viernes, 3 de mayo de 2013

Mateo Díaz: “(en la poesía actual) hay mucho talento escondido"



Joven poeta, propulsor del ciclo de recitales "Ese puerto existe", presenta hoy su primer poemario en el Instituto Raúl Porras Barrenechea 





Mateo Díaz Choza, bachiller en Literatura, corrector de estilo y aficionado a la música y las lenguas extranjeras, presenta hoy viernes 03 de mayo a las 7pm en el Instituto Raúl Porras Barrenechea su primer poemario, Av. Palomo (Paracaídas/editores). Esta obra breve nos devela una presencia profundamente lírica que viaja entre el juego, la musicalidad y el deseo de germinar nuevos sentidos en palabras arraigadas. El paisaje y las presencias ajenas juegan una vital importancia, de sutileza íntimamente desarrollada. Como antesala, podemos leer una entrevista que Lima en Escena realizó para ustedes.

Entrevista:
Ana Lucía Murillo Vargas
Giancarlo André Pedraza Ruiz



-¿En qué influenció su formación en Literatura y en música en su poemario?
-Literatura y música parten de una misma raíz. Así, puedo decir que lo poco que haya podido aprender sobre la música ha sido siempre compatible con la literatura y, en específico, con la poesía. Esta tiene también su propio ritmo, melodía y armonía. Además, la música como mero hecho, aparición en la cotidianeidad, es una manifestación de la poesía bajo otro lenguaje y, como tal, es a la vez destino y fuente. Con esto último, estoy admitiendo que la música puede ser, en ciertos casos, eso que nos lleva a escribir.

¿En qué basa la estructura, el lenguaje y la sonoridad de sus poemas?
-Es difícil responder, pues al escribir uno no suele tratar de diferenciar los niveles del todo. Sin embargo, quizás con la estructura se trata de algo que llega antes del proceso de la escritura. Cuando uno visualiza lo que va a escribir, ya se tiene en mente, en alguna medida, la estructura, el esqueleto de lo que se va a verter en palabras. Respecto al lenguaje y la sonoridad, pues diría que en la práctica llegan a ser lo mismo, pues ambos están hechos de palabras.

-¿Cuáles son sus principales influencias?
-Escribir en el Perú y tener los ojos medianamente abiertos implica darse cuenta que hay una inmensa tradición de la cual uno no puede escapar o evitar «influenciarse». Al momento que escribí Av. Palomo pienso que la presencia de la poesía peruana fue importante, en particular la lectura de Jorge Eduardo Eielson. Sin embargo, a la distancia creo que hay ecos de otros autores que el lector ya sabrá descubrir.


-¿Qué piensa de la poesía actual?
-Se escribe tanto que es muy difícil tener una vista panorámica: no sé si por culpa de esta era globalizada o porque el presente siempre es así, caótico e incierto. Leo poca poesía actual —creo que en general «los de este lado» no leemos tanto lo último que sale; mientras que los narradores, quizás porque hay un mercado editorial mucho más activo, siempre andan tras lo último que saca Anagra—, pero en general pienso que hay, como en todas las épocas, cosas que valen la pena y cosas que no. Sobre la poesía peruana actual, creo que hay mucho talento escondido, más allá de los nombres de siempre y a esa conclusión llego después de haber organizado por años recitales e ir conociendo poco a poco lo que se escribe.

-¿Qué poetas admira?
-Admiro las obras de César Vallejo y Martín Adán, y de muchos otros autores peruanos. Entre poetas de otras tradiciones, puedo mencionar a San Juan de la Cruz, John Donne, Baudelaire, Octavio Paz, Claudio Rodríguez, José Gorostiza, Antonio Gamoneda y, claro, ese anónimo poema extenso, a veces épico, a veces lírico, que es la Biblia.

-¿Qué lugar crees que tiene la poesía en la actualidad?
-Ninguno en el mundo oficial. Evidentemente, la gente que escribe poesía no cumple un rol determinante como en el mundo antiguo, cuando mito y verdad no estaban divorciados. Sin embargo, tampoco se extingue y no tenemos evidencias que lo haya estado alguna vez. Quizás la poesía sea tan inherente a nosotros como la duda o la ignorancia.

-¿Cómo construye sus personajes o ambientes? ¿Toma elementos de la realidad o se basa más en reflexiones abstractas?
-Parto de lo real y termino en lo abstracto, lo cual es casi una tautología —partimos de los real porque estamos vivos y tenemos que vivir, llegamos a la abstracción porque eso es la palabra—, pero no por ello deja de ser menos verdadero. Ahora, hay diferentes gradualidades y a veces uno se siente más cerca de un lado, a veces de otro. Pero creo que al final el territorio de la palabra es la abstracción, no existe la palabra «concreta».



-¿Qué tipo de poesía le desagrada?
-Me siento menos identificado con la poesía que  busca otros objetivos más allá de la propia literatura, negando la importancia y el trabajo de la forma. Ese último acápite es importante: en sus últimos años, Vallejo no creía en lo que acabo de decir y por eso escribió, entre otras cosas, España aparta de mí este cáliz, que no por ello deja de ser un poemario estupendo. Su obra cumbre del experimentalismo formal, Trilce, no me parece superior a dicho texto.

-¿Es importante una formación académica para la creación poética?
-Hay creadores académicos, Eliot o Pound; creadores críticos, Poe o Baudelaire; y creadores «sin formación» (me refiero a aspectos como el dominio perfecto de lenguas clásicas o extranjeras, entre otros) como Shakespeare o Keats. La formación académica de un escritor es un aspecto importante, más no indispensable, que cuando está presente puede ampliar su gama de recursos literarios o su mundo interior. De hecho, la importancia de la formación radica en poder establecer lazos con distintas tradiciones, las cuales no serían accesibles de otro modo. Sin embargo, ciertos autores, que no son particularmente «intelectuales», pero que están fuertemente arraigados en una tradición y lengua propias, a las que añaden una profunda intuición y empatía cultural —pienso en Arguedas o Lorca—, pueden establecer un mundo interior rico y absolutamente universal, sin que nunca se extrañe la presencia de la erudición académica.

-¿Cuál es su experiencia como difusor de eventos y/o encuentros poéticos?
-Fui por tres años organizador del ciclo de Recitales Ese Puerto Existe en San Marcos y otras universidades de Lima. En unos meses estará saliendo una Muestra Poética que cubre justamente los dos primeros años de esa experiencia. Es un trabajo pesado, pero gratificante, que permite conocer de más de cerca la producción y recepción de la poesía de parte, en este caso, de los estudiantes universitarios. Si bien no es el campo en el que pienso desempeñarme con mayor fuerza en el futuro, es innegable que la experiencia ha resultado muy enriquecedora.