Desde hace algún tiempo, y de
manera virtual, la joven poeta, pintora y dibujante Verónica Cabanillas, exhibe
sus interesantes dibujos surrealistas en una serie de 60 trabajos realizados en
tinta líquida sobre cartulina blanca. Sugestivos tótems, y seres insólitos, cuya
poética visual se argumenta en la gran fuerza onírica de cada uno de estos. Para
charlar al respecto, Lima en Escena entrevistó a la artista quien nos explica
el origen de sus obras.
-Hay una serie de interesantes dibujos surrealistas en tu página oficial.
¿Cuál es el origen de estos trabajos?
-El origen parte de la búsqueda por la fascinación. Lo
que logro sentir en la mayoría de los casos al dibujar y cuando la imagen está
terminada. Fascinación de descubrir nuevos seres, lugares a los que la
imaginación me lleva, como un navegante por descubrir nuevos mares. No sé que
aparecerá ni cuando, es un acto a la deriva, se ejerce el automatismo, se
ejerce la libertad total, y la búsqueda de lo maravilloso; ejes fundamentales
del acto creativo y surrealista.
-Algunos de estos trabajos constituyen
los esbozos de tus pinturas, ¿no?
-Efectivamente, los dibujos que veo potencialmente
pictóricos, por decirlo de algún modo…
-Lo cósmico, el tótem, son
elementos constantes en estos trabajos. ¿Por qué esta reincidencia en tu
lenguaje pictórico?
- Son íconos subjetivos que aparecieron espontáneamente
en el acto de dibujar y/o pintar. Me sucede que los voy colocando un poco por aquí,
otro poco por allá, como aquel que conoce su cuarto y se topa con las cosas que
ama una y otra vez. Sin embargo, cada vez que me ocurre este reencuentro más
que “reincidencia” con los “elementos” de mi universo cósmico, reconozco mi
propio territorio ubicado en el desierto de mi espíritu, a veces en el mar y sus
olas, en el aire y su sol, en el espacio y sus astros. Por otro lado, ese
cuarto al que aludo, no es uno de cuatro paredes, es el infinito, por ello aparecerán
en el camino más de aquellos “elementos” descubiertos, y por descubrir.
-Observo también monstruos, ¿son
seres que invaden tu proceso creativo?
-Evidentemente, pero más allá de que lo invadan, están,
son de mi yo, de mi superyó, pero sobre todo de mi ello, de aquella parte
“cerrada” pero que potencialmente nos podría llevar aún más allá, si lo
permitiésemos, de este modo ampliaríamos los límites de la realidad. Justamente
más allá de esos límites es donde ellos viven.
-Tus dibujos tienen también un
discurso poético, ¿cómo interrelacionas la poesía y la pintura?
-Mira, la poesía lo abarca todo,
desde mi experiencia de creación, la pintura es una forma de poesía así como la
poesía puede ser bien una pintura. La poesía no solo se remite al poema, a la
escritura. Recordemos lo que es la poiesis , la reunión, digámoslo de manera
rápida, de todas las artes en un todo, como se entendió en la Grecia Antigua. A
lo que voy es que la interrelación entre mi acto de creación poético, (digamos,
como lo entiendes del lenguaje verbal) y mi acto de creación pictórico se sitúa
en un plano sumamente subjetivo, a nivel inconsciente, por ello no te podría
hablar con-ciencia, ni cómo lo interrelaciono, pues no hay sistema codificado y
consciente de aquello, solo me sumerjo en la maravilla de eso desconocido y
sucede.
-El dibujo es una de las
disciplinas que te apasiona, ¿cuáles son los atractivos de este arte?
- Por
un lado, la parte propia del lenguaje del dibujo. Me apasiona la línea trazada
sobre el espacio blanco, la búsqueda de
una armonía y equilibrio de las formas que van surgiendo sobre y en el espacio
absoluto que vendría a ser el tamaño del papel.
