La premiada película Rosa Chumbe pasa a su segunda semana en las salas Cineplanet de San Miguel y Cineplanet de Alcázar. Al respecto Lima en Escena charló con su director y guionista.
Contra todo pronóstico Rosa Chumbe, la ópera prima del joven director Jonatan
Relayze Chiang, se estrenó en las salas peruanas y pasa a su segunda semana. La
original película que hasta el momento se ha exhibido en más de 18 países y participado en un sin número de muestras y festivales internacionales, recrea
la historia de una policía, madre soltera, alcohólica y adicta a los juegos de
azar. Esta representación va a la par con la cartografía de una Lima anacrónica,
bulliciosa y decadente.
La cinta obtuvo el Premio a Mejor Actriz para su protagonista Liliana
Trujillo, en el FIBA, Festival Internacional de Cine de Buenos Aires; el Premio
de la Crítica Internacional a Mejor Ópera Prima, en el Montreal World Film
Festival en Canadá y el Premio a Mejor Película en el Festival de Cine de Las
Américas en Austin, Texas, USA, entre otros.
Escrita y dirigida por el talentoso director, la cinta peruana muestra a una
Lima vibrante por su realismo en la que se cruzan la decepción, la esperanza y
la fe. Al respecto Lima en Escena charló
con Relayze Chiang.
-Rosa Chumbe, es una
película que nos permite observar la cartografía de algunos puntos específicos de
la ciudad y su gente, una proyección más
cercana a lo que observamos los ciudadanos de a pie. ¿Cómo se da esta necesidad
por mostrar nuestro cotidiano? Ir a la par con la premisa: “toda realidad
supera la ficción”…
-Rosa Chumbe es una película que apuesta por un cine que va en paralelo con
mi observación de las distintas ciudades que pueblan el país. Responde también a
la falta de una oferta cinematográfica de un cine que no existe y si existe no
es de mi agrado. A lo largo de mi vida viví en once lugares en el Perú. Ocho en
Lima y tres en el interior. Estudié en siete colegios. Mi identidad se construyó
en base a retazos de la ciudad. No puedo afirmar que un distrito determinado es
mi barrio porque no lo es. Vivir en distintas ciudades te genera otra manera,
otra mirada, de ver las cosas y la ciudad. Otra manera de pensar. En la película
muestro gente real. Es importante que el público se identifique con la película,
con la historia y sus personajes.
-A propósito de esta
oferta de un cine que no existe o no es de tu agrado me parece que algunas
películas saben a tomadura de pelo… ¿Cómo observas el cine local contemporáneo?
-Está hecho a la ligera. No se investiga. Algunos directores desean filmar con
prisa sin considerar la profunda riqueza cultural con la cual contamos. Se debe
rescatar a la persona o los personajes en su esencia. Somos poseedores de una
historia complicada y ella está tatuada en cada uno de nosotros. No se puede
maquillar la realidad. No podemos
maquillar nuestra realidad.
-Volviendo a Rosa
Chumbe. No es usual que el cine peruano se focalice en retratar problemáticas estrictamente
de mujeres. Tu película está poblada por historia de mujeres. ¿Por qué?
-Nuestra sociedad está basada en las mujeres. En gran parte de los hogares en
donde no existe el padre las mujeres son quienes asumen toda la responsabilidad
de sus casas porque los hombres se escapan de esta obligación. Sucede mucho en
el país. Más allá de todo este fenómeno social, de los hogares disfuncionales, deseaba
mostrar problemáticas en donde están los temas importantes como la relación
madre/hija, la maternidad…
-La Radiografía de
estas dos mujeres en crisis poseen también algunas pinceladas poéticas. Rosa y
su relación con el nieto, Rosa en el final de la historia. La hija que después de
tomar la decisión de abortar queda desprovista de lo que podría haber sido un
problema mayor en su vida.
-Por más aburrida que se torne la vida de los individuos siempre habrá un
escape. Los peruanos tienen un espacio para las fugas y la comida es una
manifestación que calma los problemas, las emociones. Uno puede tener un día funesto
y almorzando un lomo saltado se te pasa. Es una expresión peruana típica. La
comida te saca de la monotonía. Uno empieza a revisar las noticias y es un
bombardeo constante de cosas negativas. Los gobiernos se alejan de la gente que
votó por ellos. En fin. La sociedad peruana está fragmentada. Se habla de
crecimiento, sin embargo existe una desigualdad de clases impresionante.
-Y continuamos siendo
un país racista, un país que segrega.
-Exacto. El Perú maquilla su pobreza. Hace poco leí en la revista Hildebrandt en sus trece los reportes del INE los cuales informaban
que la pobreza en el Perú está bajando entre 3 o 4 puntos porcentuales por año.
El análisis que hacen es simple. Dan
como ejemplo a una señora que vende bolsas en el mercado y vive sola. Aducen
que esta señora no es pobre. ¿Bajo qué criterios el INEI decide quienes son
pobres y quienes no? Tenemos una población llena de carencias en lo social, lo
educativo, lo cultural y la salud. Somos un país rico y al mismo tiempo pobre cuyo
capital esta pésimamente distribuidos en todo ámbito de cosas.
-¿Es Rosa Chumbe la
radiografía de una ciudad oscura, mísera, pobre…?
