lunes, 29 de agosto de 2011

Danitse: "Hago música para quienes deseen callarse y escuchar"

Cantautora nos habla de la importancia de los nuevos espacios virtuales para los jovenes talentos de la música





Por razones ciento por ciento familiares (su madre cantaba y tocaba guitarra para ella y sus hermanas), desde niña estuvo involucrada con la música. Tenía 10 años cuando formó parte del coro de su colegio y a los 14 era vocalista de su primera banda de covers de rock. No contenta con ello a los 15 ganó el Primer Concurso Internacional de Canto de Lima. Ahora, la cantautora Danitse Palomino cuenta con apenas 26 años y es poseedora de un talento innato tanto a nivel interpretativo como musical. “Máscara de sal”, su primera producción musical marcó el inicio de su etapa profesional que ahora próxima a lanzar su segundo disco se consolida más. Cuenta con selecto número de fans lo suficiente para sentirse acogida. Precisamente para departir con sus seguidores y el público en general Danitse ofrecerá su música en un íntimo concierto acústico en el Café La Compañía de Barranco este jueves por la noche. Razones de sobre para charlar al respecto. Allí va. 

-Pregunta obligada, ¿qué nos ofrecerá en su presente recital en Barranco? 
-Voy a tocar canciones que serán parte de mi próximo disco y también temas de mi primer disco “Máscara de Sal”. Todo en versión acústica, sólo tocaré con mi guitarra y un kazoo. De otro lado, ofreceré algunos covers de mis canciones y músicos favoritos; bossa, standard de jazz, country o folk norteamericano y alguna canción de Tom Waits. Será un concierto súper íntimo, el escenario me inspira y me he tomado la libertad de compartir con el público la música que me ha influenciado y he escuchado por mucho tiempo. 

-Su música es un deleite y hasta algunos fans se han atrevido a decirle: “tus canciones me drogan”, ¿a que le atribuye este fenómeno? 
-¡No creo que se trate de un fenómeno! No me doy cuenta porque aún no sale mi segundo disco y no puedo ver el ranking de ventas (risas). Leí el comentario: “tu música es mi droga”, en mi página de facebook y me pareció curioso aun cuando no soy consciente de cuánta gente escucha mi música y qué es lo que sucede en quienes la escuchan. ¿Es un misterio? Cada oyente se apodera de la canción y la hace suya. Ahí no intervengo. De otro lado, no tengo muchos “fans”, en mi página de facebook se registran 600 redondos (risas), sin embargo pienso que la gente se siente muy identificada con las letras. Soy directa y cínica al escribir y me gusta sentir la poesía en mis temas. Intento que mis canciones hablen con sinceridad. De otro lado, percibo algo de “masoquismo” en la gente que escucha mis canciones de forma adictiva. No es algo malo, entiendo que ese es mi público objetivo. Alguien me dijo que mi música la escucha “puro loco” o gente con “issues”, fue muy divertido este halago: suelen ser la gente más interesante. Tengo buenos amigos que sí son mis fans declarados, pero siempre sigo creyendo que lo son por la amistad.




- A punto de presentar su segunda producción discográfica, ¿Cómo ha evolucionado Danitse desde su primera producción hasta esta última? 
-¡Muchísimo! En mi primer disco no estuve involucrada en los asuntos de producción, había un productor quien tenía claro lo que quería con las canciones y en ese momento era muy joven empecé a grabarlo a los 17 años y el tema de producción era nuevo para mí. Desde que salió “Máscara de sal”, hasta mi segundo disco han pasado más de cinco años y todo este tiempo he vivido muchas etapas, particularmente con mi segunda producción. He tenido momentos desde odiarlo y negarlo hasta reconciliarme y apreciarlo como un buen producto, quizá no va mucho con mi esencia, pero es un buen disco. En este trabajo discográfico estoy involucrada ciento por ciento en todos los procesos vale decir composición, música y diseño. 

Trabajo con José Jesús Becerra, un amigo de toda la vida y genio en la música con quien además tengo mucha comunicación. En cuanto a composición, el tiempo me ha dado más autoridad para hablar de ciertos temas en mis letras, he vivido un poco más, quizá no mucho cronológicamente pero algo he aprendido dentro de mi “malhumorada independencia”. Y por el lado de mi armonía, también he cambiado. Ya me aburrí de componer en menores y notas naturales. Ahora uso otros acordes y he intento jugar un poco con el bossa o el jazz para neutralizar un poco ese dramatismo natural que me sale cuando pongo un E menor, por ejemplo. 

-¿Qué le ha permitido dedicarse ciento por ciento a la música? 
-En realidad no me dedico ciento por ciento a la música. Tengo más de un trabajo y una carrera (Historia) en la universidad que terminar. Tengo proyectos y “movidas” que realizo por un interés personal. Hago todo lo que me gusta con el ritmo que a veces la misma vida me impone, como el precio que pago por hacer lo que quiero. La carrera la he aplazado mucho, mi disco también se demora. Trabajo mucho para poder darme ciertos lujos como pagar una universidad particular, estudiar una carrera de mi agrado y hacer música, que no es algo que me dé dinero pero espero que en algún momento pueda vivir de la música. En todo caso, en esta etapa de mi vida, la música está entre una de mi prioridades. 