Me seduce la ilusión óptica de
tridimensionalidad en la bidimensionalidad que se logra con la construcción de
los volúmenes recurriendo al uso de la gama potencialmente infinita de todos
los grises, que situados de una manera “real” o
“correcta” según la luz, permite justamente esa ilusión óptica.
Por último; el fondo, es decir el
tema, la idea que no es otra cosa que el espíritu manifestándose acogido por el
lenguaje cualesquiera sea en este caso el del dibujo. Creo que la forma sin sustento es como un
cuerpo conformado solo de esqueleto, sin músculos, sin carne, sin sangre, sin piel,
que finalmente se desploma. Con el lenguaje solo no se hace nada, es como saber
el abecedario, formar palabras y oraciones sin decir absolutamente nada. En el
arte por lo menos no nos podemos desentender de ambas, o son ambas o mejor nos
dedicamos a otra cosa.
-¿Cómo optas por el surrealismo?
- Eso
de “optar” por el surrealismo va por cómo el surrealismo dice que son las
afinidades colectivas, es decir, encuentro allí el lugar de mayor
identificación de mi pensamiento. Encuentro en el surrealismo histórico y
contemporáneo las mejores armas para construir un nuevo ser humano y un nuevo mundo. También encuentro
las mejores armas para destruir lo que se deba en nombre de ese parir nuevo del
ser humano. Bajo este pensamiento absolutamente libertario, surge mi arte como
mis dibujos surrealistas, que de modo evidente y consecuente son un reflejo traslucido de ese pensar, de
ese sentir, de ese desear, de ese soñar. Opto por el surrealismo no solo por su
estética brillante, por su ética superior en su profundidad sino también porque
haya vida en el espíritu y espíritu en la vida (parafraseando a Artaud), valga
decir, en cualquier ser humano y en todas las sociedades.
-¿Cómo observas al surrealismo
actual?
-Lo observo como algo
completamente vivo y vigente. Lo observo cuando veo para mis adentros, cuando
reconozco mis deseos, la ira y la gran disconformidad que deviene en creación.
Por otro lado, para responderte mejor cito a mi amigo surrealista Miguel de
Carvalho, “Para un surrealista, el sueño es realidad y el surrealismo es algo
que no existe aún. El surrealismo es lo que será, tal como nos dice André
Breton.” Pienso que ese es uno de los fundamentos más importantes, porque nos coloca al surrealismo como una utopía
realizable y alcanzable si ponemos toda nuestra fuerza y lucidez en alcanzarla,
y ¿se alcanza una utopía o siempre cuando estemos por llegar a ésta se nos
aparecerá un poco más allá y así siempre hasta al infinito o alcanzable en otra
vida no terrenal? Pues sí, se alcanzará cuando se entienda que la utopía que es
el surrealismo es alcanzar la libertad integral del ser humano. Como Breton lo
señala bien y como los surrealistas
contemporáneos pensamos; el surrealismo es lo que será, y será.
Sobre la artista
Verónica Cabanillas Samaniego
(Lima-1981). Estudió en la Facultad de Arte de la PUCP. Ha realizado dos
exposiciones individuales. “Expresiones de un mundo vital” (2010) en la Galería
del centro cultural UTP es la última. Asimismo, ha participado en numerosas
exposiciones colectivas como: “Stultifera navis”, Galería Pancho fierro (2007);
“Lima city I” y Lima city II”, Galería Juan Parra del Riego (2012-2013); “Otras
geografías”, Alianza Francesa de Lima (2012). En el año 2012 fue invitada a
participar de la exposición surrealista internacional “El surrealismo hoy”, en
el Museo Eugenio Granell (Santiago de Compostela - España). Ha publicado sus dibujos,
pinturas, poemas y ensayos en distintas publicaciones virtuales y físicas de
diversos países de la Región. Derrame (Chile), Isla negra (Argentina), Mar con
soroche (Chile-Bolivia), Cuerpo poético antología I (Bolivia), La esfera (España)
son algunas.