domingo, 12 de marzo de 2017

Gabriela Olivo de Alba: “Canto Villano de Blanca Varela es un hermoso libro por su complejidad y fuerza”


Emblemático poemario reeditado recientemente por el FCE Perú se ha incluido en el Plan Lector para chicos del cuarto grado de secundaria del Colegio Champagnat


Fotos: Rosana Lopez Cubas

El Fondo de Cultura Económica del Perú acaba de publicar la nueva edición de Canto Villano. Poesía reunida, 1949-1994. En su novedosa presentación el poemario incluye una carta inédita del poeta Emilio Adolfo Westphalen a Blanca Varela en la cual comenta con especial intensidad el alcance de los poemas reunidos en este título, además de los textos canónicos introductorios sobre la poeta de Adolfo Castañón y Roberto Paoli, amén de dos nuevos epílogos a cargo del sociólogo Gonzalo Portocarrero y la poeta Ethel Barja, respectivamente.

Al respecto Lima en Escena sostiene una charla con la directora del FCE Perú, Gabriela Olivo de Alba.


-Deseo partir de una pregunta sencilla. ¿Cómo descubres a Blanca Varela?


 -No es una pregunta sencilla. Aún no tengo certeza de haber "descubierto" a Blanca Varela. Podría responderte, de primera intención, que a través de la edición de "Ese puerto existe", de la Universidad Veracruzana, que vi en algún puesto de libros a la salida de la Facultad de Filosofía y Letras en la que yo estudiaba.

Me atrajo el título porque lo asocié con el nombre de una novela de Luisa Josefina Hernández, una escritora mexicana a quien quiero y admiro. La novela se llama "La plaza de Puerto Santo". Puede que haya otros motivos, tal vez más encubiertos. El "puerto" es ese espacio acotado, de resguardo, entre el mar y la playa. De muy pequeña hubo un episodio con una inmensa ola que me jaló y revolcó, mi madre me salvó y no pasó a mayores. 

Este hecho me ha dejado una ambigua sensación de temor a la fuerza del mar y al mismo tiempo de atracción al litoral, esa zona en la que las fronteras permanentemente se dibujan y desdibujan en un intercambio contínuo de energía y materia. De otro lado, la lectura del ensayo "El más crudo invierno. Notas a un poema de Blanca Varela", de Mario Montalbetti (FCE 2016) me ha sido muy valiosa para indagar el sentido  de la poesía de Varela, en su connotación de dirección, y me ha servido de brújula para transitar por ella.


-La relación de Blanca Varela con México fue estrecha. Octavio Paz, además de ser su amigo fue un gran impulsor de su obra. ¿Cuáles crees tú que fueron los cimientos de esta entrañable amistad?

-Supongo que les unía la mutua admiración a sus talentos. Además de Octavio Paz, existen otras personalidades mexicanas destacadas que mantuvieron una relación de amistad con Blanca Varela y que admiraron tanto su obra poética como su labor en la filial de FCE Perú. Es el caso de Adolfo Castañón.

-Gabriela, ¿cómo surgió la idea de publicar una nueva edición de Canto Villano de Blanca Varela?

-La inquietud de publicar una nueva edición de "Canto Villano" estaba latente de tiempo atrás.  Los eventos para conmemorar los 90 años del natalicio de la poeta crearon la apetencia de conocer su obra y acercarla a las nuevas generaciones de lectores. Consideramos entonces que era la oportunidad.

-La edición de Canto Villano, uno de los poemarios más emblemáticos de la poeta formará parte del Plan Lector de un colegio local. Tomando en cuenta que libros de poesía no son muy frecuentes en este programa. ¿Qué significa que una obra de tal envergadura empiece a visibilizarse en una escuela?

-Celebramos que esto ocurra. Se ha incluido en el Plan Lector para chicos del cuarto grado de secundaria del colegio Champagnat y esperamos que otros colegios también se sumen, pues la poesía es importantísima en el descubrimiento de la apetencia lectora y aproximarse a la poesía de Varela será una experiencia iluminadora. FCE, de distintas maneras, contribuye a fomentar la lectura de poesía desde etapas tempranas, tal es el caso del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños cuya convocatoria para este año se acaba de publicar.