-Parafraseando al gran poeta Antonio Machado usted es el reflejo de los versos “caminante no hay camino, se hace camino al andar..." 
-He dejado más de una senda incompleta, me identificaría más con Borges y sus “caminos que se bifurcan”. No tengo un solo camino, ni me he decidido por uno, no sé si tenga que hacerlo aunque a veces hay una suerte de presión externa que busca definirte por lo que haces por la vida: “eres músico”, “eres historiador”. Negarme a eso es lo que me define. No quiero elegir solo una opción para mi vida. Me gusta todo por igual e intento hacer todo y asumo las consecuencias de la falta de tiempo. Pero si hablamos del “hacerse el camino”, como el hecho de forjarse de su propio destino, sí creo en eso totalmente. Desde temprano aprendí que no puedes contar con nadie más que contigo para lograr lo que quieres, nada se logra sin sacrificio y arduo trabajo. 

-¿Alguna emisora radial de Lima pone su música?
-¡No! ¡Ninguna! Ni de amigos músicos tampoco. No escucho radio desde hace años. Decidí dejar de renegar por los “hits” de música extranjera. No lo tolero, no me gusta. No creo que haya cambiado. Radio Insomnio es la excepción, pero claro, es una radio de la web. 


-Según su experiencia, ¿se apoya al talento musical peruano? 
-¡Las radios, no! Felizmente hay otros circuitos alternativos en donde una serie de músicos nuevos y talentosos pueden difundir sus propuestas musicales. Espacios virtuales en donde hay apertura para los proyectos impulsados por jóvenes músicos. 
La mentalidad de las radios locales son retrógradas y solo buscan asegurar dinero y anunciantes mientras que la mentalidad de estas nuevas iniciativas y espacios alternativos virtuales buscan el desarrollo de su propia escena, lo que a mí parecer es más rescatable. 
Un ejemplo es el portal de música BarrioBeat (espacio gratuito de música en la web el cual genera videos de calidad de músicos locales), Cholas Bravas (casona preciosa dedicada al arte que da sus espacios abiertamente a quienes quieran intervenirlo). El público de hoy no se conforma con lo que le ofrecen las radios las cuales asumo deben ir de mal en peor. El servicio de internet es una súper ventana y el público lo sabe. 

-Tiene un puñado de años dedicada a la música, ¿cuáles son sus espacios y/o distritos en donde se siente como en su casa? 
-Para ser sincera, sin bien la música siempre ha estado conmigo, -comencé desde muy pequeña a cantar y tocar instrumentos- no siempre ha sido mi prioridad. La he abandonado por temporadas muy largas por razones de estudio o por trabajo. 
A raíz de la grabación de mi primer disco y la inquietud de producir mi propio material hoy la música me demanda más tiempo a propósito de mis constantes presentaciones en vivo. Además me da muchas satisfacciones y sin proponérmelo estoy logrando algunas cosas gratificantes con ella. Es un momento en el que tengo que darle prioridad a mi música. Y prefiero hablar de espacio más que de distritos. 
He tocado en lugares muy disímiles, desde cenas íntimas de 10 personas a puertas cerradas, hasta en un escenario gigantesco después de Leslie Shaw y antes de Libido. No me preguntes qué hacía allí. Todo fue un accidente. Y definitivamente me quedo con el primer escenario. Depende en realidad de la onda del público, hago música para gente que tiene ganas de callarse y escuchar. 

-Hacer música y vivir de ella en nuestro país, ¿es difícil? 
-La vida siempre tiene cierto grado de dificultad independientemente a qué te dediques para ganarte la vida. A menos que hayas nacido en cuna de oro y no tengas necesidad de trabajar. Ser músico es una profesión como cualquier otra: estudias, practicas, le dedicas tiempo y eventualmente encuentras trabajo. 
Hasta te podría decir que encontrar trabajo como músico profesional es más fácil si te esfuerzas por ser bueno. No sé si mi vida como historiadora sea más fácil. Lo dudo. Tengo muchos amigos músicos profesionales que han hecho una carrera y viven tranquilos, pero he sido testigo de su constancia, pasión y entrega a su profesión.






-¿Qué implica ser músico mujer en el Perú? 
-¡El género para mí nunca ha sido una diferencia marcada o una desventaja! Sí hay menos mujeres que hacen música o cantautoras, y que por ende llaman la atención aunque no sean tan buenas. Así, hay mujeres que acaparan la atención solo porque pueden tocar un par de notas, y entonar algo, o porque tienen vocación de nudistas y eso siempre vende; hay muchos más hombres talentosos, con canciones increíbles que se pierden entre la multitud porque “no son comerciales”. Ese sí es un problema. El nivel de atención brindada debería ser proporcional al talento, no a cuán corta sea tu falda. 