-Lima tiene diferentes niveles de pobreza. Rosa no es de una clase social
de extrema pobreza. En nuestro imaginario social la ciudad de Lima se conecta
con demasiados fenómenos o conflictos sociales. La inmigración interna trajo
consigo procesos fuertes de aceptación de nuestra identidad. Antes la diferencia
entre un distrito y otro era notable. La diferencia de clases se podía observar
en el acto. Ahora todo es diferente. Hoy por hoy en todos los distritos puedes
observar edificios. Lo mismo sucede con los restaurantes o juegos de casino o tragamonedas.
En otra época no había tragamonedas en Lima. Ahora en todos los conos puedes
observar estas casas de juego. Igual sucede con el alcohol. Antes consumir
alcohol era más restringido. Ahora el poblador tiene más libertad para
adquirirlo. Todos estos elementos constituyen una vía de escape para el ciudadano
local.
-Apelando a tus orígenes.
Este hecho de vivir en 11 ciudades diferentes. Todas estas vivencias. ¿En qué
medida se plasman en Rosa Chumbe?
-¿Vivencias? No muchas. Mi rol de observador de la ciudad, de sus calles, de
su gente, sí está presente en la película. Continuamente salgo a caminar por diferentes
puntos de la ciudad atento a escuchar lo que ocurre. Los diálogos de la película
como el de las abuelitas, las mujeres en los buses, son conversaciones que uno
escucha todo el tiempo. Justamente determinados espectadores se han conectado
con estos diálogos. Estamos acostumbrados al bullicio de las calles, a las
bocinas, a los gritos de los transeúntes, de los vendedores, toda esta parte
agresiva de la ciudad. La película funciona retratando todo este panorama.
-La banda sonora al
igual que Rosa y su ciudad es una gráfica de nuestro emporio urbano. Cuéntanos
cómo desarrollaste la selección de la parte musical.
-La música en una película es esencial. Para mí lo es. Trabajé con dos grupos
de música. Incorporé en la banda sonora tres canciones de cada agrupación. El
primer grupo se llama Los orientales de
Paramonga, música instrumental del género de la cumbia de los años sesentas
y setentas. El segundo, es una
agrupación de salsa dura que se llama Rey
Callao. Cada composición musical responde a un momento, a una etapa. Las melodías del primer
grupo generan una atmósfera de época. Lima es como una ciudad anacrónica. Así
como observamos cómo se mezclan los edificios del siglo pasado con edificios
modernos a sus costados, igualmente podemos ver casas de techos a doble agua. Gracioso
porque en el ciudad de Lima no llueve. Todos estos elementos se vierten en la
música razón por la cual decidí incorporar las melodías de ambos
grupos.
-Una curiosidad. ¿Cómo
te formaste en el campo cinematográfico?
-Estudié en la Universidad de Lima. Ingresé a economía y estudié esta
carrera primero. Recuerdo que me ubicaron en la categoría "D" porque era pobre. El
cine siempre me gustó pero jamás pensé que terminaría haciendo cine.
-¿Por qué?
-Porque venía de una familia de bajos recursos. La carrera era y es hasta
el momento cara y difícil. Tampoco tenía contactos. De economía me pasé a comunicaciones
porque en ese momento no había escuela de cine. Hasta el momento no contamos
con una escuela de cine. Mientras estudiaba en la Universidad de Lima me
interesaban más los cursos de cine. Me pegué por completo a estas materias y es
así como poco a poco empiezo a formarme en cine.
Mi segundo aprendizaje se da a través de las películas de la biblioteca de
la universidad. Veía películas todo el día. Alrededor de cuatro a cinco cintas.
Recuerdo que eran en formato VHS. De otro lado, tuve una banda de hip-hop con
la que cual trabajé 10 años. Abandoné el grupo por el cine. El hip-hop me dio ese sentido de la realidad.
La base del hip-hop se argumentaba en las vivencias del intérprete. Este
elemento lo trasladé al cine. Desde mis primeros cortometrajes experimentales tuve
la necesidad de narrar historias reales con las cuales el público espectador se
conecte.
-Hacedor de música y
cortometrajes… Esto reforzó tu formación cinematográfica.
-Hice doce cortometrajes y también soy editor. Edité seis películas y un
sin número de documentales. Mi experiencia viene por el tema de la música, la
cinefilia y el trabajo profesional en la dirección y edición cinematográfica.
-Más allá de la
apatía de la ciudad y de la protagonista encontramos en Rosa Chumbe una poética
multicolor…
-Sí, por supuesto. Lo poético quizá lo encontremos en una Lima multicolor.
El tema de la comida. El caldo de gallina, por ejemplo, cumple doble función.
Todos los que hemos pasado por la Avenida Arenales para comer un caldo de
gallina nos vamos a conectar con Rosa Chumbe. Cada local, cada espacio
geográfico, es como un guiño a los ciudadanos que viven por estas zonas.
-Rosa Chumbe es un
drama. El drama de muchas ciudadanas peruanas.
-El cine es un pequeño reflejo de lo que somos como país. El cine peruano
está marcado por la informalidad. Somos exactamente como el país: informal. Adolecemos
de dos puntos básicos: falta de unidad y carencia de educación. La mayoría de
nuestros directores han aprendido el oficio sobre la marcha. Particularmente yo
no me considero cineasta de formación académica. Solo Héctor Gálvez y
yo nos hemos formado aquí en el Perú a diferencia de otros directores que lo han hecho en el extranjero. Formarte y beber de tu entorno social es bueno también.
Rosa Chumbe
Cineplanet de San Miguel: 5.25 pm 7.25 pm y 9.25 pm
Cineplanet de Alcázar: 3.20 pm y 8.30 pm