árabe o francés.


-¿Qué nos puede decir sobre la música peruana hoy?
-Actualmente, la música peruana goza de una efervescencia impresionante. Hoy no existen carencias de músicos, compositores e intérpretes, nuestros talentos están en plena ebullición. Sin embargo, hay un problema sobre la identidad de nuestra música. La música peruana es el resultado de una mixtura de géneros y tendencias que desde hace tiempo producimos. No podemos llamarla música peruana, insistimos en decir Jazz–Afro-Peruano, o convertirla en flamenco, bossa o lírica. El fenómeno de la mixtura en la música popular se dio en Brasil, sin embargo, ellos no llamaron a su música jazz afro-brasilero, nació la Bossa Nova, un apelativo propio dentro de la “Música Popular Brasileira”. Nosotros tenemos lenguajes nuevos y tan sofisticados como ellos, sin embargo, no nos atrevemos a unirnos y plantear una identidad peruana. En las charlas que sostenía con el maestro Félix soñábamos con encontrar el apelativo o abrazar un nombre como Música Popular Peruana.

-¿Quiénes son los compositores y/o músicos de mayor influencia en su labor como intérprete?
- El maestro Félix Casaverde y Chabuca Granda. El contacto cercano al maestro Casaverde influenció en mi personalidad y en mi labor como cantante.

-¿La música criolla, ¿está vigente?
-Muy vigente. Sin embargo, pertenece a una tradición y no puede contener ni parametrar las diferentes tendencias actuales. La música criolla es una forma y la música peruana que producimos excede a su territorio. Chabuca no fue “una criolla”, sino que usó la música criolla para transmitir mensajes renovadores tanto para la música como para los peruanos. Si ella hubiera tenido la música de la Amazonia más cerca para trabajarla, la música amazónica seria famosa. Félix Casaverde, por ejemplo, no se consideraba “criollo”, él hablaba de un neo-folclore de la costa y se consideraba un músico ecléctico al servicio de la Música Popular Peruana. Una cosa que aprendí y prometí al maestro Félix Casaverde fue a decir las cosas por su nombre.