Mañana miércoles se presentará el libro El oficio crítico del actor y periodista Sergio Velarde. Aludido texto es una compilación de críticas teatrales desarrolladas por el autor entre el período 2004 al 2010 sobre espectáculos teatrales que reseñó en su blog del mismo nombre. Como invitados participarán la reconocida crítica y dramaturga peruana Sara Joffré, y el presidente del Centro Peruano de Teatro ITI-UNESCO, Ricardo Morante. Precisamente para hablar al respecto Lima en Escena fue en busca de Velarde quien nos hace una reflexión sobre la tarea del crítico teatral. Allí va
-Actor de teatro, periodista y crítico teatral, ¿en cuál de estas especialidades se inició primero?
-Me inicié en el teatro, como actor, en un taller dentro otra universidad en la que estudié. La actuación me ayudó a todo nivel, para vencer mis temores, aumentar mi autoestima y desarrollar mi creatividad. Después consigo mi licenciatura en periodismo y estoy por empezar una maestría este año. Prefiero decir que ejerzo la crítica teatral dentro de mi labor como periodista, antes que autodenominarme crítico.
- ¿Existe un hilo conductor entre las tres especialidades?
-¡Por supuesto! Siempre me preguntaba cómo juntar mis dos grandes pasiones: el teatro y el periodismo. Me di cuenta que desde el punto de vista periodístico con la crítica teatral podía hacerlo.
-¿Cómo surge la idea de plasmar sus criticas en un libro?
-Tenía bastante información acumulada en mi blog desde el 2008. Sin mencionar los varios apuntes que perdí en otros intentos de tener un espacio virtual, aunque pude rescatar críticas desde el año 2004. El libro era el paso lógico para complementar mi labor periodística.
-¿Qué aporte nos da El Oficio Critico en tanto testimonio crítico del quehacer escénico local?
- Más allá de mis puntos de vista errados o no, considero que mi aporte se orienta a complementar la verdadera historia de nuestro teatro peruano, apuntando obras y proyectos teatrales que se estrenaron en un determinado tiempo y los alcances que éstos consiguieron. No están todas las obras estrenadas en esos años (acaso sea imposible verlo todo, por la cantidad de estrenos teatrales cada mes), pero sí están presentes las reseñas de muchos espectáculos que dieron que hablar en su momento.
-¿Cuál es la importancia de la crítica teatral en nuestro medio en donde las artes escénicas es sólida y constante?
-¡Que las artes escénicas sean sólidas y constantes es un punto de vista muy respetable! Acaso lo sean aquellas compañías con gran producción, muchos auspiciadores y con la prensa servida. Pero muchos grupos independientes no tienen tanta suerte. Por el contrario, saben contrarrestar esas limitaciones con bastante creatividad para lograr montajes honestos, veraces y contundentes, pero ausentes en las páginas de nuestros principales diarios. La crítica sirve para reseñar todo ese trabajo, para dejar constancia que dichos espectáculos salieron a luz y por supuesto, opinar sobre su puesta en escena, actuaciones, dramaturgia y dirección. La crítica teatral, por otro lado, es importante porque ayuda a mejorar los espectáculos. ¿Cómo puede superarse un artista que sólo les hace caso a sus amigos, que le dicen que su obra es perfecta? El teatro no es cine, es perfectible, de ahí la necesidad de tener opiniones de colegas artistas y espectadores comunes. Muchos directores y actores prefieren hacer sus montajes para un lucimiento y satisfacción propios, descuidando al público, que es indispensable para que exista el hecho escénico.
-Si bien en décadas como los 70, 80, 90 e inicios del 2000 la crítica de teatro en los principales medios de comunicación impreso fue constante y se desarrolló de manera permanente ¿Por qué creé que ahora los medios no incorporan estos espacios en sus páginas?
-Es difícil de decir, todavía se conservan algunos espacios en prensa, pero el medio virtual se convierte en una alternativa muy saludable para ejercer la crítica teatral. Claro, debe hacerse con mucha responsabilidad y respeto hacia los creadores de dichos espectáculos. Algo que también tuve que entender y comprender a cabalidad. Pienso por ejemplo, que nuestro decano de la prensa nacional ofrece muchas ofertas para sus suscriptores, como entradas para determinados espectáculos. Entonces, ¿cómo podrían salir críticas desfavorables de dichas obras en ese diario? Además, basta con revisar su “famoso” Premio Luces a lo mejor del año, para darse cuenta de las innumerables e imperdonables omisiones que, de alguna manera, trato de reinvindicar en mi blog.