-¿Cómo nace su vínculo con la música? 
-Gracias a mi mamá. Ella nos cantaba y tocaba guitarra a mí y a mis hermanas. Mi abuelo también tocaba guitarra, era un capo. La guitarra siempre estuvo en casa ese fue mi primer vínculo. Empecé a tomar clases y me afané con ella. Posteriormente empecé a cantar en el coro del colegio, pero al principio mi voz no me gustaba, era muy ronca, aunque mi profesor de coro fue el que me impulsó a seguir cantando y seguí. Me acuerdo que cantaba en el patio de la casa de mi abuela, que era inmensa, cuando era de madrugada y había un eco buenísimo. Cantaba hasta que salía mi mamá a callarme porque no dejaba dormir a nadie. Desde chiquitas con mis hermanas jugábamos a componer canciones y hacíamos concursos. Particularmente siempre me afanaba más en la letra y terminaba perdiendo porque una de mis hermanas componía festejos o música para bailar, y terminábamos bailándolas, la mía dormía a todos, esa vida tan libre fue la que me acercó a la música. 



-¿Qué importancia tiene el jazz en su formación musical? 
-Mis cantantes favoritas son las grandes del jazz. Escucharlas tanto ha influenciado mucho en mi interpretación y sin querer desarrollé una técnica de canto de manera inconsciente y me ha servido porque explotas tu voz de muchísimas formas. El jazz hace de tu voz muy versátil y en mi caso, -intento expresar distintos matices y emociones con mi voz-, es ideal. Asimismo me ayuda a componer, a trabajar en mi armonía cuando compongo. Lo mismo con el bossa. Una bonita experiencia fue cuando formé parte del ensamble vocal de Jazz Perú, ahora se llama Jazz Jaus. Conocí músicos buenísimos, con algunos de ellos hasta ahora me veo, y me sumergí de lleno en el canto del jazz. Eso fue hace cuatro años.




-Jazz, Gipsy, Trova, ¿por qué estos géneros son los que más demandan su atención y trabajo? 
-El jazz, como ya te comenté, es riquísimo para un músico, al menos para mí. En mi caso, soy compositora y estoy constantemente en busca de nuevas armonías y el jazz me permite explorarlas. De hecho me encantaría tocar tanto jazz como el que escucho, pero no tengo tanto tiempo para estudiarlo. Por otro lado, la música gitana es un vicio, no puedo dejarla. Es riquísima, apasionada, intensa y versátil. 

Es una música sin raíces, la música del desheredado por naturaleza, cuando escuchas grupos gitanos sientes esa nostalgia histórica, pero también la alegría de la vida inmediata del no preocuparse, del festejo por la vida en sí misma. Musicalmente, los gitanos se han nutrido de tantas canteras para enriquecer todas sus expresiones, su constante divagar ha hecho de su música un arte sin comparación. No hay música que tenga más alma que la gitana a mi gusto… por eso no puedo dejar de escucharla. 

Desde niña, cuando por primera vez mi tía me hacía escuchar las danzas húngaras de Brahms, la música de esa parte de Europa me atrapó. La trova tiene otro feeling. Las letras son todo. Son poemas en donde la música es un telón de fondo. Mi mamá escuchaba muchísima trova o cantos políticos: Víctor Jara, Quilapayún, Mercedes Sosa, Violeta Parra, y así que desde niña aprendí a escuchar con atención las letras y respetar la música.Creo que supe que quien canta tiene que tener, ante todo, algo qué decir. 

-¿Qué siente cuando el público le ofrece muestras de admiración y cariño? 
-Lo máximo que me ha llegado son mensajitos al inbox o comentarios en el muro diciéndome lo mucho que les gusta mi música. Y en verdad, todavía se siente medio extraño. 

-Es inevitable sentir las influencias en sus melodías ¿qué personalidades de la música internacional nutrieron su formación? 
-No estoy segura de si la nutrieron o no. No sé cómo haya asimilado tanta música que he escuchado. En todo caso, durante diferentes etapas de mi vida he escuchado muy intensamente a músicos y grupos con estilos y ondas muy diferentes. Desde la psicodelia sesentera estadounidense, hasta la NouvelleChanson francesa. Me gustan: Ella Fitzgerald, Django Reinhardt, Stephan Grapelli, Camille, YannTiersen, Bob Dylan, The Beatles, Lila Downs, Bratsch, Bessie Smith, BillieHoliday, Tom Waits, Leonard Cohen, GoranBregovic, Palinka, Tori Amos, Radiohead, Brahms, Liszt, Nick Drake, JanisJoplin, MathieuChedid; son los que se me vienen primero a la mente, pero de hecho son un montón más. Últimamente vengo escuchando a ManMan de manera casi enfermiza. 

Para escuchar la música de Danitse click en el enlace: