lunes, 23 de mayo de 2011

Poeta Melissa Allemant: “La poesía me seduce por su descaro”

Prestigiados poetas Arturo Corcuera, Víctor Ruíz, y Alessandra Tenorio presentan su libro “La noche abundante”


Tenía 21 años cuando ganó el concurso de poesía “La Casa de Cartón”, organizado por la Universidad de Lima por su poemario Desdoblamiento. Ocho años después, entrega el mismo poemario maduro, resultado de su experiencia “nómada” a propósito de sus constantes viajes por razones de trabajo. Las vivencias largas en países como Guatemala y Mozambique (África austral) revelan una voz profunda que se reconoce extranjera y testigo de su propia historia. Entre los años 2009 y 2010 la autora ha representado al Perú en diversos festivales de poesía en Puerto Rico, Panamá y Guatemala. Este miércoles, Melissa Allemant presenta su libro “La noche abundante”, en el Auditorio del Centro Cultural Británico y cuya disertación estará a cargo de los prestigiados poetas Arturo Corcuera, Víctor Ruíz, y Alessandra Tenorio con la performance de Pilar Araníbar. Precisamente para charlar al respecto Lima en Escena fue en busca de Allemant. Allí va.


-Sobre La noche abundante, ¿cómo nace este nuevo poemario?
-Este poemario es mi segundo libro pero mi primera publicación. El primero se llamó “Desdoblamientos” y ganó el primer premio de poesía La Casa de Cartón organizado por la Universidad de Lima, donde estudié Ciencias de la Comunicación. De ese libro solo se publicaron algunos poemas. Hasta ese entonces escribía pero no me veía a mi misma como poeta o escritora pero continué escribiendo motivada por el premio. Esta segunda entrega es un trabajo de 6 años de maduración donde me he tomado mucho tiempo y trabajo en afinar e ir encontrando mi voz poética. Han sido 6 años de botar poemas, corregir cual artesana cada palabra, cada expresión para plasmar lo que realmente quiero decir. ¡Y que la gente lo entienda!

-¿Qué urde La noche abundante?
-Te contesto con el Epígrafe del libro que dice “Oh, maravilla!, un jardín formado entre las llamas/en mi corazón caben todas las formas” Estos versos son del poeta místico sufi Ibn-al-Arabi. El poemario es un viaje. Un vuelo, un camino… Las mutaciones y el movimiento son la clave que hacen que la forma escencial de uno mismo siempre cambie, para fundirte con todo lo que ves y hacerte un ser distinto siempre. Estoy en contra de reconocerme a misma a través de una sola identidad… ¡qué poquito!

-¿A qué le canta La noche abundante?
-A la vida como un todo y dentro de ese todo al sexo, al amor, al dolor, a la incertidumbre y a la muerte.

-¿Cuáles son los temas que más le seducen llegado el momento de la creación?
-¡La profundidad de la vida cotidiana! Ver cómo las personas y sus vidas se pueden convertir en un maravilloso y bello poema. Una vez escuché a una poeta puertorriqueña hablar de la creación poética y ella habló de la inspiración como un gran oh! Es muy difícil de explicar pero es algo que todos los sentimos, no solamente los artistas. Es parte de la humanidad… Es el momento en que entra la primera gota de la emoción por algo, el milímetro de segundo (dije milímetro de segundo) en que recibes un impacto, que entra en tu ser algo que te afecta. Normalmente es algo que pasa desapercibido, puede ser porque te dejó tu novio o recibiste la respuesta de que tienes el tabajo que tanto querías… eso no importa. Pero lo que me seduce es poder hacer ese momento en cámara lenta, saborear la emoción indescriptible, ser consciente del oh! que no tiene palabras y que los artistas buscamos expresar.

-¿Qué le seduce de la poesía?
-¡Me seduce su descaro! Porque me acompaña, porque aparece cuando le da la gana porque no la busco. El momento poético es algo delicioso... que se convierta o no en un poema es otra cosa pero que de pronto estás en el super mercado o estás caminando por la calle y te impacta el momento poético es genial, una sorpresa... Y en ese momento se abre un abismo de visión y te metes ahí.

-¿También se desplaza por la narrativa?
-Lo he hecho antes, escribiendo cuentos que sabe Dios por donde andarán… en este momento estoy muy concentrada en mi trabajo poético.

-Oficialmente se sabe que usted se inicio en la lírica a los 21 años a propósito de obtener el primer premio en el certamen de poesía “La Casa de Cartón” pero ¿cómo nace su vinculo con la escritura?
-En realidad yo inicié con el teatro no con la literatura. De hecho me siento yo más actriz que escritora pero siempre he escrito desde niña. Hace como un par de años, encontré un diario mío de cuando tenía 12 años y empecé a leer las líneas y quedé impactada de las cosas que decía, de la mirada que tenía. Todo eso por supuesto se ha ido transformando hasta el día de hoy en que busco sacar mi mirada de mi misma y vaciarme para recibir a “los poemas del mundo”. Antes escribía para descargarme, para llorar, para gritar ahora si hay eso no escribo. Espero.


-Desde su primer poemario “Desdoblamientos” pasando por su período de maduración, ¿cómo ha evolucionado su poética desde este momento hasta “La noche abundante”?
-Pues ha evolucionado muchísimo, yo misma me sorprendo cuánto. Mi primer poemario fue una náusea y un vómito hacia la vida, lleno de rabia de dolor por mis experiencias vitales, un poemario adolescente pero muy valiente. Ahora después de casi 10 años, estoy publicando este nuevo material… Muchas cosas han pasado en mi camino, por supuesto he madurado pero lo más importante es que he aprendido que mientras más artesanía hago con mi poema, mientras mas tejo sobre la misma expresión puedo alcanzar un nivel mucho más profundo de comunicación, de decirle a otro lo que yo estoy viendo y sintiendo.. y que efectivamente lo entiendan.

-¿Hasta qué punto sus experiencias como residente por temporadas en países como Guatemala y Mozambique (África austral) alimentaron su proceso de creatividad?
-Pues eso es mi vida. En Mozambique me fui a realizar un voluntariado con la Cruz Roja Internacional a poblados donde la gente era separada de la comunidad porque tenían VIH y pues en las comunidades rurales las personas con SIDA son demonios y hay que matarlos… La Cruz Roja los separa y les enseña a ser autosostenibles… En Guatemala trabajé con comunidades indígenas en temas de preparación para desastres. Me iba de lunes a viernes a vivir con la comunidad donde no hay agua potable, por ejemplo…. No es que escriba sobre una cosa u otra de manera literal pero mi vida hace mi mirada y ella se refleja en mi arte.

-¿Quiénes son sus escritores obligados?
-A ver: ¡no me siento obligada a leer a nadie! antes sí. Incluso no leía más que poetas peruanos (antes de salir del país), yo ya no vivo en Perú… Cuando me casé, mi marido llegó con una gran mochila… un biblioteca del tamaño del mundo! Ahí voy y me pierdo. Me gusta encontrarme con Machado, Miguel Hernández (España), Baudelaire (Francia), Juan Gelman (Argentina), Etnairis Rivera (Puerto Rico), Ambar Past (México), Silvia Plath (Estados Unidos), Osvaldo Sauma (Costa Rica), Consuelo Tomás (Panamá)… tengo un libro de poesía china al que recurro con bastante frecuencia porque alimenta mi visión de la trascendencia… en fin poetas clásicos y contemporáneos...De los peruanos mi maestro incondicional es ¡Watanabe!