-La crítica teatral como tal ¿atraviesa por un periodo de crisis?
-Quiero pensar que no, y espero que la publicación de mi libro sirva, al menos, para no empeorar más el panorama, pero sí extraño las críticas en diarios de Santiago Soberón, Luis Paredes, entre otros.
-¿Existen críticos de teatro o son poquísimos?
-Como anécdota puedo decirte que mil veces escucho en reuniones de teatro: “No existe crítica teatral en el Perú.” Lo cual resulta embarazoso para mí. Puedo citar, aparte de los ya mencionados anteriormente, a los recordados Alfonso La Torre, Hugo Salazar y Pipo Ormeño. Pero debo decir que la única crítica teatral, con todas las de la ley, es Sara Joffré, quien justamente se encargó de escribir la presentación de mi libro.
-Me inicié en el teatro, como actor, en un taller dentro otra universidad en la que estudié. La actuación me ayudó a todo nivel, para vencer mis temores, aumentar mi autoestima y desarrollar mi creatividad. Después consigo mi licenciatura en periodismo y estoy por empezar una maestría este año. Prefiero decir que ejerzo la crítica teatral dentro de mi labor como periodista, antes que autodenominarme crítico.
- ¿Existe un hilo conductor entre las tres especialidades?
-¡Por supuesto! Siempre me preguntaba cómo juntar mis dos grandes pasiones: el teatro y el periodismo. Me di cuenta que desde el punto de vista periodístico con la crítica teatral podía hacerlo.
-¿Cómo surge la idea de plasmar sus criticas en un libro?
-Tenía bastante información acumulada en mi blog desde el 2008. Sin mencionar los varios apuntes que perdí en otros intentos de tener un espacio virtual, aunque pude rescatar críticas desde el año 2004. El libro era el paso lógico para complementar mi labor periodística.
-¿Qué aporte nos da El Oficio Critico en tanto testimonio crítico del quehacer escénico local?
- Más allá de mis puntos de vista errados o no, considero que mi aporte se orienta a complementar la verdadera historia de nuestro teatro peruano, apuntando obras y proyectos teatrales que se estrenaron en un determinado tiempo y los alcances que éstos consiguieron. No están todas las obras estrenadas en esos años (acaso sea imposible verlo todo, por la cantidad de estrenos teatrales cada mes), pero sí están presentes las reseñas de muchos espectáculos que dieron que hablar en su momento.
-¿Cuál es la importancia de la crítica teatral en nuestro medio en donde las artes escénicas es sólida y constante?
-¡Que las artes escénicas sean sólidas y constantes es un punto de vista muy respetable! Acaso lo sean aquellas compañías con gran producción, muchos auspiciadores y con la prensa servida. Pero muchos grupos independientes no tienen tanta suerte. Por el contrario, saben contrarrestar esas limitaciones con bastante creatividad para lograr montajes honestos, veraces y contundentes, pero ausentes en las páginas de nuestros principales diarios. La crítica sirve para reseñar todo ese trabajo, para dejar constancia que dichos espectáculos salieron a luz y por supuesto, opinar sobre su puesta en escena, actuaciones, dramaturgia y dirección. La crítica teatral, por otro lado, es importante porque ayuda a mejorar los espectáculos. ¿Cómo puede superarse un artista que sólo les hace caso a sus amigos, que le dicen que su obra es perfecta? El teatro no es cine, es perfectible, de ahí la necesidad de tener opiniones de colegas artistas y espectadores comunes. Muchos directores y actores prefieren hacer sus montajes para un lucimiento y satisfacción propios, descuidando al público, que es indispensable para que exista el hecho escénico.
-Si bien en décadas como los 70, 80, 90 e inicios del 2000 la crítica de teatro en los principales medios de comunicación impreso fue constante y se desarrolló de manera permanente ¿Por qué creé que ahora los medios no incorporan estos espacios en sus páginas?