-Esta nueva edición cuenta con dos epílogos uno de Gonzalo Portocarrero y el otro de Ethel Barja. ¿Estos textos vienen a darle una fresca mirada a la obra de Blanca más allá de los textos canónicos que escribieron sobre la poeta Adolfo Castañón y Roberto Paoli?

-Los epílogos de Portocarrero y Barja, ahondan en los poemas de Canto Villano y en el sentido del conjunto.   Para Gonzalo Portocarrero, en el título elegido por Blanca Varela, esta "reivindica lo villano en tanto lo resignifica(...), usa la palabra para nombrar lo espontáneo suspendiendo la carga descalificadora que pende sobre el término. Entonces lo villano designa lo impulsivo no (des)calificado. Eso que apetece de pronto y sin calificación. Eso que resulta sospechoso y aduanable". Por su parte Ethel Barja destaca que en la escritura de Varela "no sólo el cuerpo como deseo acude a sus versos, sino el cuerpo como lugar contradictorio de gozo y padecimiento...". Hay otra incorporación importante a esta edición: una carta que Whetsphalen le escribió "agradeciendo su Canto Villano".


-Canto Villano reúne un período de la obra poética de la autora y nos ofrece una radiografía del desarrollo y evolución de su trabajo lírico durante esta etapa… ¿Cómo observas todo este proceso en la poética de Blanca Varela?

-"Canto Villano", reúne la producción de 1949 a 1994. Permite observar las transiciones entre períodos. Cuándo pasa de las líneas breves a la poesía en prosa. Nuestro editor ha tenido un especial cuidado para ceñirse a algunos criterios de la edición de 1996, en tanto se trata de una publicación revisada por la autora. Es un libro hermoso por su complejidad y fuerza, reflejo del temperamento de la poeta. Da cuenta de ello Emilio Adolfo Westphalen en la carta que le envía "No temas a las palabras. No sé si te dejas llevar por ellas o las tienes bajo tu dominio. En todo caso -tienes la sangre fría de hacer su juego al borde del precipicio- de asombrarnos por tu valor al dar el salto mortal y burlarte del ser o de la nada con leve gesto de los hombros o de los labios"

-Urdiendo un poco sobre las temáticas que movían a la autora también figura lo pictórico. Justamente en esta nueva edición figuran algunas pinturas en el contenido del texto. ¿Cómo surge la idea de incorporar estas obras visuales?

-En esta tercera edición, dos referencias pictóricas abren y cierran el volumen: la obra titulada Perro semihundido de Francisco de Goya, que Blanca Varela eligió para ilustrar la portada de la edición de 1996; y Man with dog, de Francis Bacon, probablemente otra de las imágenes que ella contempló para su uso en la portada.

En una entrevista  publicada en ABC Cultural, en 2001, la poeta recuerda la elección de la ilustración: "Dudé entre ese Goya y otro cuadro de Bacon, donde también había un perro. Bacon es un autor que me impresiona muchísimo (...) siento que tiene que ver mucho con mi poesía"

-Para culminar. “Ternera acosada por tábanos”, es uno sus poemas de Blanca  Varela que más te perturba. Cuéntanos sobre tu cercanía con éste…

-Tal vez lo que  me perturba es conocer la circunstancia que lo motivó. El saber que fue un episodio ocurrido en las inmediaciones de su lugar de trabajo, observado desde las oficinas que ocupo yo ahora en esta casona estilo Tudor, en jirón Berlín en Miraflores. Me conmueve pero también me reconforta reconocer que el universo del creador no es una construcción de compartimentos estancos.

-Desde que asumes tu gestión al frente del FCE Perú pusiste en marcha todo un proceso de reingeniería dándole el ingrediente justo al catálogo editorial visibilizando a las autoras peruanas relegadas en estos últimos años por la editorial. ¿Qué significado tiene para ti laborar en una entidad en la que ella estuvo hace  algunas décadas atrás?

-Laborar para una editorial como FCE, entonces y ahora, es un privilegio. Estar en la filial que tuvo  a su cargo Blanca Varela, representa un compromiso y un reto.


Importante

La presentación se realizará en el auditorio de Casa de la Literatura Peruana, el 29 de marzo a las 7:30 horas. La ceremonia estará a cargo de la académica y crítica literaria Yolanda Westphalen Rodríguez,  la directora del FCE Perú, Gabriela Olivo de Alba  y el poeta Jorge Frisancho.