viernes, 4 de agosto de 2017

Karina Pacheco Medrano: "Los conflictos sociales son una interpelación constante y ofrecen una narrativa tenaz"


Autora presenta su nuevo libro Las orillas del aire, en el marco de la FIL Lima 2017

Foto: Adriana Peralta

La antropóloga, escritora y editora Karina Pacheco Medrano, es actualmente una de las autoras peruanas más prolíficas e importantes de décadas posteriores a los ochentas.  Además de publicar más de siete libros de narrativa, hizo lo propio con títulos diversos de antropología. Este fin de semana, en el marco de la 22ª Feria Internacional del Libro de Lima, FIL-Lima 2017, presenta su nueva novela Las orillas del aire (Seix Barral-Grupo Planeta, 2017).

Una atractiva historia que surge a partir de la desaparición de una mujer en un lago mientras enseña a nadar a sus hijos. Su muerte deja un halo de misterio y su recuerdo se entremezcla con la crueldad, los mitos y los ecos del mundo que la envolvía. Muchos años después, un felino de piedra mutilado por saqueadores de recintos prehispánicos y un hallazgo inesperado en un cementerio empiezan a desencadenar memorias y relatos que parecían haber quedado sumergidos.

El activismo político, las crisis sociales y la pérdida de la inocencia perfilan el escenario de esta novela, donde los protagonistas deberán confrontar la realidad con sus ideales, encontrar su espacio en un país en pleno cambio y reconciliarse con el pasado… Al respecto Lima en Escena charló con la autora.




-Karina, antes de sumergirnos en la historia de Las orillas del aire, novela que estrenas y presentas en la FIL de Lima, encuentro una aproximación, ficcional obviamente, en el tratamiento de los conflictos sociales, con títulos anteriores tuyos como La voluntad del molle o El bosque de tu nombre. ¿A qué le atribuyes esta incidencia?

-A las pulsiones que más me mueven. Los conflictos sociales son una interpelación constante y también ofrecen una narrativa tenaz de lo que somos como sociedades y de cómo nos constituimos como personas en ese entramado. De otro lado, como lectora y escritora, me interesa ver el trasfondo social e histórico en las tramas personales y me atraen mucho los relatos literarios que abordan temáticas íntimas enmarcadas en escenarios más amplios de la realidad. Creo que unas y otras se retroalimentan o se reflejan, y con ese doble marco me gusta construir mis novelas. Me gusta que me impulsen a indagar en lo íntimo, así como en el escenario social que las envuelve.

-Justamente esta nueva novela, al igual que las mencioné en mi pregunta anterior, parten de una historia familiar, desde un hecho íntimo, para finalmente desnudar poéticamente, y este elemento es quizá vital, hechos como la memoria histórica, desde donde se desprenden una serie de temáticas. La familia es la médula desde donde empiezas a tejer tus historias o gran parte de ellas. Explícanos la importancia en tu narrativa de los episodios familiares.

-Las relaciones familiares son el primer escenario donde aprendemos a desenvolvernos como personas; los secretos, silencios, violencias o dramas que ocurren en su interior  nos tocan en las fibras más íntimas. Acaso por ello, sin haberlo buscado, veo que todas mis novelas, por más diferentes que sean unas de otras, comparten ese denominador común, la indagación en los “fantasmas” familiares que conduce al encontronazo con una realidad más inhóspita y mayor.

-Cesar Calvo, es uno de los pocos escritores que en sus obras: poética y narrativa, es el que mejor refleja su amazónica natal. Empezar Las orillas del aire con un epígrafe de uno de sus poemas no es casualidad, imagino. ¿Es un tema de influencia, admiración o coincidencias en cuanto a tocar temas estrictamente de sus lugares de origen?

-No es coincidencia. César Calvo es uno de los autores peruanos que más me deslumbran. Estaba escribiendo el primer borrador de esta novela cuando me encontré con  “Diario de Campaña”, que arranca con ese fragmento que elegí como epígrafe. Es un verso que me dice mucho de lo que he explorado con esta novela, pero además era preciso por ser de César Calvo, autor que ha entrado, como pocos, en el corazón de la Amazonía. Como Las orillas del aire tiene a la selva en su centro, a antepasados reales y simbólicos que se evanecieron y sin embargo perseguimos en el bosque como imágenes fantasmales, no dudé ni un segundo de que ese tenía que ser el epígrafe.

-Las orillas del aire nos entrega la historia de una mujer que desaparece en un lago mientras enseña a nadar a sus hijos. Después de este episodio se suscitan otros: familiares, sociales, medioambientales, en fin. Queramos o no, estamos ante un hecho dramático, por la tragedia propiciada por la desaparición de esta mujer. ¿Cómo surgió el origen de esta historia?

-Mi padre quedó huérfano de pequeño y este hecho desencadenó una historia personal, la suya, que sin duda me atañe y hubiera sido otra muy distinta si aquella ausencia terrible no se hubiera producido. Alguna vez, caminando en cementerio rural, me pregunté qué hubiera sido la vida de mi padre para bien y para mal si los suyos no habrían muerto cuando él era tan chico, dejándole una sombra de tristeza, pero también una sensibilidad extraordinaria hacia las personas en estado de vulnerabilidad. Probablemente yo habría sido educada con otras miradas y atmósferas y sería también alguien distinto. Esto ocurrió hace muchos años pero fue en ese momento en que se sembró la semilla de esta novela, en su indagación sobre la manera en que algunas ausencias pesan y nos construyen tanto o más que otras presencias tangibles a lo largo de la vida.

