Uno de los humoristas gráficos y caricaturistas contemporáneos más destacados y prolíficos de la bella ciudad de Arequipa se sienta con Lima en Escena y nos cuenta sobre su concepción de la caricatura política, la censura, el desarrollo de la ilustración y obviamente sus proyectos inmediatos. Apreciados lectores es para Lima en Escena un honor charlar con el maestro Omar Zevallos. Allí va.
- Su arte es amplio: política, cultura, ¿hasta qué punto el día a día nutre su universo creativo?
-¡Totalmente! Mi arte se nutre de mi entorno social, eso es innegable. De alguna manera somos producto de nuestra coyuntura social. Lo que enriquece mi trabajo es el hecho de estar integrado y formar parte de una sociedad como la nuestra: llena de contradicciones, de diferencias; matices bien marcados pero también de cosas muy divertidas que nos da la política local. Todos estos años entregado a este trabajo me permite conocer bien toda esta fauna política que día a día nos mantiene entretenidos.
-¿Qué tan estimulante es para un caricaturista medir constantemente la política local y/o internacional?
-¡Medir la política es un compromiso con nuestros lectores! Lo que nosotros buscamos es desnudar el lado oculto de la política y de los políticos y ponerlos en evidencia. Es un ejercicio interesante porque justamente deseamos darle al lector la posibilidad de interpretar una situación de la política coyuntural determinada. “Una caricatura vale más que mil palabras”, dice una popular frase y es totalmente cierto. Una caricatura es un medio de comunicación entre los lectores y la coyuntura socio política del momento que uno vive.
-¿Cómo se da su etapa como caricaturista político?
- Empecé en el diario Correo en su primera etapa cuando aún estudiaba periodismo. En ese momento trabajaba en la sección de política en donde Eduardo también tenía un espacio paralelo en la misma sección. Posteriormente, viajé a Arequipa en donde empecé la carrera de periodista en el diario Correo de esa ciudad y estuve alrededor de ocho años como caricaturista político lo cual me permitió entender que la política va más allá de lo que nos muestra. Después regresé a Lima y me incorporé al diario Expreso en donde laboré como editor y la caricatura se convirtió en un trabajo esporádico.
-¿Estuvo también en el actual Correo?
-¡Sí! Volví a Correo con Aldo Mariátegui y sufrí una suerte de censura.
-¿Censura?
-Dejaron de publicar mis ilustraciones, no me decían: “no va” pero no me la publicaban lo cual también es un tipo de censura
-¿La censura es lo peor que le puede pasar a un artista?
- Pienso que la censura es un mérito para el artista ¿no? Si una persona como Aldo Mariátegui te censura tus trabajos automáticamente estos se convierten en una condecoración.
-¿Cómo se sintió?
-La verdad, halagado, porque hasta ese momento nunca me habían censurado. Ante una censura no me siento mal porque por esas casualidades del destino siempre se me abren otras posibilidades laborales en otros espacios también.
-En su etapa de caricaturista político tuvo algún problema con uno o varios políticos…
-Sí, con algunos. Cuando empecé en esta carrera, durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde, un ministro de la época llamó a Mario Castro Arenas, director de Correo en ese entonces y le comentó que no le agradaban mis caricaturas porque eras muy incómodas. Después en Arequipa el prelado de la ciudad protestó duramente con respecto a una ilustración sobre las siete palabras de Cristo asociadas a la política, muy divertidas que obviamente le disgustaron ¿no? Muchos años después me encontré con él y le consulté sobre su actitud de aquel entonces y me dijo que cumplía con el papel de la Iglesia. ¡Muy gracioso todo!
-¿Se siente más libre realizando ilustraciones sobre personalidades artísticas?
-Si te refieres a la caricatura del personaje, en realidad lo que hacemos es rendirle homenaje a las personalidades que admiramos. De hecho gran parte de mi vida ha sido nutrida por escritores, músicos y una gama de personalidades del universo artístico.
-Observo sus ilustraciones sobre algunos artistas y lo siento como un pez en el agua…
-Es un trabajo que me gusta mucho a pesar de demandar más observación y análisis…
-Se ha dado el caso que quiera ilustrar a un determinado personaje y no lo pueda lograr…
-¡Sin duda! Hay algunos personajes difíciles de ilustrar.
-¿Por ejemplo?
-El presidente Humala es un personaje difícil de ilustrar
-¿Por qué?
-Por su rostro, es un rostro raro, si para algunos es fácil en mi caso me resulta complicado
-¿Cómo ha evolucionado el arte de la ilustración en estos últimos años?
-¡Notablemente! A propósito del desarrollo del servicio de Internet, un medio fabuloso de comunicación e información, la ilustración ha dado un vuelco. A través de Internet hemos podido conocer a los ilustradores de todo el mundo lo cual nos da un panorama más claro de cómo marcha y evoluciona la caricatura, ilustración y las posibilidades de mejorar nuestra técnica también.
-¿Cuál ha sido el paso más drástico en este desarrollo?
-¡La ilustración digital! Ahora muchos artistas dejan el papel, la pintura, la acuarela, el color, para trabajar virtualmente a través de una tableta y automáticamente el lápiz, los colores, ¡pasan al olvido!
-¿Se ha incorporado en esta tendencia?
-¡No! Discrepo con este estilo pero lo entiendo porque de lo que se trata es ponerse acorde con los tiempos y la ilustración digital brinda herramientas que le permiten al artista producir mejor.
-¿Tenemos caricaturistas prominentes?
-¡Por supuesto! Uno de mis últimos libros “Trazos y Risas”, dedicado a los caricaturistas arequipeños me permitió conocer a una serie de personalidades en este campo. Julio Málaga Grenet fue uno de los más importantes artistas de este género, el maestro de todos; Alfonso Núñez Rebaza, extraordinario caricaturista, Guillermo Osorio con su página de humor “Ají molido” en fin son muchos ¡Arequipa tiene excelentes caricaturistas!
-En el arte de la caricatura, el humor, ¿qué países de la región sobresalen?
-En América Latina básicamente Argentina. Los mejores artistas en el campo de la caricatura, el humor y la historieta –campos totalmente distintos- es Argentina. Aludir a Quino nos da una idea de las dimensiones de los grandes artistas que nos da Argentina. También figura Roberto “El Negro” Fontanarrosa, Carlos Loiseau, más conocido como “Caloi”, son realmente unos maestros. Brasil también caricaturistas de factura. Son los dos países que más se han desarrollado en este arte en la región.
-¿Quiénes son sus referentes?
-Nosotros los peruanos tenemos una fuerte influencia de los artistas Argentinos. En mi caso, Quino, Fontanarrosa, y muchos más a quienes los tomé como referentes principalmente en mi etapa formativa.
-¿Qué proyectos tiene en camino?
-En estos momentos estoy en pleno proceso de investigación sobre los acuarelistas arequipeños. Un tema distinto e importante sobre todo para rescatar esta parte de la historia de Arequipa, ciudad que ha dado los más grandes acuarelistas. De otro lado, estoy involucrado en un importante proyecto para rescatar a Alberto Vargas, un artista arequipeño que triunfó en Estados Unidos en donde trabajó para la revista Playboy. Finalmente y por quinto año consecutivo trabajo en el Salón del Humor para establecerlo como un evento anual consolidado.