viernes, 20 de mayo de 2016

María Laura Vélez: “Toda mujer ultrajada se puede recuperar, se puede sanar…”




Teatro, títeres para adultos, danza, poesía, objetos, multimedia y testimonios grabados se hacen presenten en una puesta en escena que sin duda te hará reflexionar






Este jueves se estrena en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores, Lucía del espejo… testimonios de unapiel, unipersonal multidisciplinario que mediante diversos lenguajes artísticos busca transmitir un mensaje de conciencia sobre la violencia de género.  

Lucía, representada por un títere, es una bailarina víctima de violencia doméstica y bulimia. Su cuerpo va evolucionando a medida que se desarrolla la obra mediante una sorprendente representación de títeres a cargo de la actriz, titiritera y narradora oral María Laura Vélez, quien nos ofrece algunos detalles de este valioso y potente trabajo escénico.




-Lucía del espejo…testimonios de una piel, toca el tema de la violencia de género en sus diferentes formas. ¿Cuál fue el punto de partida de este unipersonal?

-El punto de partida de este proyecto surgió a propósito de mi interés por adaptar un libro que me recomendó la destacada actriz y gran amiga Irene Eyzaguirre.  Ella me trajo la novela Puesta en escena del escritor peruano Enrique Planas y me dijo textualmente: “Tienes que hacer esta historia”. Cuando la leí me enamoré de la historia. Descarnada, fuerte, real… El libro habla sobre Lucía, una bailarina de danza contemporánea enferma de bulimia. Decidí adaptarla. Como el escenario es una síntesis de la vida, para el escenario creé una síntesis de la historia de Lucía.

-¿Cómo muta la Lucía del libro a la Lucía del escenario?

-Busqué el camino de salida de la esencia de Lucía hacía la luz. ¿Cómo? A través de su cuerpo. Partimos de la violencia de género como detonante y la dependencia afectiva y la bulimia como desencadenante. Lucía en escena nos ofrece su testimonio de vida para quienes al verla se sientan identificados y puedan verse reflejados ya sea como espectadores de una ciudad, una comunidad, de una casa o simplemente de un barrio. El objetivo de la obra es reflexionar sobre este tipo de violencias y buscar puntos comunes de sanación.

-Abordar el tema de la bulimia desde una mirada artística, no es usual…

-¡No! La bulimia sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad. Se atiende desde las ONGs o el sector salud. A muchos este asunto los eriza. Es un tópico que está guardado en el sótano. Sucede en la mayoría de los países, como en Costa Rica, país en donde trabajé todo el proceso de la obra con el apoyo del fondo Iberescena. Durante el trabajo de Lucía, la directora Luisa Pérez Wolter, -además de una extraordinaria artista, una experta en temas de género-, me comentó que vivimos en un una época en donde todo se disfraza para vivir felices. Se vive una felicidad encubierta. Las personas simulan ser felices. Les cuesta admitir que la vida no necesariamente es sinónimo de felicidad.



-¿Por qué la bulimia es un tema tabú en pleno siglo XXI?

-Porque no se aborda desde múltiples perspectivas. En el campo del arte, por ejemplo, el cine tiene buenos trabajos al respecto, el teatro no.

- Lucía del espejo… va más allá de la reflexión en torno a la violencia de género, ¿cuál es tu observación al respecto?

-El contenido de la obra es fuerte. No se trata de comer fruna o comer canchita en el cine. Hablamos de una problemática social que nos compete a todos. Miles de mujeres padecen de bulimia y maltrato doméstico, incluso chicas de nuestro entorno amical o familiar. Antes de leer el libro observé diversos casos de mujeres amigas víctimas de todas estas problemáticas.     

-¿Cómo trabajaste Lucía del espejo…testimonios de una piel?

-Escribí los textos de esta pieza bajo la lluvia de Costa Rica. Allá llueve a diario. Recordaba mi origen y la historia de Lucía en medio del agua.  Se establecía una especie de diálogo entre este país del centro del Caribe, su cielo lluvioso, Lucía y yo. Precisamente sobre este vínculo se incluye un hermoso texto en la obra. Un texto poético. En realidad es un poema…

-¿También escribes poesía?

 -Sí, simplemente no me agrada decir “soy poeta”…

-¿De qué manera trasmites toda esta poesía en el escenario?

-Durante una escena lanzo una lluvia al estilo Costa Rica. Lucía llueve por todos lados. ¿Lucía cuál es el problema?, ¿Por qué tu cuerpo llueve por todos lados?, le pregunto…  “¿Acaso los cielos no riegan sus aguas por espacios por donde generan vida?...  Así también el cuerpo que es el cielo hecho carne sabe regar sus aguas para generar en ti una nueva piel”, me responde… “Llueve Lucía, llueve sin miedo…”, le replico.  

-¿La lluvia es un elemento de limpieza o purificación en la puesta en escena?      

-Claro. Todas las víctimas de violencia tienen derecho de llover, de llorar, de expeler este daño para cambiar de piel y continuar con una nueva vida. Obviamente la sociedad no te permite que encuentres el camino de sanación. Todo lo  contrario, la sociedad te dice: “entierra tu dolor”, “conviértete en costra”. Ni Lucía ni yo deseamos más dolor para todas estas mujeres maltratadas...Justamente por esta razón le gritamos a cada una de ellas: ¡Llueve sin miedo!

-¿Los títeres cumplen un rol fundamental en la historia de Lucía?

-En la obra doy vida a los títeres, a cada Lucía. Hablo con cada una de ellas.  Este universo lo construyo dentro del espejo que pretende reflejar un camino de sanación, de luz y de salida. Como artista y como persona creo firmemente que toda mujer ultrajada se puede recuperar, se puede sanar…

-La obra se estrenó en Costa Rica hace dos años y continúa su periplo. ¿Cuál es la respuesta del público?

-Hay testimonios reales de mujeres víctimas de violencia doméstica. Para muchas mujeres ver  Lucía del espejo…testimonios de una piel, es un encuentro con la realidad y el anclaje a tierra. Ellas entienden que no estamos en un mundo virtual.

-¿Los espectadores o espectadoras te cuentan su testimonio?

-Siempre recibo cartas del público agradeciendo a Lucía el hecho de contar su historia de sufrimiento. Una espectadora me comentó que después de ver tres veces la obra, se separó de su esposo.

-¿Cuál es el objetivo de poner en escena la historia de Lucía?

-A través de la historia de Lucía deseo dejar un amanecer en el alma de la gente. Me interesa decirle al público que pase lo que pase siempre amanece.







Como parte de una residencia de la actriz María Laura Vélez, el año 2014 se estrenó Lucía del espejo...testimonios de una piel en San José de Costa Rica y formó parte del Festival Alajuela Ciudad Palabra. El 2015 se presentó en nuestro país en el Festival Internacional de Títeres para adultos del Centro Cultural Británico y en el Festival Warmikuna Raymi del Cusco. Hoy vuelve a escena con el objetivo de llevar un mensaje de resistencia y fuerza a todos aquellos afectados por la violencia, y a nuestra sociedad que necesita involucrarse con temáticas como estas.

La obra de teatro es parte del proyecto "Resiliences", que  busca generar un espacio de conciencia, reflexión y salida, en torno a la  violencia de género en sus diferentes manifestaciones.  Por ello, la importancia de los foros abiertos al público después de cada función, donde se conversa sobre la obra, su temática y se intercambian ideas y posibilidades de abordaje generando un espacio de reflexión sensible,  y donde el universo de la gente y el mundo de Lucía, se superponen.