-Las atmósferas que giran en torno a un felino, otro personaje central de la novela, es una manera sutil o abierta de introducirnos a temas arqueológicos, prehispánicos, medioambientales… Un poco saliéndonos de la historia original. Todos estos temas que abordas desde la poética ficcional. ¿Tienen que ver con tu posición frente a los conflictos medioambientales en nuestro país?

-El felino de piedra mutilado que aparece en los primeros capítulos de la novela me ha permitido ligar varios componentes de esta trama. Tengo mucho por agradecerle. Curiosamente, el capítulo donde aparece como elemento tangible lo escribí en la última revisión completa de la novela. En efecto, en parte simboliza la depredación que sigue violentando a pueblos y territorios de la selva hoy, pero además irrumpe como para mostrarle a la narradora la historia  trunca, el relato no revelado que la envuelve; más que expresar la historia mutilada de los incas de Vilcabamba donde esta arqueóloga está excavando, aparece como espejo, sino un acertijo, de su propia historia familiar y personal, constituida sobre muchas medias verdades.

- La novela nos ubica hasta en tres periodos políticos. Hablo de los años cuarenta, sesenta y pasados los noventa, lo cual nos da un panorama coyuntural político diverso y enriquecedor para los lectores. Tu labor de antropóloga es vital para filtrar acontecimientos políticos que nos hablan de terratenientes, gamonales, dictadores…

-En mi experiencia como antropóloga y desde mi interés personal por lo político, algo constante es la observación y el asombro antes la manera cómo la cultura autoritaria ha estado y sigue extendida y normalizada en nuestro país, provocando una serie de tragedias colectivas e íntimas, porque el autoritarismo, la exclusión y el abuso de poder no solo se expresa en las formas cómo un dictador y sus secuaces ejercen el poder, sino cómo en cada microhistoria cotidiana (laboral o familiar, por ejemplo) muchas veces se reproducen esas escenas, tensiones y roles. Sin duda, estoy influida por la experiencia y la mirada histórica y antropológica, y por ello, en mis ficciones literarias me gusta crear retratos que combinen grandes relatos históricos con las microhistorias que a fin de cuentas son las que tienen la capacidad de ofrecer las mayores sutilezas.

-Karina, la publicación de tu nueva novela coincide con la aparición de otro título que tuviste a cargo de tipo antropológico-ambiental, así como de una ardua labor como editora de la editorial independiente Ceques. Casi en paralelo estás presentando libros propios y otros como editora de Ceques, me refiero a los títulos de Nathan Wachtel y Fernando Iwasaki. Háblanos al respecto.

-Es un tiempo de libros intenso y precioso. Casi tres años me tomó la escritura y publicación de esta novela, y sin haberlo programado, su fecha de salida, julio de 2017, ha coincidido precisamente con la de un libro que tuve la fortuna de que me fuera encargado (luego de pasar por una convocatoria), la “Historia del Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reseva Nacional de Tambopata”. Pase varios meses de 2016 haciendo entrevistas e investigando en estas dos áreas naturales de la selva (que ya conocía) y luego otros más redactando el documento, que en principio se debía haber publicado a fines del año pasado; pero como debía ser revisado por diferentes partes y además diagramado con la suma de fotografías bellísimas de grandes fotógrafos con larga experiencia de trabajo en la selva, ha salido ahora. No es un título comercializable, se distribuirá gratuitamente entre las organizaciones y actores que llevan adelante la dura y a la vez indispensable labor de defender y proteger estas dos áreas naturales protegidas, que hoy se encuentran en riesgo. Pero es un libro que se puede descargar en PDF de la web, también gratuitamente.

Como editora de Ceques, me multiplico en funciones y es un reto, agotador en muchos momentos, pero sumamente gratificante porque en cada título publicado tenemos la convicción de que es un título único, importante, que vale la pena, cuyos contenidos nos apasionan y mueven. Y en efecto, estos meses se han sumado dos nuevos libros. En la línea de Ciencias Sociales, “Los vencidos” de Nathan Wachtel, con una nueva traducción y su publicación por primera vez en el Perú, supone un sueño antiguo que hoy se ve cumplido. Nos alegra mucho que el autor los pueda presentar en la FIL Lima el próximo 6 de agosto (el 10 de agosto en Cajamarca y en Cusco en septiembre). Y ahora, recién salido a fines de julio, también es sumamente grato publicar, también por primera vez en el Perú, esta edición ampliada de “Arte de introducir” de Fernando Iwasaki, un libro que reúne exquisitos prólogos y presentaciones a obras de más de cincuenta artistas, creadores diversos y escritores del mundo, en especial de España y América Latina. Aunque el trabajo en Ceques demande bastante tiempo y esfuerzo, es ante todo un trabajo feliz, inmenso en su compartir.

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Presentación
Día: sábado 05 de agosto
Hora: a las 7:00 p.m.
Comentarios a cargo de: Françoise Aubès y Gonzalo Portocarrero

Lugar: Auditorio Clorinda Matto de Turner
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