martes, 17 de abril de 2012

Lucía Irurita: “El teatro es amor y pasión”






El Teatro de Lucía abre sus puertas con el estreno de la obra Divina Sarah, Memorias y la actriz principal nos habla al respecto







Hace unos días llegamos al nuevo Teatro de Lucía invitada por una de sus gestoras: Cécica Bernasconi. En nuestro breve recorrido por la pequeña sala observamos a todos los miembros de la familia: Carlos, Sandra, y Lucía concluyendo los detalles de las luces, la escenografía y ambientes de la pequeña y atractiva sala para su pronta inauguración. 

Como una manera de sumarnos a la bienvenida del nuevo recinto teatral nos sentamos en uno de los ambientes con Lucía Irurita, primera actriz peruana, con un sin número de obras de teatro y telenovelas en su haber, figura clave de la escena local de las décadas cincuenta y sesenta.

 Nuestra dama del teatro se muestra feliz por su retorno a las tablas y nos comenta que interpretar a la legendaria Sara Bernhardt en el estreno paralelo con la sala es “un compromiso muy grande”.





-Lucía en está ocasión abre el telón con una pieza que hace honores a Sara Bernhardt…
-La obra es una especie de juego entre la diva Sara Bernhardt y su secretario particular con quien se pone a escribir sus memorias. Interpretar a Sara es un compromiso muy grande.

-¿Por qué?
-Por todo lo que representó y representa. Ella es una de las actrices más grandes del teatro francés y sinceramente no es tarea fácil.

-¿La obra es “una especie de juego”?
-Sí, ambos protagonistas juegan a recordar la vida de ella de una manera singular, anecdótica, cargada de momentos suaves y fuertes.

-¿Qué momentos de la vida de Sara se tocan?
-¡De todo! Hay escenas fuertes sobre períodos de su vida que no fueron de su agrado. En la obra Sara desea comprender las cosas que le sucedieron principalmente con todo lo relacionado a sus pasiones e inseguridades.

-¿Se aborda el tema de la esperanza...?
-¡Por supuesto! La esperanza como motor para continuar nuestras vidas, principalmente si estamos cercanos a la muerte. Es un punto importante en la obra.

-Lucía el teatro es una disciplina artística difícil por el tema de los costos, de las inversiones, ¿nunca dijo no más?
-¡Jamás! Para mí el teatro está asociado a dos palabras muy sencillas: amor y pasión. En todos estos años he pasado de todo en el teatro y nunca me rendí.

-El teatro es como la vida misma... ¿no?
-Efectivamente el teatro es como la vida misma. El teatro me ha dado grandes satisfacciones y momentos duros también.





-Usted formó una de las principales compañías de teatro en Lima...

-¡Claro!  Se llamó Compañía de Teatro Lucía Irurita. Recuerdo que en esa época fuimos los primeros en pagar a los actores. La Asociación de Artistas Aficionados (AAA) y el Club de Teatro de Lima de Reynaldo D’amore ya existían pero ellos no pagaban a los actores.


-¿Cómo observa el teatro de hoy?
- ¡Muy agitado! Hay más salas de teatro, más asistencia de público, más producciones. Muchos no lo dicen pero debo reconocer que ahora hay más movimiento teatral lo cual es beneficioso para quienes nos dedicamos a las tablas.



-¿Se trabajaba dramaturgia peruana en sus inicios teatrales?
-Muy poco. En mi caso en particular trabajé “Flora Tristán” de Sebastián Salazar Bondy. Una lindísima obra sobre esta luchadora francesa. También hice una obra de Manuel A. Segura y de Juan Ríos.


-¿Ha cambiado la forma de hacer teatro?
-¡Claro! Ahora la actuación es más natural menos teatral, principalmente en algunos actores no en todos.

-En la actualidad hay más interés por trabajar una dramaturgia local, nacional. ¿Qué piensa al respecto?
-Esto responde en gran medida a que ahora tenemos buenos dramaturgos principalmente jóvenes: Eduardo Adrianzén, Mariana de Althaus, Claudia Sacha son algunos.


-Permítame cambiar de tema…
-¡Adelante!


-Está a punto de inaugurar su nueva sala de teatro, ¿cómo están los ánimos?
-¡Gracias a Dios bien! Estamos trabajando para ofrecerle lo mejor al público.





-¿No es la primera vez que tiene un teatro?
-¡No! Con el Teatro de Lucía es la segunda vez. Primero fue el Teatro Arlequín que lo alquilé cuando me fui con mi familia a México. Posteriormente se cerró.

-Después del paseo por la sala observo que Teatro Lucía tiene su encanto…
-¡Tiene de todo! Escenografía, sonido, tramoyas, sala de vestuario. Es un teatro chico con las comodidades de un teatro grande, es el Teatro Municipal en pequeño.

-¿Qué nos puede decir en cuanto a la programación?
-Tenemos la cartelera hecha hasta un par de años mas. 

-¿Tan pronto?
-¡Sí! Estaré con Hernán en Divina Sarah, Memorias hasta el mes de julio y Cécica y Sandra manejan sus propias puestas de manera individual y cubren la temporada de actividades del teatro hasta cierre de año.