-Es difícil de decir, todavía se conservan algunos espacios en prensa, pero el medio virtual se convierte en una alternativa muy saludable para ejercer la crítica teatral. Claro, debe hacerse con mucha responsabilidad y respeto hacia los creadores de dichos espectáculos. Algo que también tuve que entender y comprender a cabalidad. Pienso por ejemplo, que nuestro decano de la prensa nacional ofrece muchas ofertas para sus suscriptores, como entradas para determinados espectáculos. Entonces, ¿cómo podrían salir críticas desfavorables de dichas obras en ese diario? Además, basta con revisar su “famoso” Premio Luces a lo mejor del año, para darse cuenta de las innumerables e imperdonables omisiones que, de alguna manera, trato de reinvindicar en mi blog.
-La crítica teatral como tal ¿atraviesa por un periodo de crisis?
-Quiero pensar que no, y espero que la publicación de mi libro sirva, al menos, para no empeorar más el panorama, pero sí extraño las críticas en diarios de Santiago Soberón, Luis Paredes, entre otros.
-¿Existen críticos de teatro o son poquísimos?
-Como anécdota puedo decirte que mil veces escucho en reuniones de teatro: “No existe crítica teatral en el Perú.” Lo cual resulta embarazoso para mí. Puedo citar, aparte de los ya mencionados anteriormente, a los recordados Alfonso La Torre, Hugo Salazar y Pipo Ormeño. Pero debo decir que la única crítica teatral, con todas las de la ley, es Sara Joffré, quien justamente se encargó de escribir la presentación de mi libro.
-Una cosa son las criticas y otra muy diferente los comentarios ¿no?
-La crítica y el comentario son juicios de valor. La crítica periodística (la que ejerzo) pertenece al género de opinión, se trata de emitir un juicio de valor, en este caso específico, de una obra teatral. La crítica es netamente subjetiva y las ideas allí plasmadas son de responsabilidad exclusiva del autor. Nadie tiene porqué compartirlas. Puedes estar de acuerdo o no con ellas. Muchos creen que las críticas deben ser objetivas, pero ello no es posible al 100%. Siempre entra a tallar la propia sensibilidad del autor.
-¿Cuales son las herramientas básicas para desarrollarse como buen critico?
-Para hacer crítica, en este caso teatral, debes tener una verdadera noción de lo que estás escribiendo. En mi caso particular, me avalan los 10 años ininterrumpidos de labor teatral, como actor y gestor de muchos proyectos. Y por supuesto, mi licenciatura como periodista profesional. Pero mi herramienta básica es la observación de todos los espectáculos teatrales que alcanzo a ver, buenos y malos; así como el de haber participado en varios festivales y encuentros de teatro internacional, para poder tener elementos de valoración en mi labor.
-¿Quiénes fueron los críticos más emblemáticos de nuestro medio?
-Sin desmerecer a los demás, creo que la labor de Sara Joffré, no sólo como crítica, sino como promotora teatral, es invalorable y hasta ahora está comprometida con nuestra labor y en incentivar a los más jóvenes.
-La crítica y el comentario son juicios de valor. La crítica periodística (la que ejerzo) pertenece al género de opinión, se trata de emitir un juicio de valor, en este caso específico, de una obra teatral. La crítica es netamente subjetiva y las ideas allí plasmadas son de responsabilidad exclusiva del autor. Nadie tiene porqué compartirlas. Puedes estar de acuerdo o no con ellas. Muchos creen que las críticas deben ser objetivas, pero ello no es posible al 100%. Siempre entra a tallar la propia sensibilidad del autor.
-¿Cuales son las herramientas básicas para desarrollarse como buen critico?
-Para hacer crítica, en este caso teatral, debes tener una verdadera noción de lo que estás escribiendo. En mi caso particular, me avalan los 10 años ininterrumpidos de labor teatral, como actor y gestor de muchos proyectos. Y por supuesto, mi licenciatura como periodista profesional. Pero mi herramienta básica es la observación de todos los espectáculos teatrales que alcanzo a ver, buenos y malos; así como el de haber participado en varios festivales y encuentros de teatro internacional, para poder tener elementos de valoración en mi labor.
-¿Quiénes fueron los críticos más emblemáticos de nuestro medio?
-Sin desmerecer a los demás, creo que la labor de Sara Joffré, no sólo como crítica, sino como promotora teatral, es invalorable y hasta ahora está comprometida con nuestra labor y en incentivar a los más jóvenes.